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Revista Política y Sociedad Nº 47 - Centro de Documentación ...

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<strong>Revista</strong> <strong>Política</strong> y <strong>Sociedad</strong> <strong>Nº</strong> <strong>47</strong>1


<strong>Política</strong> y <strong>Sociedad</strong> <strong>Nº</strong> <strong>47</strong>política y sociedad_______________________________________________________________________<strong>Nº</strong> <strong>47</strong> VIii Época 2010_______________________________________________________________________Universidad <strong>de</strong> San Carlos <strong>de</strong> GuatemalaESCUELA DE CIENCIA POLITICACONSEJO DIRECTIVODIRECTORA:LICDA. GEYDI MAGALI DE MATA MEDRANOVOCAL I: LICDA. CLAUDIA VERÓNICA AGREDA AJQUÍVOCAL II: LIC. PABLO DANIEL RANGEL ROMEROVOCAL III: LICDA. MARGARITA CASTILLO CHACÓNVOCAL IV: BR. MARIA AMALIA MANDUJANO IZAGUIRREVOCAL V: BR. RENE ADRIAN PONCE CANALESSECRETARIO: LIC. MARVIN NORBERTO MORÁN CORZOINSTITUTO DE INVESTIGACIONES POLITICAS Y SOCIALESCOLECTIVO DE INVESTIGADORESLic. Jose gilberto cortez chaconLic. JOSE EFRAIN PEREZ XICARALIC. mARCIO pALACIOSaLDINA eSCOBAR CIFUENTESvANNESA AMPARO bAMACA GALICIAMIREA CAROLINA ALVARADObLANCA SOSA DE LEIVADIRECTOR: Lic. ROGELIO SALAZAR DE LEONCONSEJO EDITORIALdRA. eUGENIA cASTELLANOS DE PONCIANO, dR. GUSTAVO PALMA MURGA,DR. LUIS FERNANDO MACK ECHEVERRIA, DR. PABLO DANIEL RANGEL___________________________POLÍTICA Y SOCIEDADFUNDADA EN 1976EDITOR: lic. JUAN CARLOS GUZMÁN MORÁNPOLÍTICA Y SOCIEDAD ES EDITADA POR EL INSTITUTO DE INVESTIGACIONES POLÍTICAS Y SOCIALES DE LA ESCUELA DECIENCIA POLÍTICA.2EDIFICIO M-5, SEGUNDO NIVEL, OF. 219, CIUDAD UNIVERSITARIA ZONA 12, CIUDAD DE GUATEMALA, GUATEMALACORREO ELECTRÓNICO: revista_P_y_s@yahoo.comWWW.IIPSCP.BLOGSPOT.COMWWW.USAC.EDU.GT


<strong>Revista</strong> <strong>Política</strong> y <strong>Sociedad</strong> <strong>Nº</strong> <strong>47</strong>política y sociedad <strong>47</strong>_______________________________________indicePresentacion............................................................................................................ 5articulos¿el estado ha muertoRogelio Salazar...................................................................................................................9Neoliberalismo y “pobretariado”: ¿hacia un nuevo sujetorevolucionario?Marcelo Colussi.................................................................................................................................19Desigualdad, Exclusión y Organismos Internacionales: lainvisibilización <strong>de</strong> la exclusiónPablo Rangel......................................................................................................................................29Entre la artesanía y el trabajo intelectual: <strong>Política</strong>s públicas,neoliberalismo y diseño institucional en GuatemalaClaudia Ilse Gil Rohr........................................................................................................................41LAS CIENCIAS SOCIALES Y LA ÉTICACarlos Roberto Montenegro Ríos......................................................................................................80Guatemala: De la clase ociosa a la clase <strong>de</strong>l consumo diferencialMike Hangelo Rivera Contreras.......................................................................................................100La reclamación <strong>de</strong> Belice durante el <strong>de</strong>cenio revolucionarioguatemalteco (1944-1954)Sara Solís Castañeda.........................................................................................................................119Estado <strong>de</strong> Derecho, Normas Paralegales, Derecho Comunitario <strong>de</strong> laUnión EuropeaMayra Villatoro...............................................................................................................................136Los <strong>de</strong>safíos <strong>de</strong> la participación ciudadana <strong>de</strong> los campesinosguatemaltecos ante los megaproyectos y la minería a cielo abiertoRaúl Zepeda López............................................................................................................................1433


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<strong>Revista</strong> <strong>Política</strong> y <strong>Sociedad</strong> <strong>Nº</strong> <strong>47</strong>PRESENTACIONUna publicación más para seguir siendo fiel a una tradición; para <strong>de</strong>cirlo <strong>de</strong> otra forma,para seguir transitando por un <strong>de</strong>stino que es el <strong>de</strong> encarar la realidad <strong>de</strong> nuestro país conalgunas <strong>de</strong> las armas que aporta la Ciencia Social.De modo que este número <strong>de</strong> la <strong>Revista</strong> <strong>Política</strong> y <strong>Sociedad</strong>, como lo ha intentado <strong>de</strong>s<strong>de</strong>su fundación, preten<strong>de</strong> seguir su vocación <strong>de</strong> apego al pueblo <strong>de</strong> Guatemala, mediantela cosecha <strong>de</strong> los frutos que han sido plantados por el trabajo <strong>de</strong> un equipo que se hapropuesto reorientar el rumbo <strong>de</strong> la Escuela <strong>de</strong> Ciencia <strong>Política</strong> <strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> SanCarlos <strong>de</strong> Guatemala.Los aportes que comoponen este volúmen provienen, entonces <strong>de</strong> un equipo <strong>de</strong> profesionalesque confían en el trabajo en grupo y en que los cambios <strong>de</strong>ben comenzar <strong>de</strong>s<strong>de</strong> las basespara preten<strong>de</strong>r alguna trascen<strong>de</strong>ncia.Siguiendo esas pautas es <strong>de</strong> mucho agrado para el Instituto <strong>de</strong> Investigaciones <strong>Política</strong>s ySociales, Dr. René Eduardo Poitevin Dardón y para la Escuela <strong>de</strong> Ciencia <strong>Política</strong> <strong>de</strong> laUniversidad <strong>de</strong> San Carlos <strong>de</strong> Guatemala contribuir con este aporte.5


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<strong>Revista</strong> <strong>Política</strong> y <strong>Sociedad</strong> <strong>Nº</strong> <strong>47</strong>¿EL ESTADO HA MUERTO?Rogelio Salazar <strong>de</strong> León 1Investigar es tarea <strong>de</strong> nuestros centros o bien <strong>de</strong> nuestras universida<strong>de</strong>s, lo cuales obvio, sin embargo el hecho <strong>de</strong> que sea obvio no significa que sea recordadosiempre ni todo lo que conviene.La Universidad <strong>de</strong> San Carlos <strong>de</strong> Guatemala es una universidad pública, lo cuales obvio, sin embargo el hecho <strong>de</strong> que sea obvio no significa que sea recordadosiempre ni todo lo que convendría hacerlo.Si, <strong>de</strong> algún modo, se empren<strong>de</strong> la aventura <strong>de</strong> combinar las convicciones anterioresse verá clara la necesidad <strong>de</strong> que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> nuestros centros <strong>de</strong> trabajo, específicamenteen mi caso, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> una universidad como la <strong>de</strong> San Carlos <strong>de</strong> Guatemala, resultapreciso asumir la tarea <strong>de</strong> la investigación <strong>de</strong> lo propio, ya que ésta correspon<strong>de</strong>,como a nadie, a nosotros.En el lugar <strong>de</strong> don<strong>de</strong> vengo: el Instituto <strong>de</strong> Investigaciones <strong>Política</strong>s y Sociales“Doctor René Eduardo Poitevin Dardón” <strong>de</strong> la Escuela <strong>de</strong> Ciencia <strong>Política</strong> <strong>de</strong> laUniversidad <strong>de</strong> San Carlos <strong>de</strong> Guatemala, se ha intentado asumir la tarea indicada1. Abogado y notario, docente universitario, escritor, Director <strong>de</strong>l Instituto <strong>de</strong> Investigaciones <strong>Política</strong>s y Sociales<strong>de</strong> la Escuela <strong>de</strong> Ciencia <strong>Política</strong>, Universidad <strong>de</strong> San Carlos <strong>de</strong> Guatemala, Premio Mario Monteforte Toledo2006.9


<strong>Política</strong> y <strong>Sociedad</strong> <strong>Nº</strong> <strong>47</strong>en varias y repetidas ocasiones que, conforme el tiempo ha ido, ha sido necesarioir revisando, renovando y actualizando; se piensa que ahora es necesario un nuevoesfuerzo radical en este sentido.Nadie <strong>de</strong>sconoce que el área centroamericana ha sido un escenario resistente alcambio, y seguramente Guatemala ha sido, <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> <strong>Centro</strong>américa, un casoespecialmente extremo en este sentido; quizá ésa sea una característica antes <strong>de</strong>los centroamericanos y concretamente guatemaltecos que <strong>de</strong> la propia área; perola discusión que interesa no gira en torno a qué ha sido antes, sino más bien queesta forma <strong>de</strong> ser, que esta persistencia en la continuidad ha llegado a sedimentaral grado y al nivel <strong>de</strong> la institucionalización a ciertos prejuicios, a ciertas premisasy a ciertas actitu<strong>de</strong>s.Si bajo esa visión <strong>de</strong> la primacía por una inercia inalterable se ve a los Estadoscentroamericanos ¿Cómo <strong>de</strong>biera <strong>de</strong>finírselos?Parece que las posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> <strong>de</strong>finición, al menos <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l campo teórico yformal, son varias.Pue<strong>de</strong> adoptarse, y <strong>de</strong> hecho a veces se adopta, una posición que aparenta ser muymo<strong>de</strong>rna, <strong>de</strong> acuerdo con la cual la visión es histórica, y más que esto, la posiciónes progresista al enten<strong>de</strong>r las cosas en base a una movilidad y a una dinámica ágilque siempre va a más y <strong>de</strong>jando atrás etapas postergadas, superadas y que quedansólo para habitar en el olvido, <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> esta postura se entien<strong>de</strong> que lo importantey que priva <strong>de</strong> forma primordial es la eficacia y la eficiencia económica.Pue<strong>de</strong> adoptarse, y <strong>de</strong> hecho a veces se adopta también, una posición que aparentaser mo<strong>de</strong>rna, análoga y <strong>de</strong>l mismo calado mo<strong>de</strong>rno y práctico que la anterior, quepreten<strong>de</strong> enten<strong>de</strong>r al Estado como un escenario <strong>de</strong> superación <strong>de</strong> conflictos o, parausar la expresión más común, <strong>de</strong> resolución <strong>de</strong> conflictos, se entien<strong>de</strong> que <strong>de</strong>ntro<strong>de</strong> esta visión se privilegia la eficacia y la eficiencia burocrática y administrativa.Otra forma <strong>de</strong> enten<strong>de</strong>r al Estado, y que al menos en el caso <strong>de</strong> Guatemala ya hasido intentada, es la comprensión que predica al Estado como una máquina <strong>de</strong>opresión, <strong>de</strong>cir esto pue<strong>de</strong> resultar reiterativo porque, <strong>de</strong> hecho, ha sido sostenido<strong>de</strong> forma insistente durante algunas <strong>de</strong> las décadas pasadas, sobre todo en espacioscomo mi país, Guatemala o El Salvador, en don<strong>de</strong> ha habido movimientos armados10


<strong>Revista</strong> <strong>Política</strong> y <strong>Sociedad</strong> <strong>Nº</strong> <strong>47</strong><strong>de</strong>dicados a hacer la revolución y a tomar el po<strong>de</strong>r; Nicaragua es otro territorio endon<strong>de</strong> esta visión <strong>de</strong>l Estado seguramente ha tenido alguna presencia; es precisoindicar que aunque suene a lugar común y a grano <strong>de</strong> arroz repetido, esta visiónpue<strong>de</strong> tener algo <strong>de</strong> cierto.Frente a todos estos intentos llevados a cabo, al lado <strong>de</strong> la insatisfacción que haprovocado la parcialidad y la imperfección <strong>de</strong> sus resultados surge el intento porenten<strong>de</strong>r al Estado como una comunidad ilusoria en don<strong>de</strong> las cosas son más un<strong>de</strong>seo y un proyecto que una realidad.De este modo, y sobre la base <strong>de</strong> las anteriores consi<strong>de</strong>raciones diversas respectoal Estado, <strong>de</strong>be llegarse necesariamente a la consi<strong>de</strong>ración <strong>de</strong> los artificios quehan hecho posible todos los modos y ten<strong>de</strong>ncias <strong>de</strong> compresión <strong>de</strong>l Estado y <strong>de</strong>lespacio público tal y como aquí ha ido siendo revisado; y por esa ruta se llega alartificio principal en estas construcciones, es <strong>de</strong>cir a la <strong>de</strong>mocracia como la leyúltima y base <strong>de</strong> las conjeturas políticas mo<strong>de</strong>rnas; <strong>de</strong> modo que, visto lo visto ydicho lo dicho acerca <strong>de</strong> los incumplimientos que han ido quedando en el caminoen la obtención <strong>de</strong> un Estado digno y consecuente, hay que reconocer que ella: la<strong>de</strong>mocracia, <strong>de</strong>be ser entendida como un escenario <strong>de</strong> representación en don<strong>de</strong>el objeto, al no existir y a pesar <strong>de</strong> ello, se lo muestra como si existiese, comoun escenario en don<strong>de</strong>, a falta <strong>de</strong> un Estado real y <strong>de</strong> una <strong>de</strong>mocracia real, selos fabrica a golpe <strong>de</strong> lenguaje preexistente, a golpe <strong>de</strong> ley, a golpe <strong>de</strong> retóricainstitucional.Quizá por todo ello cuando se oye el lenguaje <strong>de</strong> la ley o la voz <strong>de</strong> la justiciaimplicada en las políticas públicas, éstas no interesan a nadie; acaso por ello losciudadanos <strong>de</strong> hoy pareciera que pa<strong>de</strong>cen <strong>de</strong> cierta hinchazón <strong>de</strong> las orejas <strong>de</strong> tantooír hablar <strong>de</strong> la ley, <strong>de</strong> sus afanes, <strong>de</strong> lo que disfraza y, en fin, <strong>de</strong> su <strong>de</strong>sorientadabúsqueda <strong>de</strong> bien común.La articulación <strong>de</strong> las i<strong>de</strong>as anteriores conduce a consi<strong>de</strong>rar que la vida y el espaciopúblico han sido, <strong>de</strong> alguna forma, ficticios y han sido, más bien, lo que podríacompararse a una casa sin cimientos o, si se quiere, una suerte <strong>de</strong> castillo en el aire.De tal manera y <strong>de</strong> acuerdo con la tonalidad inicial, por ahora se intentará aclararalgunos asuntos preliminares en torno a la noción general <strong>de</strong> institución, en la11


<strong>Política</strong> y <strong>Sociedad</strong> <strong>Nº</strong> <strong>47</strong>medida en que el Estado parece estar hecho a partir <strong>de</strong> este tipo <strong>de</strong> cosas.¿Qué es una institución? ¿qué tipo <strong>de</strong> objeto es una institución? ¿es éste un objetoque está en algún lugar?En caso <strong>de</strong> que sea así ¿cuál es ese lugar? Y en caso <strong>de</strong> no sea así ¿por qué,entonces, <strong>de</strong>cimos que existe?Descifrar el estatuto ontológico (lo que en <strong>de</strong>finitiva es una institución) es unasunto <strong>de</strong> lenguaje; para conocer la naturaleza <strong>de</strong> la institución hay que escribir,hay que leer, hay que <strong>de</strong>letrear; la institución, dicho <strong>de</strong> otra forma, está hecha <strong>de</strong>palabras.La institución no existe como las piedras, como las plantas, como los animales,existe, más bien en el lenguaje.Pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>cirse que hay cosas que antes <strong>de</strong> estar registradas por el lenguaje, por laspalabras, existieron en el mundo, en la naturaleza, en la realidad.¿Pue<strong>de</strong>, acaso <strong>de</strong>cirse eso <strong>de</strong> la institución? O por el contrario ¿su naturaleza es la<strong>de</strong> ser sólo a partir <strong>de</strong>l lenguaje?La fuerza <strong>de</strong> los argumentos parece tanta que pue<strong>de</strong> afirmarse, casi sin temor, quetoda la revelación sobre la institución suce<strong>de</strong> en el lenguaje; tal vez el atrevimiento<strong>de</strong> <strong>de</strong>cir que la virtualidad <strong>de</strong> la institución está atravesada por la existencia <strong>de</strong>llenguaje, no sea <strong>de</strong>masiado, si las cosas se aprecian <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> lo dicho hasta aquí.Si se dice que la institución es creación <strong>de</strong>l lenguaje es porque quiere eludirse lapalabra ley, en la medida en que, <strong>de</strong> algún modo, la ley es también una institución;<strong>de</strong>cir, entonces, que la institución es una creación <strong>de</strong> la ley pue<strong>de</strong> ser una falaciaque al final no dice mucho.Cada cultura ha conformado una lengua con la cual ha intentado enfrentar larealidad, <strong>de</strong>scifrándola al nombrarla, <strong>de</strong>codificándola al hablar <strong>de</strong> ella, o al escribir<strong>de</strong> ella; cada cultura ha necesitado, llegado algún momento, convertir su lenguaen escritura para construir una suerte <strong>de</strong> archivo <strong>de</strong> todo aquello que le interesaguardar, ya sean sus logros entendidos como ciencia y técnica, ya sea su pasadoentendido como historia, ya sean sus convicciones trascen<strong>de</strong>ntales entendidascomo religión, ya sean los puntos y grados <strong>de</strong> su sensibilidad entendidos comoarte, etc.12


<strong>Revista</strong> <strong>Política</strong> y <strong>Sociedad</strong> <strong>Nº</strong> <strong>47</strong>Sin duda, la configuración <strong>de</strong> la institución forma parte <strong>de</strong> todo esto.Una vez llegado este punto, parece oportuno un paréntesis: hay un personaje en laliteratura que un día, igual a cualquier otro, <strong>de</strong>ci<strong>de</strong> escapar <strong>de</strong> la somnolencia <strong>de</strong>los libros para vivir, inspirado por ellos, aventuras <strong>de</strong> caballería, heroísmos y amorcortés.Sin mucho esfuerzo pue<strong>de</strong> concluirse en que este personaje, salido <strong>de</strong> la retóricabarroca <strong>de</strong>l siglo XVII español, es Don Quijote: errante por los confines <strong>de</strong> supobre provincia intenta dar vida, llevar a la vida, volver a presentar en la vida loque tanto lo ha impresionado y seducido <strong>de</strong> los libros.Se piensa que la ruta <strong>de</strong> la institución es, hasta cierto punto, como la <strong>de</strong> Don Quijote.Una institución, como Don Quijote, vuelve incesantemente a los libros, lainstitución, como Don Quijote, los consulta sin parar para po<strong>de</strong>r <strong>de</strong>cidir por dón<strong>de</strong>andar, cuándo reaccionar, qué hacer y qué <strong>de</strong>cir; hay libros en los que ambos,la institución y Don Quijote, encuentran prescritas sus aventuras, sus idas y susregresos.Cada capítulo <strong>de</strong> las andanzas <strong>de</strong> ambos, cada <strong>de</strong>cisión y cada hazaña estácondicionada por el lenguaje <strong>de</strong>l libro que las ha inspirado; ambos, la institucióny Don Quijote, entien<strong>de</strong>n su vida como la promesa que le han hecho a los libros,pue<strong>de</strong> enten<strong>de</strong>rse, a los textos previos, a los pre-textos.Para la institución el texto previo no son las novelas <strong>de</strong> caballería, sino aquellosotros en que ha quedado plasmada la teoría política <strong>de</strong>l mundo mo<strong>de</strong>rno, aquellosque han inspirado nociones como la libertad y la igualdad, aquellos cuya fecha <strong>de</strong>nacimiento se encuentra en el siglo XVIII, y cuyo nombre ahora pronunciamoscomo ilustración o iluminismo.No es casualidad que Don Quijote sea la primera novela mo<strong>de</strong>rna y, a la par, que,también, la vida política mo<strong>de</strong>rna se entienda, prioritariamente, a partir <strong>de</strong> lavirtualidad <strong>de</strong> la institución; a través <strong>de</strong> la creación <strong>de</strong> artificios que cobran vida apartir <strong>de</strong> la <strong>de</strong>cisión y voluntad <strong>de</strong> muchos que confían en hallarse representados en13


<strong>Revista</strong> <strong>Política</strong> y <strong>Sociedad</strong> <strong>Nº</strong> <strong>47</strong>representación, y por ahí transferimos las cosas <strong>de</strong> la realidad tal cual <strong>de</strong> lo diversoal escenario representado <strong>de</strong> lo uno, es <strong>de</strong>cir a la superación <strong>de</strong> la diferencia; y elasunto más importante es que, hoy por hoy, éste es un sistema que sirve para <strong>de</strong>finira la humanidad entera.Según se ve a la luz <strong>de</strong> lo que ha sido dicho, el tema central por ahora es aquél<strong>de</strong> la búsqueda <strong>de</strong> un escenario en don<strong>de</strong> las diferencia no sean visibles, aquél<strong>de</strong>l esfuerzo por exilar a la diferencia, aquél <strong>de</strong> ampliar la fronteras y los murosa confines cada vez más lejanos; por eso es que el diseño y la construcción <strong>de</strong> lasfronteras y los muros, al ser <strong>de</strong>molidos enBerlín, son trasladados a México, a Palestina, al Magreb, por ejemplo.Como si el mundo mo<strong>de</strong>rno y <strong>de</strong>mocrático <strong>de</strong> algunos estuviese <strong>de</strong>stinado aconvertirse en el mundo pleno, completo y absoluto para todos, como si “una”forma <strong>de</strong> ser estuviese <strong>de</strong>stinada a alcanzar dimensiones planetarias para convertirseen “la” forma <strong>de</strong> ser; y <strong>de</strong>s<strong>de</strong> luego todo teñido por el predominante color <strong>de</strong> lamoneda y <strong>de</strong>l mercado.En suma, y para ir finalizando, es necesario reconocer que la existencia <strong>de</strong>l Estadoy sus instituciones se reduce a aquello que pue<strong>de</strong> quedar y residir bajo el adjetivoformal; y es por lo tanto la formalidad <strong>de</strong> lo formal lo que aprisiona la vida.En todo caso, si los propósitos al diseñar y construir el mundo mo<strong>de</strong>rno eranliberar a la vida <strong>de</strong> aquello que la aprisionaba, al menos hay que reconocer que encaso <strong>de</strong> que haya habido algún éxito éste ha sido parcial, porque la formalidad <strong>de</strong>lo conjetural y la virtualidad <strong>de</strong> lo institucional son la nuevas presiones que pesansobre la vida.De modo que, sobre esa base, se hace necesario llegar a la consi<strong>de</strong>ración <strong>de</strong> quela función principal <strong>de</strong> la política, hoy por hoy, se reduce o se amplifica (como sequiera) hacia las diversas formas <strong>de</strong> la representación, organizar la representaciónen diversos niveles es lo que ahora atañe a la política a través <strong>de</strong>l sufragio y laelección: sus mecanismos maestros y centrales.Sin que sea un afán, sino más bien porque resulta inevitable, hay que hacer uso <strong>de</strong>la incómodas palabras <strong>de</strong> la filosofía y, por esa ruta, <strong>de</strong>cir que la política actual al15


<strong>Política</strong> y <strong>Sociedad</strong> <strong>Nº</strong> <strong>47</strong>estar en pleno uso <strong>de</strong> sus manera representativas <strong>de</strong>ja <strong>de</strong> lado la realidad plural <strong>de</strong>las cosas por aten<strong>de</strong>r a la unidad perseguida y obtenida mediante la articulación<strong>de</strong> los planos graduales que podrían ser nombrados como el pueblo, equivalentea pluralidad; como la organización, equivalente a las maniobras dominantes<strong>de</strong> estructura, or<strong>de</strong>nación y distribución; y como el Estado, equivalente alpunto <strong>de</strong>seado y <strong>de</strong> llegada final en don<strong>de</strong> se obtiene la muestra única o unidadrepresentativa.Como acaba <strong>de</strong> reconocerse, el lenguaje <strong>de</strong> la filosofía es incómodo, por ello resultaimperioso tratar <strong>de</strong> pasar <strong>de</strong> lo dicho al respecto <strong>de</strong> las formas representativas <strong>de</strong>conducción y manejo <strong>de</strong> la política a los casos tangibles que puedan, <strong>de</strong> algúnmodo, mostrar (porque <strong>de</strong>cir <strong>de</strong>mostrar es mucho <strong>de</strong>cir) lo que se ha afirmado.Habría que pensar en situaciones que sean recurrentes y hasta frecuentes actualmentey que, <strong>de</strong> una manera u otra, digan o refuercen lo que aquí se ha venido anotando:son notables las manifestaciones populares alzadas por el reclamo <strong>de</strong> ciertas cosasque la gente consi<strong>de</strong>ra <strong>de</strong>bidas, por ejemplo cuando se amenaza con la <strong>de</strong>strucción<strong>de</strong> ciertos servicios públicos, como servicio <strong>de</strong> agua, <strong>de</strong> luz, <strong>de</strong> transporte.A nivel internacional o global son notables también lo movimientos <strong>de</strong> reclamo<strong>de</strong> las comunida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> inmigrantes indocumentados que viajan con el anhelo <strong>de</strong>satisfacer necesida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> primer or<strong>de</strong>n, que en sus ámbitos originales y originariosno encuentran posibilidad <strong>de</strong> ser satisfechos.Quizá también pueda funcionar como un ejemplo la presencia y la actitud <strong>de</strong>alguien como la propuesta <strong>de</strong> Chiapas proveniente <strong>de</strong>l subcomandante Marcos,quien <strong>de</strong> acuerdo con ciertas actitu<strong>de</strong>s y <strong>de</strong>claraciones pareciera no perseguir elpo<strong>de</strong>r sino, más bien marcar su agenda.En el fondo y según se ve, el asunto es cómo salir <strong>de</strong>l ámbito <strong>de</strong> la representación;siendo ella la que aprisiona a la vida, el tema que importa en <strong>de</strong>finitiva es <strong>de</strong> quéforma romper sus ca<strong>de</strong>nas; el interés <strong>de</strong>berá ser el <strong>de</strong> encontrar por dón<strong>de</strong> transitara fin <strong>de</strong> escapar <strong>de</strong> las re<strong>de</strong>s <strong>de</strong> la vida representada, para llegar a la vida misma.Al volver la vista atrás, hacia lo que ha sido dicho, se ve que la representación hasido vinculada al ámbito público; <strong>de</strong> lo que se ha hablado es <strong>de</strong> la vida <strong>de</strong>l Estadoy <strong>de</strong> los órganos por los que fluye la vida estatal: las llamadas instituciones.16


<strong>Revista</strong> <strong>Política</strong> y <strong>Sociedad</strong> <strong>Nº</strong> <strong>47</strong>Si se sigue la ruta por la que transita la reflexión emprendida pue<strong>de</strong> pensarse que,en tanto lo público está vinculado a la representación, en esa misma medida elámbito privado pue<strong>de</strong> ofrecer un escape <strong>de</strong> ese mundo representado.Des<strong>de</strong> luego, pue<strong>de</strong> pensarse como un acto ingenuo confiar en que lo privado, sólopor serlo, está exento <strong>de</strong> caer en los riesgos <strong>de</strong> la representación; sin embargo si sepiensa y, <strong>de</strong> alguna forma, se confía en sobrepasar estos riesgos es porque una obracomo la <strong>de</strong> Rousseau lo ofrece y lo promete.Sin que sea necesario ser un experto en el trabajo <strong>de</strong>l ginebrino, pue<strong>de</strong> pensarseclaramente que sus esfuerzos, en gran medida, están encaminados a constituir unaespecie <strong>de</strong> filosofía <strong>de</strong> la confesión; para Rousseau fue posible confesar lo que hasido (como lo había sido para San Agustín, antes <strong>de</strong>l mundo mo<strong>de</strong>rno).Lo que interesa es que para Rousseau la posibilidad <strong>de</strong> confesar, <strong>de</strong> algún modo,equivale a romper los límites entre la vida privada y la vida pública, porque losasuntos esenciales <strong>de</strong> su pensamiento fueron ésos, lo que pue<strong>de</strong> confirmarse si serecuerdan teorías suyas como aquélla <strong>de</strong>l buen salvaje¿Qué otra cosa persigue un salvaje si no es eludir las formas institucionales ydisfrazadas? ¿Qué otra cosa persigue un salvaje si no es que su vida no se escondaatrás <strong>de</strong> las buenas maneras?...Para Rousseau parece posible una vida pública traslúcida, como la privadaha llegado a serlo a través <strong>de</strong> la confesión, tal vez la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> vida pública paraRousseau sea aquélla en la cual lo privado pue<strong>de</strong> llegar a ser expuesto (confesado)ante todos; una vida en la que el intercambio entre lo privado y lo público lleguea ser un establecimiento <strong>de</strong> reciprocidad constante, para que nada <strong>de</strong> la vida seesconda tras los velos <strong>de</strong> la representación.Todo lo anterior, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> ser un intento <strong>de</strong> apresurada <strong>de</strong>scripción, quiereser una base que permita formular una especie <strong>de</strong> principio <strong>de</strong> incertidumbreque, preliminarmente y pendiente <strong>de</strong> ser <strong>de</strong>sarrollado más tar<strong>de</strong>, podría intentarformularse así:si la <strong>de</strong>mocracia mo<strong>de</strong>rna surge para alcanzar libertad e igualdad¿Cómo ha sido posible llegar a lo contrario en la ruta <strong>de</strong> su aplicación?17


