Morena”, que comienza con Rejugadísimo en 1994para continuar con Chiquititas, ciclo <strong>de</strong> gran aceptaciónen 1995 y <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el año pasado con Floricienta,su nuevo programa <strong>de</strong> televisión. Los estereotipos quegeneran estos programas televisivos, en la mayoría <strong>de</strong>los casos gozan <strong>de</strong>l beneplácito <strong>de</strong> los padres, quienestampoco se <strong>de</strong>tienen a analizar las contradiccionessociales, políticas y económicas que subyacen enellos. El circuito comercial que se crea a partir <strong>de</strong> losmismos genera un fenómeno estético particular, con elque <strong>de</strong>be convivir y competir la oferta que organizanlos teatristas, cuya tarea es producto <strong>de</strong> una constantebúsqueda y experimentación.LA MÚSICAY a partir <strong>de</strong> la década <strong>de</strong>l 80, la música pasa a tenerel papel protagónico en la labor <strong>de</strong> una serie <strong>de</strong> realizadores:Sonsonando, Los Musiqueros, Carachumba,Mariana Cincunegui (Fundadores <strong>de</strong> MOMUSI, Movimiento<strong>de</strong> Música para Niños), a los que hay queagregar: Los cuatro vientos, Vocal 5, Indio Universo,Mariano Biaggio, Jorge Marziali, Luis María Pescetti,Papando moscas (rock para chicos), Tun Tun, Adriana.En todos los casos, la música es el centro <strong>de</strong> larepresentación escénica y a su protagonismo se agregacierta dramaturgia, que complementa y enriquece lasemántica <strong>de</strong> las composiciones.CONCLUSIONESCon la mirada puesta en los inicios, al hablar <strong>de</strong>lteatro para niños en Buenos Aires, más allá <strong>de</strong> que suvalor estético, visto <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la actualidad, nos pue<strong>de</strong>parecer muy pobre, <strong>de</strong>bemos consi<strong>de</strong>rarlo como unainiciativa <strong>de</strong> vanguardia. Basta recordar que en losEstados Unidos, este género comenzó en 1903, cuandoAlice Herts fundó el <strong>Teatro</strong> Educativo Infantil, que tuvouna duración <strong>de</strong> sólo seis años y se retomó varios añosmás tar<strong>de</strong>. Y que Canadá, que posee en la actualidadun papel prepon<strong>de</strong>rante, no comenzó a preocuparse poreste género hasta 1948 (Martínez Velasco, 1989:82). Elteatro para niños en nuestro medio, tuvo un inicio prematuroen relación con el resto <strong>de</strong> América Latina y amuy poco <strong>de</strong> andar comenzó a enriquecerse con temasy procedimientos que nuestros creadores procuraron yprocuran, en las mejores fuentes <strong>de</strong>l mundo <strong>de</strong>l arte.De acuerdo a lo analizado po<strong>de</strong>mos consi<strong>de</strong>rar queen el teatro para niños en Buenos Aires se dieron tresmomentos clave: 1) Con Alfonsina Storni, en cuyasobras se concretó una línea semántica que enunciabaotra posición i<strong>de</strong>ológica que difería <strong>de</strong> la <strong>de</strong>sarrolladapor los escritores que en la época se <strong>de</strong>dicaban algénero. 2) Un segundo momento enriquecedor en ladécada <strong>de</strong>l 60. 3) Un tercero con el advenimiento <strong>de</strong> la<strong>de</strong>mocracia fortalecido durante los años 90. En ambosse comenzó a experimentar con procedimientos queprovenían <strong>de</strong> otras poéticas y que tuvieron el mérito <strong>de</strong>generar una importante recepción productiva.En este momento, la sociedad ha caído en una redque posibilita una nueva forma <strong>de</strong> sabiduría don<strong>de</strong> “(…)los mayores ya no son quienes presentan los valores<strong>de</strong> la oposición; los medios <strong>de</strong> comunicación <strong>de</strong> masasadultizan al niño e infantilizan al adulto” (Aparici yGarcía Matilla, 1989:53). Sin lugar a dudas, en unnuevo movimiento, el teatro para niños, se verá en lanecesidad <strong>de</strong> evolucionar y crecer para un espectadormás exigente, poseedor <strong>de</strong> un aguzado espíritu crítico,por un lado, sujeto a una difícil problemática social enla que ingresa cada día más precozmente, y por otro,formado en la estética <strong>de</strong>l vi<strong>de</strong>ogame, y en general,habituado