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Descargue Fugas de tinta 2 - Ministerio de Cultura

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por la plata, sino que quería saber su posición acerca <strong>de</strong>lregreso <strong>de</strong> Jazmín.A las dos semanas ya se habían reconciliado. Esa erala causa <strong>de</strong>l enojo <strong>de</strong>l Mocho, pues <strong>de</strong>cía que por mi culpasu hijo había regresado con “esa mujer”. Yo era conciente<strong>de</strong> la situación, sin embargo ya no había nada qué hacer.Pensé en irme para la finca a pagar los trabajadorescon la plata que me había dado la señora Carlota pero, conlo tomado que estaba, me parecía un acto <strong>de</strong> cobardía. Nosé cuánto estuve luchando entre el orgullo y la cordura. Depronto pedí la cuenta, me levanté y caminé hasta don<strong>de</strong> teníala bestia. Ya había tomado una <strong>de</strong>cisión: el problema<strong>de</strong>bía resolverse esa misma tar<strong>de</strong>.–Mecato, usted está muy tomado, mejor váyase parasu casa. Mire que a ese señor todo el mundo le rin<strong>de</strong> pleitesía,en cambio a favor suyo no hay nadie –me dijo el cantineroantes <strong>de</strong> montarme en el caballo.–Lo que ha <strong>de</strong> ser, que sea –le dije.Monté en el potro y muy <strong>de</strong>spacio empecé a acercarmea la plaza. El Mocho estaba tomando en la cantina <strong>de</strong> LuisSánchez. A pesar <strong>de</strong> estar tomado, sentía temor <strong>de</strong> aquel encuentro.El Mocho Azael era un hombre <strong>de</strong> mil batallas quehabía sobrevivido a la violencia <strong>de</strong>l Quindío, enfrentandoa los Pájaros más bravos que había en ese tiempo en Pijao.Como idiotizado, me iba acercando cada vez más a mi<strong>de</strong>stino. Era muy conciente <strong>de</strong> la falta que había cometido,<strong>de</strong> tal manera que los motivos para pelear los tenía él. Antes<strong>de</strong> llegar a la cantina me encomendé a nuestro Señor y recéla oración a san Miguel. Ya no había vuelta atrás. Cuandomenos pensé ya estaba al pie <strong>de</strong> la mesa don<strong>de</strong> el Mochoestaba tomando. Entonces me di cuenta que los curiososno perdían <strong>de</strong>talle, pues querían ver el <strong>de</strong>senlace que presagiabaser fatal.<strong>Fugas</strong> <strong>de</strong> <strong>tinta</strong> 2149

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