<strong>Política</strong> y <strong>Sociedad</strong> <strong>Nº</strong> <strong>47</strong>REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICASBaiou Alain. San Pablo, la fundación <strong>de</strong>l universalismo. Antropos. 1997. / LeSiécle. Seuil. 2005.De Man Paul. Allegories of Reading. Yale University Press. 1979.Derrida Jacques. De la gramatología. Siglo Veintiuno Editores. 2005.18


<strong>Revista</strong> <strong>Política</strong> y <strong>Sociedad</strong> <strong>Nº</strong> <strong>47</strong>Neoliberalismo y “pobretariado”: ¿hacia unnuevo sujeto revolucionario?Por: Marcelo Colussi 11. Esquemas clásicos y neoliberalismoCuando a mediados <strong>de</strong>l siglo XIX Marx y Engels escribían el ManifiestoComunista, no cabía ninguna duda que el fermento revolucionario <strong>de</strong> la sociedadindustrial que tenían a la vista era la clase obrera. El llamado <strong>de</strong> “¡Proletarios <strong>de</strong>lmundo, uníos!” tenía una lógica indubitable en ese contexto. Hablando <strong>de</strong> unasociedad altamente industrializada como la británica <strong>de</strong> ese entonces -marcando elritmo <strong>de</strong>l capitalismo ascen<strong>de</strong>nte que comenzaba a expandirse por todo el mundoy que sepultaba <strong>de</strong>finitivamente al feudalismo en Europa terminando al mismotiempo con otro tipo <strong>de</strong> formaciones económico-sociales pre capitalistas en lospaíses don<strong>de</strong> iba imponiéndose- se <strong>de</strong>sprendía <strong>de</strong> suyo que esa clase trabajadoraestaba llamada a ser el motor <strong>de</strong>l cambio social en ciernes -que se veía en esemomento incluso como casi inminente-.1. Marcelo Colussi, argentino <strong>de</strong> origen, resi<strong>de</strong> en Guatemala <strong>de</strong>s<strong>de</strong> hace largos años. Es psicólogo y licenciadoen filosofía. Docente universitario e investigador en ciencias sociales, autor <strong>de</strong> varios trabajos sobre <strong>de</strong>rechoshumanos, escribe regularmente en varias páginas electrónicas. También ha publicado en el campo <strong>de</strong> la narrativa.19


<strong>Política</strong> y <strong>Sociedad</strong> <strong>Nº</strong> <strong>47</strong>En los países periféricos, en aquellos don<strong>de</strong> el capitalismo se abría paso pero queestaban lejos <strong>de</strong> estructurarse aún según el mo<strong>de</strong>lo ya triunfador en la Inglaterra<strong>de</strong>cimonónica, sin una producción fabril consi<strong>de</strong>rable y, por tanto, sin una claseobrera industrial numerosa y organizada, surgía la pregunta <strong>de</strong> quién, y <strong>de</strong> quémanera, sería el elemento transformador. ¿Cuál es el sujeto revolucionario <strong>de</strong>los países con economía básicamente agraria? Pregunta que mantuvo en vilo lareflexión <strong>de</strong> los socialistas por mucho tiempo. ¿Es posible hacer una revoluciónsocialista en un país poco <strong>de</strong>sarrollado industrialmente? La realidad vino arespon<strong>de</strong>rlo: todas las experiencias socialistas surgidas hasta ahora en la historia sedieron en socieda<strong>de</strong>s poco o casi nada industrializadas, con gran base campesina:Rusia, China, Cuba, Vietnam, Corea, Nicaragua.Des<strong>de</strong> Latinoamérica, continente muy poco <strong>de</strong>sarrollado en términos industrialesen comparación con las metrópolis que le marcaban el paso, e incluso con unagran presencia <strong>de</strong> población indígena -lo cual abre otra compleja problemáticaparalela- surgieron muchas respuestas a esos interrogantes teóricos. La clase obreraindustrial, característica dominante <strong>de</strong> los países industriales <strong>de</strong>l Norte -europeosy Estados Unidos- es una realidad <strong>de</strong> los mo<strong>de</strong>los <strong>de</strong> socieda<strong>de</strong>s <strong>de</strong>sarrolladas, conuna gran producción <strong>de</strong>dicada a mercados ampliados, con tradición sindical, conpoca población campesina. Y esa fue -¿sigue siendo?- la vena revolucionaria, elelemento llamado a cambiar las relaciones <strong>de</strong> producción -al menos así siemprelo concibió la teoría- a través <strong>de</strong> una acción transformadora, en lo político enprincipio, y a mediano y largo plazo en lo económico y en lo socio-cultural. Pero laexperiencia <strong>de</strong> la mayoría <strong>de</strong> los países <strong>de</strong>l mundo no fue por ahí: lo que predominódurante todo el siglo XX fueron socieda<strong>de</strong>s agrarias, casi sin proletariado urbano,con poco <strong>de</strong>sarrollo sindical, basadas en la producción agro exportadora o <strong>de</strong>productos primarios para beneficios <strong>de</strong> sus oligarquías y en precarias economías<strong>de</strong> subsistencia para las gran<strong>de</strong>s masas, campesinas en su mayoría, socieda<strong>de</strong>s queabren entonces interrogantes a la teoría marxista, no para negarla, sino para invitara nuevos planteamientos.Así fueron surgiendo, en distintas latitu<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l llamado Tercer Mundo, nuevasreflexiones sobre estos temas: ¿cuál es el “verda<strong>de</strong>ro” sujeto revolucionario?; ¿quépasa cuando hay una clase obrera muy pequeña o cuando esta no existe?, ¿esposible el paso al socialismo en países enteramente agrarios? Lí<strong>de</strong>res y pensadores20


<strong>Revista</strong> <strong>Política</strong> y <strong>Sociedad</strong> <strong>Nº</strong> <strong>47</strong>socialistas <strong>de</strong>jaron importantes aportes al respecto: Mao Tse Tung, Ho Chi Ming,Ernesto Guevara, Patrice Lumumba, José Mariátegui, Franz Fanon, Julius Nyerere,entre otros -la lista es larga y <strong>de</strong> muy alta calidad- son algunos <strong>de</strong> los numerososinterlocutores <strong>de</strong> este <strong>de</strong>bate. En ese sentido pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>cirse que hasta la década<strong>de</strong> los 70 <strong>de</strong>l pasado siglo, estos temas estaban en la agenda <strong>de</strong>l campo populary revolucionario <strong>de</strong> todo el mundo, dado que se vivía para entonces un clima <strong>de</strong>cambio y, <strong>de</strong> hecho, con el flujo <strong>de</strong> movimientos populares en ascenso en los países<strong>de</strong> base campesina <strong>de</strong>l Sur, estas cuestiones estaban a la or<strong>de</strong>n <strong>de</strong>l día. Mientrastanto, el proletariado industrial <strong>de</strong> los países <strong>de</strong>sarrollados <strong>de</strong>l Norte por diversosmotivos no había llegado aún a su cita con la revolución socialista.La euforia revolucionaria <strong>de</strong> aquellos años fue respondida con brutalidad; alascenso <strong>de</strong> movimientos populares y grupos <strong>de</strong> acción armada <strong>de</strong> los 60 y 70, conuna Unión Soviética aún pujante y una República Popular China que <strong>de</strong>spertabaactuando ambas como telón <strong>de</strong> fondo <strong>de</strong> esa marea transformadora que se movíapor todos lados, siguieron en años posteriores represiones feroces (las dictadurasque bañaron en sangre Latinoamérica por ejemplo), sobre las que se erigieron mástar<strong>de</strong> los planes neoliberales. Con la caída <strong>de</strong>l campo soviético, en la década <strong>de</strong>los 90 el triunfo <strong>de</strong>l capital global (léase multinacionales con socios locales en losdistintos países según los casos) fue absoluto, y la marea <strong>de</strong> cambios <strong>de</strong> décadasatrás quedó sepultada. Así, en la lucha entre capital y trabajo asalariado, para<strong>de</strong>cirlo en términos <strong>de</strong> análisis marxista, triunfó el primero <strong>de</strong> ellos. El retrocesoen los <strong>de</strong>rechos <strong>de</strong> los trabajadores fue enorme; conquistas laborales obtenidas engloriosas jornadas <strong>de</strong> lucha a lo largo <strong>de</strong>l siglo se perdieron <strong>de</strong> un plumazo. Laprecariedad laboral se impuso por todos lados, en la industria próspera <strong>de</strong>l Norte yen el siempre postergado y empobrecido Sur.Así fue constituyéndose un nuevo panorama sociopolítico y económico <strong>de</strong>l mundo:para los 90, para los inicios <strong>de</strong>l nuevo siglo, la revolución socialista parecía haber“pasado <strong>de</strong> moda” ganando en prepon<strong>de</strong>rancia la lucha por la pura sobrevivencia,cada vez más difícil, dado que las condiciones laborales y <strong>de</strong> subsistencia engeneral se habían tornado <strong>de</strong>sastrosas. Los sectores asalariados, a lo largo y ancho<strong>de</strong>l planeta, quedaron golpeados e in<strong>de</strong>fensos ante el capital que impuso leoninascondiciones <strong>de</strong> superexplotación. Para <strong>de</strong>cirlo con nombre y apellido: contratos“basura” sin prestaciones laborales, tercerización o subcontratación, <strong>de</strong>slocalizaciónlaboral (eufemismo por expresar: condiciones <strong>de</strong> trabajo <strong>de</strong> terrible explotación en21


<strong>Política</strong> y <strong>Sociedad</strong> <strong>Nº</strong> <strong>47</strong>la región Sur <strong>de</strong>l mundo don<strong>de</strong> no existen mayores controles), virtuales situaciones<strong>de</strong> esclavitud en muchos casos (27 millones <strong>de</strong> esclavos en el planeta según datos<strong>de</strong> la Organización Internacional <strong>de</strong>l Trabajo), retroceso en las ocho horas comojornada laboral universal -en la Unión Europea se planteó recientemente llevar esajornada a 60 horas semanales-, aumento <strong>de</strong>l trabajo infantil (en vez <strong>de</strong> disminuir,crece el número <strong>de</strong> niños trabajadores y <strong>de</strong> niñez <strong>de</strong> la calle), sobreexplotación <strong>de</strong>la mano <strong>de</strong> obra femenina… Los éxodos internos <strong>de</strong> población rural que huye <strong>de</strong> lapobreza crónica <strong>de</strong> su medio hacia las gran<strong>de</strong>s ciuda<strong>de</strong>s (<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> su país o haciaotros países <strong>de</strong>l Norte próspero, que ven como el sueño que podrá resolver susvidas) son cada vez más gran<strong>de</strong>s, más incontenibles. El resultado <strong>de</strong> ello son megaciuda<strong>de</strong>sque no <strong>de</strong>jan <strong>de</strong> crecer con cinturones <strong>de</strong> pobreza cada vez más inaudita.Hoy día, según estimaciones fi<strong>de</strong>dignas, aproximadamente el 60 % <strong>de</strong> la poblacióneconómicamente activa <strong>de</strong>l mundo labora en condiciones <strong>de</strong> informalidad, en lacalle, por su cuenta (que no es lo mismo que “microempresario”, para utilizarese engañoso eufemismo hoy a la moda), sin protecciones, sin sindicalización,sin seguro <strong>de</strong> salud, sin aporte jubilatorio, peor <strong>de</strong> lo que se estaba décadas atrás,ganando menos y <strong>de</strong>dicando más tiempo y/o esfuerzo a su jornada laboral. Elobrero industrial, entrevisto como el artífice <strong>de</strong> la revolución socialista un siglo ymedio atrás, pareciera hoy una especie en extinción.Ese contexto general y sus inmediatas repercusiones lo explica perfectamenteAtilio Borón, refiriéndose a la experiencia latinoamericana, cuando dice que [elesquema neoliberal] “precipitó el surgimiento <strong>de</strong> nuevos actores sociales quemodificaron <strong>de</strong> manera notable el paisaje sociopolítico en varios países. Es el caso<strong>de</strong> los piqueteros en Argentina; los pequeños agricultores en<strong>de</strong>udados en México,organizados en el movimiento “El campo no aguanta más”; el fortalecimiento<strong>de</strong> los sectores indígenas en Bolivia y Ecuador. Habría que añadir a los jóvenesprivados <strong>de</strong> futuro por un mo<strong>de</strong>lo económico que los con<strong>de</strong>na a su suerte. Enfin, el neoliberalismo dio paso a la aparición <strong>de</strong> un voluminoso subproletariadoque Frei Betto ha <strong>de</strong>nominado “pobretariado” <strong>de</strong>l cual hacen parte <strong>de</strong>sempleados,subempleados y trabajadores precarizados e informales.”Con lo cual llegamos a un planteamiento nuevo, quizá inconcebible hace 30 añosatrás: ¿quién es hoy el sujeto <strong>de</strong> la revolución (que obviamente “no pasó <strong>de</strong> moda”)luego <strong>de</strong> estos cambios dramáticos en que los trabajadores han perdido tanto22


<strong>Revista</strong> <strong>Política</strong> y <strong>Sociedad</strong> <strong>Nº</strong> <strong>47</strong>terreno? Fi<strong>de</strong>l Castro se preguntaba recientemente: “¿Pue<strong>de</strong> sostenerse, hoy porhoy, la existencia <strong>de</strong> una clase obrera en ascenso, sobre la que caería la hermosatarea <strong>de</strong> hacer parir una nueva sociedad? ¿No alcanzan los datos económicos paracompren<strong>de</strong>r que esta clase obrera -en el sentido marxista <strong>de</strong>l término- tien<strong>de</strong> a<strong>de</strong>saparecer, para ce<strong>de</strong>r su sitio a otro sector social? ¿No será ese innumerableconjunto <strong>de</strong> marginados y <strong>de</strong>sempleados cada vez más lejos <strong>de</strong>l circuito económico,hundiéndose cada día más en la miseria, el llamado a convertirse en la nueva claserevolucionaria?”Decíamos “planteamiento inconcebible” puesto que, en el medio <strong>de</strong> aquella marearevolucionaria <strong>de</strong> hace unos pocos años, con sus excesos si se quiere, pero tan llena<strong>de</strong> una energía que hoy pareciera hacer falta, jamás a nadie se le hubiera ocurridopensar en una “heterodoxia” tan gran<strong>de</strong> como que el catalizador <strong>de</strong>l cambio socialvendría dado por trabajadores <strong>de</strong>socupados, por “informales”. Con el nuevoescenario abierto por las políticas <strong>de</strong>l Consenso <strong>de</strong> Washington, se abren nuevaspreguntas. Quizá no sin cierto esquematismo, pero con una vitalidad <strong>de</strong>finitivamentehonesta y sana, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> una visión clásica <strong>de</strong>l socialismo, años atrás se podría haberconsi<strong>de</strong>rado a los sectores informales como parte <strong>de</strong> lo que se llamaba “lumpen”(término alemán utilizado por Marx e incorporado al vocabulario <strong>de</strong> las izquierdaspara referirse a la marginalidad, siempre con un sentido un tanto <strong>de</strong>spectivo). Ynunca, tanto en un esquema <strong>de</strong> revolución proletaria industrial con base urbanao <strong>de</strong> proceso campesino-agrario, esa “marginalidad”, ese sector informal, se lopensaba como un factor <strong>de</strong> cambio.Lo cierto es que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> hace algunos años, con el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> las políticasneoliberales <strong>de</strong> ajuste estructural y súper división internacional <strong>de</strong>l trabajo,el mundo fue tomando tales características que hicieron que el fenómeno <strong>de</strong> lamarginalidad <strong>de</strong>jara <strong>de</strong> ser algo circunstancial para <strong>de</strong>venir ya estructural. Hoy díaasistimos a la marginación ya no sólo <strong>de</strong>l harapiento, <strong>de</strong>l mendigo en la puerta <strong>de</strong> laiglesia, sino <strong>de</strong> poblaciones completas. Se habla <strong>de</strong> “áreas marginales” (los barriosprecarios, las “zonas rojas”, que en muchas gran<strong>de</strong>s ciuda<strong>de</strong>s latinoamericanasrepresentan más <strong>de</strong> una cuarta parte <strong>de</strong> su población. ¿Acaso <strong>de</strong> verdad “están almargen”?). Si bien nadie lo dice en voz alta la lógica que está en la base <strong>de</strong> estanueva exclusión parte <strong>de</strong>l supuesto <strong>de</strong> “gente que sobra”. Estamos ante un mundodual: uno oficial, el integrado, y otro que sobra, marginal, excluido <strong>de</strong> raíz.23


<strong>Revista</strong> <strong>Política</strong> y <strong>Sociedad</strong> <strong>Nº</strong> <strong>47</strong>términos socioeconómicos. Ese “pobretariado” disperso, sin mucha cohesión comoclase, más <strong>de</strong>sesperado por la sobrevivencia cotidiana que las políticas <strong>de</strong> ajusteestructural le han impuesto que preocupado en proyectos políticos transformadores<strong>de</strong> largo alcance, en principio se ve como bastante disperso, <strong>de</strong>sunido. Al respectono pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>jarse <strong>de</strong> consi<strong>de</strong>rar que, ante tanta dispersión/<strong>de</strong>sesperación y falta <strong>de</strong>proyecto, esas masas pue<strong>de</strong>n terminar siendo fácilmente clientelas <strong>de</strong> las fuerzaspolíticas <strong>de</strong>magógicas y populistas <strong>de</strong> las <strong>de</strong>rechas. No po<strong>de</strong>mos negar que enmuchos <strong>de</strong> los países latinoamericanos, merced a esa <strong>de</strong>spolitización forzada a quellevó el neoliberalismo, agravada por los niveles <strong>de</strong> violencia cotidiana siemprecrecientes (muchas veces manipulaos por las mismas <strong>de</strong>rechas) ante lo que lasrespuestas mesiánicas aparecen como ma<strong>de</strong>ros salvadores, enormes cantida<strong>de</strong>s<strong>de</strong> pobres -pobres <strong>de</strong> siempre, nuevos pobres, obreros <strong>de</strong>socupados, campesinosurbanizados en condiciones <strong>de</strong> precariedad, jóvenes sin futuro, etc.- han ido aparar a partidos y organizaciones <strong>de</strong> <strong>de</strong>recha (semi-fascistas en muchos casos),o a iglesias evangélicas fundamentalistas -siendo estas últimas una geoestrategiamontada por Washington para contrarrestar la rebel<strong>de</strong> Teología <strong>de</strong> la Liberación<strong>de</strong> década atrás, y que hoy día ya se expandieron <strong>de</strong> forma alarmante por todo elcontinente-. Revertir esa situación <strong>de</strong> <strong>de</strong>smovilización y <strong>de</strong>si<strong>de</strong>ologización no serátarea fácil.3. ¿Qué hacer?Hoy por hoy el proletariado como clase, como obreros industriales que operanlas maquinarias en los enormes centros fabriles, no es mayoría numéricamente.Las nuevas tecnologías <strong>de</strong> automatización y robotización lo van a<strong>de</strong>lgazando apasos agigantados mientras el sector servicios crece sin par. Por otro lado, no haydudas que se le ha golpeado muy duro como clase, tanto en el Norte como enel Sur, haciéndosele retroce<strong>de</strong>r en sus conquistas laborales, <strong>de</strong>smovilizándolo,maniatándolo -ya sea por su asimilación como consumidor acrítico en los paísescon mayor po<strong>de</strong>r adquisitivo durante largas décadas en el siglo XX y por su pérdida<strong>de</strong> conquistas sociales recientemente, o más aún, por la represión abierta cuando sepasa <strong>de</strong> la raya en sus reclamos, agravado ello en estos últimos años, más aún en elSur-. Por otro lado, el campesinado <strong>de</strong> los países <strong>de</strong>pendientes cada vez más quedasubsumido a la producción agro exportadora que fijan las potencias <strong>de</strong>l Norte enconnivencia con las oligarquías <strong>de</strong>l Sur, perdiendo su capacidad productiva parala auto subsistencia. En ese mercado internacional manejado por multinacionales25


<strong>Política</strong> y <strong>Sociedad</strong> <strong>Nº</strong> <strong>47</strong>planetarias su inci<strong>de</strong>ncia se ve reducida en este enfrentamiento asimétrico conlos gran<strong>de</strong>s capitales globalizados, con el consiguiente empobrecimiento queello le acarrea. En síntesis: todos los trabajadores, industriales o agrarios, al igualque los otros sectores urbanos (sector servicios, profesionales), quedan cada vezmás sujetos a las fuerzas <strong>de</strong> los insaciables capitales, por lo que el proceso <strong>de</strong>“pobretarización” avanza por todos lados. Cada vez más gente se “pobretariza”,se precariza.Ante ese panorama, y con realismo político, no hay más alternativa que tomarla situación político-social tal como está planteada y trabajar a partir <strong>de</strong> esosdatos concretos. Esperar la movilización <strong>de</strong> las “gran<strong>de</strong>s masas proletarias” paraacometer una nueva toma “<strong>de</strong>l palacio <strong>de</strong> invierno <strong>de</strong>l Zar”… sería un dislate.La realidad impone que hoy la ma<strong>de</strong>ra <strong>de</strong>l posible sujeto revolucionario estádada por otra cosa: jóvenes <strong>de</strong>socupados <strong>de</strong> los barrios marginales, quizá muypróximos a ingresar en una pandilla, o madres solteras que sobreviven comoven<strong>de</strong>doras informales, quizá inmigrantes indocumentados o movimientos étnicosque reivindican su cultura ancestral así como sus territorios históricos <strong>de</strong> losque fueron <strong>de</strong>spojados, campesinos sin tierra <strong>de</strong>sposeídos <strong>de</strong> sus parcelas porlos cultivos <strong>de</strong> agro exportación, habitantes <strong>de</strong> los interminables cinturones <strong>de</strong>pobreza urbana… Esa amplia sumatoria <strong>de</strong> <strong>de</strong>scontentos y no un proletariadoorganizado sindicalmente pareciera ser hoy el verda<strong>de</strong>ro fermento que pue<strong>de</strong>encen<strong>de</strong>r procesos <strong>de</strong> transformación. Temáticas que algunos años atrás, nosin cierta cuota <strong>de</strong> dogmatismo, se veían como productos marginales (lumpenproletariado),pasan a ser hoy la chispa que pue<strong>de</strong> disparar cambios.El <strong>de</strong>scontento, la angustia por las pésimas condiciones <strong>de</strong> vida, el malestargeneralizado siguen estando. Las políticas neoliberales <strong>de</strong> estos últimos añosvinieron a potenciar todo ello. Si por un lado sirvieron para quebrar procesosorganizativos, por otro ampliaron la masa <strong>de</strong> disconformes, y en mucho casos<strong>de</strong>sesperados, que “no tienen nada que per<strong>de</strong>r más que sus ca<strong>de</strong>nas”. De ningúnmodo pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>cirse que el neoliberalismo fue una buena noticia para el campopopular pese a que pue<strong>de</strong> haber abierto los ojos <strong>de</strong> muchos sectores. Creer esosería incorrecto, y fundamentalmente: muy injusto. Pero es cierto que igualó haciaabajo a variados y enormes colectivos sociales, y ahora hay ahí un potencial <strong>de</strong>disconformidad, <strong>de</strong> <strong>de</strong>scontento muy gran<strong>de</strong> que <strong>de</strong>be saber usarse para encauzarlocon fines anti sistémicos. Descontento, en ese sentido, mayor que el <strong>de</strong> algunasdécadas atrás.26


<strong>Revista</strong> <strong>Política</strong> y <strong>Sociedad</strong> <strong>Nº</strong> <strong>47</strong>La lucha que tiene por <strong>de</strong>lante un planteamiento <strong>de</strong> izquierda es gran<strong>de</strong>; gran<strong>de</strong>y sumamente difícil: ante ese enorme <strong>de</strong>scontento generalizado, ante estaprecarización que toca cada vez a más sectores, las propuestas clientelistas<strong>de</strong> la <strong>de</strong>recha o las salidas individuales <strong>de</strong> salvación que ofertan los proyectosreligiosos cada vez más en boga, son una tentación. La lucha revolucionaria hoyen cierta forma se enfrenta a esa oferta, a una parálisis <strong>de</strong> pensamiento crítico, aestómagos vacíos con la incertidumbre <strong>de</strong> no saberse cuándo volverán a llenarse.Ese es un <strong>de</strong>safío gran<strong>de</strong>, enorme: las fuerzas <strong>de</strong> la izquierda se enfrentan hoy a la<strong>de</strong>sesperanza. Ese es, en un sentido, el peor <strong>de</strong> los enemigos.El trabajo político en el campo popular ante esta bastante <strong>de</strong>soladora situación<strong>de</strong>be intentar recomponer una unidad entre los trabajadores hoy día sabiamente<strong>de</strong>struida. Son aquí elocuentes las palabras <strong>de</strong> Raúl Scalabrini Ortiz: “nuestraignorancia fue planificada por una gran sabiduría”. Parafraseándolo podría <strong>de</strong>cirse,viendo la situación mundial actual, que “nuestra <strong>de</strong>sunión fue planificada poruna gran unión”. El capitalismo, que ya no el neoliberalismo, se muestra en laactualidad, luego <strong>de</strong> la caída <strong>de</strong>l muro <strong>de</strong> Berlín, como sistema monolítico. Porsupuesto que tiene fisuras, que hace agua, que su expresión financiera a ultranzaentró en crisis recientemente ocasionando pérdidas multimillonarias; pero comosistema, insistimos, como gran capital globalizado, está aún lejos <strong>de</strong> caer. Pero noestá escrito para la eternidad que no vaya a caer. Aunque el campo popular aparecehoy golpeado y bastante <strong>de</strong>sorganizado, sigue estando presente. Y así como todocambia, también las formas <strong>de</strong> lucha popular cambian. Lo que años atrás no seconcebía sino como marginalidad -equivocadamente o no-, hoy pue<strong>de</strong> ser unelemento <strong>de</strong> la más gran<strong>de</strong> importancia por su potencial <strong>de</strong> transformación. Es ahí,entonces, don<strong>de</strong> los planteos progresistas <strong>de</strong>ben poner el acento.Transformar revolucionariamente la sociedad, en <strong>de</strong>finitiva, es eso: permitir abrirnuevas actitu<strong>de</strong>s, nuevas visiones <strong>de</strong> lo humano, buscando mayores cuotas <strong>de</strong>justicia para todas y todos. Si el vehículo que posibilita eso es la clase obrera uotros sujetos sociales, ese no es el fondo último <strong>de</strong> la cuestión. Lo que sí está claroes que las socieda<strong>de</strong>s basadas en la propiedad privada -invento bastante recienteen la historia <strong>de</strong> la Humanidad, con no más <strong>de</strong> 12,000 años <strong>de</strong> antigüedad-, es<strong>de</strong>cir: basadas en la apropiación <strong>de</strong>l trabajo <strong>de</strong> un grupo (siempre mayoritario)por otro (curiosamente siempre una minoría), crean necesariamente su germen<strong>de</strong> auto<strong>de</strong>strucción. Por años se pensó que eran los que creaban la riqueza, los27


