11.07.2015 Views

Descargue Fugas de tinta 2 - Ministerio de Cultura

Descargue Fugas de tinta 2 - Ministerio de Cultura

Descargue Fugas de tinta 2 - Ministerio de Cultura

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

él no había vuelto, ¿por qué ese día le dio por ir? Yo estabapetrificada, llamo o no, tal vez en ese momento mi orgullo<strong>de</strong> no bajar la cabeza ante él, el miedo a que Pipe me vierahablando con él, o la confianza en que, siendo ellos amigos<strong>de</strong>s<strong>de</strong> niños, no podría pasar nada, me <strong>de</strong>tuvo en mi intención.Ellos seguían conversando, incluso se reían. Eso veíayo <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la puerta <strong>de</strong> mi casa. Él no se dio cuenta que yolo miraba, yo ahí con el teléfono en la mano, asustada, triste,con ganas <strong>de</strong> hablar con él, <strong>de</strong> ir y tocar a la puerta. Milcosas pasaban por mi mente en ese instante, pero no, nohice nada. Ellos, alcancé a ver <strong>de</strong>s<strong>de</strong> mi rincón, siguieronhacia el cuarto, y no sé cómo me tranquilicé y salí <strong>de</strong> la casa.Volví a sentarme con mi mamá y mi hermana en el andén.Mi mamá me dijo que tenía hambre y nos fuimos a comer ala quinta, a unas cuatro o cinco cuadras <strong>de</strong> la casa. Nos sentamosun rato en el asa<strong>de</strong>ro mientras mi mamá se tomabaun consomé. Cuando terminamos, nos fuimos caminando<strong>de</strong>spacio hasta la casa y, <strong>de</strong> nuevo, nos sentamos frente alcallejón. El bombillo <strong>de</strong>l fondo seguía prendido, cuandoun joven nos preguntó: “¿escucharon los tiros?”. No, noescuchamos nada porque estábamos en la quinta. “¿Y quépasó?”, pregunté. El joven no sabía. Dijo: “solo se escucharonunos tiros pero nadie ha dicho si hay algún muerto oalgún herido”.Z. No fregués…N. Sí, varias personas preguntaban lo mismo, ¿quiénhizo los tiros?, ¿dón<strong>de</strong>?, ¿a quién le dieron?, pero nadiesabía nada. Pasaron las nueve <strong>de</strong> la noche y Pedro aún nose iba para la casa, eso me extrañaba mucho, porque a esahora él salía. A mi mamá y a mí se nos hizo raro, pero seguimosconversando normalmente. Ya eran las diez <strong>de</strong> lanoche y el bombillo <strong>de</strong>l callejón seguía prendido. Nosotrasretomamos el tema <strong>de</strong> por qué Pedro estaba todavía allí. Mi<strong>Fugas</strong> <strong>de</strong> <strong>tinta</strong> 235

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!