descárgate la revista en formato pdf - Revista Profesiones

Otra de las causas de las
grandes inundaciones es la
rotura de presas que libera
bruscamente toda el agua
almacenada formando
grandes inundaciones
Otro de los factores que facilita la
acumulación de agua donde antes no
la había es la subsidencia del terreno
por causas antrópicas. Son varios los
casos que se conocen donde la extracción
masiva de agua del subsuelo esta
provocando la subsidencia de la ciudad.
Uno de los más llamativos es el
de Shanghai, donde el terreno cede
y provoca cambios en el Nivel Relativo
del Mar. Este cambio altera la posición
y la morfología de las líneas costeras,
causando inundaciones, anegamiento
de suelos y pérdida o ganancia
de tierras. Pueden también crear o destruir
humedales costeros que, siempre,
son elementos defensivos de las tormentas
marinas.
En España, la zona más vulnerable a
las inundaciones fluviales es la mediterránea
donde se produce lo que popularmente
se conoce como «gota fría»
que provoca intensas precipitaciones
y la posterior inundación. Este fenómeno
es recurrente desde hace cientos de
años pero parece que la ciudadanía no
se previene contra ella. Hace solo unas
semanas se cumplieron los 50 años de
la inundación catastrófica de Valencia
(11 de octubre de 1957). A consecuencia
de aquella catástrofe, se construyó
un nuevo cauce en el Turia. Este año, la
«gota fría» volvió a ser portada en los
medios de comunicación. Dejó inundaciones,
no solo en la región valenciana
sino en casi toda la costa levantina. Ciudades
como Murcia, Alicante Palma de
Mallorca, Tarragona, Sabadell, el delta
de Llobregat y Gerona, continúan siendo
afectadas por inundaciones de este
tipo. En la costa sur mediterránea, la situación
es similar. Ciudades como Málaga
y Granada siguen padeciendo los
efectos de la «gota fría».
En la cuenca Norte, en la que se sitúan
300 puntos conflictivos, las ciudades
de Bilbao, San Sebastián y Gijón
son los sectores con más riesgo en esta
cuenca. En estas regiones, los valles son
estrechos y profundos, con las poblaciones
situadas muy cerca de los cauces,
lo que aumenta el riesgo de inundación.
En el año 1983, las lluvias más intensas
de la historia del País Vasco, provocaron
el desbordamiento del río Nervión.
Desde entonces, el río ha sufrido varios
cambios para prevenir futuras riadas,
como por ejemplo el encauzamiento a la
altura de la localidad de Basauri.
Otra de las causas de las grandes inundaciones
es la rotura de presas que libera
bruscamente toda el agua almacenada
formando grandes inundaciones. Casos
como el de la presa de Tous, que se
rompió en España en el año 1982, han
sucedido en muchos países.
El efecto de las grandes lluvias tiene
además un efecto añadido: los deslizamientos
que, en muchos casos, actúan
de pantalla para los desagües naturales
agravando los efectos de la riada.
En Europa, las cuencas del Elba, Ródano,
Danubio, Sena, Arno, Moldava,
ponen en peligro constante a ciudades
tan emblemáticas como Dresde, Lión,
Viena, Paris, Florencia o Praga, respectivamente.
Pero no todas las inundaciones son de
origen fluvial. Desgraciadamente, en diciembre
de el 2004, pudimos asistir, en
el océano Índico, al mayor desastre por
inundaciones causado por un maremoto.
Son muchas las poblaciones que se
encuentran expuestas a este fenómeno
y pocas las medidas preventivas para
evitarlo. Hay elementos naturales que
actúan de barrera ante este peligro
como son las lagunas litorales, manglares
o marismas pero, su destrucción sistemática
debida a una equivocada política
ambiental ha dejado vulnerables
amplias zonas del litoral. En España,
zonas como Huelva o Cádiz, en la
costa atlántica, y Baleares en el mediterránea,
están expuestas a este tipo de
inundación marina provocada por los
terremotos producidos en la falla Azores-Gibraltar
o en la falla del norte de
África.
Otra de las causas, realmente la más
común, de las inundaciones marinas es
la subida de las mareas por encima del
nivel habitual. Ciudades como Venecia,
construida en una laguna, la ha convertido
en zona vulnerable. Londres es otra
de las grandes capitales europeas afectada
por las mareas. Ambas, las evitan
con la construcción de defensas artificiales.
En conclusión. La necesidad de una
buena planificación territorial y la construcción
de infraestructuras defensivas
eficaces, evitaría muchas de las inundaciones
catastróficas que, año tras año,
nos recuerdan que el hombre es el único
animal que tropieza dos veces en la
misma piedra. ❚
Noviembre-diciembre 2007
Profesiones |
53