<strong>Política</strong> y <strong>Sociedad</strong> <strong>Nº</strong> <strong>47</strong>obreros industriales, los llamados a poner en marcha el cambio y la superación <strong>de</strong>esas socieda<strong>de</strong>s clasistas. Hoy día podríamos <strong>de</strong>cir, dada la curiosa arquitecturaque fue tomando el capitalismo imperialista en su variante neoliberal post GuerraFría, que son los expulsados <strong>de</strong>l circuito <strong>de</strong> creación <strong>de</strong> riqueza los elementos <strong>de</strong>mayor explosividad social. Pero sean quienes fueran los que pondrán en marchalos cambios, esa conflictividad está ahí presente como bomba <strong>de</strong> tiempo; y tar<strong>de</strong>o temprano, la bomba se activa, estalla. La función histórica <strong>de</strong> las vanguardiaspolíticas <strong>de</strong> la izquierda es saber cómo ayudar a iniciar ese proceso. Todoindica que trabajar políticamente con ese amplio “pobretariado” es el caminomás importante en este momento, quizá imprescindible. Trabajar para recrearesperanzas, solidarida<strong>de</strong>s, perspectivas <strong>de</strong> futuro, y po<strong>de</strong>r salir <strong>de</strong> la lucha por lopuntual, por la pura sobrevivencia.El neoliberalismo imperante en estos últimos años, hoy en crisis, viene a <strong>de</strong>mostraren <strong>de</strong>finitiva que lo que no tiene viabilidad es el sistema capitalista en su conjunto.Un mundo dividido en “integrados” y “sobrantes”, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> ser un disparateen términos éticos -eso no admite discusión siquiera- es insostenible en términospolíticos, a no ser que se elimine físicamente a todo aquel que sobra. Y si por últimoesa fuera la estrategia que anida en los planes maestros <strong>de</strong>l gran capital, es <strong>de</strong>cir: unmundo para una pequeña cantidad <strong>de</strong> población y la consecuente eliminación <strong>de</strong>todos los que “sobran”, los que no “se integran”, los “pobretarizados” <strong>de</strong>l mundoque consumen recursos pero no pagan por estar excluidos <strong>de</strong>l sistema económico,por razones <strong>de</strong> sobrevivencia elemental <strong>de</strong> nuestra especie no po<strong>de</strong>mos permitirlo.28


<strong>Revista</strong> <strong>Política</strong> y <strong>Sociedad</strong> <strong>Nº</strong> <strong>47</strong>Desigualdad, Exclusión y OrganismosInternacionales: la invisibilización <strong>de</strong> la exclusiónPablo Rangel 1IntroducciónEn el presente ensayo, se tratará <strong>de</strong> argumentar que la exclusión va más allá <strong>de</strong>lo que se conoce como pobreza, pues si bien, la <strong>de</strong>sposesión total <strong>de</strong> bienes haceque una persona sea pobre y <strong>de</strong>sigual, la exclusión provoca que esta condiciónsea inmutable y sin visos <strong>de</strong> transformación. En este sentido, serán más pobresquienes a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> serlo, están con<strong>de</strong>nados a vivir en una sociedad premo<strong>de</strong>rna, enla que a través <strong>de</strong> patrones culturales autoritarios, históricamente se les ha negadoparticipar en la construcción y práctica <strong>de</strong> sus <strong>de</strong>rechos, es <strong>de</strong>cir, en la ciudadanía.Se podría <strong>de</strong>cir que a este nivel existen dos categorías, los pobres y los excluidos,que al final no son lo mismo, pues unos están frente a la <strong>de</strong>sigualdad que podríaser solucionada con una mejor distribución y los otros, enfrentan condicionesestructurales que los con<strong>de</strong>nan a quedar fuera <strong>de</strong>l sistema.1. Licenciado en Relaciones Internacionales por la Escuela <strong>de</strong> Ciencia <strong>Política</strong> <strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> San Carlos<strong>de</strong> Guatemala. Master in Philosophy in Indigenous Studies, Universidad <strong>de</strong> Tromsø, Noruega y Candidatodoctoral por el Programa <strong>Centro</strong>americano <strong>de</strong> Posgrado, FLACSO-Guatemala.29


<strong>Política</strong> y <strong>Sociedad</strong> <strong>Nº</strong> <strong>47</strong>Para tratar <strong>de</strong> abrir la discusión alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> estos temas, se expondrá la formaen que algunos autores, han abordado el tema <strong>de</strong> la <strong>de</strong>sigualdad y <strong>de</strong> qué formase ha evitado el tema <strong>de</strong> la exclusión tratando <strong>de</strong> caracterizarla, es <strong>de</strong>cir, en suestudio y medición la han invisibilizado. Asimismo, se tratará <strong>de</strong> explicar queen los objetivos <strong>de</strong> los organismos financieros internacionales, la exclusión esvista no como un problema a solucionar, sino mas bien, como una característicaque constituye un grupo y, que <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> éste, existen pequeños grupos quepue<strong>de</strong>n integrarse al mercado solamente si logran individualmente solucionar susproblemas siendo incluidos, es <strong>de</strong>cir, no se persigue solucionar las condiciones<strong>de</strong> la exclusión sino <strong>de</strong>scubrir quiénes entre los supuestos excluidos se conviertenen los más rentables para favorecerlos con ayuda económica y <strong>de</strong> esta forma, sintransformar las causas estructurales, integrarlos al mercado.El contextoVarios autores han tratado <strong>de</strong> explicar las <strong>de</strong>sigualda<strong>de</strong>s entre ricos y pobres.Algunos, han señalado que éstas se <strong>de</strong>ben al acceso limitado a bienes culturales,políticos o humanos por parte <strong>de</strong> los pobres mientras que quienes los poseen sonlos más ricos (Figueroa 2003). Otros, han <strong>de</strong>mostrado cómo históricamente ladiferencia se ha reflejado hasta en la talla <strong>de</strong> las personas, evi<strong>de</strong>nciado claramentela carencia <strong>de</strong> nutrientes y poca atención médica que los pobres han podidorecibir (Tilly 1999: 1-7). Incluso, la <strong>de</strong>sigualdad se torna dramática en espaciosgeográficos regionales específicos, tal es el caso <strong>de</strong> América Latina, don<strong>de</strong>, segúnalgunas mediciones <strong>de</strong> pobreza, un o una pobre (pues el género caracteriza lapobreza más dramática) son veinticinco veces más pobres que un rico (BID 1999:13; De Ferranti et. al. 2003).El <strong>de</strong>bate en torno a la <strong>de</strong>sigualdad como reproductora <strong>de</strong> pobreza ha sido amplio,sin embargo, hay un entendido en que <strong>de</strong>sigualdad no necesariamente implicapobreza. Como se afirma en el informe <strong>de</strong>l BID <strong>de</strong>l progreso económico y socialen América Latina 1998-1999, las brechas en la cima <strong>de</strong> la distribución, más quelas diferencias entre los grupos medios o pobres, son las que hacen <strong>de</strong> AméricaLatina la región más <strong>de</strong>sigual <strong>de</strong>l mundo (BID 1999: 22)30


<strong>Revista</strong> <strong>Política</strong> y <strong>Sociedad</strong> <strong>Nº</strong> <strong>47</strong>Es <strong>de</strong>cir que los países en América Latina, no son los más pobres, pero en ellosexisten personas con ingresos muy altos, incluso, <strong>de</strong> los más ricos <strong>de</strong>l mundo,mientras que el porcentaje <strong>de</strong> personas pobres y en pobreza extrema crece a diario.El aumento <strong>de</strong> este grupo <strong>de</strong> población se <strong>de</strong>be a que en el medio <strong>de</strong> los ricos ylos pobres extremos existen un grupo <strong>de</strong> población altamente vulnerable y que enépocas <strong>de</strong> crisis pasan sin mucho preámbulo a engrosar las cifras <strong>de</strong> pobreza.Observando cómo la concentración <strong>de</strong> la riqueza hace que esta situación sevuelva extrema, se buscan formas <strong>de</strong> revertir el proceso, una <strong>de</strong> éstas es reformarel sistema. Estas reformas por lo regular inician con un cambio en el régimentributario, fortaleciendo los impuestos progresivos y restando importancia a losregresivos o indirectos. Es <strong>de</strong>cir, que quien tiene más, pague más. El fin es el <strong>de</strong>transformar la situación hacia una más justa, sin embargo las reformas parten <strong>de</strong>varios supuestos que <strong>de</strong>ben ser ventilados antes <strong>de</strong> caer en generalizaciones conpoco acierto.Se asume que los pobres tienen capacidad para salir <strong>de</strong> la pobreza, pues conreformas al sistema, su situación se verá solventada a través <strong>de</strong> mecanismos quefavorezcan su acceso a bienes, no solamente económicos sino también políticos yculturales.Sin embargo, se necesita mucho más para llegar a transformar esta situación.En este sentido se pue<strong>de</strong> enten<strong>de</strong>r que <strong>de</strong>ben haber condiciones jurídicas y <strong>de</strong>ciudadanía para que una persona pueda encontrar su camino hacia la riqueza.Se pue<strong>de</strong> observar que en los lugares don<strong>de</strong> no exista este marco jurídico quegarantice la igualdad <strong>de</strong> condiciones y participación, habrá grupos excluidos y quejamás podrán transcen<strong>de</strong>r su situación. Es <strong>de</strong>cir, la solución para la pobreza, almenos en algunos países <strong>de</strong> América Latina, parte <strong>de</strong> varios flancos, entre ellos elfinanciero, jurídico, tributario, social y político.Se ha entendió la exclusión como “excluir” <strong>de</strong> algunos espacios a los trabajadores oa grupos específicos, asimismo, algunos autores hablan <strong>de</strong> la exclusión <strong>de</strong> espaciospolíticos <strong>de</strong> toma <strong>de</strong> <strong>de</strong>cisión (López 2005: 319) pero ¿qué suce<strong>de</strong> con los países31


<strong>Política</strong> y <strong>Sociedad</strong> <strong>Nº</strong> <strong>47</strong>don<strong>de</strong> gran<strong>de</strong>s masas <strong>de</strong> población son excluidas, no solamente <strong>de</strong> sus activida<strong>de</strong>slaborales sino <strong>de</strong> la ciudadanía en sí, por razones históricas como el caso <strong>de</strong> losPueblos Indígenas?Para que exista <strong>de</strong>sigualdad tiene que haber acceso a algo, es <strong>de</strong>cir, se pue<strong>de</strong> ser<strong>de</strong>sigual frente a lo que se recibe, pero como requisito elemental, se <strong>de</strong>be recibiralgo. Estos grupos al quedar por completo fuera <strong>de</strong> todo intercambio y beneficiono están sufriendo <strong>de</strong> <strong>de</strong>sigualdad sino <strong>de</strong> exclusión.La <strong>de</strong>sigualdadAdolfo Figueroa (2003), a partir <strong>de</strong> los datos arrojados por las últimasinvestigaciones realizadas por el Banco Mundial para medir la pobreza, afirmaque el ingreso <strong>de</strong> los países no va a <strong>de</strong>terminar que en éstos exista más o menos<strong>de</strong>sigualdad. En este sentido Figueroa argumenta que las teorías comunes hanasumido la homogeneidad <strong>de</strong> las socieda<strong>de</strong>s en todos los aspectos midiendoexclusivamente la dotación <strong>de</strong> activos económicos (Figueroa 2003:25). De estaforma, afirma que es necesario medir otros aspectos <strong>de</strong> la <strong>de</strong>sigualdad para obtenerun panorama mucho más amplio y realista <strong>de</strong> la situación.En consecuencia, el autor crea un tipo i<strong>de</strong>al <strong>de</strong>nominado economía Sigma. En ésta,las personas tienen tres tipos <strong>de</strong> activos: económicos, políticos y culturales. A partir<strong>de</strong> éstos supuestos, el autor <strong>de</strong>scribe todos los aspectos legales e institucionales que<strong>de</strong>berían conformar una <strong>de</strong>mocracia capitalista y <strong>de</strong> qué forma, el acceso <strong>de</strong>siguala estos recursos es lo que provoca la <strong>de</strong>sigualdad.El argumento general <strong>de</strong>l análisis gira en torno a las condiciones iníciales <strong>de</strong> laseconomías Sigma, <strong>de</strong> esta forma, el autor afirma que estas condiciones son porlo regular y en contextos como el latinoamericano, lo que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> una perspectivamarxista se <strong>de</strong>nomina las condiciones originarias <strong>de</strong> acumulación. Asimismo, trata<strong>de</strong> plantear una solución a los problemas <strong>de</strong> la <strong>de</strong>sigualdad en el Continente apartir <strong>de</strong> un impacto en estas condiciones originarias, que él <strong>de</strong>scribe como unacontracción <strong>de</strong>l mercado internacional o alguna situación exógena que favoreceríael <strong>de</strong>bilitamiento <strong>de</strong> los grupos favorecidos con la anterior distribución original yel fortalecimiento <strong>de</strong> otros que hicieran más equitativas las economías.32


<strong>Revista</strong> <strong>Política</strong> y <strong>Sociedad</strong> <strong>Nº</strong> <strong>47</strong>La teoría <strong>de</strong> Figueroa se podría enten<strong>de</strong>r como una perspectiva estructuralista,en cuanto afirma que el posible cambio surgirá <strong>de</strong> factores no controlables por lasociedad. Si bien afirma que los bienes no son solamente físicos, sino tambiénculturales y políticos, no <strong>de</strong>ja opción para la capacidad <strong>de</strong> agencia social. Incluso,observa las re<strong>de</strong>s <strong>de</strong> solidaridad que las personas <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la subsistencia tejen, comoformas <strong>de</strong> mantener lo que otros autores han <strong>de</strong>nominado la cultura <strong>de</strong> la pobreza.El Mercado según Figueroa, es la única forma <strong>de</strong> relacionamiento social quepodría generar riqueza.De esta forma se hace patente que en el texto <strong>de</strong>l autor subyace la postura <strong>de</strong>lBanco Mundial, que si bien reconoce las condiciones <strong>de</strong> la pobreza, <strong>de</strong> ciertaforma resta capacidad <strong>de</strong> agencia a las personas que se encuentran excluidas <strong>de</strong>un sistema económico mo<strong>de</strong>rno. Pero, no hay que per<strong>de</strong>r <strong>de</strong> vista que estas figurasfinancieras hacen que el mayor nivel <strong>de</strong> réditos se alcance con la menor inversión,y esto es posible solamente a través <strong>de</strong> los préstamos <strong>de</strong>l capital líquido disponible.Es <strong>de</strong>cir, el Banco Mundial, <strong>de</strong>scribe <strong>de</strong> la mejor forma a sus posibles clientes enfunción <strong>de</strong> la capacidad <strong>de</strong> pago que estos puedan tener.Sin embargo la ten<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong>l Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacionalante el eventual colapso <strong>de</strong>l sistema internacional y <strong>de</strong> los lineamientos <strong>de</strong>l Consenso<strong>de</strong> Washington, ha variado. En este sentido, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> <strong>de</strong>scribir la <strong>de</strong>sigualdadcomo heterogénea, también, las soluciones a ésta empiezan a surgir <strong>de</strong>s<strong>de</strong> otrasperspectivas, una <strong>de</strong> éstas y tal vez la que más ha permeado las estrategias para laelaboración <strong>de</strong> políticas públicas ha sido la propuesta <strong>de</strong>l Capital Social.La propuesta <strong>de</strong> Robinson, Siles y Schmid (2003) sobre el Capital social abre unespacio a las nuevas explicaciones sobre la solución a la pobreza. Según estosautores a medida que aumenta el capital social <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> las re<strong>de</strong>s <strong>de</strong> participantesen las transacciones, la disparidad <strong>de</strong> beneficios se reduce y se eleva el nivel medio<strong>de</strong> beneficios (Robinson et. al 2003:54). A lo largo <strong>de</strong>l argumento se pue<strong>de</strong> encontrarque el capital social es una condición indispensable para lograr la reducción <strong>de</strong> la<strong>de</strong>sigualdad y por tanto <strong>de</strong> la pobreza aunque, al igual que Figueroa, remarcan quela situación se podrá resolver a través <strong>de</strong> mayores ingresos, es <strong>de</strong>cir, el problema <strong>de</strong>la <strong>de</strong>sigualdad no es lo mismo que la pobreza, pues una es cuestión <strong>de</strong> relacionesy la otra es cuestión <strong>de</strong> ingresos.33


<strong>Política</strong> y <strong>Sociedad</strong> <strong>Nº</strong> <strong>47</strong>A diferencia <strong>de</strong> la explicación <strong>de</strong> Figueroa, ésta no trata <strong>de</strong> dar una explicaciónglobal al tema generando un esquema, sino se trata <strong>de</strong> un llamado a la acción <strong>de</strong>las re<strong>de</strong>s teniendo en cuenta que los movimientos sociales, en el entendido que lasociedad hará su parte espontáneamente. Es <strong>de</strong>cir, existe una transferencia <strong>de</strong> lasolución <strong>de</strong>l problema <strong>de</strong> la <strong>de</strong>sigualdad no a factores exógenos sino a la capacidad<strong>de</strong> agencia <strong>de</strong> la sociedad.Por otro lado, estos autores hacen un llamado a la solidaridad como estrategia paralograr distribuir el capital social <strong>de</strong> forma equitativa, es <strong>de</strong>cir, las personas son<strong>de</strong>siguales pues no encuentran los valores relacionales que les han sido vedados.Éste podría ser otro aspecto <strong>de</strong> la pobreza, es <strong>de</strong>cir, la pobreza relacional, afectivay emocional.Las afirmaciones <strong>de</strong> los autores encuentran un asi<strong>de</strong>ro empírico en las tesis queplantea Marcelo Me<strong>de</strong>iros (2005) al analizar la <strong>de</strong>sigualdad en Brasil, pues, aunqueno comparten la perspectiva estructural y radical <strong>de</strong> la solución a la pobreza, sícoinci<strong>de</strong>n en que el aumento <strong>de</strong>l ingreso en un país, si no se atien<strong>de</strong> el tema <strong>de</strong>la <strong>de</strong>sigualdad que para Me<strong>de</strong>iros es cuestión <strong>de</strong> acciones económicas y medioscoercitivos hacia las élites <strong>de</strong> ricos, no habrá solución al problema.Sin embargo, se <strong>de</strong>be tomar en cuenta que la <strong>de</strong>sigualdad también tiene una raízhistórica y no solamente es una característica que podrá ser solucionada conlo económico, sino que con una visión integral, <strong>de</strong>l problema. En este sentidoReygadas afirma que la <strong>de</strong>sigualdad no es una esencia inmutable, sino unaconstrucción histórica: los niveles y tipos <strong>de</strong> <strong>de</strong>sigualdad cambian <strong>de</strong> una sociedada otra y a lo largo <strong>de</strong>l tiempo, son fruto <strong>de</strong> procesos complejos y contradictorios yno <strong>de</strong> una fatalidad cultural o económica. (Reygadas 2008: 112)De esta forma los autores afirman que la <strong>de</strong>sigualdad es un tema diferente a lapobreza, es <strong>de</strong>cir, sitúan la <strong>de</strong>sigualdad <strong>de</strong>s<strong>de</strong> una perspectiva relacional, ésta,según los trabajos citados, reafirma la situación <strong>de</strong> pobreza aunque no argumentanque la produce.34


<strong>Revista</strong> <strong>Política</strong> y <strong>Sociedad</strong> <strong>Nº</strong> <strong>47</strong>¿Es lo mismo ser excluido que <strong>de</strong>sigual?Varios autores han <strong>de</strong>scrito la construcción histórica <strong>de</strong> la exclusión, incluso, lahan vinculado a ten<strong>de</strong>ncias políticas en momentos específicos. Por un lado, lasten<strong>de</strong>ncias en Europa han i<strong>de</strong>ntificado a los excluidos como las personas viviendoen la mendicidad o por otro, los han <strong>de</strong>scrito como una masa ociosa y peligrosa.Asimismo, ha existido un trato diferente en cada ten<strong>de</strong>ncia económica.En este sentido, Antonio Morell (2002) <strong>de</strong>scribe como en Alemania, con el sistemacreado por Bismarck y la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong>l Welfare State, los pobres eran entendidos comolos trabajadores y éstos, <strong>de</strong>bían recibir ayuda para transcen<strong>de</strong>r su situación. Es<strong>de</strong>cir, las capas que vivían en la subsistencia y excluidos <strong>de</strong>l trabajo formal, notenían capacidad <strong>de</strong> cambio sino más bien, <strong>de</strong>bían ser sometidos a la exclusión<strong>de</strong>bido a su poca capacidad transformadora para el <strong>de</strong>sarrollo industrial. Sería<strong>de</strong> preguntarse cómo esta ten<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong>l “industrioso” pueblo alemán, permeo lasi<strong>de</strong>as <strong>de</strong> Carlos Marx, cuando éste corta <strong>de</strong> tajo cualquier posibilidad <strong>de</strong> cambioen los excluidos, incluso en la revolución, al bautizarlo con el peyorativo “lumpenproletariado”.Por otro lado, la ten<strong>de</strong>ncia en Inglaterra era diferente a aquella <strong>de</strong> Alemania, puesahí se entendía al excluido como el mendigo, <strong>de</strong>sposeído e indigente, es <strong>de</strong>cir,una persona que <strong>de</strong>bía ser objeto <strong>de</strong> la caridad social, pues en el contexto <strong>de</strong>oportunida<strong>de</strong>s y liberta<strong>de</strong>s individuales, no se la había dado a bien generar riqueza.Incluso, varios autores entre ellos Tocqueville <strong>de</strong>spotrico contra esta ten<strong>de</strong>ncia a lacaridad, ya que implicaba, según él, muchas pérdidas para el Estado.Sería <strong>de</strong> analizar hasta qué punto la beneficencia, solo servía para invisibilizar lasverda<strong>de</strong>ras causas económicas, políticas y sociales que generaban la exclusión <strong>de</strong>estos grupos. Es <strong>de</strong>cir, hasta qué punto el paternalismo hacia los excluidos no eranada más que una forma <strong>de</strong> mantener invisibles las condiciones injustas <strong>de</strong> la manoinvisible <strong>de</strong>l mercado.Pero, más allá <strong>de</strong> estas dos ten<strong>de</strong>ncias, en otros países la situación se <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>manera diferente, especialmente en aquellos don<strong>de</strong> el pasado colonial <strong>de</strong>terminóla forma <strong>de</strong> distribución <strong>de</strong> la riqueza y, por otro lado, en los que las revoluciones35


<strong>Política</strong> y <strong>Sociedad</strong> <strong>Nº</strong> <strong>47</strong>liberales, que tuvieron lugar en etapas <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollos científicos permeados por eldarwinismo social, condicionaron a gran<strong>de</strong>s grupos <strong>de</strong> población a ser excluidos<strong>de</strong> sus <strong>de</strong>rechos ciudadanos.Es evi<strong>de</strong>nte que en regiones como América Latina la mayoría <strong>de</strong> negaciones quegeneran la exclusión tienen que ver con los pasados coloniales y la estratificación<strong>de</strong> las socieda<strong>de</strong>s. En el caso guatemalteco, esta problemática tiene que ver con lajerarquización étnica <strong>de</strong>l país, pues <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> los grupos marginados <strong>de</strong>l mercadomo<strong>de</strong>rno, existen grupos más marginales, en este caso, las mujeres jóvenesindígenas y rurales.Juan Pablo Pérez Sainz y Minor Mora Salas (2007), muestran, como a través <strong>de</strong>lmanejo estadístico <strong>de</strong> datos, se pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>terminar que existen varias característicasque en América Central, hacen a los pobres más pobres, entre éstas, la pertenenciaétnica, ubicación geográfica, género, edad y condición económica. Asimismo,cómo la movilidad social ascen<strong>de</strong>nte se logra a través <strong>de</strong>l cambio <strong>de</strong> algunas <strong>de</strong>estas características, por ejemplo, la movilidad a un entorno urbano o incluso, elacceso a educación.Analizando la propuesta <strong>de</strong> Pérez Sainz y Mora se pue<strong>de</strong> observar que a pesar <strong>de</strong>la capacidad <strong>de</strong> cambio <strong>de</strong> algunas características, hay otras que son imposibles <strong>de</strong>transformar como los son lo étnico y el género. Aunque, quien sea mujer e indígenacon el tiempo pue<strong>de</strong> variar a través <strong>de</strong>l cambio etario o su movilización <strong>de</strong> unámbito rural a uno urbano, estas dos variables se constituyen en dos <strong>de</strong>terminantesconstruidas históricamente y <strong>de</strong> muy difícil variación si no es a través <strong>de</strong> la acción<strong>de</strong>l Estado.Estas características, en ámbitos como el guatemalteco son <strong>de</strong> especial importanciapues por lo general <strong>de</strong>terminan que a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> ser pobres, los grupos sean excluidos.En este sentido, el concepto <strong>de</strong> <strong>de</strong>sigualdad queda corto para explicar la pobreza<strong>de</strong> este grupo, pues, hasta <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> los pobres, este grupo es aún más pobre yestá con<strong>de</strong>nado, si el sistema continúa tal como está, a no po<strong>de</strong>r transcen<strong>de</strong>r susituaciónEste grupo que vive en la pobreza extrema y para algunos analistas constituye elnúcleo duro, son aquellos que jamás podrán transformar su situación. Incluso,36


<strong>Revista</strong> <strong>Política</strong> y <strong>Sociedad</strong> <strong>Nº</strong> <strong>47</strong>varios autores tratan <strong>de</strong> explicar el porqué este sector <strong>de</strong> la población vive en lamás cruda <strong>de</strong> las pobrezas a través <strong>de</strong> argumentos que no <strong>de</strong>jan lugar a pensar enfuturos halagadores. Por ejemplo, que existe una cultura <strong>de</strong> la subsistencia, queal mejor estilo <strong>de</strong> la cultura <strong>de</strong> la pobreza, incapacita mentalmente a los pobrespara organizarse pues continúan, apoyándose y provocando, en última instancia,una reproducción <strong>de</strong> la miseria. Otros, explican que es la falta <strong>de</strong> acceso a re<strong>de</strong>ssolidarias y el exceso <strong>de</strong> capital social negativo lo que con<strong>de</strong>na a los pobres máspobres a no tener oportunida<strong>de</strong>s. Incluso, algunos reconocen marginalmenteque ha existido un proceso <strong>de</strong> exclusión histórico, sin embargo, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> unaperspectiva estructural <strong>de</strong>terminista, asumen que todo quedará solucionado conun impacto fundacional similar que mo<strong>de</strong>rnice los mercados o genere un proceso<strong>de</strong> acumulación originario en el que los ricos actuales se vean superados porotros, aunque, este elemento exógeno no está en las manos <strong>de</strong> la sociedad paratransformar la realidad. Por otro lado, otros argumentan que solamente con lageneración <strong>de</strong> re<strong>de</strong>s solidarias se podrán transformar las situaciones <strong>de</strong> exclusión,apelando a la buena voluntad y en un sentido negociador, a que las necesida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>uno se vean satisfechas con las capacida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l otro.Las mediciones <strong>de</strong> pobreza son variadas y analizan posibilida<strong>de</strong>s para sutransformación. Sin embargo, la mayoría <strong>de</strong> argumentos apuntan a que los excluidosno son vistos como elementos <strong>de</strong> cambio. Una explicación para esta carenciapodría ser que en las mediciones <strong>de</strong> <strong>de</strong>sigualdad se han excluido a las víctimas<strong>de</strong> la exclusión pues no existen elementos <strong>de</strong>s<strong>de</strong> las perspectivas estadísticascuantitativas para explicar estos fenómenos complejos. Aunque en los últimosaños han tomado fuerza los enfoques históricos, sociológicos y antropológicospara la construcción <strong>de</strong> las variables e indicadores, sería <strong>de</strong> preguntarse si acerca<strong>de</strong> este tema se pue<strong>de</strong>n hacer inferencias generalizadoras. Pues temas como eletno<strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la perspectiva <strong>de</strong>l Banco Mundial, han pretendido generalizara partir <strong>de</strong> estudios específicos en regiones indígenas, tratando <strong>de</strong> dar a enten<strong>de</strong>rcuál es la dinámica general <strong>de</strong> estos pueblos, sin embargo, el hecho <strong>de</strong> <strong>de</strong>scribirsolamente unos mecanismos y no su interrelación con otros, entre ellos la visióncapitalista <strong>de</strong> las instituciones financieras, no han logrado encontrar la clave paraterminar con la pobreza extrema, que en América Latina sigue teniendo rostroindígena y <strong>de</strong> mujer.37


ConclusiónLa perspectiva ganancial está presente en las organizaciones financierasinternacionales, y éstas, como se ha <strong>de</strong>scrito anteriormente, persiguen las mayoresganancias con la menor inversión. Sin embargo, en las últimas décadas ha habidocambios que es necesario enumerar, ya que, aunque en los organismos financierosinternacionales exista un objetivo general compartido, algunos procesosinternacionales, como el activismo global, han ido promoviendo una diversificación<strong>de</strong> sus estrategias <strong>de</strong> operación.Por ejemplo el Banco Mundial inicia la década <strong>de</strong>l 2000 con una orientacióndiferente, incluso, retomando las luchas <strong>de</strong> algunos movimientos internacionales, eneste caso, <strong>de</strong>l movimiento indígena. De esta forma, el contexto <strong>de</strong> la globalización<strong>de</strong> los Derechos Humanos, ha tenido impacto en la forma <strong>de</strong> abordar sus objetivos.Aunque, la lógica “bancaria” inicial no ha sido cuestionada, pues lo que se persiguees el mayor <strong>de</strong>sarrollo para la integración <strong>de</strong> toda la población al mercado, sí sehan diversificado los planes <strong>de</strong> inversión <strong>de</strong>jando <strong>de</strong> lado la visión <strong>de</strong> las políticaspúblicas para pasar a las políticas sociales.Pero, se podría <strong>de</strong>cir que el nuevo rostro <strong>de</strong> las organizaciones internacionales, que<strong>de</strong> alguna forma persigue mayor <strong>de</strong>sarrollo y beneficios para toda la población, nose preocupa específicamente <strong>de</strong> las y los excluidos, sino <strong>de</strong> quienes en este grupoposee capacida<strong>de</strong>s para entrar al mercado.En este sentido, se pue<strong>de</strong> afirmar que existe una exclusión <strong>de</strong>liberada <strong>de</strong> algunossectores que viven en extrema pobreza en la sociedad latinoamericana. Tantoporque las personas que viven en estas condiciones no poseen capital físico paraintercambiar, como porque no poseen las capacida<strong>de</strong>s ni habilida<strong>de</strong>s técnicas,humanas ni emocionales para <strong>de</strong>senvolverse efectivamente en un sistemaglobalizado. De esta forma, los objetivos <strong>de</strong>l BM no varían mucho <strong>de</strong> los <strong>de</strong> otrasorganizaciones internacionales como la Organización Mundial <strong>de</strong>l Comercio, quecontemplan entre sus planes, el fortalecimiento <strong>de</strong>l sistema económico internacionala través <strong>de</strong> la integración <strong>de</strong> los países en áreas <strong>de</strong> libre comercio, que son espaciospara la libre competencia.38


