¿Por qué luchan los pueblos? - Biblioteca Virtual en Salud
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Las infinitas variaciones y gradaciones mediante las que puede manifestarse la misma base<br />
económica requier<strong>en</strong>, para ser compr<strong>en</strong>didas, análisis concretos <strong>en</strong> vez de fórmulas abstractas<br />
aplicables a todas las situaciones. En esos análisis concretos deb<strong>en</strong> t<strong>en</strong>erse <strong>en</strong> cu<strong>en</strong>ta también<br />
<strong>los</strong> “factores étnicos” que perviv<strong>en</strong> desde el pasado y que intervi<strong>en</strong><strong>en</strong> <strong>en</strong> el interior de <strong>los</strong><br />
acontecimi<strong>en</strong>to, así como las influ<strong>en</strong>cias exteriores, etc. Vamos a poner un ejemplo sobre cómo<br />
interactúan estas condiciones internas y externas, y es el de la imposición del sistema de<br />
tributos <strong>en</strong> las Américas por <strong>los</strong> invasores españoles<br />
No podemos pasar por alto el terrible efecto destructor de la id<strong>en</strong>tidad india que tuvo el sistema<br />
del tributo español. Bi<strong>en</strong> es verdad que, <strong>en</strong> México el sistema de tributo azteca fue inicialm<strong>en</strong>te<br />
reori<strong>en</strong>tado y utilizado por <strong>los</strong> invasores, pero al poco tiempo lo ampliaron y “mejoraron” para<br />
maximizar el botín y el saqueo. José Miranda ti<strong>en</strong>e toda la razón cuando <strong>en</strong> su ya clásico<br />
estudio 223 , demuestra cómo, además de otros nefastos efectos, el tributo destrozaba la misma<br />
exist<strong>en</strong>cia colectiva e individual basada <strong>en</strong> la noción y práctica de la comunidad popular, del<br />
pueblo como colectividad refer<strong>en</strong>cial con sus propios sistemas de autosost<strong>en</strong>imi<strong>en</strong>to. Cuando<br />
este sistema se destruía bajo la presión del ocupante, presión que llegaba a las más atroces<br />
medidas coercitivas para cobrar el tributo, se destruía a la vez e inevitablem<strong>en</strong>te la misma<br />
conci<strong>en</strong>cia colectiva, la id<strong>en</strong>tidad del pueblo. Por eso, las sublevaciones estallaban a la<br />
desesperada, porque el tributo, además de otros efectos, expoliaba y aniquilaba todo el<br />
excel<strong>en</strong>te simbólico y material acumulado por el pueblo, es decir, destruía la es<strong>en</strong>cia popular.<br />
Hay que aclarar que el tributo español no t<strong>en</strong>ía nada que ver con el método desarrollado <strong>en</strong> el<br />
modo tributario de producción precolombina: “Las sociedades indíg<strong>en</strong>as eran tributarias. Es<br />
decir, que existía una <strong>en</strong>tidad política que había establecido con las comunidades aldeanas<br />
una relación basada <strong>en</strong> el intercambio, <strong>en</strong>tre una protección real o simbólica asegurada por el<br />
poder y el tributo proporcionado por las <strong>en</strong>tidades rurales. La colonización española no actúa<br />
solam<strong>en</strong>te mediante la sustitución del poder tradicional por una nueva instancia de poder;<br />
también afecta a las comunidades aldeanas. Recordemos lo que significó para las poblaciones<br />
indíg<strong>en</strong>as la instauración de la <strong>en</strong>comi<strong>en</strong>da, cuando la corona asignó partidas de indíg<strong>en</strong>as <strong>en</strong><br />
lugar de tierras. Esta institución, basada <strong>en</strong> la concepción de que el indio es “esclavo por<br />
naturaleza”, consistió <strong>en</strong> la puesta <strong>en</strong> práctica de una forma de explotación de tipo esclavista,<br />
<strong>en</strong> la cual el dueño (colono) sometía la fuerza de trabajo, de tipo feudal, ligándola <strong>en</strong> cuerpo y<br />
alma a la tierra” 224 .<br />
Las relaciones de dominación y sojuzgami<strong>en</strong>to impuestas por <strong>los</strong> invasores españoles<br />
impactaron sobre una sociedad ya estructurada sobre y para otras relaciones, de modo de la<br />
pérdida de las id<strong>en</strong>tidades se aceleró e int<strong>en</strong>sificó, pero no fue total como lo ha demostrado la<br />
historia posterior. Una de las razones que explican esta efectiva resist<strong>en</strong>cia no es otra que la<br />
solidez de las tradiciones populares, culturales y lingüísticas, etc. O sea, que la superioridad de<br />
medios de <strong>los</strong> invasores no pudo obt<strong>en</strong>er todos sus resultados, y a la larga fracasó porque<br />
fueron expulsados de las Américas, gracias, <strong>en</strong>tre otras cosas, a la raigambre de las relaciones<br />
socioeconómicas y socioculturales de las naciones indias.<br />
En el plano teórico-g<strong>en</strong>eral del materialismo histórico, Engels lo sintetiza así: “Por relaciones<br />
económicas, <strong>en</strong> las que nosotros vemos la base determinante de la historia de la sociedad,<br />
<strong>en</strong>t<strong>en</strong>demos el modo cómo <strong>los</strong> hombres de una determinada sociedad produc<strong>en</strong> el sust<strong>en</strong>to<br />
para su vida y cambian <strong>en</strong>tre sí <strong>los</strong> productos (<strong>en</strong> la medida <strong>en</strong> que rige la división del trabajo).<br />
Por tanto, toda la técnica de la producción y del transporte va incluida aquí. Esta técnica<br />
determina también, según nuestro modo de ver, el régim<strong>en</strong> de cambio, así como la distribución<br />
de <strong>los</strong> productos, y por tanto, después de la disolución de las sociedades g<strong>en</strong>tilicias, la división<br />
<strong>en</strong> clases también, y por consigui<strong>en</strong>te, las relaciones de dominación y sojuzgami<strong>en</strong>to, y con<br />
ello, el Estado, la Política, el Derecho, etc. Además, <strong>en</strong>tre las relaciones económicas se<br />
incluy<strong>en</strong> también la base geográfica sobre la que aquellas se desarrollan y <strong>los</strong> vestigios<br />
efectivam<strong>en</strong>te legados por anteriores fases económicas de desarrollo que se han mant<strong>en</strong>ido <strong>en</strong><br />
pie, muchas veces sólo por la tradición y la vis inertiae, y también, naturalm<strong>en</strong>te, el medio<br />
ambi<strong>en</strong>te que rodea a toda forma de sociedad (...) Nosotros vemos <strong>en</strong> las condiciones<br />
223 José Miranda: “El tributo indíg<strong>en</strong>a <strong>en</strong> la nueva España durante el siglo XVI”. Edit. Colegio de México,<br />
México 1980. Págs.: 240-248.<br />
224 François Houtart: “Religión y modos de producción precapitalistas”. Ops. Cit. Pág.: 171.