28.02.2015 Views

¿Por qué luchan los pueblos? - Biblioteca Virtual en Salud

¿Por qué luchan los pueblos? - Biblioteca Virtual en Salud

¿Por qué luchan los pueblos? - Biblioteca Virtual en Salud

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

dominio del faraón sobre el mundo que rodeaba a su país. Repres<strong>en</strong>tados primero con sus<br />

arcos o a veces <strong>los</strong> arcos so<strong>los</strong>, a m<strong>en</strong>udo a <strong>los</strong> pies del faraón, se inv<strong>en</strong>tó <strong>en</strong> concepto de <strong>los</strong><br />

“nueve arcos”, con el significado de que <strong>los</strong> <strong>en</strong>emigos pot<strong>en</strong>ciales de la paz universal, esto es,<br />

todo lo que no estuviese d<strong>en</strong>tro de <strong>los</strong> límites de Egipto y sus fronteras, era el caos. Sus figuras<br />

tuvieron también carácter mágico y profiláctico” 229 . Que <strong>los</strong> egipcios definieran lo exterior a el<strong>los</strong><br />

como el caos y su interior como el dela paz universal, dice todo sobre la idea que t<strong>en</strong>ían de sí<br />

mismos, o sea, sobre su id<strong>en</strong>tidad colectiva, y que la imag<strong>en</strong> del caos exterior fuera<br />

precisam<strong>en</strong>te la de <strong>los</strong> prisioneros hechos <strong>en</strong> combate indica una m<strong>en</strong>talidad que podríamos<br />

definirla sin mayores precisiones como de egoc<strong>en</strong>trismo colectivo fuertem<strong>en</strong>te militarista.<br />

Por diversas circunstancias, se ha pres<strong>en</strong>tado al pueblo egipcio como emin<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te pacífico<br />

a lo largo de toda su historia. Sin embargo no es así, como hemos visto arriba y vamos a<br />

precisar ahora mismo. La guerra y todo lo que implica, ha t<strong>en</strong>ido una importancia decisiva <strong>en</strong><br />

este pueblo desde su mismo orig<strong>en</strong>. A. Ferrill dice que: “El hecho cardinal de la antigua historia<br />

egipcia es que el nacimi<strong>en</strong>to de la civilización del Nilo fue modelado por la guerra y que el<br />

reinado de <strong>los</strong> faraones se mantuvo por la fuerza militar”. Tras explicar que también <strong>en</strong> la<br />

historia de Mesopotamia tuvieron las guerras una función destacada, con sus “grandes<br />

ejércitos nacionales”, nos ofrece <strong>los</strong> datos más fiables sobre el número de tropas de <strong>los</strong><br />

ejércitos egipcios; así, <strong>en</strong> tiempos del Imperio Nuevo, <strong>en</strong>tre –1550 y –1070, <strong>los</strong> faraones podían<br />

movilizar ejércitos de 20.000 hombres. Este autor aclara, con toda razón, que si bi<strong>en</strong> ahora se<br />

movilizan ejércitos de millones de soldados, todavía a comi<strong>en</strong>zos del siglo XIX reunir esa tropa<br />

era una tarea difícil para muchos pueb<strong>los</strong> 230 . No requiere mucho esfuerzo p<strong>en</strong>sar que el<br />

mant<strong>en</strong>imi<strong>en</strong>to de esta fuerza militar hace más de tres mil quini<strong>en</strong>tos años sólo podía<br />

sost<strong>en</strong>erse mediante una sólida estructura administrativa, que también exigía su<br />

correspondi<strong>en</strong>te legitimidad social y apoyo popular más o m<strong>en</strong>os explícito. La pregunta es:<br />

¿podía existir todo ello sin una base sustantiva que no sería otra que una id<strong>en</strong>tidad nacional<br />

tributaria?<br />

Ahora bi<strong>en</strong>, ningún esfuerzo militar puede sost<strong>en</strong>erse un tiempo sin una base socioeconómica<br />

y sociocultural previa. Esta constatación nos lleva directam<strong>en</strong>te a B. G. Trigger, que nos<br />

ofrece la sigui<strong>en</strong>te descripción del proceso de formación de la id<strong>en</strong>tidad egipcia: “Con el<br />

desarrollo de una agricultura int<strong>en</strong>siva <strong>en</strong> el valle del Nilo, sus habitantes se apartaron cada vez<br />

más de sus vecinos del Sahara, al crear un estilo de vida peculiar muy difer<strong>en</strong>ciado. Los<br />

egipcios t<strong>en</strong>ían muy pocos motivos económicos o de otro tipo, para relacionarse con el<strong>los</strong>. En<br />

no escasa medida, el poder del estado egipcio debía descansar <strong>en</strong> el desprecio y <strong>en</strong> la<br />

desconfianza que el campesinado egipcio s<strong>en</strong>tía hacia <strong>los</strong> habitantes del desierto y <strong>en</strong> su<br />

incapacidad para adaptarse a un sistema de vida que no fuera el del valle del Nilo. La<br />

civilización del Egipto Antiguo refleja <strong>en</strong> diversos aspectos esta indep<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia económica y<br />

cultural respecto a las culturas del desierto circundante, indep<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia que fue responsable, <strong>en</strong><br />

gran medida, de la autosufici<strong>en</strong>cia y etnoc<strong>en</strong>trismo, que <strong>en</strong> mucho mayor grado que <strong>en</strong> el caso<br />

de las restantes civilizaciones antiguas, constituye su rasgo característico” 231 . Según este<br />

autor, fue a partir de esas condiciones de autosufici<strong>en</strong>cia etnocéntrica dirigidas por una elite<br />

que c<strong>en</strong>tralizó y dirigió desde la formación de la escritura hasta las grandes e impresionantes<br />

obras públicas, pasando por el resto de medidas administrativas, de donde surgió una sociedad<br />

capaz de “sobrevivir a períodos de inestabilidad interna y de conquista exterior durante más de<br />

3.000 años” 232 .<br />

Muchos investigadores actuales defi<strong>en</strong>d<strong>en</strong> la tesis de que la guerra contra <strong>los</strong> hicsos, que<br />

invadieron Egipto alrededor del –1640, fue una “guerra de liberación” llevada a cabo por un<br />

ejército compuesto totalm<strong>en</strong>te por egipcios y que abundan <strong>los</strong> datos sobre el “amor propio de<br />

<strong>los</strong> egipcios” 233 . Otros investigadores reconoc<strong>en</strong> la respuesta bélica de <strong>los</strong> “patriotas voluntarios<br />

229 Ana María Vázquez: “Antiguo Egipto”. Historia de la Humanidad. Arlanza Edic. Madrid 2000. Tomo<br />

4 . Pág.: 19.<br />

230 Arther Ferrill.: “Los oríg<strong>en</strong>es de la guerra (Desde la Edad de Piedra hasta Alejandro Magno)”. Edic.<br />

Ejército. Madrid 1987. Págs.: 58-62.<br />

231 B. G. Trigger: “Los comi<strong>en</strong>zos de la civilización egipcia”. En “Historia del Egipto Antiguo”. AA.VV.<br />

Crítica. Barcelona 1997. Págs.: 31-31.<br />

232 B. G. Trigger: “Los comi<strong>en</strong>zos de la civilización egipcia”. Ops. Cit. Pág.: 96.<br />

233 Pierre Montet: “El Egipto de <strong>los</strong> faraones”. Argos Vergara. Barcelona 1983. Págs.: 188 y ss.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!