<strong>Revista</strong> <strong>Política</strong> y <strong>Sociedad</strong> <strong>Nº</strong> <strong>47</strong>En este sentido, la medición <strong>de</strong> la exclusión se hace catalogando a los que menostienen como quienes reciben menos <strong>de</strong> 1 dólar al día, homogenizando al grupoy evitando entrar a su caracterización pormenorizada. Incluso, <strong>de</strong> alguna formase ha tratado <strong>de</strong> presentar alternativas para abordar la necesidad <strong>de</strong> caracterizarparticularmente a los grupos incluyendo variables como la etnia y género.Se <strong>de</strong>be tomar en cuenta que han existido generalizaciones que llevan a pensar engrupos homogéneos <strong>de</strong> excluidos, cuando en realidad algunas características comola etnia, género y ubicación geográfica no <strong>de</strong>terminarán que una persona sea pobreextrema, pues, <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> estos grupos también existe estratificación económica. Enmuchos casos el hecho <strong>de</strong> poseer capacidad organizativa o <strong>de</strong> li<strong>de</strong>razgo, significaque algunas personas poseen un capital que no se ha generado espontáneamentesino que es fruto <strong>de</strong> inversiones en otro tipo <strong>de</strong> capital. En este sentido, en losúltimos tiempos algunos temas han sido estigmatizados en cuanto representan una<strong>de</strong>nuncia a esta situación, como el caso <strong>de</strong> los campesinos pobres no indígenasque viven en ecosistemas frágiles. Por otro lado se observa, que ha existido unaindigenización <strong>de</strong> la inversión social, que sería explicable al observar la capacidad<strong>de</strong> inversión <strong>de</strong> las comunida<strong>de</strong>s indígenas al mercado global, es <strong>de</strong>cir, son unmercado cautivo para la futura inversión.Entonces, se pue<strong>de</strong> caracterizar las acciones <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la perspectiva <strong>de</strong> algunasinstituciones financieras internacionales como generadoras <strong>de</strong> pobreza, puesa<strong>de</strong>más que no abordan las temáticas más graves, fortalecen un sistema que ensí genera <strong>de</strong>sigualdad y se fortalece en la medida que la exclusión sea menosevi<strong>de</strong>nte, aunque, no esté solucionada.BIBLIOGRAFIAAntonio, Morell. 2002. La legitimación <strong>de</strong> la pobreza. Anthropos. España.BID. 1999. América Latina frente a la <strong>de</strong>sigualdad: Informe 1998-1999. BancoInteramericano <strong>de</strong> Desarrollo. Washington.De Ferranti, D. (et.al). 2003. Inequality in Latin America. Breaking with History?Banco Mundial. Washington.39


<strong>Política</strong> y <strong>Sociedad</strong> <strong>Nº</strong> <strong>47</strong>Figueroa, Adolfo. 2003. La exclusión social como una teoría <strong>de</strong> la distribución.En: Gacitúa E., Sojo C., & Davis S. 2003. Exclusión social y reducción <strong>de</strong> lapobreza en América Latina y Caribe. FLACSO Costa Rica y Banco Mundial.Robinson, Lindon (et.al). 2003. El capital social y la reducción <strong>de</strong> la pobreza:hacia un paradigma maduro. En Atria Raúl (et.al)(comps.)2003. Capital socialy reducción <strong>de</strong> la pobreza en América Latina y el Caribe: en busca <strong>de</strong> un nuevoparadigma. CEPAL. Chile.López, Oscar. 2005. La problemática <strong>de</strong> la inclusión social en Guatemala. En:Repetto, Fabián (ed.). 2005. Caminos por andar: la perspectiva social <strong>de</strong> AméricaLatina, los <strong>de</strong>safíos <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo en Guatemala. INDES, BID, INAP. GuatemalaMe<strong>de</strong>iros, Marcelo. 2005. O que faz os ricos Ricos. O outro lado da <strong>de</strong>sigualda<strong>de</strong>brasileira, Hucitec, Brasil.Pérez, Sáinz, J.P. y Mora Salas, M .2007. La persistencia <strong>de</strong> la miseria en<strong>Centro</strong>américa: Una mirada <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la exclusión social. FLACSO, FundaciónCarolina. Costa Rica.Repetto, Fabián. 2005. Nueva matriz socio-política, problemas sociales ypolíticas públicas: América Latina a inicios <strong>de</strong>l Siglo XXI. En: Saraví, Gonzalo(ed.). 2005. De la pobreza a la exclusión: Continuida<strong>de</strong>s y rupturas <strong>de</strong> la cuestiónsocial en América Latina. CIESAS. México.Reygadas, L. 2008. La apropiación: Destejiendo las re<strong>de</strong>s <strong>de</strong> <strong>de</strong>sigualdad.Anthropos. Barcelona.Tilly, C. 1999. Durable Inequality. Berkeley. University of California Press.40


<strong>Revista</strong> <strong>Política</strong> y <strong>Sociedad</strong> <strong>Nº</strong> <strong>47</strong>Entre la artesanía y el trabajo intelectual:<strong>Política</strong>s públicas, neoliberalismo y diseñoinstitucional en GuatemalaClaudia Ilse Gil Rohr 1El interés <strong>de</strong>l presente ensayo es explicar por qué si las políticas públicas sonun elemento que podría pensarse, consustancial a la <strong>de</strong>mocracia, y el análisis ycaracterización <strong>de</strong> nuestra <strong>de</strong>mocracia ha sido un tema relevante <strong>de</strong> investigación<strong>de</strong>s<strong>de</strong> 1985, el estudio <strong>de</strong> dichas políticas no ha sido un tema central en el ámbito<strong>de</strong> la ciencia política y <strong>de</strong> la sociología guatemaltecas. Las posibles explicacionesencontradas a esta interrogante son las siguientes: la explicación histórica, la cualtiene como referente inmediato, la larga tradición <strong>de</strong> autoritarismo <strong>de</strong>l país; laexplicación <strong>de</strong> la no coinci<strong>de</strong>ncia con el mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo, la cual tiene quever con la confusión conceptual entre políticas públicas y políticas sociales; y,1. Socióloga, egresada <strong>de</strong> la Escuela <strong>de</strong> Ciencia <strong>Política</strong> <strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> San Carlos <strong>de</strong> Guatemala, -USAC-.Investigadora <strong>de</strong> la Dirección <strong>de</strong> Investigación y Asesoría Administrativa <strong>de</strong>l Instituto Nacional <strong>de</strong> AdministraciónPública, -INAP-, y Docente <strong>de</strong> la Escuela <strong>de</strong> Ciencia <strong>Política</strong> <strong>de</strong> la USAC.Palabras clave: <strong>de</strong>mocracia, políticas públicas, diseño institucional, investigación, universidad pública,Guatemala.41


<strong>Revista</strong> <strong>Política</strong> y <strong>Sociedad</strong> <strong>Nº</strong> <strong>47</strong><strong>de</strong>finen a gobiernos militares y a gobiernos dictatoriales es la presencia <strong>de</strong> militaresy/o <strong>de</strong> caudillos quienes encabezan el gobierno y ejercen el po<strong>de</strong>r político. Por loregular, prevalece la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> que ese tipo <strong>de</strong> gobiernos no necesitan <strong>de</strong>l diseño y laimplementación <strong>de</strong> políticas públicas, ya que se consi<strong>de</strong>ra que éstos no necesitanlegitimarse dando por hecho que su permanencia se basa en el uso <strong>de</strong> la fuerza.Sin embargo, el planteamiento formulado por Oscar Isla (1980) -quien retomando latipología <strong>de</strong> las políticas públicas formulada por Lowi (1972) estableció la relaciónentre los diferentes regímenes políticos y los tipos <strong>de</strong> políticas que prevalecen encada uno <strong>de</strong> ellos-, pue<strong>de</strong> utilizarse para explicar que los regímenes autoritarios síformulan e implementan políticas, aunque éstas no sean <strong>de</strong> carácter redistributivo.De alguna manera, para el autor, existe una relación directa entre ambos elementos.Es así como hace referencia a los gobiernos militares utilizando el concepto <strong>de</strong>regímenes burocrático-autoritarios (Oszlak: 1980, 19) y explica que éstos basan sugestión sobre todo, en la implementación <strong>de</strong> políticas reglamentarias 4 y políticas<strong>de</strong> infraestructura 5 .Para Oszlak, esta situación se da porque “Dado el carácter autoritario <strong>de</strong>l régimen,todo el andamiaje <strong>de</strong> políticas estatales se subordina a actas institucionales ymedidas <strong>de</strong> excepción, que procuran “flexibilizar” e incrementar los po<strong>de</strong>res <strong>de</strong>lestado para producir una “regeneración” o “reconstrucción” <strong>de</strong> la sociedad civil.Ello hace legítima, a la luz <strong>de</strong> su “misión”, la aplicación <strong>de</strong> normas que pasan poralto estatutos, procedimientos y hasta garantías constitucionales. (Oszlak: 1980,21)”Contrariamente a los regímenes burocrático-militares, para Oszlak los regímenes<strong>de</strong>mocrático-liberales se caracterizan por privilegiar la implementación <strong>de</strong> políticasredistributivas. Para el autor, en este tipo <strong>de</strong> regímenes “en lugar <strong>de</strong> una estructurapiramidal, las relaciones <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r tien<strong>de</strong>n a difundirse en múltiples instancias y4. Este tipo <strong>de</strong> políticas se refieren a leyes y normativas, entre ellas, la Constitución <strong>Política</strong>. De acuerdo a Vallés,“Cuando la coerción se ejerce <strong>de</strong> manera directa sobre los individuos, imponiendo condiciones obligatorias atodos los individuos afectados, se está hablando <strong>de</strong> políticas regulativas o reglamentarias. (Vallés: 2004, 378).5. Las políticas <strong>de</strong> infraestructura, constituyen un tipo <strong>de</strong> políticas en las que la coerción es ejercida sobre elentorno <strong>de</strong>l comportamiento individual, <strong>de</strong> manera indirecta, y que son las que señalan los procedimientos y lasreglas generales a que <strong>de</strong>ben someterse las activida<strong>de</strong>s públicas y afectan indistintamente a todos los actores queintervienen en el proceso. Un ejemplo <strong>de</strong> este tipo <strong>de</strong> políticas son las que se refieren a reformas administrativas,<strong>de</strong>l sistema político, etc. (Vallés: 2004, 379)45


<strong>Política</strong> y <strong>Sociedad</strong> <strong>Nº</strong> <strong>47</strong>unida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> <strong>de</strong>cisión. (…) El rasgo dominante es que la estructura <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r sefunda en un complejo juego <strong>de</strong> fuerzas entre intereses y corporaciones privadas,organizaciones burocráticas, gobiernos locales, partidos políticos, sindicatos,parlamento y gobierno central.” (op.cit., 23-24).Sin embargo, durante los años <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>mocrático <strong>de</strong> Guatemala, el análisis<strong>de</strong> las políticas públicas no ha llegado a consi<strong>de</strong>rarse importante. Este problemapue<strong>de</strong> explicarse si consi<strong>de</strong>ramos que la <strong>de</strong>mocratización ha adquirido un rumboparticular ya que cuenta con características que tienen que ver más con un sistemapolítico <strong>de</strong> carácter patrimonial.Al respecto, Oscar Oszlak retomando a Weber, plantea que un régimenpatrimonialista se caracteriza por hacer énfasis durante su gestión en las políticasdistributivas 6 . La prevalencia <strong>de</strong> ese tipo <strong>de</strong> políticas refleja la discrecionalidadcaracterística <strong>de</strong> ese tipo <strong>de</strong> gestión pública, ya que <strong>de</strong> acuerdo al autor, en unrégimen patrimonialista, “El presi<strong>de</strong>nte ocupa el centro <strong>de</strong> la escena política, <strong>de</strong>s<strong>de</strong>don<strong>de</strong> ejerce un po<strong>de</strong>r omnímodo fundado en relaciones personales y obligacionesrecíprocas. A través <strong>de</strong> estos lazos se conforma una estructura informal relativamentecohesionada <strong>de</strong> funcionarios subordinados, controlada por una cliqué personal <strong>de</strong>hombres <strong>de</strong> confianza responsables <strong>de</strong>l funcionamiento <strong>de</strong> ciertos organismosadministrativos y militares claves.” A<strong>de</strong>más, “…los contextos patrimonialistasexhiben un bajo grado <strong>de</strong> organización y activación <strong>de</strong> la sociedad civil, sobretodo <strong>de</strong> los sectores populares. La dominación se ejerce sobre una sociedad enla que perduran relaciones pre capitalistas. La existencia <strong>de</strong> un extendido sectorinformal, el reducido tamaño <strong>de</strong> la clase obrera urbana, la subsistencia en el agro<strong>de</strong> relaciones <strong>de</strong> producción tradicionales” (Op.cit: 30)La explicación <strong>de</strong> la no coinci<strong>de</strong>ncia con el mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo, propone que nose ha buscado estudiar las políticas públicas en el ámbito académico <strong>de</strong> Guatemala,ya que el sistema político que inicio en 1985 correspon<strong>de</strong> con una <strong>de</strong>mocracia <strong>de</strong>tipo patrimonialista, que constituye una reproducción y a la vez, ampliación <strong>de</strong>lrégimen burocrático-autoritario anterior.6. Dichas políticas refieren aquellas en las que la coerción opera sobre el entorno <strong>de</strong>l comportamiento individualy a la vez, es indirecta. Pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>cirse que a través <strong>de</strong> estas políticas, el Estado distribuye individualmente un<strong>de</strong>recho. Ese es el caso <strong>de</strong> la concesión <strong>de</strong> licencias <strong>de</strong> construcción, <strong>de</strong> la autorización para el funcionamiento <strong>de</strong>ciertas profesiones, entre otras. Cf. Roth Deubel: 2007, 379.46


<strong>Revista</strong> <strong>Política</strong> y <strong>Sociedad</strong> <strong>Nº</strong> <strong>47</strong>Las políticas redistributivas, se refieren a lo que se conoce como políticas sociales.Estas últimas constituyen, como se ha mencionado, por su naturaleza, un elementoconsustancial al mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> Estado <strong>de</strong> Bienestar. Por políticas sociales normalmentese entien<strong>de</strong> “un conjunto <strong>de</strong> disposiciones legales y <strong>de</strong> acciones <strong>de</strong> parte <strong>de</strong> lospo<strong>de</strong>res públicos, como <strong>de</strong> los distintos grupos sociales que tien<strong>de</strong>n a proteger laexistencia y la calidad <strong>de</strong> la vida humana <strong>de</strong> la totalidad <strong>de</strong> los integrantes <strong>de</strong> larespectiva sociedad.” (Rama: 2001, 2)Un elemento importante <strong>de</strong> las políticas sociales es que tien<strong>de</strong>n a la universalidad,es <strong>de</strong>cir, que se parte <strong>de</strong> la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> que todos los seres humanos tienen los mismos<strong>de</strong>rechos, por ello, “…la Declaración Universal <strong>de</strong> los Derechos Humanosconstituye la base sobre la que se formulan las políticas sociales: salud, educación,vivienda, seguridad social, entre otros.”(Rama: Op. cit, 3) En ese sentido, laspolíticas sociales se encaminan a la búsqueda <strong>de</strong> integración e igualación <strong>de</strong> gruposconsi<strong>de</strong>rados excluidos y vulnerables.Pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>cirse que en general, se tien<strong>de</strong> a confundir el concepto <strong>de</strong> políticas públicascon el concepto <strong>de</strong> políticas sociales. Pareciera que las políticas públicas, <strong>de</strong>finidascomo “…el conjunto <strong>de</strong> sucesivas tomas <strong>de</strong> posición <strong>de</strong>l estado frente a cuestionessocialmente problematizadas” se redujeran a la acción <strong>de</strong>l Estado, sobre todo, <strong>de</strong>lOrganismo Ejecutivo, encaminada a solventar situaciones <strong>de</strong> <strong>de</strong>sigualdad en laprestación <strong>de</strong> servicios y el combate a la pobreza, sobre todo, y que no se vea que laresolución <strong>de</strong> cuestiones problematizadas socialmente, sea una labor más integraly que compete a los tres po<strong>de</strong>res <strong>de</strong>l Estado, y a la misma sociedad y que van másallá <strong>de</strong> la reducción <strong>de</strong>l analfabetismo y la <strong>de</strong>snutrición.Ello no significa que la implementación <strong>de</strong> políticas sociales no sea importanteen la construcción <strong>de</strong> una <strong>de</strong>mocracia, ya que para po<strong>de</strong>r ampliar <strong>de</strong>rechos civilesy políticos se necesita <strong>de</strong> la resolución <strong>de</strong> problemas que tienen que ver con lareducción <strong>de</strong> pobreza, analfabetismo, acceso a salud y educación, entre otros. Sinembargo, cuando en este trabajo se plantea que se ha confundido el concepto <strong>de</strong>políticas sociales con el <strong>de</strong> políticas públicas, se consi<strong>de</strong>ra que ese ha sido unelemento que ha influido para que el estudio <strong>de</strong> las segundas no se haya priorizado.<strong>47</strong>


<strong>Política</strong> y <strong>Sociedad</strong> <strong>Nº</strong> <strong>47</strong>Este argumento refiere a dos aspectos significativos. En primer lugar, expresauna perspectiva que llamaremos reduccionista <strong>de</strong> enten<strong>de</strong>r las políticas, ya que seconsi<strong>de</strong>ra que éstas se refieren exclusivamente a las políticas sociales. En segundolugar y <strong>de</strong>rivada <strong>de</strong> la perspectiva anterior, se parte <strong>de</strong>l planteamiento que dichaconfusión condujo a que los regímenes militares <strong>de</strong> Guatemala, en su combate<strong>de</strong>l “comunismo”, no contemplaran medidas redistributivas como las impulsadaspor el mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> Estado <strong>de</strong> Bienestar, porque el sentido <strong>de</strong> su política públicatenía una racionalidad distinta: la instauración <strong>de</strong> un mo<strong>de</strong>lo efectivo <strong>de</strong> or<strong>de</strong>n ycontrol social. En todo caso, las propuestas para consi<strong>de</strong>rar la formulación <strong>de</strong> esetipo <strong>de</strong> políticas, fueron escasas, podríamos mencionar, en el caso <strong>de</strong> la cuestiónagraria, los intentos <strong>de</strong> transformación agraria y el reparto <strong>de</strong> tierras, impulsandola colonización <strong>de</strong> territorios como el Petén, cuando se fundó el FYDEP, aunque lamayoría <strong>de</strong> dichas iniciativas estuvieron orientadas a fortalecer las bases <strong>de</strong> apoyo<strong>de</strong> las fuerzas armadas 7 o se <strong>de</strong>stinaron a reforzar el control sobre la poblacióncivil.En ese sentido, pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>cirse que el diseño institucional <strong>de</strong>l Estado guatemalteco,al momento <strong>de</strong> realizarse la transición a la <strong>de</strong>mocracia, pocos elementos tenía <strong>de</strong> unmo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> Estado <strong>de</strong> Bienestar 8 . De ahí que tampoco se le concediera importanciaal estudio <strong>de</strong> políticas públicas bajo el entendido <strong>de</strong> que éstas constituían políticasredistributivas, o bien, porque la intención <strong>de</strong> no estudiar a las políticas, obe<strong>de</strong>cíaa una racionalidad instrumental que implicaba una no-política.El estudio <strong>de</strong> las políticas públicas no ha sido consi<strong>de</strong>rado en las ten<strong>de</strong>ncias <strong>de</strong>investigación. Este argumento parte <strong>de</strong> la afirmación <strong>de</strong> que el tipo <strong>de</strong> investigaciónque se realiza actualmente en Guatemala, tiene características particulares:7. Como algunos programas <strong>de</strong> apoyo a comunida<strong>de</strong>s locales con víveres, prestación <strong>de</strong> servicios <strong>de</strong> salud,educación. En este rubro entrarían los proyectos <strong>de</strong> Al<strong>de</strong>as Mo<strong>de</strong>lo, características <strong>de</strong> los años ochenta en lascuales se concentraba a la población víctima <strong>de</strong>l conflicto armado confiriéndole vivienda y alimentación. Elprograma Fusiles y Frijoles que posteriormente fue rebautizado como Techo, Trabajo y Tortilla.8. Durante el gobierno <strong>de</strong>l Presi<strong>de</strong>nte Álvaro Colom, que se ha <strong>de</strong>finido como social<strong>de</strong>mócrata, el énfasis seha establecido en las políticas <strong>de</strong> carácter redistributivo, basándose el Programa <strong>de</strong> Cohesión Social en lastransferencias condicionadas. Sin embargo, la ausencia <strong>de</strong> un proyecto <strong>de</strong> fortalecimiento <strong>de</strong> las instituciones<strong>de</strong> gobierno, el reducido ámbito <strong>de</strong> acción <strong>de</strong>l programa <strong>de</strong> Cohesión Social, su poca sostenibilidad económica,y el corto tiempo que lleva <strong>de</strong> implementarse dicha política no permite hablar <strong>de</strong> un Estado <strong>de</strong> Bienestar enGuatemala.48


<strong>Revista</strong> <strong>Política</strong> y <strong>Sociedad</strong> <strong>Nº</strong> <strong>47</strong>•Tien<strong>de</strong> a privilegiar el análisis <strong>de</strong> problemas <strong>de</strong> coyuntura más que la exploración<strong>de</strong> temas estimados <strong>de</strong> largo aliento;•Consi<strong>de</strong>ra el estudio <strong>de</strong> temas relacionados con el sistema político y el sistema <strong>de</strong>partidos, mientras que no enfatiza en la acción <strong>de</strong>l Estado, por consi<strong>de</strong>rar que elestudio <strong>de</strong> la burocracia estatal es un tema irrelevante;• Derivado <strong>de</strong> lo anterior, se consi<strong>de</strong>ra que las políticas públicas forman parte <strong>de</strong>ltrabajo técnico <strong>de</strong>l aparato estatal, <strong>de</strong> ahí que se niegue su importancia en el campoacadémico o bien se le incluya <strong>de</strong> manera precaria;•Existen escasas o pocas pautas y propuestas docentes que <strong>de</strong>man<strong>de</strong>n la producciónacadémica sobre otros temas que no pertenezcan a las llamadas ten<strong>de</strong>ncias <strong>de</strong>investigación, es <strong>de</strong>cir, no existe una agenda académica alternativa;•Hay un vacío <strong>de</strong> investigación en cuanto a metodologías que puedan utilizarsepara explicar el contexto y características propias <strong>de</strong>l país, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> la falta <strong>de</strong>visibilización, <strong>de</strong> parte <strong>de</strong> los docentes e investigadores, <strong>de</strong> la importancia <strong>de</strong>vincular la investigación realizada en las universida<strong>de</strong>s con la docencia.Por una parte, la ausencia <strong>de</strong>l estudio <strong>de</strong> las políticas públicas en las ten<strong>de</strong>ncias<strong>de</strong> investigación en Guatemala, no se abstrae <strong>de</strong> la situación <strong>de</strong> politización enque se encuentra el país, las cuales han contribuido a que la institucionalización<strong>de</strong> las ciencias sociales, sobre todo, <strong>de</strong> la sociología y la ciencia política, se hayarealizado en condiciones <strong>de</strong> extrema precariedad.Por otra parte, a la situación interna se agrega la inserción <strong>de</strong>l país <strong>de</strong> manera<strong>de</strong>sigual en los procesos <strong>de</strong> globalización económica, los cuales hacen que se veaafectado por los vaivenes ocasionados por variaciones en la economía mundial y<strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> organismos internacionales que financian el <strong>de</strong>sarrollo. Aunado49


<strong>Política</strong> y <strong>Sociedad</strong> <strong>Nº</strong> <strong>47</strong>a ello, los elementos referidos se enmarcan en un contexto <strong>de</strong> crisis <strong>de</strong> la educaciónpública superior en muchas países, sobre todo, <strong>de</strong> América Latina, apoyada encambios y mecanismos impulsados por la globalización y el neoliberalismo, lascuales han modificado y reducido las funciones <strong>de</strong> la universidad pública en uncontexto <strong>de</strong> economía <strong>de</strong> mercado 9 .En a<strong>de</strong>lante, nos <strong>de</strong>dicaremos a exponer la explicación que se apoya en laafirmación <strong>de</strong> que el estudio <strong>de</strong> las políticas públicas no se ha incluido en la agendaacadémica <strong>de</strong>l país, porque no es un tema que esté posicionado <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> lasllamadas ten<strong>de</strong>ncias <strong>de</strong> investigación. Las dos primeras explicaciones esbozadas,la <strong>de</strong> carácter histórico y la <strong>de</strong> no coinci<strong>de</strong>ncia con el mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo,sirven <strong>de</strong> base para este ensayo, aunque serán <strong>de</strong>sarrolladas con mayor <strong>de</strong>talle endocumentos posteriores.Por ello, para el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> este tercer argumento, empezaremos haciendo lasaclaraciones pertinentes acerca <strong>de</strong>l concepto <strong>de</strong> políticas públicas y la relaciónque éstas tienen con las ciencias sociales, sobre todo con la Ciencia <strong>Política</strong> y laSociología. Seguidamente, y <strong>de</strong> manera general, recuperaremos las principalesten<strong>de</strong>ncias <strong>de</strong> investigación abordadas <strong>de</strong>s<strong>de</strong> que se iniciara la transición a la<strong>de</strong>mocracia en Guatemala. Finalmente, se expondrán algunos elementos <strong>de</strong>situación <strong>de</strong> la investigación en la Universidad <strong>de</strong> San Carlos <strong>de</strong> Guatemala, la cualcomo única universidad pública tiene entre sus funciones promover “…por todoslos medios a su alcance la investigación en todas las esferas <strong>de</strong>l saber humano…”y cooperar “…al estudio y solución <strong>de</strong> los problemas nacionales”Este interés atien<strong>de</strong> a la necesidad por un lado, <strong>de</strong> señalar que el estudio <strong>de</strong> laspolíticas públicas en Guatemala <strong>de</strong>be situarse en un nivel académico y no sólotécnico <strong>de</strong> discusión, por constituir éstas parte <strong>de</strong>l objeto <strong>de</strong> estudio <strong>de</strong> la Ciencia9. Al respecto, Boaventura <strong>de</strong> Souza (2006, 11-12) señala que en el seno <strong>de</strong> la universidad pública en AméricaLatina en los últimos años y como consecuencia <strong>de</strong>l neoliberalismo, se han generado tres crisis recurrentes:una crisis <strong>de</strong> hegemonía, al <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> ser la única institución en el campo <strong>de</strong> la enseñanza superior y en lainvestigación; una crisis <strong>de</strong> legitimidad, provocada por el hecho <strong>de</strong> que había <strong>de</strong>jado <strong>de</strong> ser una instituciónconsensual <strong>de</strong>bido a la contradicción entre la jerarquización <strong>de</strong> los conocimientos especializados, y lasexigencias sociales y políticas <strong>de</strong> <strong>de</strong>mocratización <strong>de</strong> la universidad con la reivindicación <strong>de</strong> la igualdad <strong>de</strong>oportunida<strong>de</strong>s para los hijos <strong>de</strong> clases populares; y una crisis institucional, resultado <strong>de</strong> la contradicción entrela reivindicación <strong>de</strong> la autonomía <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la <strong>de</strong>finición <strong>de</strong> los valores y objetivos <strong>de</strong> la universidad, y lapresión creciente para someter esta última a criterios <strong>de</strong> eficiencia y productividad <strong>de</strong> tipo empresarial o <strong>de</strong>responsabilidad social.50


