escena xii - DSpace CEU

pá; ¡y ya nos tiene Vd. á todos tan cionlentos!
1). Nem. Señora, p erm ítam e V d. q u e le d é mi enh
o ra b u e n a . (DáDdoieiamano.) ¡E sV d. lo q u e
se llam a u n a m u je r de talento!
Fu.. G racias... Yo no sé si habré hecho mal,
pero...
D. N km. ¡Quiá! ¡No señoral
Fii.. IjO que le aseguro á Vd. es que tengo la
evidencia do que he cum plido con mi
deber.
D . N k m . ¡Naturalmente! Y sobre todo, señora, ¡qué
(lem oniolcuando un m arido no com ete más
que una falta, se le debe perdonar.
Fu.. Sin em bargo, la falta era algo grave.
L). Nk\j . áí, que lo era; pero ¡nada! ¡nada! V iva usted
ahora tranquila, y en la seguridad de
que Leopoldo no vuelve á tener m ás líos
en su vida.
l'Il.. ¿ E h (Con gran sorpresa.)
D. Nkm. ¡Es natural! El pobre m uchacho... Esas
m ujeres son m uy lag artas... Yo ya lo sabia...
Me lo contó el mism o Leopoldo.
Fn.. (Fariosa.) ¡Leopoldo! ¿Ha dicho V d. Leopoldo
1). N km. (¡Ay!)
Fil. ¿Pero es Leopoldo el que...
D Nkm. ¡Sí, señ o ra , es d e cir, n o , no señora!
Fu . ¿Conque no era Carlos...
D. Nkm. ¡No, señora, es decir, sí, sí señora! (Ya no
se lo que m e digo.)
Fii.. ¡Lo m ato, créam elo V ., lo mato!
D. Nem. Pero, señora, atienda V d... Yo...
F il. ¡Déjeme V d ., D. Nemesio, déjeme Vd.!
ESCENA XV
Fn..
Fii..
P k p.
DICHOS y PEPITO.— luego M.ÍRIA
¡Pepito! ¡Venga Vd. acá!
Señora, no m e m eta Vd. en más laberintos.
¡Qué! ¿Tam bién Vd. sabia que era L eopoldo