¿Por qué luchan los pueblos? - Biblioteca Virtual en Salud
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pot<strong>en</strong>cialidades y dado que se conforma un ord<strong>en</strong> social y estatal precisam<strong>en</strong>te para gestionar<br />
y utilizar de determinadas maneras ese exced<strong>en</strong>te, es <strong>en</strong> torno al control o uso del exced<strong>en</strong>te<br />
que las sociedades, <strong>los</strong> países y las naciones consolidan su vida estable o se v<strong>en</strong> <strong>en</strong>vueltas <strong>en</strong><br />
luchas internas y externas para controlarlo. De aquí que las construcciones estatales y<br />
nacionales exitosas, estables y duraderas son precisam<strong>en</strong>te aquellas que han obt<strong>en</strong>ido un<br />
óptimo, un equilibrio <strong>en</strong>tre g<strong>en</strong>eración de exced<strong>en</strong>te, de riqueza, y acumulación productiva y<br />
festiva de la misma, pues es el uso “productivo”, “improductivo” y festivo de la riqueza<br />
socialm<strong>en</strong>te cons<strong>en</strong>suado el que permite unir a una sociedad <strong>en</strong> torno a objetivos comunes, a<br />
cre<strong>en</strong>cias compartidas y a expectativas similares (...) La clave para la formación de una nación<br />
estable y sólida es obligatoriam<strong>en</strong>te la disposición de un exced<strong>en</strong>te exitosam<strong>en</strong>te repartido, <strong>en</strong><br />
funciones “productivas” e “improductivas” <strong>en</strong>tre todos sus miembros (...) Las clases dominantes<br />
consolidan su dominación con b<strong>en</strong>eplácito de las clases dominadas cuando logran disponer de<br />
un exced<strong>en</strong>te que articula criterios y satisfacciones diversas (...) Las revoluciones se dan<br />
precisam<strong>en</strong>te para controlar el exced<strong>en</strong>te y el éxito de la revolución o reforma social dep<strong>en</strong>derá<br />
a la vez de haber producido y redistribuido el uso y consumo del exced<strong>en</strong>te. Ninguna<br />
revolución o reforma de <strong>en</strong>vergadura <strong>en</strong> <strong>los</strong> países triunfa sobre la escasez y, por ello, la<br />
disputa por el exced<strong>en</strong>te es también parte de la estrategia de transformación social de las<br />
fuerzas y clases oprimidas” 54 .<br />
El uso productivo, improductivo y “festivo” del exced<strong>en</strong>te ti<strong>en</strong>e también sus mom<strong>en</strong>tos de placer<br />
y de holganza, e incluso el uso “improductivo” puede ser también consumo de placer y, cómo<br />
no, una práctica semitolerada de oposición al sistema 55 . La práctica de la fiesta ti<strong>en</strong>e también<br />
una función de cohesión grupal que puede ser liberadora o reaccionaria según una serie de<br />
factores que no podemos analizar aquí. Téngase <strong>en</strong> cu<strong>en</strong>ta que algo decisivo para la evolución<br />
humana y para la solidez afectiva de <strong>los</strong> grupos y de las colectividades <strong>en</strong> todas las épocas fue<br />
y es: “la inv<strong>en</strong>ción del canto y la danza, porque cuando <strong>los</strong> grupos humanos flexionan sus<br />
grandes múscu<strong>los</strong> y se manti<strong>en</strong><strong>en</strong> juntos moviéndose y voceando rítmicam<strong>en</strong>te despiertan una<br />
cálida s<strong>en</strong>sación de solidaridad emocional que hace que la cooperación y el apoyo mutuos <strong>en</strong><br />
situaciones de peligro sean mucho más firmes que antes” 56 . Además, por ella misma, la fiesta,<br />
que exige siempre el acuerdo colectivo para consumir una parte del exced<strong>en</strong>te social<br />
acumulado, ti<strong>en</strong>e también un cont<strong>en</strong>ido expansivo, despilfarrador y erótico, que <strong>en</strong> las<br />
sociedades represivas, adquiere el significado de cierta liberación de las pasiones <strong>en</strong><br />
determinados períodos, lo cual siempre supone un riesgo cuando no un peligro para el ord<strong>en</strong><br />
establecido.<br />
Los problemas empiezan a superar el nivel de funcionalidad e integración sistémica 57 cuando,<br />
por un lado, la escasez y el agotami<strong>en</strong>to de <strong>los</strong> recursos y, por otro lado, <strong>los</strong> intereses de<br />
<strong>en</strong>riquecimi<strong>en</strong>to y acumulación de las castas y clases dominantes fuerzan a la utilización de la<br />
viol<strong>en</strong>cia como medio de solución de tales problemas. Dejando de lado, por ahora, las<br />
contradicciones “internas” <strong>en</strong> un pueblo y c<strong>en</strong>trándonos <strong>en</strong> las contradicciones y conflictos<br />
“externos”, la razón última de las luchas <strong>en</strong>tre <strong>los</strong> pueb<strong>los</strong> hay que buscarla <strong>en</strong> el choque más o<br />
m<strong>en</strong>os brutal <strong>en</strong>tre qui<strong>en</strong>es atacan para apropiarse del exced<strong>en</strong>te y sobreproducción de otro<br />
pueblo o colectividad, y qui<strong>en</strong>es defi<strong>en</strong>d<strong>en</strong> lo que han acumulado. Naturalm<strong>en</strong>te, como<br />
veremos, hay que introducir <strong>en</strong> el choque de estas fuerzas <strong>en</strong>fr<strong>en</strong>tadas las contradicciones<br />
sociales d<strong>en</strong>tro de <strong>los</strong> pueb<strong>los</strong> <strong>en</strong> lucha, las contradicciones de sexo-g<strong>en</strong>ero y el contexto y la<br />
coyuntura internacionales, por eso hemos <strong>en</strong>trecomillado tanto lo de “internas” y lo de<br />
“externas”.<br />
C<strong>en</strong>trándonos <strong>en</strong> el tema que analizamos <strong>en</strong> este texto, la teoría del exced<strong>en</strong>te y del<br />
sobreproducto social nos permite compr<strong>en</strong>der el nudo gordiano de la respuesta a la pregunta<br />
de por qué <strong>luchan</strong> <strong>los</strong> pueb<strong>los</strong>: simplem<strong>en</strong>te para evitar el expolio y la desposesión de su<br />
exced<strong>en</strong>te acumulado realizado por otro pueblo o por un poder externo <strong>en</strong> mayor o m<strong>en</strong>or<br />
54 Álvaro García Linera: “La querella por el exced<strong>en</strong>te”. En Temas Sociales Revista de Sociología<br />
UMSA”. Nº 25. La Paz. Bolivia 2004. Págs.: 71-75.<br />
55 Johan Huizinga: “Homo lud<strong>en</strong>s”. Altaya. Barcelona 1997. Uwe Schultz: “La fiesta”. Ataya Barcelona<br />
1998.<br />
56 J.R. McNeill y William H. McNeill: “Las redes humanas”. Crítica. Barcelona 2004. Págs.: 12 y ss.<br />
57 Jorge Riechmann: “Nociones elem<strong>en</strong>tales de teoría de sistemas”. En “Un mundo vulnerable”. Catarata.<br />
Madrid 2000. Págs.: 121-126.