<strong>Revista</strong> <strong>Política</strong> y <strong>Sociedad</strong> <strong>Nº</strong> <strong>47</strong><strong>Política</strong> y <strong>de</strong> la Sociología, porque contribuyen a explicar el diseño institucional<strong>de</strong>l Estado y el tipo <strong>de</strong> sistema político que expresa; y por el otro, a la necesidad<strong>de</strong> posicionar el tema en lo que podría convertirse una agenda <strong>de</strong> investigación<strong>de</strong> la Escuela <strong>de</strong> Ciencia <strong>Política</strong> <strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> San Carlos <strong>de</strong> Guatemala.1. Polity, politics y policyAntes <strong>de</strong> <strong>de</strong>finir lo que se <strong>de</strong>be enten<strong>de</strong>r por políticas públicas, se hace necesarioprecisar el significado <strong>de</strong>l término y explicar las diferencias existentes entre éstasy el término política. Según Eugene Bardach, existe cierta confusión acerca <strong>de</strong>lsignificado <strong>de</strong>l término política en el contexto <strong>de</strong>l análisis <strong>de</strong> políticas públicas(Bardach: 2008, 13). Esto obe<strong>de</strong>ce a que en castellano policy y politics se traducenambas como política.Para Roth, son tres las acepciones <strong>de</strong>l término política, que el inglés sí distingue.“Primero, la política concebida como el ámbito <strong>de</strong> gobierno <strong>de</strong> las socieda<strong>de</strong>shumanas, polity (…). Segundo, la política como actividad <strong>de</strong> organización y luchapor el control <strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r, politics (…). Finalmente, la política como <strong>de</strong>signación<strong>de</strong> los propósitos y programas <strong>de</strong> las autorida<strong>de</strong>s públicas, policy (…).” (Roth-Deubel: 2007, 25-26) Es esta última acepción la que se consi<strong>de</strong>ra comúnmentecuando se habla <strong>de</strong> políticas públicas.Una noción bastante amplia <strong>de</strong> policy es:“Reglamentos y programasgubernamentales, consi<strong>de</strong>rados individualmente o en su conjunto, esto es, losproductos <strong>de</strong> las <strong>de</strong>cisiones <strong>de</strong> autoridad <strong>de</strong> un sistema político. Pue<strong>de</strong> tomar laforma <strong>de</strong> leyes, ór<strong>de</strong>nes locales, juicios <strong>de</strong> corte, ór<strong>de</strong>nes ejecutivas, <strong>de</strong>cisionesadministrativas y hasta acuerdos no escritos acerca <strong>de</strong> lo que se <strong>de</strong>be hacer.Por política suele enten<strong>de</strong>rse un conjunto o secuencia <strong>de</strong> <strong>de</strong>cisiones <strong>de</strong> fines ypreferencias y la distinguen <strong>de</strong> las <strong>de</strong>cisiones relativas a los medios para alcanzarlos fines. Otros, en contraste, consi<strong>de</strong>ran que la política incluye los medios ylos fines. En algunos contextos <strong>de</strong>nota <strong>de</strong>cisiones <strong>de</strong> objetivos <strong>de</strong> largo plazo odirectrices generales <strong>de</strong> acción gubernamental que guían las acciones <strong>de</strong> cortoplazo en situaciones especificas”. (Plano, citado en Aguilar V.: 2007ª, 24)51


<strong>Política</strong> y <strong>Sociedad</strong> <strong>Nº</strong> <strong>47</strong>Por su parte, Edith Kauffer consi<strong>de</strong>ra la siguiente <strong>de</strong>finición: “Las políticas públicasse refieren a activida<strong>de</strong>s materiales o simbólicas que gestionan las autorida<strong>de</strong>spúblicas” (Kauffer: 2008, 19-20). Para la autora, esta <strong>de</strong>finición se centra en doselementos. El primero se relaciona con la <strong>de</strong>terminación <strong>de</strong> los principales actores<strong>de</strong> las políticas: las autorida<strong>de</strong>s públicas. El segundo nos revela que como políticaspúblicas, <strong>de</strong>bemos tomar en cuenta acciones concretas y elementos aparentementeinsignificantes, tales como los simbólicos.De acuerdo a la <strong>de</strong>finición <strong>de</strong>l colombiano André-Noël Roth, las políticas públicas,“como programas <strong>de</strong> acciones, representan la realización concreta <strong>de</strong> <strong>de</strong>cisiones,el medio usado por un actor en particular llamado Estado, en su voluntad <strong>de</strong>modificar comportamientos mediante el cambio <strong>de</strong> reglas <strong>de</strong> juego operantes hastaentonces.” (Roth; 2007, 19-20)Larrue propone la siguiente <strong>de</strong>finición <strong>de</strong> las políticas públicas: “Una concatenación<strong>de</strong> activida<strong>de</strong>s, <strong>de</strong>cisiones o <strong>de</strong> medidas coherentes por lo menos en su intención,y tomadas principalmente por los actores <strong>de</strong>l sistema político-administrativo <strong>de</strong>un país con la finalidad <strong>de</strong> resolver un problema colectivo. Estas <strong>de</strong>cisiones danlugar a actos formalizados, <strong>de</strong> naturaleza más o menos coercitiva, con el objetivo<strong>de</strong> modificar el comportamiento <strong>de</strong> “grupos que conforman blancos”, los cuales seencuentran supuestamente en el origen <strong>de</strong>l problema por resolver”.Por otra parte, es necesario consi<strong>de</strong>rar la <strong>de</strong>finición propuesta por Thoenig quien serefiere a “lo que los gobiernos <strong>de</strong>ci<strong>de</strong>n realizar o no realizar” (Citado en Kauffer:Op.cit., 3). Cabe aclarar que no se está afirmando que el no actuar es una políticapública, sino que se trata <strong>de</strong> hacer énfasis en que la <strong>de</strong>cisión <strong>de</strong> no actuar ante un<strong>de</strong>terminado problema conforma en sí una política pública. Por lo tanto, existen<strong>de</strong>finiciones que integran ambos elementos y consi<strong>de</strong>ran que una política públicano es solamente una acción concreta, sino que pue<strong>de</strong> ser una acción simbólica oun no-programa. Ya que una política, en palabras <strong>de</strong> Aguilar Villanueva, es unaacción con sentido.Para dicho autor, una política “es un comportamiento propositivo, intencional,planeado, no simplemente reactivo, casual (…) es una acción con sentido. Aunen el caso <strong>de</strong> inacción…” De esa cuenta, la política <strong>de</strong>nota las intenciones <strong>de</strong>las fuerzas políticas, sobre todo <strong>de</strong> los gobernantes, y las consecuencias <strong>de</strong> susacciones.52


<strong>Revista</strong> <strong>Política</strong> y <strong>Sociedad</strong> <strong>Nº</strong> <strong>47</strong>A<strong>de</strong>más, refiere a una serie <strong>de</strong> <strong>de</strong>cisiones y acciones <strong>de</strong> numerosos actorespolíticos y gubernamentales, por lo que “no es una simple <strong>de</strong>cisión <strong>de</strong>liberada <strong>de</strong>lactor gubernamental: la gran <strong>de</strong>cisión <strong>de</strong> la cúspi<strong>de</strong> <strong>de</strong>l estado.” Muchas veces,los resultados finales no se asemejan a las intenciones y planes originales, por locual se consi<strong>de</strong>ra que la política a<strong>de</strong>más, es “un curso <strong>de</strong> acción”, que involucra unconjunto complejo <strong>de</strong> <strong>de</strong>cisores y operadores. Entonces, “una política no es solouna <strong>de</strong>cisión (…) Es, ante todo, un conjunto <strong>de</strong> acciones.” (Aguilar Villanueva:2007ª, 24)A<strong>de</strong>más, una política es en un doble sentido un curso <strong>de</strong> acción: <strong>de</strong>liberadamentediseñado y efectivamente seguido. Es <strong>de</strong>cir, no es solamente lo que el gobiernodice y quiere hacer, sino también lo que realmente hace y logra por sí mismo o eninteracción con otros actores más allá <strong>de</strong> sus intenciones. Todo ello implica quela política tiene un grado <strong>de</strong> institucionalización, ya que constituye una estrategiaintencional <strong>de</strong> acción colectiva, diseñada y organizada por la autoridad estatal.En suma, para Aguilar Villanueva una política es: “a) el diseño <strong>de</strong> una accióncolectiva intencional, b) el curso que efectivamente toma la acción como resultado<strong>de</strong> las muchas <strong>de</strong>cisiones e interacciones que comporta, y en consecuencia, c) loshechos reales que la acción colectiva produce.” (2007ª, 26)De esa cuenta, consi<strong>de</strong>rando las <strong>de</strong>finiciones propuestas, se pue<strong>de</strong> inferir que laspolíticas públicas son aquellas acciones que expresan <strong>de</strong>cisiones <strong>de</strong> Estado, las cualespue<strong>de</strong>n tener características concretas o simbólicas, y que son consi<strong>de</strong>radas comosoluciones no idóneas, pero sí a<strong>de</strong>cuadas o posibles, ya que contribuyen a resolversituaciones conflictivas o problemáticas, manteniendo el or<strong>de</strong>n en un contexto <strong>de</strong>participación social y <strong>de</strong> inclusión. No obstante, es necesario consi<strong>de</strong>rar que laspolíticas refieren a <strong>de</strong>cisiones tomadas para resolver una situación problematizadasocialmente, pero también pue<strong>de</strong>n implicar no-<strong>de</strong>cisiones o no-programas. En esesentido, políticas públicas son lo que se hace y lo que no se hace.A<strong>de</strong>más, hay que consi<strong>de</strong>rar que las políticas públicas no se <strong>de</strong>sarrollan enabstracto, es <strong>de</strong>cir, atien<strong>de</strong>n a un plan <strong>de</strong> gobierno, e i<strong>de</strong>almente, a directrices <strong>de</strong>Estado. Por ello, permiten caracterizar el diseño institucional <strong>de</strong> éste, a<strong>de</strong>más, <strong>de</strong>constituir una estrategia que los gobiernos utilizan para legitimar su accionar, yaque la <strong>de</strong>mocracia remite a aspectos como la participación, la representación y laauditoria social.53


<strong>Política</strong> y <strong>Sociedad</strong> <strong>Nº</strong> <strong>47</strong>Como se ha mencionado, en tanto constituyen un conjunto <strong>de</strong> accionesque movilizan a la colectividad en la búsqueda <strong>de</strong> soluciones a situacionesproblematizadas socialmente, las políticas implican la toma <strong>de</strong> <strong>de</strong>cisiones. Ya<strong>de</strong>más, para Majone, éstas son mucho más complejas, y constituyen en sí unacategoría analítica, cuyos contenidos son <strong>de</strong>terminados por el analista, y no porel hacedor <strong>de</strong> las políticas, ya que “las políticas existen no por intuición sino porinterrogación <strong>de</strong> los fenómenos políticos”(Citado en Aguilar: 2007ª, 346-<strong>47</strong>).2. El análisis <strong>de</strong> políticas públicasRecientemente, la necesidad <strong>de</strong> rendir cuentas por parte <strong>de</strong> las autorida<strong>de</strong>s públicasse ha vuelto un imperativo. Ello, ha propiciado en diversos países, el <strong>de</strong>sarrollo<strong>de</strong> la evaluación <strong>de</strong> las políticas públicas, cuyo objetivo principal es <strong>de</strong>terminarla eficiencia <strong>de</strong> las mismas. Se trata <strong>de</strong> comparar los resultados <strong>de</strong> éstas con losobjetivos propuestos y los medios utilizados para llevarlas a cabo.Sin embargo, es conveniente aclarar que las políticas públicas implican procesos<strong>de</strong> conceptualización y <strong>de</strong> formulación que van más allá <strong>de</strong> su implementación,monitoreo y evaluación. De ahí la importancia <strong>de</strong> consi<strong>de</strong>rar el análisis <strong>de</strong> políticas.Harold Lasswell acuñó el término <strong>de</strong> policy en 1951, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> presentarimportantes aportaciones para el análisis <strong>de</strong> las políticas públicas. En primer lugar,distinguió dos activida<strong>de</strong>s complementarias e inter<strong>de</strong>pendientes: el conocimiento<strong>de</strong> (knowledge of) y el conocimiento en (knowledge in). El conocimiento <strong>de</strong> hacereferencia al análisis y al estudio <strong>de</strong>l proceso, se trata <strong>de</strong> una empresa cognoscitiva.El conocimiento en preten<strong>de</strong> incorporar datos y teoremas en los procesos <strong>de</strong><strong>de</strong>liberación y <strong>de</strong>cisión para mejorar la acción pública. En suma, mientras unose refiere a la parte teórica, el otro tiene un carácter práctico. Para Lasswell, estasactivida<strong>de</strong>s están estrechamente imbricadas e implican un esfuerzo interdisciplinar.Derivado <strong>de</strong> la precisión anterior, los estudios <strong>de</strong> las políticas públicas se handividido en dos gran<strong>de</strong>s corrientes que se pue<strong>de</strong>n distinguir esquemáticamente(Kauffer; op.cit., 2-4) <strong>de</strong> la siguiente manera: cuantitativos, unidisciplinarios,normativos, <strong>de</strong> corte económico, centrado en el contenido para el conocimiento <strong>de</strong>,versus contextualizadores, multidisciplinarios, positivos, político-administradores,interesados en el conocimiento en.54


<strong>Revista</strong> <strong>Política</strong> y <strong>Sociedad</strong> <strong>Nº</strong> <strong>47</strong>A su vez, el campo <strong>de</strong> estudio constituido por el análisis <strong>de</strong> las políticas públicascubre tres objetivos: el conocimiento, la acción o gestión y la formación. Elconocimiento generado preten<strong>de</strong> ser aplicado a problemas concretos <strong>de</strong> la acciónpolítica o administrativa, los cuales incluyen múltiples dimensiones y resultan muycomplejos dado que involucran valores, percepciones, factores institucionales,actores, conflictos, i<strong>de</strong>ologías.Una distinción fundamental para enten<strong>de</strong>r el objeto <strong>de</strong>l análisis <strong>de</strong> políticaspúblicas consiste en separarlo <strong>de</strong>l diseño <strong>de</strong> políticas públicas. Este último serefiere a una actividad elaborada en función <strong>de</strong> un resultado social y político, es<strong>de</strong>cir, una solución para obtener un <strong>de</strong>terminado objetivo. Por su parte, el análisis<strong>de</strong> políticas públicas preten<strong>de</strong> la clarificación <strong>de</strong> las consecuencias <strong>de</strong> una o variasopciones sin objetivo <strong>de</strong>terminado, sin resultado concreto esperado.Para estudiar y analizar las políticas públicas, se han propuesto varios mo<strong>de</strong>los,los cuales se han enriquecido con aportes y mo<strong>de</strong>los provenientes <strong>de</strong> las cienciassociales. Kauffer explica que <strong>de</strong> manera general, son tres los mo<strong>de</strong>los teóricosplanteados:El mo<strong>de</strong>lo funcionalista, consi<strong>de</strong>ra que el Estado conforma una ventanillaencargada <strong>de</strong> aten<strong>de</strong>r todas las <strong>de</strong>mandas sociales. Las políticas públicasconstituyen respuestas a estas <strong>de</strong>mandas y son analizadas en una perspectiva <strong>de</strong>optimización <strong>de</strong> las <strong>de</strong>cisiones colectivas, <strong>de</strong> racionalidad <strong>de</strong> los comportamientos<strong>de</strong> los burócratas. De acuerdo a Kauffer, en este mo<strong>de</strong>lo se ubican el enfoque <strong>de</strong> laracionalidad absoluta, <strong>de</strong> la racionalidad limitada y la Escuela <strong>de</strong>l Public Choice 10(Downs).En el segundo mo<strong>de</strong>lo, que tiene que ver con los enfoques marxistas y neo marxistas<strong>de</strong> los años 70`s, el Estado se encuentra monopolizado por una <strong>de</strong>terminada clasesocial, (Castells, Godard; Habermas), o por grupos específicos según la sociología<strong>de</strong> las élites y <strong>de</strong> las organizaciones. Por lo tanto, el Estado tiene un margen <strong>de</strong>autonomía limitado respecto a los intereses <strong>de</strong> una clase o <strong>de</strong> un grupo y laspolíticas públicas constituyen el reflejo <strong>de</strong> los intereses <strong>de</strong> los grupos dominantes.10. Esta escuela propone analizar las <strong>de</strong>cisiones colectivas públicas, retomando las técnicas utilizadas para las<strong>de</strong>cisiones privadas. Tal aplicación <strong>de</strong> la teoría económica a las <strong>de</strong>cisiones políticas o gubernamentales explicaa las políticas públicas según el juego <strong>de</strong> la oferta y <strong>de</strong> la <strong>de</strong>manda.55


<strong>Política</strong> y <strong>Sociedad</strong> <strong>Nº</strong> <strong>47</strong>El tercer enfoque se centra en la distribución <strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r y en las interacciones entreactores a través <strong>de</strong> la representación y <strong>de</strong> la organización <strong>de</strong> intereses sectoriales ocategoriales según el enfoque neo corporativista 11 (Jobert, Muller), o se interesa enla organización institucional que enmarca estas interacciones, tal como lo proponeel mo<strong>de</strong>lo neo institucionalista 12 (March, Olsen). Para Estanislao <strong>de</strong> Kotska 13 ,estos enfoques consi<strong>de</strong>ran un elemento fundamental en el análisis <strong>de</strong> las políticas:la reinserción <strong>de</strong>l Estado como elemento <strong>de</strong> análisis <strong>de</strong> las políticas públicas.A<strong>de</strong>más, Keuffer menciona que numerosos análisis <strong>de</strong> políticas públicas recurrenal mo<strong>de</strong>lo sistémico, el cual parte <strong>de</strong> que el mundo político forma un subsistemacon estructuras, actores y reglas. Frente a las presiones, solicitu<strong>de</strong>s y estímulos,este sistema reacciona con una respuesta: la política pública. El sistema tiene suspropias características o inputs y genera salidas, soluciones o outputs.Adicionalmente, se encuentran mo<strong>de</strong>los que Kauffer llama taxonómicos los cualesse <strong>de</strong>dican a clasificar las políticas públicas y a presentar esquemas secuenciales<strong>de</strong>l ciclo <strong>de</strong> vida <strong>de</strong> las mismas. Entre éstos, se encuentran estudios que se centranen tipologías, las cuales se remiten a un tipo <strong>de</strong> elaboración <strong>de</strong> políticas públicas(Lowi) y a sus consecuencias. Otros (Jones) ofrecen un análisis <strong>de</strong> los problemasque surgen a lo largo <strong>de</strong> las diferentes etapas que intervienen en las políticaspúblicas. Existen también aportaciones que se enfocan al análisis <strong>de</strong> los fenómenos<strong>de</strong> distribución <strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r entre los actores <strong>de</strong> las políticas públicas para elaborar sutipología (Lemieux citado por Landry).Por otra parte, Majone (op.cit., 348) explica que las políticas presentancaracterísticas que “están ausentes en las <strong>de</strong>cisiones, poseen cierta cualidad <strong>de</strong><strong>de</strong>liberación, <strong>de</strong> permanencia relativa y la posibilidad <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo doctrinal.” Deesa cuenta, el autor ubica y discute el análisis en el marco <strong>de</strong>l gobierno <strong>de</strong>mocrático,11. El neocorporativismo se refiere al surgimiento <strong>de</strong> grupos <strong>de</strong> interés, los cuales aparecen cuando las instanciastradicionales <strong>de</strong> regulación política, tales como los partidos políticos y los parlamentos ya no aseguran su papeltradicional. Los dirigentes <strong>de</strong> estos grupos sociales y <strong>de</strong> interés se integran entonces al proceso <strong>de</strong> <strong>de</strong>cisión y alas políticas públicas para formar así un nuevo sistema <strong>de</strong> representación <strong>de</strong> los intereses.12. Este mo<strong>de</strong>lo plantea el estudio comparativo <strong>de</strong> las instituciones políticas para evaluar en una perspectiva <strong>de</strong>largo plazo su influencia sobre las trayectorias <strong>de</strong> los sistemas políticos consi<strong>de</strong>rados.13. De Kotska, Stanislao, “<strong>Política</strong>s Públicas” en: Diccionario Crítico <strong>de</strong> Ciencias Sociales, UniversidadComplutense <strong>de</strong> Madrid, http://www.ucm.es/info/eurotheo/diccionario/P/politicas_publicas_b.htm Consultarealizada el 30-09-09, a las 8:22 hrs.56


<strong>Revista</strong> <strong>Política</strong> y <strong>Sociedad</strong> <strong>Nº</strong> <strong>47</strong>el cual utiliza el mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> policy-making basado en la discusión y <strong>de</strong>liberaciónpública. De ahí la relevancia que le otorga al <strong>de</strong>bate y a la argumentación.No importando el enfoque teórico o el mo<strong>de</strong>lo que se pretenda utilizar para elanálisis <strong>de</strong> políticas, el argumento central es que éste contribuye a dar explicacióna diversos procesos políticos y sociales que intervienen en el éxito o fracaso <strong>de</strong> laspolíticas y por consiguiente <strong>de</strong> los gobiernos en los que se implementan. A<strong>de</strong>más,permite re direccionar el curso <strong>de</strong> las políticas y rediseñarlas.Para Eugene Bardach (op.cit, 13), el análisis <strong>de</strong> políticas públicas “es una actividadpolítica (politics) y social”. Esto es, va más allá <strong>de</strong> nuestras <strong>de</strong>cisiones personales.Primero, el asunto concierne y afecta a la vida <strong>de</strong> un gran número <strong>de</strong> conciudadanos.Segundo, los procesos y resultados <strong>de</strong>l análisis <strong>de</strong> políticas usualmente involucrana otros profesionales e individuos interesados: incluye una labor <strong>de</strong> equipo; elconsumidor inmediato, es nuestro jefe; el ultimo receptor o público incluye avarios subgrupos políticos con cierto grado <strong>de</strong> convergencia y/o divergencia con elanálisis que uno realiza.Para autores como Aguilar Villanueva, el análisis <strong>de</strong> políticas permite a través <strong>de</strong>“investigaciones especializadas acerca <strong>de</strong> la forma, patrón y estilo <strong>de</strong> elaborar laspolíticas, éxitos y fracasos en diversas áreas <strong>de</strong> asuntos públicos” aportar evi<strong>de</strong>nciasfavorables para las hipótesis sobre funcionamiento y <strong>de</strong>stino <strong>de</strong>l sistema político.Así mismo, para Roth (op.cit., 26), a través <strong>de</strong>l análisis <strong>de</strong> los procesos políticos,que legitiman y concretizan la orientación <strong>de</strong> las políticas públicas, es posible darcuenta empíricamente <strong>de</strong>l tipo <strong>de</strong> Estado, <strong>de</strong> su evolución y transformación.Otro argumento a favor <strong>de</strong>l análisis <strong>de</strong> políticas públicas, es la premisa <strong>de</strong> la cualparten los analistas que ven las políticas como proceso social , ya que plantean que<strong>de</strong>be comenzarse <strong>de</strong>s<strong>de</strong> lo aprendido en éxitos y errores <strong>de</strong> pasadas <strong>de</strong>cisiones.Sobre todo, <strong>de</strong>be ser una sólida contribución al aprendizaje político-administrativo<strong>de</strong> una sociedad.14. Cf. Wildavsky, A., citado por Aguilar V, 2007b, pp. 68-69.57


<strong>Política</strong> y <strong>Sociedad</strong> <strong>Nº</strong> <strong>47</strong>2.1 Análisis <strong>de</strong> políticas, Ciencia <strong>Política</strong> y Sociología en América LatinaIniciado en los Estados Unidos en los años 60´s, el análisis <strong>de</strong> políticas públicasempezó a perfilarse como una interpretación académica realizada <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la Ciencia<strong>Política</strong>, que visualizaba la importancia <strong>de</strong>l estudio <strong>de</strong> las políticas como variablein<strong>de</strong>pendiente, es <strong>de</strong>cir, como productos <strong>de</strong> la acción <strong>de</strong>l Estado, y que contribuíana retroalimentar su legitimidad, brindando a sectores menos privilegiados,la posibilidad <strong>de</strong> igualar ciertas condiciones <strong>de</strong> vida o bien, la posibilidad <strong>de</strong>sobrevivir mediante apoyos y subsidios estatales. Se pue<strong>de</strong> afirmar que el análisis<strong>de</strong> políticas públicas se <strong>de</strong>sarrolló <strong>de</strong> manera paralela al funcionamiento <strong>de</strong>lEstado <strong>de</strong> Bienestar. En esa época se consi<strong>de</strong>ró en ese país, importante fortalecerla teorización y el <strong>de</strong>bate acerca <strong>de</strong> la importancia <strong>de</strong> las políticas públicas con lafinalidad <strong>de</strong> plantear un mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> Estado alternativo al mo<strong>de</strong>lo socialista.Para el caso <strong>de</strong> América Latina, Aguilar Villanueva observa que el estudio <strong>de</strong> laspolíticas públicas ha sido consi<strong>de</strong>rado parte <strong>de</strong>l objeto <strong>de</strong> estudio <strong>de</strong> disciplinascomo la Ciencia <strong>Política</strong> y la Administración Pública, las cuales estudian el ejercicio<strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r y la operacionalización <strong>de</strong> <strong>de</strong>cisiones <strong>de</strong> gobierno. Sin embargo, el temafue consi<strong>de</strong>rado tardíamente <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> las mencionadas disciplinas en AméricaLatina, <strong>de</strong>bido a la orientación que éstas tomaron y que terminó por volversedominante.Para el autor, el problema radica en que las <strong>de</strong>cisiones <strong>de</strong> gobierno eran explicadas<strong>de</strong>s<strong>de</strong> fuera <strong>de</strong>l mismo gobierno, ya que prevalecían los enfoques marxistas en elestudio <strong>de</strong>l estado y <strong>de</strong> la burocracia: “el secreto <strong>de</strong> la <strong>de</strong>cisión y su efectuaciónradicaba en fuerzas y estructuras sociales, exteriores y superiores, que <strong>de</strong>terminabanexhaustivamente la materia y la forma <strong>de</strong> la <strong>de</strong>cisión.” (Aguilar V: 2007b, 15)En ese sentido, el autor refiere que a la Ciencia <strong>Política</strong> y a la Administración Públicase les dio un enfoque sociológico que privilegiaba la dominación <strong>de</strong> clase, ya queel énfasis se hacía en aspectos como la formación, estructura y funcionamiento <strong>de</strong>lsistema político, el proceso <strong>de</strong> producción <strong>de</strong>l consenso, el conflicto y el cambiosocial. “Una vez conocidas cuáles eran las relaciones <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r existentes en unsistema social, se sabía a cuál lógica obe<strong>de</strong>cía el proceso <strong>de</strong>cisorio <strong>de</strong> cualquierpolítica, cuál instrumental iba a emplear, a cuáles restricciones se sujetaba.”58


<strong>Revista</strong> <strong>Política</strong> y <strong>Sociedad</strong> <strong>Nº</strong> <strong>47</strong>De ahí que el autor plantee la importancia <strong>de</strong> rescatar el estudio <strong>de</strong> las políticasen aquellas disciplinas, lo cual pue<strong>de</strong> contribuir a reactivar a dichas ciencias.Argumenta Villanueva que la primera, “ha estudiado sistemáticamente casi todo,menos la manera como el gobierno construye y <strong>de</strong>sarrolla sus <strong>de</strong>cisiones”. A<strong>de</strong>más,contribuiría “a levantarle la autoestima a una disciplina publiadministrativa<strong>de</strong>masiado famular y hasta servil en su programa <strong>de</strong> investigación” (2007b, 6-7).Por su parte, André-Noël Roth (op. Cit., 11-12), señala que los investigadoreslatinoamericanos se <strong>de</strong>dicaron a realizar estudios clásicos <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la cienciaadministrativa, como el análisis <strong>de</strong> las especificida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> la burocracia estatalen América Latina. Esta afirmación, se refiere a los estudios realizados porOscar Oszlak y Bernardo Kliksberg en los años 70´s y 80´s, sobre las relacionesentre burocracia, Estado y sociedad civil. Dichos estudios, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> estudiarespecificida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> las burocracias latinoamericanas, abordan y caracterizan eltipo <strong>de</strong> relaciones <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r que se configura en las distintas socieda<strong>de</strong>s, así comocaracterizan <strong>de</strong>s<strong>de</strong> un enfoque holista, la configuración <strong>de</strong>l Estado y <strong>de</strong>l régimenpolítico que lo expresa.De esa cuenta, Aguilar Villanueva y Roth Deubel coinci<strong>de</strong>n en la tardía inclusión<strong>de</strong>l estudio <strong>de</strong> las políticas públicas en América Latina <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> las ciencias queestudian al Estado y el gobierno y que caracterizan el ejercicio <strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r. A<strong>de</strong>más,la prevalencia <strong>de</strong> enfoques marxistas en el análisis sociológico, a su vez impidióque el estudio <strong>de</strong> las políticas fuera incluido en la Sociología latinoamericana endécadas anteriores.Es necesario agregar que el estudio <strong>de</strong> las políticas públicas se ubica en un espacio<strong>de</strong> frontera entre la Ciencia <strong>Política</strong>, la Sociología y la Administración Pública,razón por la cual su análisis involucra un enfoque interdisciplinario. Para el caso<strong>de</strong> Guatemala, y específicamente consi<strong>de</strong>rando los programas <strong>de</strong> estudio <strong>de</strong> laslicenciaturas impartidas en la Universidad <strong>de</strong> San Carlos, el estudio <strong>de</strong> las políticaspúblicas se estableció como parte <strong>de</strong>l campo <strong>de</strong> estudio <strong>de</strong> la carrera <strong>de</strong> TrabajoSocial, situación que confirma la concepción que se tiene <strong>de</strong> políticas socialescomo sinónimo <strong>de</strong> políticas públicas.59


