11.07.2015 Views

Descargue Fugas de tinta 2 - Ministerio de Cultura

Descargue Fugas de tinta 2 - Ministerio de Cultura

Descargue Fugas de tinta 2 - Ministerio de Cultura

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

72veces discutíamos, sobre todo, cuando don Antonio era sorprendidopor su esposa en mi cuarto con una mujer. Un díala esposa <strong>de</strong>l dueño <strong>de</strong>l apartamento nos echó a los dos ala calle. Maldito Arracacho, le tendí la mano y me <strong>de</strong>jó sincasa. Al reclamarle, me gané una insultada tenaz.No sé cómo ni por qué, conseguí otro apartamentoen compañía <strong>de</strong> esa eminencia, pero en esos momentos medi cuenta que ese ser tenía al menos una cosa buena pararesaltar: su hermana, una pelada relinda y sin ningún parecidocon él, que llegó <strong>de</strong> Manizales para acompañarlo y buscarsuerte en una aca<strong>de</strong>mia <strong>de</strong> mo<strong>de</strong>laje. Mejor huésped nohubiese podido tener.Después <strong>de</strong> rumbeármela resulté agarrado conArracacho y éste, <strong>de</strong> la piedra, se fue <strong>de</strong>l apartamento.Lástima que se la llevó porque la extrañaba mucho y yo hubiesedado todo porque la <strong>de</strong>jara conmigo. Así, volvió la pazy tranquilidad. Así, concluí que Arracacho era el apodo másapropiado para aquel raro espécimen y, en mi léxico personal,quedó el término grabado como símbolo <strong>de</strong> ordinariezy vagancia.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!