a una oferta cultural que lo induce a unalectura <strong>de</strong> imágenes en las que prevalece un ritmoexacerbado que en los últimos tiempos cubre todos losespacios <strong>de</strong> la vida cotidiana.Escena <strong>de</strong> «Vivitos y coleando III»Notas1 - Las funciones <strong>de</strong>l <strong>Teatro</strong> Infantil Municipal, se <strong>de</strong>sarrollabanen los parques: Avellaneda, Centenario, Chacabuco,<strong>de</strong> los Patricios, Los An<strong>de</strong>s, Rivadavia. En las Plazas:Herrera, Matheu, Vélez Sarsfield. Hospital <strong>de</strong> Niños.Casa <strong>de</strong> Expósitos y Patronato <strong>de</strong> la Infancia. En la películaUn bebé <strong>de</strong> contrabando (1940), protagonizada porLuis Sandrini, en una escena es posible observar unafunción <strong>de</strong>l <strong>Teatro</strong> Lavardén, en el Parque Avellaneda,con el <strong>de</strong>corado <strong>de</strong> fondo, tal como aparece en las fotos<strong>de</strong> los textos <strong>de</strong> esa época.18 CUADERNOS DE PICADERO
Dejemos que Caperucitase divierta con el LoboLA DRAMATURGIA DEL TEATRO INFANTIL(*) Dramaturga, directora, docente.Por MARÍA INÉS FALCONI *Hace un tiempo, tuve la oportunidad <strong>de</strong> compartirun almuerzo con gente <strong>de</strong> teatro entre la que se encontrabaun conocido escenógrafo <strong>de</strong>dicado al teatrocomercial para adultos. Durante la comida, intercambiamosopiniones sobre la actividad teatral, muchas<strong>de</strong> ellas coinci<strong>de</strong>ntes, teorías y bromas al respecto.Ya <strong>de</strong> sobremesa, el susodicho escenógrafo me preguntóa qué me <strong>de</strong>dicaba. “Escribo teatro para niños yjóvenes”, contesté, no sin cierta prevención, que sevio confirmada al instante con su respuesta: “Ah...”,fue todo lo que dijo, y giró su cabeza para hablar conel que tenía al otro lado, dando por terminada nuestraconversación.Lejos <strong>de</strong> ofen<strong>de</strong>rme, por semejante falta <strong>de</strong> cortesía,<strong>de</strong>bo agra<strong>de</strong>cerle su sinceridad. Son muchos los quepiensan “ah...”, así, sin ningún signo <strong>de</strong> admiración,cuando se habla <strong>de</strong> la dramaturgia para niños, pocosson los que lo dicen.De nada sirve afirmar, que esto suce<strong>de</strong> porque ladramaturgia para niños es un género relativamente nuevo.También lo son la pediatría, la psicología infantil,la odontología pediátrica y otra cantidad <strong>de</strong> especialida<strong>de</strong>sque, justamente, se “especializan” en niños.Pero nadie piensa que un cardiólogo infantil sea menoscardiólogo por trabajar con niños; sí que un dramaturgo,sea menos dramaturgo por hacer “obritas infantiles”.Este concepto, según creo, es extensible al arte engeneral; la literatura, la música y la pintura sufren lasmismas dolencias. Pero hablando específicamente <strong>de</strong>la dramaturgia, cabe preguntarse cuál es el motivo porel que este género está asociado a una actitud tanfrancamente <strong>de</strong>svalorizadora entre los teatristas, losintelectuales y la sociedad en general.Todos aquellos que nos <strong>de</strong>dicamos al teatro para niñosy jóvenes, solemos adoptar la postura <strong>de</strong> víctimas<strong>de</strong> la discriminación <strong>de</strong> las minorías, y hacer nuestras<strong>de</strong>fensas y alegatos a favor <strong>de</strong> esta actividad en encuentros,congresos, mesas redondas o festivales pero,siempre entre nosotros mismos. Es lógico: a los otrosencuentros, congresos, mesas redondas y festivales,pocas veces nos invitan. No figuramos en la programación.¡Pobrecitos nosotros! Supongo que ya es hora <strong>de</strong>abandonar este rol y comenzar a preguntarnos qué responsabilidadnos cabe a los dramaturgos para niños entodo esto.Por empezar, al menos en la Argentina (aunque creoque la situación es extensible a otros lugares <strong>de</strong>l mundo),trabajar en el teatro para niños es solo un pasoprevio para po<strong>de</strong>r llegar al teatro para adultos. Pocosson los que se <strong>de</strong>dican a él por vocación y por elección.La oportunidad, la casualidad y muchas vecesuna supuesta facilidad hacen que teatristas y drama-TEATRO TRO PARA NIÑOS19