<strong>Política</strong> y <strong>Sociedad</strong> <strong>Nº</strong> <strong>47</strong>3. Lo in y lo outSe han <strong>de</strong>sarrollando varios argumentos que explican la importancia <strong>de</strong> consi<strong>de</strong>rare incluir el análisis <strong>de</strong> las políticas públicas en el ámbito <strong>de</strong> las ciencias sociales<strong>de</strong> Guatemala. En el presente apartado, se abordan las principales ten<strong>de</strong>ncias <strong>de</strong>investigación <strong>de</strong>sarrolladas en Sociología y en Ciencia <strong>Política</strong>, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> que inició latransición a la <strong>de</strong>mocracia, tomando como referencia a instituciones <strong>de</strong>dicadas a lainvestigación que tienen mayor permanencia en el tiempo, ya que éstas reflejan <strong>de</strong>mejor manera los cambios o variaciones en dichas ten<strong>de</strong>ncias. A<strong>de</strong>más, se revisanalgunos intentos por institucionalizar el estudio <strong>de</strong> las políticas en los pensum <strong>de</strong>pregrado y <strong>de</strong> postgrado <strong>de</strong> algunas universida<strong>de</strong>s e instituciones académicas <strong>de</strong>lpaís.3.1 <strong>de</strong> <strong>de</strong>mocracia y <strong>de</strong> pazLa oportunidad <strong>de</strong> vivir en un sistema político <strong>de</strong>mocrático ha sido un i<strong>de</strong>alperseguido por los guatemaltecos durante muchos años y pudo concretarse en1986, con la llegada <strong>de</strong> un presi<strong>de</strong>nte civil, legitimado con más <strong>de</strong>l 70% <strong>de</strong> votosválidos. Respaldado a<strong>de</strong>más, por instituciones como la Constitución <strong>Política</strong> <strong>de</strong>1985, la Ley Electoral y <strong>de</strong> Partidos Políticos, el Tribunal Supremo Electoral, laCorte <strong>de</strong> Constitucionalidad, entre otras.La algarabía y la euforia <strong>de</strong>l festejo por la llegada a Palacio Nacional, -hoy PalacioNacional <strong>de</strong> la Cultura-, <strong>de</strong>l <strong>de</strong>mócrata cristiano Vinicio Cerezo, se diluyeronrápidamente. A pesar <strong>de</strong> haber conseguido un alto porcentaje <strong>de</strong> votación, alconcluir su mandato presi<strong>de</strong>ncial, <strong>de</strong>cepción e incredulidad hacia la <strong>de</strong>mocraciafueron los sentimientos que <strong>de</strong>jaron un amargo sabor para amplios grupos <strong>de</strong> lapoblación.Al respecto, E<strong>de</strong>lberto Torres comenta que “mucha gente consi<strong>de</strong>raba que la<strong>de</strong>mocracia lo resolvía todo 15 ”. En ese sentido, los resultados que se esperabaneran muchos e inmediatos. No se había reparado en que la <strong>de</strong>mocracia en principio,es un sistema político que parte <strong>de</strong> aspectos procedimentales como la instauración<strong>de</strong> un entramado institucional que garantice la realización <strong>de</strong> procesos electorales.Luego ésta pue<strong>de</strong> ir ampliándose, y llegar a constituir un sistema político en15. Entrevista realizada a E<strong>de</strong>lberto Torres en agosto <strong>de</strong> 2008.60


<strong>Revista</strong> <strong>Política</strong> y <strong>Sociedad</strong> <strong>Nº</strong> <strong>47</strong>el que se tenga participación en un sentido amplio. De ahí la confusión y laposterior <strong>de</strong>cepción que se evi<strong>de</strong>nciaría en el voto <strong>de</strong> castigo que recibió el partidoDemocracia Cristiana en 1990.La segunda elección <strong>de</strong>l período <strong>de</strong>mocrático fue ganada por Jorge SerranoElías, quien había inscrito a su partido, el Movimiento <strong>de</strong> Acción Social, MAS,meses antes <strong>de</strong> la elección y que logró posicionarse durante un <strong>de</strong>bate sostenidocon Cerezo. En 1993, se dio lo que se llamó el autogolpe, acción <strong>de</strong>sesperaday revanchista tomada por Serrano -emulando al ex Presi<strong>de</strong>nte peruano AlbertoFujimori-, que constituyó un momento <strong>de</strong> crisis <strong>de</strong> la <strong>de</strong>mocracia guatemalteca.Frente a esta situación, que generó movilizaciones y reacciones en <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong> la<strong>de</strong>mocracia, el Congreso nombró al entonces Procurador <strong>de</strong> Derechos Humanos,Ramiro <strong>de</strong> León Carpio, como Presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> la República. En enero <strong>de</strong> 1996, llegóa la Presi<strong>de</strong>ncia el ex alcal<strong>de</strong> capitalino, Álvaro Arzú, quien concretaría la firma<strong>de</strong>l Acuerdo <strong>de</strong> Paz Firme y Dura<strong>de</strong>ra 16 con el cual se puso fin al conflicto armadointerno.En los párrafos anteriores, hemos hecho referencia a dos momentos fundacionales<strong>de</strong> la <strong>de</strong>mocracia guatemalteca: en primer lugar, la transición a la <strong>de</strong>mocracia <strong>de</strong>1985, que sienta las bases para el actual sistema político; en segundo lugar, el fin<strong>de</strong>l conflicto armado interno, el cual se <strong>de</strong>sarrolló en el país durante más <strong>de</strong> 36años.Ambos momentos fundacionales, sobre todo el <strong>de</strong> 1985, pue<strong>de</strong>n dar la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> quela transición implica el paso <strong>de</strong> una situación <strong>de</strong> autoritarismo a una condición<strong>de</strong>mocrática, en la cual los problemas se dirimen a través <strong>de</strong> la negociación, por locual los mecanismos políticos pasarían a consi<strong>de</strong>rarse fundamentales.Sin embargo, dichos cambios no se realizan en totalidad, ni se dan punto porpunto, ya que si bien es cierto, el horizonte político <strong>de</strong> Guatemala era el <strong>de</strong> unEstado pacificado que logró superar la guerra e iniciar un periodo <strong>de</strong>mocrático,ello no implicó que elementos autoritarios <strong>de</strong>saparecieran. A<strong>de</strong>más, estos fueroncontenidos, en algún sentido, pero a la vez fueron alimentados por las <strong>de</strong>ficiencias16. El Acuerdo <strong>de</strong> Paz Firme y Dura<strong>de</strong>ra fue suscrito entre la Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca –URNG- y el Ejército-Gobierno <strong>de</strong> Guatemala, el 29 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong> 1996.61


<strong>Política</strong> y <strong>Sociedad</strong> <strong>Nº</strong> <strong>47</strong>en la implementación <strong>de</strong> una <strong>de</strong>mocracia <strong>de</strong> características patrimonialistas 17 . Apartir <strong>de</strong> esta precisión, es pertinente hablar <strong>de</strong> las ten<strong>de</strong>ncias <strong>de</strong> investigación quesurgieron, se <strong>de</strong>sarrollaron y <strong>de</strong> alguna manera, se consolidaron en un contexto <strong>de</strong><strong>de</strong>mocracia patrimonial.Las décadas <strong>de</strong> los setentas y ochentas, se había <strong>de</strong>sarrollado sobre todo en laUniversidad <strong>de</strong> San Carlos 18 , investigación en ciencias sociales que pretendía darcuenta <strong>de</strong> diversos procesos, todos ellos ubicados en marcos teóricos extraídos<strong>de</strong> la teoría <strong>de</strong> la <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia y <strong>de</strong>l materialismo histórico. Pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>cirse que, ensu mayoría, el tipo <strong>de</strong> investigación en ciencias sociales que se realizaba en lasunida<strong>de</strong>s académicas <strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> San Carlos –USAC-, se enfocaba enel <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> temas encaminados a explicar <strong>de</strong>s<strong>de</strong> sus disciplinas, la maneraen la que el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>l capitalismo se expresaba en Guatemala, señalando susincongruencias para ser aplicado a una realidad como la nuestra 19 .En los albores <strong>de</strong> la <strong>de</strong>mocracia, las temáticas <strong>de</strong> investigación fueronmodificándose e incluyendo áreas <strong>de</strong> estudio que se correspondían con sistemaspolíticos <strong>de</strong>mocráticos 20 . De esa cuenta, las investigaciones sobre transición y17. Concebida como una característica <strong>de</strong> las socieda<strong>de</strong>s orientales, la dominación patrimonial es también útilpara precisar ciertos rasgos <strong>de</strong> algunos regímenes latinoamericanos. (cf. Zabludovsky : 1993).18. Sobre la investigación realizada en la Universidad <strong>de</strong> San Carlos, es necesario mencionar que el Instituto <strong>de</strong>Investigaciones Económicas y Sociales –IIES-, inició labores en 1958, el Instituto <strong>de</strong> Investigaciones Jurídicasy Sociales –IIJS-, a principios <strong>de</strong> los 70’s, el Instituto <strong>de</strong> Investigaciones <strong>Política</strong>s y Sociales –IIPS-, en 1976, el<strong>Centro</strong> <strong>de</strong> Estudios Urbanos y Regionales –CEUR-, en 1975 y en 1980, se promulga la política <strong>de</strong> investigación<strong>de</strong> la USAC, la cual se <strong>de</strong>sarrolla bajo la rectoría <strong>de</strong>l Sistema <strong>de</strong> Investigación <strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> San Carlos–SINUSAC-. Fuera <strong>de</strong> la USAC, Inforpress <strong>Centro</strong>americana, entidad periodística <strong>de</strong>dicada al análisis político,económico y social <strong>de</strong> la región centroamericana, fue creada en 1972. La Asociación <strong>de</strong> Investigación y EstudiosSociales –ASIES- surgió en 1979, haciendo investigación sobre temas relacionados con el análisis económico ypolítico.19. Publicaciones que marcaron esos años son: La Patria <strong>de</strong>l Criollo, <strong>de</strong> Severo Martínez; El proletariado rural enel agro guatemalteco, <strong>de</strong> Carlos Figueroa Ibarra; La proletarización <strong>de</strong>l campesino en Guatemala, <strong>de</strong> HumbertoFlores Alvarado; Indios y Ladinos, <strong>de</strong> Héctor Rosada; Guatemala: una interpretación histórico-social, <strong>de</strong> CarlosGuzmán-Böckler y Jean Loup Herbert; El proceso <strong>de</strong> urbanización, <strong>de</strong> Luis Alvarado C.20. En ese entonces surgen nuevas instancias que realizan investigación en la actualidad como la Asociación parael Avance <strong>de</strong> las Ciencias Sociales –AVANCSO- (1986) y la Facultad Latinoamericana <strong>de</strong> Ciencias Sociales,FLACSO-Guatemala (1987), abre su se<strong>de</strong> en el país.62


<strong>Revista</strong> <strong>Política</strong> y <strong>Sociedad</strong> <strong>Nº</strong> <strong>47</strong><strong>de</strong>mocracia 21 , partidos políticos y sociedad civil, violencia <strong>de</strong> Estado 22 , <strong>de</strong>rechoshumanos, encontraron un canal importante para <strong>de</strong>sarrollarse. Sin embargo, <strong>de</strong>manera paralela con la pretendida institucionalización <strong>de</strong> la <strong>de</strong>mocracia 23 se<strong>de</strong>sarrollaban las negociaciones entre las organizaciones guerrillas guatemaltecas,representadas por la Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca –URNG-, yel sector Ejército-Gobierno. Ello expresaba la configuración <strong>de</strong> las relaciones <strong>de</strong>po<strong>de</strong>r en el país y evi<strong>de</strong>nciaba que el relevo en el traspaso <strong>de</strong>l mando <strong>de</strong> militaresa civiles en 1986, no se había concluido. De esa cuenta, otra <strong>de</strong> las ten<strong>de</strong>ncias <strong>de</strong>investigación relacionadas con la <strong>de</strong>mocracia fue el análisis y caracterización <strong>de</strong>lmilitarismo y el autoritarismo.A la par <strong>de</strong> ese tema, fueron surgiendo trabajos que sacaban a luz la existencia <strong>de</strong>nuevos actores sociales. Se trataba <strong>de</strong> grupos fuertemente afectados por la guerra,como los refugiados que vivían en la frontera sur <strong>de</strong> México, los <strong>de</strong>splazadosinternos, las comunida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> población en resistencia y los retornados.Los enfoques teóricos utilizados siguieron siendo el materialismo histórico yla teoría <strong>de</strong> la <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia, pero para abordar el estudio <strong>de</strong> la <strong>de</strong>mocracia y lagobernabilidad, se hizo necesario utilizar la conceptualización weberiana <strong>de</strong>formas <strong>de</strong> dominación y tipos <strong>de</strong> autoridad.La década <strong>de</strong> los noventa, se continuó con la línea <strong>de</strong> investigación sobre poblacióncivil afectada por la guerra. ¿Dón<strong>de</strong> está el futuro? Procesos <strong>de</strong> reintegración encomunida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> retornados trabajo realizado por la antropóloga Myrna Mack parala Asociación para el Avance <strong>de</strong> las Ciencias Sociales, AVANCSO, quien fueraasesinada antes <strong>de</strong> la publicación <strong>de</strong>l documento, constituye una investigaciónsignificativa que puso el tema <strong>de</strong> los refugiados y retornados en la agenda <strong>de</strong>investigación, y que evi<strong>de</strong>nciaba que el autoritarismo no había <strong>de</strong>saparecido.En esa década se continuó privilegiando el estudio <strong>de</strong> los partidos políticos, comoinstituciones que no cumplían con sus funciones <strong>de</strong> mediación entre Estado y21. Un libro clásico <strong>de</strong> esa época es el escrito por E<strong>de</strong>lberto Torres Rivas, <strong>Centro</strong>américa: LA DEMOCRACIAPOSIBLE, EDUCA/FLACSO-Costa Rica. 1987.22.Cf. Figueroa Ibarra, Carlos, El recurso <strong>de</strong>l miedo. Un ensayo sobre la violencia en Guatemala, EDUCA.23. Esta necesidad <strong>de</strong> institucionalizar la <strong>de</strong>mocracia era una urgencia más <strong>de</strong> la sociedad civil que <strong>de</strong> aquellosque gobernaban.63


<strong>Política</strong> y <strong>Sociedad</strong> <strong>Nº</strong> <strong>47</strong>sociedad, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> una visión eurocéntrica, y no <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la realidad guatemalteca. Elfortalecimiento <strong>de</strong> la sociedad civil y su caracterización, recuperó el planteamiento<strong>de</strong> Gramsci, a la vez que se fueron proponiendo nuevas maneras <strong>de</strong> <strong>de</strong>finirla yexplicarla. El tema <strong>de</strong> la gobernabilidad, como la manera en la que una <strong>de</strong>mocraciagenera las condiciones para un buen gobierno, fue la ten<strong>de</strong>ncia, así los temasrelacionados con construcción <strong>de</strong> ciudadanía, movimientos sociales y formas <strong>de</strong>acción colectiva.Los libros Estado, participación popular y <strong>de</strong>mocratización, <strong>de</strong> Víctor Gálvez,Quebrando el silencio, <strong>de</strong> Santiago Bastos y Manuela Camús, Linaje y racismo,<strong>de</strong> Martha Casaus, así como la Biografía <strong>Política</strong> <strong>de</strong> Guatemala, <strong>de</strong> FranciscoVillagrán Kramer, constituyen documentos, que reflejan las ten<strong>de</strong>ncias <strong>de</strong>investigación <strong>de</strong> esos años.La firma <strong>de</strong> la paz constituyó una importante veta para la investigación y para lagestión <strong>de</strong> financiamientos. Así, la investigación también se orienta al estudio <strong>de</strong>los <strong>de</strong>rechos humanos, la construcción <strong>de</strong> la paz y la transformación y resolución<strong>de</strong> conflictos 24 .El avance <strong>de</strong>l proceso <strong>de</strong>mocratizador y la construcción <strong>de</strong> la paz trajeron consigouna serie <strong>de</strong> temas-problema que constituyen las ten<strong>de</strong>ncias <strong>de</strong> investigaciónen la presente década. Aún cuando continúa la preocupación por estudiar alos movimientos sociales, la dinámica <strong>de</strong> los partidos políticos, el tema <strong>de</strong> lagobernabilidad y la <strong>de</strong>bilidad <strong>de</strong>l Estado, los <strong>de</strong>rechos humanos, y la resolución<strong>de</strong> conflictos, uno <strong>de</strong> los temas que se encuentra en la ten<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> investigaciónes el <strong>de</strong> seguridad ciudadana. Pareciera que el tema tiene un carácter coyuntural, sise le consi<strong>de</strong>ra nada más en relación con la <strong>de</strong>lincuencia común y la proliferación<strong>de</strong> los grupos juveniles como las llamadas maras.Sin embargo, si hurgamos un poco, el tema <strong>de</strong> seguridad ciudadana es unproblema que se hereda <strong>de</strong>l conflicto armado interno, un resultado <strong>de</strong> la violencia24. El Instituto <strong>de</strong> Transformación <strong>de</strong> Conflictos para la Construcción <strong>de</strong> la Paz en Guatemala, -INTRAPAZ-,<strong>de</strong> la Universidad Rafael Landívar, es fundado en 1998, y el Instituto <strong>de</strong> Derechos Humanos <strong>de</strong> la Universidad<strong>de</strong> San Carlos, -IDHUSAC-, fue creado en la Facultad <strong>de</strong> Ciencias Jurídicas y Sociales, en febrero <strong>de</strong> 2000.Años atrás había iniciado labores el Instituto <strong>de</strong> Relaciones Internacionales para la Paz –IRIPAZ-, realizandoinvestigación sobre procesos <strong>de</strong> negociación y otros temas <strong>de</strong> interés relacionados con la paz.64


<strong>Revista</strong> <strong>Política</strong> y <strong>Sociedad</strong> <strong>Nº</strong> <strong>47</strong>y autoritarismo recientes. No se buscó <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el Estado, dar una respuesta a<strong>de</strong>cuadaa dicho conflicto, que permitiera la a<strong>de</strong>cuada reinserción <strong>de</strong> los elementos<strong>de</strong>smovilizados. Tampoco se contempló dar continuidad a la recuperación <strong>de</strong>la memoria histórica, <strong>de</strong>l resarcimiento a víctimas, ni se formuló un programaa<strong>de</strong>cuado y <strong>de</strong> largo plazo que promoviera la cultura <strong>de</strong> paz y los valores cívicos.A<strong>de</strong>más, si existía la sospecha <strong>de</strong> la participación <strong>de</strong> militares en la conformación<strong>de</strong> grupos que operaban al margen <strong>de</strong> la ley, luego <strong>de</strong> la firma <strong>de</strong> la paz, dichosgrupos incrementaron su influencia y capacidad <strong>de</strong> acción: tráfico <strong>de</strong> armas, trata<strong>de</strong> personas, adopciones ilegales, etc. De ahí que se incrementara drásticamente elproblema <strong>de</strong> seguridad ciudadana, vinculado a<strong>de</strong>más, a temas como narcoactividady pandillas juveniles.Es importante mencionar que en el año 2000 se retiró la mayor parte <strong>de</strong>lfinanciamiento que había <strong>de</strong>stinado la cooperación internacional para lainvestigación, y el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> programas y proyectos <strong>de</strong>stinados a laimplementación <strong>de</strong> los acuerdos <strong>de</strong> paz. Ello influyó <strong>de</strong> manera consi<strong>de</strong>rable enque la investigación <strong>de</strong> temas relacionados con cultura <strong>de</strong> paz, reasentamiento,recuperación <strong>de</strong> la memoria histórica, se viera interrumpida. A<strong>de</strong>más, lasOrganizaciones no Gubernamentales e Institutos <strong>de</strong> Investigación entraron encrisis, <strong>de</strong>bido a la caída <strong>de</strong> los aportes económicos <strong>de</strong>stinados para la investigacióny generación <strong>de</strong> conocimiento.A finales <strong>de</strong> la década pasada e inicio <strong>de</strong>l año 2000, en el marco <strong>de</strong>l estudio <strong>de</strong> los<strong>de</strong>rechos humanos, y en relación con los cambios ocasionados por el calentamientoglobal y cambios bruscos en las condiciones climáticas, tomó fuerza el tema <strong>de</strong> los<strong>de</strong>rechos económicos, sociales y culturales –DESC-, enfatizando la investigaciónen el tema <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo humano, el <strong>de</strong>recho a la alimentación, y la gestión <strong>de</strong>riesgo. Temas <strong>de</strong> relevancia en la actualidad, que en el fondo reflejan que elolvidado tema <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo, era importante.Po<strong>de</strong>r local, <strong>de</strong>scentralización y ciudadanía, es otra ten<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> investigación queinició en los años 90 y se mantiene, ya que constituye un tema medular relacionadocon el fortalecimiento <strong>de</strong> la <strong>de</strong>mocracia.La influencia <strong>de</strong> la cooperación internacional para posicionar temas en agenda hasido fundamental, y ha contribuido a posicionar temas como los estudios <strong>de</strong> género65


<strong>Política</strong> y <strong>Sociedad</strong> <strong>Nº</strong> <strong>47</strong>y los que se refieren a migraciones. Aunque hay que reconocer que esta cooperaciónfavorece la inclusión en agenda <strong>de</strong> temas no consi<strong>de</strong>rados anteriormente, tambiénhan contribuido a que la situación <strong>de</strong> la investigación en Guatemala privilegie temas<strong>de</strong> coyuntura, o bien, a que se interrumpan líneas <strong>de</strong> investigación consolidadas,ante la falta <strong>de</strong> financiamiento. Un ejemplo, lo constituye el tema <strong>de</strong> <strong>de</strong>rechos ysituación <strong>de</strong> la niñez, los cuales tuvieron auge en los 80’s y principio <strong>de</strong> los 90’s,que frente a la firma <strong>de</strong> la paz fueron relegados, y actualmente vuelven a aparecercomo puntos pospuestos <strong>de</strong> la agenda.Cabe agregar que ha habido importantes avances en cuanto a la realización <strong>de</strong>investigación en ciencias sociales, se han creado más entida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>dicadas a esalabor, los temas se han diversificado, el financiamiento ha estado fluyendo y lascondiciones para realizar trabajo <strong>de</strong> investigación en Guatemala, han mejorado.A<strong>de</strong>más, en cuanto al prestigio <strong>de</strong> que gozan carreras <strong>de</strong>l área social pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>cirseque éstas se han ido posicionando en los últimos años, sobre todo a raíz <strong>de</strong> la firma<strong>de</strong> los Acuerdos <strong>de</strong> Paz. Sin embargo, la misma diversificación y proliferación <strong>de</strong>instituciones <strong>de</strong> investigación, frente al escaso financiamiento, la politización <strong>de</strong>espacios académicos y el <strong>de</strong>scrédito <strong>de</strong> la utilización y <strong>de</strong>stino <strong>de</strong> fondos <strong>de</strong> parte<strong>de</strong> organizaciones no gubernamentales, a la par <strong>de</strong> la disminución <strong>de</strong>l aporte <strong>de</strong> laCooperación Internacional en un país en don<strong>de</strong> la investigación y la generación<strong>de</strong> conocimiento no constituyen necesida<strong>de</strong>s vitales, han sido factores que hanafectado consi<strong>de</strong>rablemente la producción académica en sociología y en cienciapolítica <strong>de</strong> los últimos años.3.2 Docencia, investigación y generación <strong>de</strong> conocimientoAl hacer un recorrido por las ten<strong>de</strong>ncias <strong>de</strong> investigación trabajadas en Guatemalaen las últimas cuatro décadas, se pue<strong>de</strong>n i<strong>de</strong>ntificar algunos aspectos relacionadoscon el estudio <strong>de</strong> las políticas públicas.Una <strong>de</strong> las primeras observaciones indica que los trabajos realizados por entida<strong>de</strong>s<strong>de</strong>dicadas a la investigación en ciencias sociales en el país, por lo menos lasque tienen mayor reconocimiento, no han <strong>de</strong>dicado títulos completos <strong>de</strong> suspublicaciones al estudio y análisis <strong>de</strong> políticas públicas. No obstante, aunqueel tema <strong>de</strong> políticas públicas no se encuentre trabajado <strong>de</strong> manera explícita, seencuentra presente en muchos <strong>de</strong> los documentos. Esto es, porque un argumento66


<strong>Revista</strong> <strong>Política</strong> y <strong>Sociedad</strong> <strong>Nº</strong> <strong>47</strong>que se pue<strong>de</strong> encontrar en el fondo <strong>de</strong> dichos planteamientos es que se carece <strong>de</strong>políticas a<strong>de</strong>cuadas, que todavía no existe una política específica, que la políticaque existe no pue<strong>de</strong> implementarse porque está mal diseñada, que existen seriosproblemas en el monitoreo y evaluación <strong>de</strong> la política, etc.De esa cuenta, encontramos a las políticas como un horizonte que está presenteen temas como la gobernabilidad (gobernanza) y la auditoría social, lainstitucionalización 25 <strong>de</strong> los partidos políticos, el control <strong>de</strong> los problemas <strong>de</strong>seguridad ciudadana, ausencia <strong>de</strong> política económica y financiera a<strong>de</strong>cuada,construcción <strong>de</strong> una cultura <strong>de</strong> paz, necesidad <strong>de</strong> reforma <strong>de</strong>l Estado, estudios <strong>de</strong>pobreza, seguridad alimentaria, gestión <strong>de</strong> riesgo, etc.Hay que agregar que la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> que políticas públicas son necesarias en todomomento para resolver problemas socialmente problematizados, expresa lavisión que la sociedad tiene acerca <strong>de</strong> que el Estado <strong>de</strong>be resolverlo todo 26 . Sinembargo, aunque se pudo observar en décadas pasadas que ni el Estado ni elmercado lo resuelven todo, en la actualidad estamos frente a una situación en laque se intenta recuperar la presencia <strong>de</strong>l Estado, en condiciones <strong>de</strong> participación ycorresponsabilidad <strong>de</strong> la sociedad civil.Por otro lado, en muchos <strong>de</strong> esos trabajos se refleja la confusión entre políticapública y política social, a la que hemos referido. Ello expresa que es necesarioprofundizar en el estudio <strong>de</strong> las políticas, y que se requiere <strong>de</strong> una conceptualizacióna<strong>de</strong>cuada que permita explicar la situación en la que se encuentran las políticas enGuatemala, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> una propuesta local.Por qué no se ha consi<strong>de</strong>rado que el estudio y la conceptualización acerca <strong>de</strong>las políticas públicas pue<strong>de</strong> fortalecer el trabajo <strong>de</strong> investigación, docencia y25. Cuando se habla <strong>de</strong> institucionalización, se hace referencia a la manera en la que las institucionestienen permanencia y estabilidad en el tiempo, y su diseño se apoya en las normas establecidas para sufuncionamiento.26. Sin embargo, el Estado <strong>de</strong> Bienestar, si regresamos en el tiempo, no pudo continuar funcionando, <strong>de</strong>bido ala inoperatividad e insostenibilidad <strong>de</strong> sus políticas sociales. Entre otras razones, porque las socieda<strong>de</strong>s tambiénse fueron volviendo más complejas, y se evi<strong>de</strong>nció que el Estado no tenía la capacidad para respon<strong>de</strong>r punto porpunto a todas las <strong>de</strong>mandas requeridas. Cf. Luhmann, 1973. Teoría política en el Estado <strong>de</strong> Bienestar, AlianzaUniversidad, Madrid.67


