11.07.2015 Views

Descargue Fugas de tinta 2 - Ministerio de Cultura

Descargue Fugas de tinta 2 - Ministerio de Cultura

Descargue Fugas de tinta 2 - Ministerio de Cultura

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

134terminar. Me dirigí a la casa <strong>de</strong> mi abuela. Para ser sincero,me atemorizaba un poco porque días antes mi abuelo habíamuerto y era justo en esa pieza don<strong>de</strong> aún permanecía miabuela, aferrada a los recuerdos. Y es que es difícil <strong>de</strong>spren<strong>de</strong>rse<strong>de</strong> alguien cuando se ha permanecido por más <strong>de</strong> cincuentaaños a su lado.Cuando me vio entrar me miró con una tristeza queno podía ocultar. Aún conservaba unas ojeras gran<strong>de</strong>s que<strong>de</strong>lataban el insomnio y el llanto. Sus palabras eran lentas einseguras, pero sacó valor y me dijo:–Anoche no pu<strong>de</strong> dormir, estoy muy mal por la muerte<strong>de</strong> su abuelo, tanto, que creo verlo en todas partes. Comopue<strong>de</strong> ver no quiero seguir más con esto y he <strong>de</strong>cidido viajara Cali para darme un <strong>de</strong>scanso. Es por eso que necesito queme cui<strong>de</strong> la casa. No puedo <strong>de</strong>jarla sola y sabe que confíoen usted.No tuve otra alternativa que aceptar. En la vida existen<strong>de</strong>cisiones difíciles <strong>de</strong> tomar y esa era una porque siemprehe tenido un pavor tremendo por los difuntos. Aún permanecíael fuerte olor a formol y el ambiente era pesado.En un rincón <strong>de</strong> la sala se conservaban dos coronas que yaempezaban a secarse y cuatro veladoras <strong>de</strong>rretidas evi<strong>de</strong>nciabanque el velorio apenas había terminado. Olvidaba<strong>de</strong>cir que la novena <strong>de</strong> las almas era la que más llamaba laatención.Esa tar<strong>de</strong> mi abuela partió hacia Cali con unos familiares.Horas <strong>de</strong>spués acudía a mi compromiso <strong>de</strong> vigilante,con un juego <strong>de</strong> Atari en mis manos para entretenerme yolvidar el sitio don<strong>de</strong> estaría toda la noche, quizás atormentadopor el temor que me producían los muertos. Mi mentese encontraba distraída en aquella pantalla, tenía mi cuerpoarropado con las manos por fuera para sujetar el control<strong>de</strong>l juego. Un silencio total se apo<strong>de</strong>raba <strong>de</strong>l sitio. Sólo se

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!