El Ciervo 750 Enero/Febrero 2015

El precio está en caída
libre desde septiembre
eugenia de andrés
españa
iñaki pardo
internacional
Máquinas
La guerra del petróleo
Hace unos días oí lamentarse a una
señora mayor en una emisora de
radio por la agresión que para
ella supone estar rodeada de máquinas.
Contaba que había ido a una sucursal
bancaria en horario de atención al
público para un trámite con cargo a
su cuenta corriente. La empleada de la
oficina le dijo que esa operación debía
hacerla en el cajero automático.
La señora le explicó que no sabía
hacer ese pago a través del cajero.
Apeló a su edad y a que había acudido
en horario de atención al público.
No le sirvió de nada. La persona que
la atendía puso en práctica la norma
que seguramente recomienda el banco
y la invitó a que utilizara el cajero.
Debió decirle que era muy sencillo, que
solo tenía que introducir la tarjeta por
la ranura, teclear su número secreto,
seleccionar esto y aquello.
La situación que explicaba esta
señora invita a pensar que las grandes
ciudades son cada vez más hostiles con
los mayores. Les exige habilidades que
no tienen para cualquier trámite cotidiano.
Casi todo hay que hacerlo con
máquinas: el pago de sanciones en los
cajeros automáticos, el abono del aparcamiento
en los parquímetros, el acceso
a servicios a través de algunas centralitas
telefónicas que te van pasando de
una a otra extensión. No hay manera
de hablar con un ser humano.
La hostilidad es mayor si pensamos
en la escasa disposición que tienen ciertos
empleados para atender a los ancianos.
Quizás si se pusieran en su lugar y
les echaran una mano en estos trámites
la vida en las grandes ciudades sería más
amable, más fácil, más humana.
eugenia de andrés
jefa de redacción de ‘el ciervo’
La OPEP decidió no
reducir su producción de
crudo, pese a la caída de
la demanda por la crisis
El precio del petróleo está en caída
libre desde el pasado mes de septiembre.
El crudo cerró 2014
con una depreciación cercana al 50 por
ciento, en mínimos de los últimos cinco
años. En los primeros días de 2015
esta tendencia se ha mantenido y todo
apunta que va para largo.
En noviembre la Organización
de Países Exportadores de Petróleo
(OPEP) decidió no reducir su producción
de crudo pese a la caída de
la demanda por la crisis económica,
sobre todo en China –el primer importador
mundial– y Europa. Además,
hay un incremento de la oferta por el
aumento de la producción de Estados
Unidos, que va camino de ser autosuficiente,
mediante el fracking y otros
métodos de extracción no convencional.
Se ha generado la tormenta
perfecta.
La OPEP está formada por once
países: Arabia Saudí, Emiratos Árabes
Unidos, Kuwait, Qatar, Irán, Libia,
Argelia, Nigeria, Angola, Ecuador y
Venezuela. Arabia Saudí, aliado de
Estados Unidos, tiene mucho peso
en esta organización y controla el 13
por ciento de la producción mundial.
Países como Venezuela o Irán pidieron
mantener los precios y reducir la
iñaki pardo
periodista
producción, pero los saudíes se negaron,
aparentemente para competir con
el petróleo americano. Con ello, han
hecho un favor a Washington. No se
puede contemplar la escena económica
sin tener en cuenta la geopolítica.
El abaratamiento del petróleo perjudica
a Venezuela, Irán –inmersa en
negociaciones nucleares – y Rusia más
que a otros países productores. Estos
países están en tensión constante con
Estados Unidos y sus economías,
muy dependientes del petróleo, se
han visto muy afectadas. Venezuela
ha entrado en recesión y Rusia, maltrecha
por las sanciones por el conflicto
con Ucrania, prevé hacerlo este
año aunque el precio remonte. Su
moneda, el rublo, perdió más de la
mitad de su valor frente a otras divisas
en diciembre. Mandatarios de los tres
países se han quejado y han acusado a
la administración Obama de urdir un
plan contra ellos.
El petróleo, además de combustible,
se ha convertido en un arma
geopolítica. Arabia Saudí y los otros
países del Golfo con una economía
más diversificada pueden resistir con el
barril de crudo a precio bajo, algo que
beneficia a países compradores como
España, pero más de un 50 por ciento
de las exportaciones rusas son energéticas
y proporcionan un porcentaje
similar al presupuesto del gobierno.
En Venezuela, la mitad del presupuesto
nacional depende del petróleo,
así como el 95 por ciento de sus exportaciones.
Corea del Norte, país importador,
de momento se libra.
Putin empezó triunfal el año 2014
con la anexión de Crimea, pero los
cambios económicos han podido con el
oso ruso. Obama, que parecía débil en
la escena mundial tras los alardes de su
homólogo, ha acabado el año sacando
pecho.
24 El Ciervo ˜ Enero-Febrero 2015