54saber nada <strong>de</strong> ella. Fue tanto el sentimiento, que me pusea llorar y mi madre, también. A ella solo se le escuchó quenunca más los iba a molestar en la vida. Y nos fuimos parala Catedral o mejor dicho para la casa cural. Yo no sé quéíbamos a hacer allá y le <strong>de</strong>cía a mi madre que nos fuéramos.Entonces, rezamos y nos fuimos a coger el tren. Recuerdoque me encantó esa laguna tan grandota, la <strong>de</strong> Fúquenes.Cuando llegamos a Bogotá, mamá se mandó a enyesarla manito y así seguía trabajando. Me di cuenta <strong>de</strong> quemi madre había sufrido mucho y que a<strong>de</strong>más siempre la habían<strong>de</strong>spreciado. Por eso sería que ella no contaba con sufamilia. También supe que tuvo doce hijos, siete mujeres ycinco hombres, que yo era la última, la raspadura <strong>de</strong> la olla,como ella lo <strong>de</strong>cía, y que había perdido tres por los abortosque le había causado ese señor que era nuestro padre, quefue mucho el maltrato que le daba. Supe que, por parte <strong>de</strong>él, tenía más <strong>de</strong> diez hermanos.Fueron muchas las cosas que me contaba porque parecíamosdos viejitas viviendo solas pero a pesar <strong>de</strong> todo loque había pasado, mi madre <strong>de</strong>cía que uno tenía que serputo, liberal y macho. Mi mamá era muy activa y siempre selas ingeniaba para conseguir trabajo.A mi madre, cuando se le metía algo en la cabeza, eralo que ella dijera, y nada más. De un momento a otro mishermanos hicieron la primera comunión y, a los meses, lossacó <strong>de</strong>l internado. Esa fue la vez que empezamos a vivircomo una familia. Mamá era muy verraca y luchadora. Ellasolo buscaba que siguiéramos estudiando en un buen colegioy <strong>de</strong>cidió que nos fuéramos a vivir al barrio El Carmen,al sur, al lado <strong>de</strong> un colegio muy gran<strong>de</strong> que se llamaba, o sellama Instituto Tecnológico <strong>de</strong>l Sur. Todos entramos a estudiar:ahí daban el almuerzo a las <strong>de</strong> primaria, también habíabanda <strong>de</strong> guerra y nos llevaban a marchar a los barrios
cercanos como el Claret. A mí me gustaba el inglés, y todolo <strong>de</strong>l colegio. Me encantaba que nos llevaran a la iglesia amisa porque me gustaba oír al padre.En el colegio era muy traviesa porque era muy bruscay altanera. En ese tiempo los profesores le pegaban con reglaen las manos a los estudiantes o los castigaban poniéndolos<strong>de</strong> rodillas con dos ladrillos en las manos. Tambiénme gustaba cuando nos hacían gimnasia, jugar basquetbolpero nosotras las niñas no podíamos meternos por don<strong>de</strong>entraban los estudiantes <strong>de</strong> bachillerato, porque muchasveces tumbaban a las pequeñas. Mis hermanos estabanformándose, todos como unos hombres, muy buenos estudiantes,pero yo era muy indisciplinada y no me gustaba queme dijeran nada porque me ponía muy histérica y me reventabala nariz y me halaba el cabello. Mamá no podía ir muyseguido al colegio por su trabajo, y ahí comenzaron a abusar<strong>de</strong> mí. Yo no <strong>de</strong>cía nada por mi madre, porque sabía que meesperaba una buena pela, y por eso me quedaba callada.Continuamos estudiando como siempre hasta quesalimos a vacaciones. Yo seguía acompañando a mi madrepara todos lados y fui aprendiendo a abrir más los ojos, adarme cuenta <strong>de</strong> muchas cosas. Mamá también les pegabaa mis hermanos muy duro, y yo viendo eso me le salía para lacalle y me pasaba en la casa <strong>de</strong> una compañerita o sacaba unpretexto <strong>de</strong> algo. Cuando estaba en la plaza, yo me acomedíaa ayudar y, entonces, me daban un mercadito, pero nosé por qué mi madre era tan malgeniada. Para que mi hermanitano se aburriera la convidaba a irnos para el Claret.Como cerca quedaban los almacenes Tía y Ley, nos entrábamos.Yo era la que cogía cosas y me las guardaba <strong>de</strong>ntro<strong>de</strong> mis interiores. A ella le daba mucho miedo y se asustaba.Las cosas que sacaba eran galguerías y algunas cositaspara llevar al colegio cuando volviéramos a estudiar.<strong>Fugas</strong> <strong>de</strong> <strong>tinta</strong> 255
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