<strong>Política</strong> y <strong>Sociedad</strong> <strong>Nº</strong> <strong>47</strong>generación <strong>de</strong> conocimiento que realizan las entida<strong>de</strong>s académicas <strong>de</strong> cienciassociales <strong>de</strong>l país, si es que aquéllas constituyen un argumento constante quesubyace a planteamientos <strong>de</strong> investigación <strong>de</strong> temáticas muy variadas?En primer lugar, se ha explicado que la escasa importancia que se le conce<strong>de</strong> a lainvestigación que se realiza en ciencias sociales en Guatemala, <strong>de</strong>termina que lostemas que se trabajan sean los que se encuentran en las llamadas ten<strong>de</strong>ncias, lascuales constituyen líneas <strong>de</strong> investigación o temas <strong>de</strong>finidos como relevantes parala realidad nacional o que se constituyen <strong>de</strong> interés para agencias <strong>de</strong> cooperacióninternacional. En segundo lugar, son prácticamente inexistentes las iniciativas <strong>de</strong>investigación individuales o institucionales que enfatizan en la acción <strong>de</strong>l Estado,por consi<strong>de</strong>rar que el estudio <strong>de</strong> la burocracia estatal es un tema irrelevante, frenteal estudio <strong>de</strong> temas relacionados con el sistema político y el sistema <strong>de</strong> partidos;en tercer lugar, se ha señalado que no existe una agenda académica alternativa,ya que son escasas las pautas y propuestas docentes que <strong>de</strong>man<strong>de</strong>n la producciónacadémica sobre otros temas que no pertenezcan a las llamadas ten<strong>de</strong>ncias <strong>de</strong>investigación; y, en cuarto lugar, que existe poca investigación en cuanto ametodologías que puedan utilizarse para explicar a Guatemala <strong>de</strong>s<strong>de</strong> un contextoy características propias. Evi<strong>de</strong>nciando estos aspectos que son pocos los casos enlos que se ha visibilizado la importancia <strong>de</strong> vincular la investigación realizada enel país, con la docencia y el análisis <strong>de</strong> políticas públicas.Investigación, gestión y generación <strong>de</strong> conocimientoEn la actualidad, la situación en que se encuentra la investigación en los principalescentros <strong>de</strong>dicados a ello, es la siguiente.El Instituto <strong>de</strong> Investigaciones Económicas y Sociales 27 , IIES <strong>de</strong> la Universidad<strong>de</strong> San Carlos <strong>de</strong> Guatemala, USAC, publica trimestralmente la <strong>Revista</strong> Economíay un boletín <strong>de</strong> Economía, mes con mes, <strong>de</strong>dicado a la lectura <strong>de</strong> la coyuntura. Enaños recientes, la producción <strong>de</strong> dicho instituto, ha abordado temas referidos apolítica tributaria, el Tratado <strong>de</strong> Libre Comercio con Estados Unidos, análisis <strong>de</strong>l27. Empezamos por la producción académica <strong>de</strong>l IIES, ya que es el primer instituto <strong>de</strong> investigación en cienciassociales que se fundó en la Universidad <strong>de</strong> San Carlos <strong>de</strong> Guatemala.68


<strong>Revista</strong> <strong>Política</strong> y <strong>Sociedad</strong> <strong>Nº</strong> <strong>47</strong>presupuesto <strong>de</strong>l Estado, Pro-reforma, entre otros. Su investigación está enfocadaen la política económica, aunque también hace alusión a temas sociales y políticos.Sin embargo, son pocos los trabajos en los que se le conce<strong>de</strong> especial interés alestudio <strong>de</strong> las políticas, y ellos abordan sobre todo el tema <strong>de</strong> las políticas sociales.El <strong>Centro</strong> <strong>de</strong> Estudios Urbanos y Regionales, CEUR, <strong>de</strong> la USAC, cuenta con 3áreas 28 <strong>de</strong> trabajo, entre las cuales se encuentra la <strong>de</strong> políticas territoriales, <strong>de</strong>ntro<strong>de</strong> la cual se plantea el análisis <strong>de</strong> “las características y el papel <strong>de</strong> los elementosjurídicos, políticos e i<strong>de</strong>ológicos, cuyas manifestaciones inci<strong>de</strong>n <strong>de</strong> algunamanera en los procesos <strong>de</strong> la organización <strong>de</strong>l espacio”. CEUR edita Boletines,Documentos para la historia, Libros, Cua<strong>de</strong>rnos. Actualmente realiza la publicación<strong>de</strong> la Serie: El Proceso <strong>de</strong> Urbanización en Guatemala 1944-2002, integrada porseis volúmenes. Su producción que hace referencia a políticas públicas ha partido<strong>de</strong> una visión jurídica, es <strong>de</strong>cir, referida a los planes <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo y a las leyessobre vivienda, por ejemplo, prestación <strong>de</strong> servicios, crecimiento y expansión <strong>de</strong>la Ciudad <strong>de</strong> Guatemala, <strong>de</strong>scentralización, entre otros. Como aspectos técnicos<strong>de</strong> la planificación <strong>de</strong> la ciudad, y relacionándolos con los mo<strong>de</strong>los <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrolloplanteados para el país. Como ya se mencionó, hace énfasis en las políticasreglamentarias, aunque sin estar <strong>de</strong>finidas éstas como tales.El Instituto <strong>de</strong> Investigaciones <strong>Política</strong>s y Sociales, IIPS, <strong>de</strong> la USAC,- que,actualmente se está reestructurando-, edita una serie <strong>de</strong> Cua<strong>de</strong>rnos <strong>de</strong> Historia <strong>de</strong>la Filosofía, un Boletín mensual, que realiza análisis <strong>de</strong> coyuntura, y la <strong>Revista</strong><strong>Política</strong> y <strong>Sociedad</strong>, que es una publicación <strong>de</strong> carácter anual. En dicha revista, sepublican artículos y ensayos, informes <strong>de</strong> coyuntura, ensayos <strong>de</strong> estudiantes (Yoopino) y documentos <strong>de</strong> interés. Se trata <strong>de</strong> una revista temática que propone untema general, a partir <strong>de</strong>l cual los autores elaboran sus propuestas. En los últimosaños, las revistas se han enfocado al estudio <strong>de</strong> temas como acuerdos <strong>de</strong> paz,violencia, seguridad ciudadana, y esta última, está <strong>de</strong>dicada al estudio <strong>de</strong> la crisis<strong>de</strong>l neoliberalismo. Su abordaje <strong>de</strong> las políticas ha sido <strong>de</strong>s<strong>de</strong> las políticas sociales,aunque son pocos los documentos referidos directamente a éstas.A<strong>de</strong>más <strong>de</strong> hacer referencia a la investigación que se realiza en la única universida<strong>de</strong>statal <strong>de</strong>l país, revisamos la producción en ciencias sociales que realizanuniversida<strong>de</strong>s privadas, y entre ellas, se seleccionó a dos, <strong>de</strong> las que tienen más28. Historia territorial, Dinámica social territorial y <strong>Política</strong>s territoriales.69


<strong>Política</strong> y <strong>Sociedad</strong> <strong>Nº</strong> <strong>47</strong>tiempo <strong>de</strong> estar <strong>de</strong>sarrollando esa labor: la Universidad Rafael Landivar y laUniversidad Francisco Marroquín.El Instituto <strong>de</strong> Investigaciones y Gerencia <strong>Política</strong>, INGEP, <strong>de</strong> la UniversidadRafael Landivar, URL, cuenta con un Área <strong>de</strong> Estudios Socio Políticos, y un Área<strong>de</strong> Formación 29 . Publica Libros y Textos <strong>de</strong> apoyo a la formación. Tiene entresus líneas <strong>de</strong> investigación Reforma <strong>de</strong>l Estado y políticas públicas, aunque nohaya publicado hasta el momento que se realizó la consulta, ningún documentoespecifico sobre las mismas.El Instituto <strong>de</strong> Investigaciones Económicas y Sociales, IDIES, <strong>de</strong> la URL, incluyeel tema <strong>de</strong> políticas públicas en dos <strong>de</strong> sus programas: <strong>de</strong>sarrollo territorialrural 30 y migraciones 31 ; y cuenta con un programa <strong>de</strong>dicado al estudio <strong>de</strong>políticas sociales, el cual “diseña propuestas <strong>de</strong> investigación y consultorías quecontribuyen al fortalecimiento institucional a nivel <strong>de</strong> gobierno local y central<strong>de</strong>s<strong>de</strong> un enfoque técnico” 32 . Tiene como eje principal la política social: queincluye, aquellas iniciativas que buscan la reducción <strong>de</strong> la pobreza, <strong>de</strong>sempleo,<strong>de</strong>sigualda<strong>de</strong>s económicas, inclusión social. Estas activida<strong>de</strong>s se enfocan engrupos vulnerables <strong>de</strong>l país. Realizan publicaciones aunque su trabajo se enfocatambién en la realización <strong>de</strong> seminarios, foros y talleres. Su manera <strong>de</strong> abordarlas políticas se ve más en función <strong>de</strong>l trabajo <strong>de</strong> carácter técnico: formulación,implementación, seguimiento, pero no hace énfasis en aspectos macro ni en suteorización.El Instituto <strong>de</strong> Estudios Políticos y Relaciones Internacionales, EPRI, <strong>de</strong> laUniversidad Francisco Marroquín, UFM, publica trimestralmente la RePRI,<strong>Revista</strong> <strong>de</strong> <strong>Política</strong> y Relaciones Internacionales, en la cual se publican artículos29. Al cual pertenecen la Escuela <strong>Centro</strong>americana <strong>de</strong> Formación <strong>Política</strong>, y el programa <strong>de</strong> Li<strong>de</strong>razgo Jovenpara una Democracia en Construcción.30. <strong>Política</strong>s públicas que promuevan el crecimiento económico y social <strong>de</strong>s<strong>de</strong> lo local, así como la promoción<strong>de</strong> procesos <strong>de</strong> <strong>de</strong>scentralización económica y política efectivos.31. Apoyar políticas públicas y estrategias <strong>de</strong> intervención que ayu<strong>de</strong>n a superar los problemas <strong>de</strong>scubiertos,contribuir a la <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong> sus <strong>de</strong>rechos humanos y al <strong>de</strong>sarrollo humano <strong>de</strong> la población involucrada.32. http://www.url.edu.gt/PortalURL/Contenido.aspx?o=2672&s=56&sm=c8 consulta realizada 13-10-09,10:21 hrs70


<strong>Revista</strong> <strong>Política</strong> y <strong>Sociedad</strong> <strong>Nº</strong> <strong>47</strong>sobre diversos temas. De los 13 números <strong>de</strong> la revista que se encuentran en versiónelectrónica, el tema <strong>de</strong> políticas públicas aparece referido a política económica <strong>de</strong>Guatemala frente a la economía mundial y la globalización, mientras que el tema<strong>de</strong> políticas sociales se aborda, pero referido a otros países, sobre todo <strong>de</strong>l conosur.El <strong>Centro</strong> para el Análisis <strong>de</strong> las Decisiones Públicas, CADEP, es un centro <strong>de</strong>investigación autónomo, asociado al Instituto <strong>de</strong> Estudios Políticos y RelacionesInternacionales, EPRI, <strong>de</strong> la Universidad Francisco Marroquín. Utiliza comomarco <strong>de</strong> análisis la Teoría <strong>de</strong>l Análisis <strong>de</strong> la Decisiones Públicas, la cual se apoyaen herramientas <strong>de</strong> las ciencias económicas para interpretar lo que ocurre en elterreno político. De acuerdo a su página 33 , “este enfoque hace un diagnóstico<strong>de</strong>sapasionado, con base en una cuidadosa observación <strong>de</strong> las acciones <strong>de</strong> losdistintos actores políticos, en un contexto <strong>de</strong>mocrático y participativo... (…) esel estudio <strong>de</strong>l fracaso <strong>de</strong>l gobierno en alcanzar el i<strong>de</strong>al <strong>de</strong> eficiencia económica”.No cuenta con publicaciones, pero trabaja con Seminarios y talleres en los quese promueve la discusión en torno a las políticas gubernamentales, la legislaciónnacional y las instituciones políticas <strong>de</strong>l país. El trabajo <strong>de</strong> dicho <strong>Centro</strong>, expresauna clara orientación i<strong>de</strong>ológica, y aunque genera discusión en torno <strong>de</strong> laspolíticas públicas, promueve a éstas como <strong>de</strong>cisiones que competen meramente alEstado, visualizado <strong>de</strong>s<strong>de</strong> una lógica empresarial, reafirma el rechazo al estudio yconsi<strong>de</strong>ración <strong>de</strong> la burocracia estatal y hacia la institucionalidad pública.Entre los centros <strong>de</strong> investigación que cuentan con el reconocimiento académicoen el país y que realizan investigación en Ciencias Sociales, se revisó la producción<strong>de</strong> la Asociación para el Avance <strong>de</strong> las Ciencias Sociales, AVANCSO, y <strong>de</strong> laFacultad Latinoamericana <strong>de</strong> Ciencias Sociales, FLACSO.AVANCSO cuenta con tres áreas <strong>de</strong> estudio: Campesinado, Imaginarios Socialese Historia Local. Produce Cua<strong>de</strong>rnos <strong>de</strong> Investigación, Textos para el Debate yrealiza Publicaciones <strong>de</strong> Autores Invitados. En su mayoría, las investigacionesse <strong>de</strong>dican a los temas <strong>de</strong> pueblos indígenas, multiculturalidad, acceso a la tierra,efectos <strong>de</strong>l conflicto armado interno, sobrevivencia campesina y dinámica rural.Las referencias sobre políticas están relacionadas con las políticas sociales, <strong>de</strong>33. http://ca<strong>de</strong>p.ufm.edu/interna.php?isbn=645 consulta realizada 13-10-09, a las 10:48 hrs.71


<strong>Política</strong> y <strong>Sociedad</strong> <strong>Nº</strong> <strong>47</strong>carácter redistributivo, las políticas reglamentarias y las políticas institucionales,aunque no se les i<strong>de</strong>ntifique como tales.Por su parte, FLACSO cuenta con nueve áreas <strong>de</strong> trabajo: Estudios <strong>de</strong> educación;Estudios <strong>de</strong> pobreza; Estudios sociopolíticos; Movimientos sociales; Estudios <strong>de</strong>Género; Población, ambiente y <strong>de</strong>sarrollo rural; Memoria Histórica; Postgradocentroamericano en ciencias sociales y Estudios interétnicos. En la últimadécada, su trabajo <strong>de</strong> investigación se ha dirigido a temas como educación,movimientos sociales, estudios sobre la <strong>de</strong>mocracia en Guatemala, reforma <strong>de</strong>lEstado, memoria histórica, estudios electorales, pobreza, género, entre otros. Suproducción es amplia y hace referencia a distintos tipos <strong>de</strong> políticas, aunque aexcepción <strong>de</strong> la investigación <strong>de</strong> Adrián Zapata, no se encontró hasta el momento,otras publicaciones en las que se conceptualice y se parta exclusivamente <strong>de</strong>lestudio <strong>de</strong> las políticas públicas. Una <strong>de</strong> sus líneas <strong>de</strong> investigación <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>lPostgrado <strong>Centro</strong>americano es Estado y políticas públicas, lo cual implica que losestudiantes <strong>de</strong>l programa <strong>de</strong> Maestría pue<strong>de</strong>n realizar trabajos <strong>de</strong> tesis sobre dichatemática, aunque para fines <strong>de</strong> este trabajo, no se presenta información sobre lamanera <strong>de</strong> abordar las políticas públicas en dicho programa, por tratarse <strong>de</strong> unalínea <strong>de</strong> trabajo recientemente consi<strong>de</strong>rada.Docencia y programas <strong>de</strong> estudioRoth expresa que las ciencias relacionadas con el estudio <strong>de</strong>l Estado, se enfocaronen la realización <strong>de</strong> estudios <strong>de</strong> carácter específico acerca <strong>de</strong> la burocracia y<strong>de</strong>scuidaron la importancia <strong>de</strong> consi<strong>de</strong>rar el estudio <strong>de</strong> los procesos <strong>de</strong> <strong>de</strong>cisión.A<strong>de</strong>más, señala que los primeros libros escritos en América Latina sobre políticaspúblicas empiezan a publicarse a principios <strong>de</strong> los años 90`s, situación queevi<strong>de</strong>ncia que su inclusión en las agendas académicas es reciente.La explicación dada por Roth acerca <strong>de</strong> este retraso, es la tardía constitución <strong>de</strong> laciencia política como disciplina autónoma alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> programas <strong>de</strong> formaciónuniversitaria. El autor cita el caso <strong>de</strong> su natal Colombia, en don<strong>de</strong> la EscuelaSuperior <strong>de</strong> Administración Pública introduce el análisis <strong>de</strong> políticas públicasen sus postgrados, a finales <strong>de</strong> los años ochenta. Mientras que los programas <strong>de</strong>pregrado como el <strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong>l Cauca, abre en 1996 con un área que haceénfasis en políticas públicas.72


<strong>Revista</strong> <strong>Política</strong> y <strong>Sociedad</strong> <strong>Nº</strong> <strong>47</strong>Refiriéndonos a ejemplos <strong>de</strong> Guatemala, se pue<strong>de</strong> mencionar que lainstitucionalización <strong>de</strong> la sociología y <strong>de</strong> la ciencia política como disciplinas, hasido reciente. Aunque dichas carreras iniciaron en los años 70´s 34 su proceso <strong>de</strong>institucionalización ha sido lento, probablemente por la escasa importancia que sele conce<strong>de</strong> a ese tipo <strong>de</strong> ciencias, frente a las ciencias duras, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong>l estigmagenerado durante el conflicto armado interno respecto <strong>de</strong> quienes se <strong>de</strong>dicaban alestudio <strong>de</strong> dichas disciplinas.El estudio <strong>de</strong> las políticas públicas ha sido un contenido que ha estado presenteen los programas <strong>de</strong> estudio <strong>de</strong> pregrado 35 <strong>de</strong> la Escuela <strong>de</strong> Ciencia <strong>Política</strong> <strong>de</strong> laUniversidad <strong>de</strong> San Carlos -para citar un ejemplo-, aunque su presencia es mínima.En el pensum <strong>de</strong> Licenciatura en Sociología éstas no se han consi<strong>de</strong>rado, ya quesólo se hace alusión a ellas en el curso <strong>de</strong> Administración Pública <strong>de</strong> Guatemala,3er semestre, <strong>de</strong>l pensum introductorio. En otros cursos, <strong>de</strong> manera tangencialse hará referencia a la presencia o ausencia <strong>de</strong> políticas públicas, cuando serealiza el análisis <strong>de</strong> un tema en particular, pero el <strong>de</strong>bate no se centra en laspolíticas. Aunque se alu<strong>de</strong> a su dimensión procedimental y <strong>de</strong> funcionamiento. Esfinalmente en el 9º Semestre que se tiene el curso <strong>de</strong> Planificación y Proyectos <strong>de</strong>Desarrollo, en el cual se estudian las políticas sociales en un marco integral <strong>de</strong> laspolíticas públicas.De esa cuenta, aunque se i<strong>de</strong>ntifica que las políticas públicas importan no seplantea la necesidad <strong>de</strong> establecer una conceptualización al respecto. Asimismo,consi<strong>de</strong>rando el énfasis y <strong>de</strong>sarrollo que la sociología política ha tenido en laEscuela <strong>de</strong> Ciencia <strong>Política</strong> <strong>de</strong> la USAC, es fundamental consi<strong>de</strong>rar la inclusión<strong>de</strong>l estudio <strong>de</strong> las políticas como parte <strong>de</strong>l abordaje <strong>de</strong>l diseño institucional <strong>de</strong>lEstado, <strong>de</strong> las formas <strong>de</strong> gobierno y sistemas políticos, así como en el análisis <strong>de</strong>formas <strong>de</strong> organización y <strong>de</strong> movilización social, la percepción ciudadana acerca<strong>de</strong> la gestión pública y <strong>de</strong>l ejercicio mismo <strong>de</strong> la ciudadanía.34. La Licenciatura en Ciencia <strong>Política</strong> comienza a impartirse en 1973 en la Escuela <strong>de</strong> Ciencia <strong>Política</strong> <strong>de</strong> laUniversidad <strong>de</strong> San Carlos, mientras que la Licenciatura en Sociología inicia hasta 1978. Existen ambas carrerasen otras universida<strong>de</strong>s: Licenciatura en Sociología, en la Universidad <strong>de</strong>l Valle y la Licenciatura en Ciencias<strong>Política</strong>s, en las universida<strong>de</strong>s Rafael Landívar y Francisco Marroquín.35. Durante el presente año, se inicio un proceso <strong>de</strong> revisión y actualización curricular, en el cual se estáplanteando la modificación <strong>de</strong> contenidos <strong>de</strong> las tres carreras impartidas en la Escuela <strong>de</strong> Ciencia <strong>Política</strong>, a fin <strong>de</strong>a<strong>de</strong>cuarlos a las necesida<strong>de</strong>s académicas y laborales: Ciencia <strong>Política</strong>, Sociología y Relaciones Internacionales.Coyuntura que favorece la introducción <strong>de</strong> nuevos contenidos. De ahí la necesidad <strong>de</strong> proponer en este momento,la inclusión <strong>de</strong>l análisis <strong>de</strong> políticas públicas.73


<strong>Política</strong> y <strong>Sociedad</strong> <strong>Nº</strong> <strong>47</strong>Para la Licenciatura en Ciencia <strong>Política</strong>, los contenidos están inmersos en cursosque explican a la administración pública como el aparato que se encarga <strong>de</strong> ejecutarlas <strong>de</strong>cisiones <strong>de</strong> gobierno aunque no se hace énfasis en el análisis <strong>de</strong> políticaspúblicas. Se tiene el curso Administración Pública <strong>de</strong> Guatemala, <strong>de</strong>l tercersemestre, y existen <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> esta licenciatura dos cursos sobre políticas económicasen los que se hace alusión al término política. En el curso <strong>de</strong> Administración yGestión Pública en Guatemala, <strong>de</strong> acuerdo a los contenidos mínimos, se estudianlas políticas referidas a la prestación <strong>de</strong> servicios que el Estado <strong>de</strong>be realizar. Aligual que la licenciatura en Sociología, en el 9º Semestre <strong>de</strong> Ciencia <strong>Política</strong>, seimparte el curso <strong>de</strong> Planificación y Proyectos <strong>de</strong> Desarrollo, el cual estudia a laspolíticas públicas relacionadas con la formulación <strong>de</strong> programas y proyectos <strong>de</strong>carácter social.De esa cuenta, el conocimiento que se tiene <strong>de</strong> las políticas públicas en unadisciplina que se enfoca específicamente en el estudio <strong>de</strong>l Estado, <strong>de</strong>l Gobierno y<strong>de</strong>l sistema político en su conjunto, es poco y se hace necesario incluir el análisis<strong>de</strong> las políticas públicas en los contenidos <strong>de</strong> diversos cursos, con la finalidad <strong>de</strong>fortalecer dicha formación.En relación con la inclusión <strong>de</strong> las políticas públicas en postgrado, se consi<strong>de</strong>rarondos programas: la Maestría en Administración Pública que imparte el InstitutoNacional <strong>de</strong> Administración Pública –INAP-, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> 1980, y la Maestría en<strong>Política</strong>s Públicas <strong>de</strong>l Departamento <strong>de</strong> Postgrados <strong>de</strong> la Universidad RafaelLandívar, impartida <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el año 2000.La Maestría en Administración Pública <strong>de</strong>l INAP, constituye un programa <strong>de</strong>postgrado dirigido a servidores públicos <strong>de</strong> nivel técnico profesional 36 . Es unamaestría reconocida <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la administración pública y que ha graduado avarias cohortes. Tiene como antece<strong>de</strong>nte, el Curso Superior <strong>de</strong> AdministraciónPública, impartido <strong>de</strong>s<strong>de</strong> los 70’s cuando el INAP era lo que se llamó el InstitutoNacional para el Desarrollo –INAD-. Se trata <strong>de</strong> una maestría impartida por el ente<strong>de</strong>l Estado encargado <strong>de</strong> formar y capacitar a los servidores públicos.36. Cuando se habla <strong>de</strong> los servidores públicos, existen tres niveles: en la parte <strong>de</strong> abajo, se encuentra el personaloperativo (personal <strong>de</strong> limpieza, secretarias, inten<strong>de</strong>ncia, vigilancia, entre otros), en un nivel intermedio, seencuentra el personal técnico-profesional, que constituye una capa integrada por profesionales graduados <strong>de</strong>distintas disciplinas, que constituyen los mandos medios <strong>de</strong> la institución. El tercer nivel lo constituyen losfuncionarios públicos, aquí se trata <strong>de</strong> servidores que <strong>de</strong>sempeñan los puestos más altos <strong>de</strong> una institución y queson puestos que implican toma <strong>de</strong> <strong>de</strong>cisiones importantes.74


<strong>Revista</strong> <strong>Política</strong> y <strong>Sociedad</strong> <strong>Nº</strong> <strong>47</strong>El plan <strong>de</strong> estudios está dividido en tres áreas <strong>de</strong> aprendizaje 37 : el área conceptual,el área instrumental y el área <strong>de</strong> investigación aplicada. El área conceptual incluyecursos como Historia <strong>de</strong>l Estado Guatemalteco y Administración Pública, Gobiernoy Régimen Jurídico <strong>de</strong> la Administración Pública. En el área instrumental incluye<strong>Política</strong>s Públicas, <strong>Política</strong> Fiscal y Finanzas, Implementación <strong>de</strong> ProyectosEducativos con Pertinencia Cultural, mientras que en el área <strong>de</strong> investigaciónaplicada, contempla cursos <strong>de</strong> Metodología <strong>de</strong> la Investigación, Análisis Cualitativoy Cuantitativo y Seminario <strong>de</strong> Tesis.Los contenidos <strong>de</strong>l curso sobre <strong>Política</strong>s Públicas incluyen elementos <strong>de</strong> manejoconceptual como Estado, gobierno, administración pública, distintos tipos <strong>de</strong>políticas, y aspectos metodológicos como el ciclo <strong>de</strong> las políticas y su utilización,aunque hace énfasis en políticas públicas como políticas sociales. En general,revisando los contenidos, se pue<strong>de</strong> observar que existe un equilibrio entre la parteconceptual y la parte <strong>de</strong> la investigación aplicada, y en el medio se ubican las políticaspúblicas, las cuales tienen una base teórica y a<strong>de</strong>más, una parte <strong>de</strong> implementacióny <strong>de</strong> toma <strong>de</strong> <strong>de</strong>cisiones. Sin embargo, este programa tiene la limitante <strong>de</strong> queestá <strong>de</strong>dicado a servidores públicos que llegan porque están interesados en generalen adquirir conocimientos generales acerca <strong>de</strong> la administración pública, noespecíficamente sobre las políticas públicas. A<strong>de</strong>más, aunque contiene elementos<strong>de</strong> carácter teórico, el curso <strong>de</strong> políticas <strong>de</strong> este programa hace énfasis en unenfoque técnico.El Programa <strong>de</strong> Maestría en <strong>Política</strong>s Públicas <strong>de</strong> la Universidad Rafael Landivares un programa que inició en el año 2000. En el pensum se observa un equilibrioentre el aspecto teórico y metodológico, expresado en cursos que versan sobrela historia, la teoría política, las políticas públicas y administración pública, lasteorías y métodos <strong>de</strong> la <strong>de</strong>cisión política, las políticas comparadas, la formulacióny evaluación <strong>de</strong> proyectos. Fue diseñado consi<strong>de</strong>rando varios enfoques <strong>de</strong>l análisis<strong>de</strong> políticas, y al igual que el programa <strong>de</strong> Maestría <strong>de</strong> INAP, hace énfasis en laspolíticas como un trabajo técnico, si bien es cierto, trata <strong>de</strong> profundizar en suconocimiento. Sin embargo, los costos económicos que este programa representapara los estudiantes y el escaso conocimiento que se tiene acerca <strong>de</strong> la importancia<strong>de</strong>l estudio <strong>de</strong> políticas públicas, pue<strong>de</strong>n constituir factores que inhiben el estudio<strong>de</strong> estos temas.37. La malla curricular <strong>de</strong> este programa <strong>de</strong> Maestría fue revisada y modificada entre 2008 y 2009. Por lo tanto,el pensum que se menciona, empezará a utilizarse en marzo <strong>de</strong> 2010.75


