El Ciervo 750 Enero/Febrero 2015

pere escorsa
economía
Paraísos del robo
pere escorsa
catedrático de economía,
universidad politécnica de cataluña
Un amigo me comenta, en broma,
“si hoy no tienes unos millones
en Suiza, no eres nadie”.
Realmente la evasión en paraísos fiscales
extranjeros está alcanzando proporciones
impresionantes. En el año 2009,
el informático Hervé Falciani, que
había trabajado en la filial de Ginebra
del banco británico HSBC, suministró
a los gobiernos francés y español una
lista de las cuentas de más de 130 mil
evasores que podrían tener dinero en
bancos suizos. En España, el gobierno
del PSOE permitió a 558 personas
de la lista regularizar sus cuentas con
Hacienda y evitar así la cárcel.
A los ricos no les es difícil eludir
el pago de impuestos. Para empezar,
en España tenemos las sicav, sociedades
de inversión de capital variable,
que pueden diferir legalmente el pago
anual de impuestos. Las sicav deben
contar con más de cien accionistas
(la mayoría “hombres de paja”) y
un capital mínimo de 2,4 millones
de euros, que debe estar invertido en
valores cotizados en Bolsa. Los fondos
de las sicav tributan solamente
un 1 por ciento de los rendimientos
y plusvalías de la sociedad, aunque
deben pagar entre un 21 y un 27 por
ciento de las ganancias patrimoniales
de los socios en caso de venta de participaciones
o pago de dividendos. Se
estima que en España hay unas 3.000
sicavs, entre ellas Morinvest, de Alicia
Koplowitz, Allocation, de la familia
del Pino, o Torrenova, del Grupo
March.
Pero la evasión importante es
la que tiene lugar en los denominados
paraísos fiscales, territorios
que conceden grandes ventajas fiscales,
o incluso exención del pago
de impuestos, a entidades cuya actividad
no se ejerce en este territorio
sino en el lugar de residencia de sus
directivos, accionistas y beneficiarios
reales. Su funcionamiento ha
sido descrito por Gabriel Zucman
(La riqueza oculta de las naciones.
Investigación sobre los paraísos fiscales,
Pasado&Presente, Barcelona),
discípulo y compañero de Thomas
Piketty, reconocido investigador
sobre el aumento de la desigualdad.
Zucman propone medidas
para combatir la evasión
de capitales, entre ellas la
aplicación de sanciones
Zucman calcula que el 8 por ciento
del patrimonio financiero de las familias,
a nivel mundial, está en los paraísos
fiscales (en la Unión Europea, el
12 por ciento). Estima que solo los
franceses poseen aproximadamente
350.000 millones de euros offshore, es
decir, fuera de Francia, la mitad de los
cuales en Suiza. Las fortunas extranjeras
en Suiza ascienden a 1,8 billones
de euros, de los que 80 mil millones
proceden de España. Este fraude provoca
unas pérdidas en las recaudaciones
fiscales de todo el mundo cifradas
en 130.000 millones de euros.
Zucman describe una evasión
tipo: una empresa X crea una sociedad
pantalla o fantasma Z en Delaware
o Panamá, luego abre una cuenta
en Suiza a nombre de esta sociedad,
a continuación X compra un falso
informe a Z y lo paga ingresando
dinero en la cuenta suiza de Z. Pero
el dinero no permanece dormido en
esta cuenta, sino que es colocado en
fondos de inversión domiciliados
en Luxemburgo, Irlanda o las islas
Caimán. La opacidad es prácticamente
total.
Multinacionales como Google,
Apple, Amazon, Ikea o Fiat no localizan
sus beneficios en los países donde
fabrican o venden, sino en los países
donde estén menos gravados, manipulando
los precios de las transacciones
entre sus filiales. Las empresas de
los Estados Unidos hacen aparecer
la mitad de sus ganancias extranjeras
en seis países: Luxemburgo, Países
Bajos, Irlanda, Bermudas, Suiza y
Singapur. El pasado noviembre de
2014 el Consorcio Internacional de
Periodistas de Investigación denunció
que 340 multinacionales habían
establecido acuerdos secretos con
las autoridades luxemburguesas para
pagar en este país solo un 1 o un 2 por
ciento de sus beneficios. La mayoría
se firmaron en los años en que Jean-
Claude Juncker era presidente de
Luxemburgo. ¿Cómo es posible que
Juncker haya accedido a la presidencia
de la Comisión Europea? Juncker
admite un “posible exceso de ingeniería
fiscal”. ¿Nos cree estúpidos?
Zucman propone medidas para
combatir la evasión, entre ellas la
aplicación de sanciones. Francia,
Alemania e Italia podrían obligar a
Suiza a abandonar el secreto bancario
imponiendo un arancel del 30
por ciento sobre los productos que
importan del país helvético. Pero falta
voluntad. En la reunión de los países
del G20 en Australia del pasado
noviembre, la lucha contra la evasión
no suscitó interés entre sus representantes.
¿Tendrán todos ellos cuentas
en los paraísos? ◗
22 El Ciervo ˜ Enero-Febrero 2015