Proyector RD - Ministerio de Medio Ambiente

113Podemos concluir que aunque no se conoce el estado de las viviendas por el tipo demateriales predominantes, se infiere que la calidad puede variar entre mala y regular.En lo referente a toma de medidas de adaptación a la población, el 44% de los entrevistadosno tomó ningún tipo de medidas, mientras que el 56% tomó al menos una medida, dondepredomina la compra de agua que ya se convierte en una acción cotidiana.La expresión territorial de los resultados por provincias refleja que Montecristi tanto en laevaluación de la vulnerabilidad actual en el sector agropecuario como el poblacionalclasifica dentro de la categoría de mayor vulnerabilidad a la sequía, coincidiendo con losmunicipios costeros de Montecristi y Villa Vásquez, también se presenta en esta mismasituación los municipios de Bánica en la provincia de Elías Piña, y Valverde Mao en laprovincia de igual nombre.Clasifican con vulnerabilidad alta y muy alta, en el sector agropecuario o en el poblacional,el municipio de Guayubín en la provincia de Montecristi, el municipio Guatapanal en laprovincia de Valverde Mao, los municipios Los Almácigos y San Ignacio de Sabaneta en laprovincia Santiago Rodríguez, el municipio Partido en la provincia de Dajabón, losmunicipios La Descubierta y Postrer Río en la provincia Independencia y el municipioOviedo en la provincia de Pedernales.3.10 Lecciones aprendidas sobre el capítulo de adaptación a la sequía.La aplicación de las herramientas 4 para el análisis de la vulnerabilidad al cambio climático,arrojó resultados satisfactorios que se avalan con la visión general que poseen losdiferentes actores sobre la región de estudio. La expresión de los resultados de laevaluación del impacto, la adaptación y la vulnerabilidad en forma territorializada y laelaboración de mapas temáticos por estratos que reflejan los diferentes rangos deevaluación constituyen un importante instrumento de focalización, útil a los decisores.Los autores reconocen como una fortaleza para lograr la adaptación a las condiciones desequía, el conocimiento de las medidas locales a aplicar y la voluntad de desarrollarlas queposeen los actores de base, encargados zonales y subzonales agropecuarios, alcaldespedáneos, dirigentes campesinos (presidentes de federaciones agrícolas, subdirectoresregionales de la agricultura, agentes de área) y técnicos agropecuarios, entre otros.Entre las principales debilidades para enfrentar la sequía los entrevistados expresanfundamentalmente la falta de voluntad política, la no disponibilidad de recursoseconómicos y la no existencia de iniciativas por parte de los actores.4 PNUD, 2003BORRADOR