El Ocaso de los Idolos (o Como se Filosofa a Martillazos)
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Fe<strong>de</strong>rico Nietzsche - <strong>El</strong> <strong>Ocaso</strong> <strong>de</strong> <strong>los</strong> Ído<strong>los</strong><br />
LO QUE LOS ALEMANES ESTÁN PERDIENDO<br />
1<br />
Entre <strong>los</strong> alemanes no basta hoy ya tener ingenio: hay que tomarlo,<br />
apropiár<strong>se</strong>lo...<br />
Tal vez yo conozca a <strong>los</strong> alemanes y <strong>se</strong>a precisamente quien pueda <strong>de</strong>cirles unas<br />
cuantas verda<strong>de</strong>s. La nueva Alemania repre<strong>se</strong>nta una gran suma <strong>de</strong> capacida<strong>de</strong>s<br />
heredadas y adquiridas, <strong>de</strong> modo que, durante un cierto tiempo, pueda gastar incluso<br />
con prodigalidad su tesoro <strong>de</strong> fuerzas acumulado. No ha llegado a imponer una cultura<br />
elevada, y menos aún un gusto refinado, una aristocrática «belleza <strong>de</strong> <strong>los</strong> instintos»,<br />
pero sí unas virtu<strong>de</strong>s más viriles que las que podría mostrar cualquier otro país <strong>de</strong><br />
Europa: una buena dosis <strong>de</strong> buen humor, un gran respeto hacia uno mismo, muchas<br />
<strong>se</strong>riedad en las relaciones con <strong>los</strong> <strong>de</strong>más y en la reciprocidad <strong>de</strong> <strong>los</strong> <strong>de</strong>beres, mucha<br />
laboriosidad y constancia, y una mo<strong>de</strong>ración hereditaria, que requiere más <strong>de</strong>l acicate<br />
que <strong>de</strong>l freno. Es <strong>de</strong> añadir que en este país <strong>se</strong> sigue obe<strong>de</strong>ciendo sin que ello suponga<br />
ninguna humillación, y sin que nadie <strong>de</strong>sprecie a su adversario...<br />
<strong>Como</strong> pue<strong>de</strong> ver<strong>se</strong>, estoy tratando <strong>de</strong> hacer justicia a <strong>los</strong> alemanes: no quisiera<br />
traicionarme a mí mismo en esto, por lo que también tengo que hacerles mis objeciones.<br />
Llegar al po<strong>de</strong>r es algo que <strong>se</strong> paga caro: el po<strong>de</strong>r idiotiza a <strong>los</strong> hombres... Antaño <strong>se</strong><br />
<strong>de</strong>cía que <strong>los</strong> alemanes eran un pueblo <strong>de</strong> pensadores: ¿siguen siéndolo aún A <strong>los</strong><br />
alemanes les aburre hoy la inteligencia y el ingenio, recelan <strong>de</strong> éstos; la política absorbe<br />
toda <strong>se</strong>riedad e impi<strong>de</strong> que <strong>se</strong> haga uso <strong>de</strong> ella para cosas verda<strong>de</strong>ramente intelectuales<br />
e ingeniosas. Me temo que las palabras <strong>de</strong>l himno alemán «Alemania, Alemania por<br />
encima <strong>de</strong> todo», haya supuesto el fin <strong>de</strong> la fi<strong>los</strong>ofía alemana. En el extranjero me<br />
suelen preguntar si hay filósofos, poetas y buenos libros alemanes. Yo me sonrojo, pero<br />
haciendo uso <strong>de</strong> la valentía que me caracteriza incluso en situaciones <strong>de</strong><strong>se</strong>speradas,<br />
contesto: «Sí: Bismarck.» ¿Cómo voy a rebelar <strong>los</strong> libros que hoy <strong>se</strong> leen en<br />
Alemania...¡Maldito <strong>se</strong>a el instinto <strong>de</strong> la mediocridad!<br />
2<br />
¿Quién no habrá pensado con melancolía en lo que podría <strong>se</strong>r el espíritu<br />
alemán Pero este pueblo <strong>se</strong> ha embrutecido voluntariamente, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> hace casi mil años:<br />
en ningún otro país <strong>se</strong> ha abusado más viciosamente <strong>de</strong> esos dos gran<strong>de</strong>s narcóticos<br />
europeos que son el alcohol y el cristianismo. Últimamente han añadido otro más, que<br />
por sí solo basta para acabar con todo dinamismo sutil y atrevido <strong>de</strong>l espíritu: la música,<br />
nuestra congestionada y congestionante música alemana. ¡Cuánta irritante pesa<strong>de</strong>z,<br />
pereza, humedad, ropa <strong>de</strong> andar por casa, cuánta cerveza hay en la inteligencia<br />
alemana! ¿Cómo es posible que jóvenes que <strong>de</strong>dican su vida a fines totalmente<br />
intelectuales, no sientan <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> el<strong>los</strong> e<strong>se</strong> instinto básico <strong>de</strong> la intelectualidad que es el<br />
instinto <strong>de</strong> autocon<strong>se</strong>rvación <strong>de</strong>l espíritu, y <strong>se</strong> pongan a beber cerveza...<br />
Proyecto Espartaco 2000 – 2002<br />
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