<strong>Política</strong> y <strong>Sociedad</strong> <strong>Nº</strong> <strong>47</strong>De alguna manera, las limitaciones que se presentan en ambos programas <strong>de</strong>postgrado reflejan que incluir el análisis <strong>de</strong> políticas públicas <strong>de</strong> manera gradualen los programas <strong>de</strong> pregrado <strong>de</strong>s<strong>de</strong> los primeros semestres, pue<strong>de</strong> favorecer porun lado, que los estudiantes amplíen sus conocimientos sobre políticas públicas<strong>de</strong>s<strong>de</strong> ese nivel y que se interesen por continuar estudiando el tema, como parte <strong>de</strong>su especialización; por el otro, que al tener mayor conocimiento sobre las políticas,las tesis <strong>de</strong> grado que se realicen, se encaminen al conocimiento y/o formulación<strong>de</strong> las mismas. En ese sentido, se estaría contribuyendo a que estudiantes, tanto <strong>de</strong>ciencia política como <strong>de</strong> sociología visualicen en las políticas una veta teórica ymetodológica sin explorar.A su vez, incluir el análisis <strong>de</strong> políticas públicas en los programas <strong>de</strong> estudio<strong>de</strong> las licenciaturas en ciencia política y en sociología, implica que los docentesconsi<strong>de</strong>ren el análisis <strong>de</strong> políticas en sus cursos, que se actualicen sobre el tema,que puedan optar a cursos <strong>de</strong> especialización relacionados con el mismo. Ellopue<strong>de</strong> redundar en <strong>de</strong>manda <strong>de</strong> materiales sobre políticas <strong>de</strong> los docentes hacialos institutos <strong>de</strong> investigación. De igual manera, la inclusión <strong>de</strong>l análisis <strong>de</strong> laspolíticas públicas pue<strong>de</strong> contribuir a que se busquen mecanismos que permitanposicionar el tema en la agenda <strong>de</strong> investigación universitaria.Por otra parte, no hay que olvidar que la Universidad <strong>de</strong> San Carlos <strong>de</strong> Guatemalaen su calidad <strong>de</strong> única universidad pública contribuye a formar profesionalesque laboran en instituciones <strong>de</strong> gobierno, la iniciativa privada, partidos políticos,organizaciones no gubernamentales y medios <strong>de</strong> comunicación. Al incluirse elanálisis <strong>de</strong> políticas públicas <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> las priorida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> investigación, ésta seríauna manera en la que la USAC pue<strong>de</strong> aportar al estudio y generación <strong>de</strong> nuevosconocimientos y <strong>de</strong> incidir en el análisis e interpretación <strong>de</strong> la realidad nacional,en la gestión pública y el ejercicio <strong>de</strong>l Gobierno.4. Comentario finalSe presenta en esta ocasión un primer trabajo en el que se señala la necesidad eimportancia <strong>de</strong> consi<strong>de</strong>rar el análisis <strong>de</strong> políticas públicas como un tema <strong>de</strong> interésacadémico en el ámbito <strong>de</strong> la ciencia política y <strong>de</strong> la sociología guatemaltecas, que76


<strong>Revista</strong> <strong>Política</strong> y <strong>Sociedad</strong> <strong>Nº</strong> <strong>47</strong>para su inclusión e institucionalización en la agenda académica precisa insertarse<strong>de</strong> manera gradual en los programas <strong>de</strong> estudio <strong>de</strong> grado. Se trata <strong>de</strong> una propuestaque expone la relación cercana y <strong>de</strong>terminante <strong>de</strong>l análisis <strong>de</strong> políticas respecto <strong>de</strong>ldiseño institucional <strong>de</strong>l Estado, <strong>de</strong> la <strong>de</strong>finición <strong>de</strong> formas <strong>de</strong> gobierno y <strong>de</strong> sistemaspolíticos, así como <strong>de</strong> la medición <strong>de</strong>l apoyo social y la percepción ciudadana acerca<strong>de</strong> la gestión pública.A<strong>de</strong>más, se busca resaltar la necesidad <strong>de</strong> formar profesionales <strong>de</strong>dicados al<strong>de</strong>sarrollo y abordaje <strong>de</strong> dicha temática, que contribuyan a profundizar en el estudio<strong>de</strong> las políticas públicas <strong>de</strong>s<strong>de</strong> una visión nacional, que promuevan el análisis y laexplicación <strong>de</strong>l diseño institucional <strong>de</strong>l Estado guatemalteco y <strong>de</strong> la <strong>de</strong>mocraciaque tenemos, que aporten y construyan metodologías <strong>de</strong> trabajo y explicacionesa<strong>de</strong>cuadas y creativas.Cabe aclarar que dicha propuesta <strong>de</strong>linea un escenario posible para la investigación,la docencia y la generación <strong>de</strong> conocimiento que permita aportar al proceso <strong>de</strong><strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>l país en temas relevantes que no han sido abordados <strong>de</strong> manerasistemática. Ésta preten<strong>de</strong> contribuir al proceso <strong>de</strong> institucionalización <strong>de</strong> lasciencias sociales, sobre todo <strong>de</strong> la ciencia política y <strong>de</strong> la sociología, visibilizandocampos <strong>de</strong> estudio inexplorados, así como la i<strong>de</strong>ntificación <strong>de</strong> campos laborales y<strong>de</strong> especialización que no han sido percibidos.Al mismo tiempo, constituye una propuesta que señala la necesidad <strong>de</strong> que la USACcomo única universidad pública recupere el espacio y la inci<strong>de</strong>ncia que ha perdido,frente a los constantes ataques <strong>de</strong> que fue víctima durante el conflicto armadointerno, por los recortes <strong>de</strong>l presupuesto <strong>de</strong>l Estado, producto <strong>de</strong> las reformasneoliberales, <strong>de</strong> cara a la politización en su seno, para que <strong>de</strong> esa cuenta, ejerza sulabor <strong>de</strong> promover “por todos los medios a su alcance la investigación en todas lasesferas <strong>de</strong>l saber humano” y <strong>de</strong> colaborar “en el estudio y solución <strong>de</strong> los problemasnacionales” 3838. Constitución <strong>Política</strong> <strong>de</strong> la República <strong>de</strong> Guatemala, reformada por Consulta Popular, Acuerdo Legislativo18-93. Art. 82. Autonomía <strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> San Carlos <strong>de</strong> Guatemala.77


<strong>Política</strong> y <strong>Sociedad</strong> <strong>Nº</strong> <strong>47</strong>BibliografíaAGUILAR VILLANUEVA, Luis F (comp.) (2007a). Estudio introductorio, En:Aguilar Villanueva (comp.) La hechura <strong>de</strong> las políticas, (2ª reimpresión) México,Miguel Ángel Porrúa editoresAGUILAR VILLANUEVA, Luis F. (comp.) (2007b). La hechura <strong>de</strong> las políticas.(2ª reimpresión) México, Miguel Ángel Porrúa editores.BARDACH, Eugene (2008). Los ocho pasos para el análisis <strong>de</strong> políticas públicas.Un manual para la práctica. Miguel Ángel Porrúa editores-<strong>Centro</strong> <strong>de</strong> Investigacióny Docencia Económicas, CIDE, 4ª Reimpresión, México.CHIAVENATO, Idalberto (1976). Introducción a la teoría general <strong>de</strong> laadministración. McGraw-Hill Latinoamericana, Bogotá.DE KOTSKA, Stanislao, “<strong>Política</strong>s Públicas” en: Diccionario Crítico <strong>de</strong> CienciasSociales, Universidad Complutense <strong>de</strong> Madrid, http://www.ucm.es/info/eurotheo/diccionario/P/politicas_publicas_b.htm Consulta realizada el 30-09-09, a las 8:22hrsDE SOUZA SANTOS, Boaventura (2006). La universidad en el siglo XXI. Parauna reforma <strong>de</strong>mocrática y emancipadora <strong>de</strong> la universidad. Fondo Editorial Casa<strong>de</strong> las Américas, La Habana.KAUFFER Michel, Edith F. (s.f). “Las políticas públicas: algunos apuntesgenerales”. http://cgpp.jalisco.gob.mx/images/ppapuntes.pdf consulta realizadael 20-09-09 a las 10:09 hrsLOWI, Theodore (1972). Four System of Policy, Politics and Choice. PublicAdministration Review, Julio-Agosto.LUHMANN, Niklas (1973). Teoría política en el Estado <strong>de</strong> Bienestar, AlianzaUniversidad, Madrid.MACK, Luis Fernando (2006), “Re<strong>de</strong>s <strong>de</strong> Inclusión: Entendiendo la verda<strong>de</strong>ra78


<strong>Revista</strong> <strong>Política</strong> y <strong>Sociedad</strong> <strong>Nº</strong> <strong>47</strong>fortaleza partidaria”, En Mack, Castillo y Donis. Re<strong>de</strong>s <strong>de</strong> inclusión: entendiendola verda<strong>de</strong>ra fortaleza partidaria, Cua<strong>de</strong>rno <strong>de</strong> Información <strong>Política</strong> No. 10,FLACSO-Guatemala/OEA.MONSALVE, Sofía y SOTTOLI, Susana (1998). Ingeniería constitucional versusinstitucionalismo histórico-empírico: enfoques sobre la génesis y la reforma <strong>de</strong> lasinstituciones políticas. En D. Nohlen y M. Fernán<strong>de</strong>z (eds). El presi<strong>de</strong>ncialismorenovado. Instituciones y cambio político en América Latina. (41-55). Venezuela,Nueva <strong>Sociedad</strong>.O’DONNELL, Guillermo, (1988). Transiciones <strong>de</strong>s<strong>de</strong> un gobierno autoritario.Conclusiones tentativas <strong>de</strong> las <strong>de</strong>mocracias inciertas, 1ª edición, México Paidós,.OSZLAK, Oscar (1980), <strong>Política</strong>s Públicas y Regímenes Políticos: Reflexiones apartir <strong>de</strong> algunas experiencias Latinoamericanas, Documento <strong>de</strong> Estudios CEDES,3 (2), Buenos Aires. http://www.anahitxt.com.ar/blog2/wp-content/oszlak-oscarpoliticas-publicas-y-regimenes-politicos.pdfConsulta realizada el 21-09-09 a las0:35 hrs.RAMA, Germán W (2001). Las políticas sociales en América Latina. Seminario“La teoría <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo en los albores <strong>de</strong>l siglo XXI”, Santiago <strong>de</strong> Chile, 28-29 <strong>de</strong>agosto, Naciones Unidas y Comisión Económica para América Latina y el Caribe,http://www.redagora.org.ar/paginas/proyectos/Banco%20Documental%202.0/bibliografia_gral/Politicas%20Sociales%20en%20Am%20Latina.pdf Consultarealizada el 23-09-09 a las 21:30 hrs.ROTH DEUBEL, André-Noël (2007). <strong>Política</strong>s públicas. Formulación,implementación y evaluación. Bogotá, Ediciones Aurora.VALLÉS, Joseph (2004). Introducción a la Ciencia <strong>Política</strong>, Ariel Editores, 2004.ZABLUDOVSKY Kuper, Gina (1993). Patrimonialismo y mo<strong>de</strong>rnización. Po<strong>de</strong>ry dominación en la sociología <strong>de</strong>l Oriente <strong>de</strong> Max Weber, Fondo <strong>de</strong> Cultura,Argentina.79


<strong>Política</strong> y <strong>Sociedad</strong> <strong>Nº</strong> <strong>47</strong>LAS CIENCIAS SOCIALES Y LA ÉTICAPor: Carlos Roberto Montenegro Ríos 1“La Ciencia no es posesión <strong>de</strong> la verdad, sino búsqueda incesante, crítica, sinconcesiones, <strong>de</strong> la misma”José María MardonesDe cómo entiendo las Ciencias Sociales (CS)Al principio entendía que las disciplinas que estudiaban la sociedad se situaban enun plano estrictamente académico <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el cual –como en una especie <strong>de</strong> miradorseobservaba la sociedad; buscando en los fenómenos sociales sus principios ycausas, es <strong>de</strong>cir como una disciplina empírica que estudiaba una realidad concreta.Pero sin <strong>de</strong>scen<strong>de</strong>r al campo <strong>de</strong> la acción política o social y guardando unapru<strong>de</strong>nte distancia a través <strong>de</strong> los instrumentos especulativos y teóricos propios <strong>de</strong>la disciplina; mi actitud correspondía mas a una metafísica <strong>de</strong> las CS que separabaciencia y convicción, encerrándome en un mo<strong>de</strong>lo cientificista que privilegiabamas los medios que los fines mismos <strong>de</strong>l estudio societal. Por ello buscaba1. Historiador, escritor, investigador y docente universitario.80


<strong>Revista</strong> <strong>Política</strong> y <strong>Sociedad</strong> <strong>Nº</strong> <strong>47</strong>siempre la uniformidad <strong>de</strong> aquello que <strong>de</strong>seaba investigar, rechazando a priori unasociología comprensiva <strong>de</strong> la realidad.Esta visión carente <strong>de</strong> <strong>de</strong>ducción la aprendí <strong>de</strong>l positivismo y voluntarismo <strong>de</strong>Comte (1) y Durkheim (2) quienes me acompañaron en la reflexión sobre lasociedad a partir <strong>de</strong> “ciertas verda<strong>de</strong>s” que se apoyaban en una visión objetivista,en don<strong>de</strong> la ciencia <strong>de</strong>bía <strong>de</strong> darle el sustento moral a una sociedad que avanzabaen la búsqueda <strong>de</strong>l conocimiento racional, pretendiendo or<strong>de</strong>nar la sociedadcon leyes y teorías que buscaban hacer <strong>de</strong> la ciencia un corpus <strong>de</strong> conocimientouniversal que explicaban las transformaciones como forma <strong>de</strong> mejorar la condiciónhumana en un capitalismo industrial emergente.Esta ciencia portadora <strong>de</strong> valores elitistas, construyó teorías que explicaban -muyal gusto <strong>de</strong> los centroeuropeos <strong>de</strong> la época- a la sociedad a partir <strong>de</strong> complejasdivisiones, muchas <strong>de</strong> ellas escritas para justificar el naciente imperialismoeuropeo en el resto <strong>de</strong>l mundo, e imponer una visión colonial en las mismas CSy; <strong>de</strong>rivar en justificaciones sobre las formas <strong>de</strong> conquista imperial que se <strong>de</strong>satanfuertemente en el siglo XIX, se amplían en el XX y todavía pa<strong>de</strong>cemos en el XXI.Era una ciencia que portaba los valores <strong>de</strong> una clase social que emergía a partir<strong>de</strong> sus conquistas territoriales y comerciales e imponía una visión particular <strong>de</strong>lmundo.El exitoso proyecto <strong>de</strong> la Ilustración que le quita los lazos teológico-religiosos ala explicación social y pone a la razón como la forma <strong>de</strong> conocer a la sociedad;provoca una fuerte división en el terreno intelectual, que beneficia al proceso <strong>de</strong>observación científica, permitiendo enten<strong>de</strong>r la naturaleza humana, a través <strong>de</strong>una serie <strong>de</strong> disciplinas que vuelven heterónomas a las ciencias que explican a lahumanidad.De aquí aprendimos que las CS, <strong>de</strong>bían <strong>de</strong> tener una fuerte autonomía, que lespermitiera crear sus propios métodos, reglas, teorías y explicaciones; entendiendoal fin, que las CS entraban al campo <strong>de</strong> la fenomenología buscando:1- Pensamiento propio.2- Coherencia interna, como disciplina científica.81


<strong>Política</strong> y <strong>Sociedad</strong> <strong>Nº</strong> <strong>47</strong>3- Secuencia precisa <strong>de</strong> los hechos a estudiar.4- Explicaciones universales.5- Creación <strong>de</strong> leyes y teorías que justificaran este nuevo mo<strong>de</strong>lo conpretensiones <strong>de</strong> Ciencia y;6- Objetivismos y subjetivismos axiológicos.Así se inicia un <strong>de</strong>bate que permite ver que el conocimiento <strong>de</strong>be <strong>de</strong> serhistóricamente contextualizado, que las verda<strong>de</strong>s <strong>de</strong> la ciencia no son permanentesni transhistóricas, como también que las CS no son neutrales y tienen perseuna dimensión evaluativa <strong>de</strong> carácter interpretativo, lo cual crea una saludableincertidumbre epistemológica, que le pone fin al fisicalismo social, a unesencialismo absurdo y entramos al mundo <strong>de</strong> la reflexividad social.Conforme fuimos pergeñando i<strong>de</strong>as, nos dimos cuenta que las explicacionescausal-heurísticas <strong>de</strong> las disciplinas sociales tenían problemas para adjudicarsealgún estatuto <strong>de</strong> cientificidad, porque en nuestro criterio no se a problematizadolo suficiente sobre el carácter científico <strong>de</strong> estas disciplinas, veamos:A- Des<strong>de</strong> la filosofía <strong>de</strong> las Ciencias Sociales y partiendo <strong>de</strong> mi ignoranciaracional, el certificado <strong>de</strong> cientificidad <strong>de</strong> estas disciplinas viene <strong>de</strong> las cienciasfísicas y naturales.B- Las tradiciones más importantes <strong>de</strong>l conocimiento <strong>de</strong> la sociedad, son <strong>de</strong>origen aristotélico y galileano.C- El “estado <strong>de</strong> la cuestión” como formato investigativo es <strong>de</strong> origen racioempíricoy el “Telos” se apoya en la inducción/<strong>de</strong>ducción a partir <strong>de</strong> una relacióncausal.Por ello buena parte <strong>de</strong> la tradición explicativa <strong>de</strong> las CS busca explicacionesteleológicas (Vgr. El marxismo); tal como Aristóteles exigía que se buscaran lascausas finales <strong>de</strong> los hechos estudiados.82


<strong>Revista</strong> <strong>Política</strong> y <strong>Sociedad</strong> <strong>Nº</strong> <strong>47</strong>Con Descartes (3) me doy cuenta que el universo <strong>de</strong>ja <strong>de</strong> verse como una sustanciaanimada que rige la evolución <strong>de</strong> los acontecimientos humanos y comienzan abuscarse leyes explicativas que “<strong>de</strong>n fe” <strong>de</strong> que el centro ya no es el universo,sino la humanidad y su prosaica existencia; así llegamos a las visiones <strong>de</strong> cortemecánico-causalista <strong>de</strong> fuerte influencia copernicana, que me ayudaron a enten<strong>de</strong>rque la formación pitagórico-platónica, como forma <strong>de</strong> pensamiento, no se iba a<strong>de</strong>spegar <strong>de</strong> las ciencias que estudian el comportamiento humano, como suce<strong>de</strong>hasta el presente.Para conocer este comportamiento <strong>de</strong>bí ajustar mi pensamiento y hacer lasabstracciones correspondientes, para que la relación abstracción-empiria me dieraresultados plausibles sobre aquello que pretendí estudiar; así conozco a Marx yWeber quienes me indican que <strong>de</strong>bo <strong>de</strong> sujetarme a leyes explicativas, porque sinocorro el riesgo <strong>de</strong> que la realidad <strong>de</strong>sbor<strong>de</strong> mi pensamiento y no pueda construir<strong>de</strong>s<strong>de</strong> mi racionalidad limitada algún tipo <strong>de</strong> explicación.La Sociología Comprensiva, los Métodos <strong>de</strong> la Corta, Media y Larga duración enla Historia, entre otros, me ponen <strong>de</strong> frente a una hermenéutica <strong>de</strong> las CienciasSociales, en don<strong>de</strong> se amplía mi horizonte heurístico y explicativo y las cuestiones<strong>de</strong> la metodología cobran un valor inusitado.El neo-positivismo domina mi pensamiento y busco en Popper (4) algunasexplicaciones sobre las razones instrumentales <strong>de</strong>l conocimiento, tal como lo vien ese momento:1- Del Monismo Metodológico, aprendí que solo existía un método científico(en singular); y que éste buscaba la unidad <strong>de</strong>l método y la homogeneidad teóricay por supuesto doctrinal, el marxismo me fue muy esclarecedor en ese sentido.2- Del canon <strong>de</strong> las Ciencias Naturales, aprendí que había que tener un i<strong>de</strong>almetodológico pero con responsabilidad moral, el marxismo se encargo <strong>de</strong> dotarme<strong>de</strong> esa “conciencia social moral”, por lo que abracé ciertas causas proletarias yneo-populistas, producto <strong>de</strong> teorías <strong>de</strong>ontológicas más <strong>de</strong> carácter emotivísta que<strong>de</strong> justificación propiamente científica.83


<strong>Política</strong> y <strong>Sociedad</strong> <strong>Nº</strong> <strong>47</strong>3- De las explicaciones causales, continúo aferrado a ellas, sin ser uncausalista perdido, pero si respondiendo a la famosa pregunta <strong>de</strong> por qué, loque permite a las CS pergeñar algunas respuestas muy humanas sobre su mismacondición.4- En suma el positivismo científico <strong>de</strong>jó en mi la impronta <strong>de</strong> que habíaque rechazar ad-limine, aquellas explicaciones que buscaran regular, que tuvieransentido predictivo, que instrumentaran la razón y que no <strong>de</strong>jaran crecer elparadoxon como <strong>de</strong>cían los antiguos habitantes <strong>de</strong>l Latium; porque sin esto últimose limitan las manifestaciones sensibles <strong>de</strong> la sociedad y sin esta dimensión esdifícil compren<strong>de</strong>r toda expresión vital, en su más completa dimensión, <strong>de</strong>jamosel construccionismo social y entramos al cognitivismo.Aquí la paradoja, es como entendí a la sociedad, sin construir mo<strong>de</strong>los reductivos,(como los que propone el marxismo) lo que me permitió conocer mejor a lasciencias <strong>de</strong>l espíritu, tal como ahora las entiendo. Logré una mejor comprensiónen el estudio <strong>de</strong> los géneros humanos, la socio-zootecnia, la socio-ecología, lahistoria <strong>de</strong> las mentalida<strong>de</strong>s y otro buen numero <strong>de</strong> disciplinas; con el afán <strong>de</strong>conocernos mejor como humanidad, esto me ha permitido entrar a la reflexividad<strong>de</strong> la vida cotidiana junto a todos los seres que nos ro<strong>de</strong>an, sin importar el puestoque ocupan en la escala zoológica.Des<strong>de</strong> mis primeros estudios <strong>de</strong> la Historia, <strong>de</strong>spués con la Sociología - todas comodisciplinas universitarias- pasando por la Teología, transitando por la Pedagogía,para arribar disciplinarmente a las Ciencias Sociales; llegué a compren<strong>de</strong>r algunos<strong>de</strong> los significados <strong>de</strong> estas ciencias preocupadas por las socieda<strong>de</strong>s y ahoradoy un paso más hacia el encuentro con las peculiarida<strong>de</strong>s humanas, ya comoformas culturales y a la vez logro rechazar un “mo<strong>de</strong>lo científico”, que se apoyasolamente en el racionalismo empírico y que no le da paso a la razón <strong>de</strong>l espírituy sus trascen<strong>de</strong>ncias.Con el arribo <strong>de</strong> Wittgenstein y su Tractatus (5), me di cuenta que existe un buenintento por remozar o más bien dicho, eliminarle las adherencias que el positivismohabía tenido <strong>de</strong>s<strong>de</strong> su creación; por ello el Círculo <strong>de</strong> Viena se preocupa por quela verificación empírica tenga una lógica que reconstruya los enunciados, <strong>de</strong> lamanera más unitaria, coherente posible, superando aquel lenguaje triunfalista <strong>de</strong>l84


<strong>Revista</strong> <strong>Política</strong> y <strong>Sociedad</strong> <strong>Nº</strong> <strong>47</strong>positivismo ligado a la construcción <strong>de</strong> un imperialismo socio-económico <strong>de</strong> corteeuropeo y norteamericano y se centra más en la comprobación y verificación <strong>de</strong>los hechos, datos y fuentes ligados a un lenguaje científico que no esté <strong>de</strong>sprovisto<strong>de</strong>l origen cultural <strong>de</strong> los investigadores y que no anule el perfil propio <strong>de</strong> lospueblos. Aquí me di cuenta que comienza a surgir una Antropología Sociológicaque busca la experiencia sensible <strong>de</strong> los pueblos, más que una explicaciónempírica, la historia <strong>de</strong>ja los gran<strong>de</strong>s meta relatos y se centra en la cotidianidad,la Sociología, la <strong>Política</strong> y también la Psicología buscan en la memoria histórica<strong>de</strong> los pueblos, explicaciones a su comportamiento y las soluciones parten <strong>de</strong> lospueblos y sus gentes y no necesariamente <strong>de</strong> un Estado que da muchas ór<strong>de</strong>nes,pero ofrece pocas soluciones; me encuentro <strong>de</strong>spidiendo el racionalismo crítico ydándole la bienvenida a lo que Adorno y Horkheimer llamaran “Totalidad Social”.La propuesta está en que los enunciados científicos sean escorzos creativos <strong>de</strong>los “cientistas sociales” (vaya eufemismo); y que solo valen como una conjeturahipotética, cualquier comprobación ulterior no <strong>de</strong>smorona ningún edificio teóricometódico,sino simplemente son parte <strong>de</strong>l andamiaje que se utiliza en cualquierconstrucción explicativa <strong>de</strong> la sociedad humana.El monismo metodológico <strong>de</strong>jo <strong>de</strong> ser método científico y comencé a conocerlos trabajos que el Instituto Frankfurt para la Investigación Social nos brindapara liberarnos <strong>de</strong>l pesado fardo <strong>de</strong> los cientificismos lineales, e indicarnos queel pensamiento hegeliano-marxista era solo eso y no un dogma creado por el<strong>de</strong>miurgo alemán que vio que los fantasmas recorrían Europa y que toda teoríallevada <strong>de</strong> esa manera provocaría adición, al igual que el opio i<strong>de</strong>ológico habíaadormecido a los pueblos sometidos al capitalismo, tal como Marx lo habíaenunciado en sus escritos .Así entendí que la “totalidad social”, tiene una comprensión procesual <strong>de</strong> la realida<strong>de</strong>n don<strong>de</strong> juegan mas las potencialida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> los pueblos que las explicacionesfácticas que muchas veces se dan sin tener una mirada y comprensión profunda <strong>de</strong>la totalidad <strong>de</strong> los procesos que queremos estudiar; en buenas cuentas no se pue<strong>de</strong>convertir la realidad en un criterio metódico, porque registrar y sistematizar loshechos es solamente un proceso <strong>de</strong> or<strong>de</strong>namiento no un método ni mucho menosuna teoría.85


<strong>Política</strong> y <strong>Sociedad</strong> <strong>Nº</strong> <strong>47</strong>Traigo a mi memoria lo que dijo una vez mi profesor <strong>de</strong> Filosofía <strong>de</strong> la Ciencia -el Dr. Mario Bunge- a propósito <strong>de</strong> lo que vengo discursando, que todo métodocientífico que se precie <strong>de</strong> tal <strong>de</strong>be <strong>de</strong> tener las siguientes características:A- La crítica no solo <strong>de</strong>be <strong>de</strong> dirigirse hacia lo que se observa, sino tambiénal mismo método que se utiliza.B- La sociedad es una estructura objetiva/subjetiva, que no <strong>de</strong>be <strong>de</strong> reducirsea un mo<strong>de</strong>lo nomológico-<strong>de</strong>ductivo, porque se corre el riesgo <strong>de</strong> esquematizarla y;C- No <strong>de</strong>bemos <strong>de</strong> buscar solamente las conexiones universales, sino masbien las necesarias en un proceso investigativo (6).Pongo estos consejos <strong>de</strong>l maestro en colación, porque cuando estudiábamosen el Post-grado en Ciencias Cognoscitivas, aprendimos que muchas veces losacadémicos que estudian los asuntos sociales, están más preocupados en conocerlas estructuras empíricas <strong>de</strong> una investigación y no las razones humanas que estánpresentes en los hechos sociales.Y esta reflexión la realizo por que en un buen número <strong>de</strong> centros <strong>de</strong> investigaciónsocial a lo largo <strong>de</strong> América Latina, me encontré que la influencia <strong>de</strong>l monismopositivista no ha permitido compren<strong>de</strong>r que los fines y motivos que acontecen enla sociedad son la verda<strong>de</strong>ra razón <strong>de</strong> los estudios sociales y no las teorías quemuchas veces intentan explicar aquellos hechos.Pienso que si queremos hacer Ciencia Social esta <strong>de</strong>be <strong>de</strong> ser crítica con losmétodos, hermenéutica con los conocimientos y exegética con la sociedad;<strong>de</strong>bemos <strong>de</strong> ir creando un post-empirismo contra-metódico como nos dice PaulFeyerabend (7), en don<strong>de</strong> no exista método, sino métodos, que permitan <strong>de</strong>rribardogmas y construir teorías más cercanas a la persona como actor social y lahumanidad como sujeto histórico; (Ut <strong>de</strong>vote memoria teneatis).Debemos hacer una clara distinción entre las teorías que preten<strong>de</strong>n conocer,apren<strong>de</strong>r, explicar los hechos sociales y las concepciones <strong>de</strong>l mundo que estánmás llenas <strong>de</strong> hechos apocalípticos, <strong>de</strong> fe mal digerida, <strong>de</strong> dogmas absurdos y aveces <strong>de</strong> charlatanería, que <strong>de</strong> ciencia.86


<strong>Revista</strong> <strong>Política</strong> y <strong>Sociedad</strong> <strong>Nº</strong> <strong>47</strong>En esta lógica <strong>de</strong> conocimiento comprendí que las explicaciones conceptualessuelen ser -a veces- empobrecedoras, porque hemos tomado -<strong>de</strong> previo<strong>de</strong>cisionespara controlar los resultados que <strong>de</strong>seamos obtener y olvidamos– adre<strong>de</strong>- los contextos que estudiamos para llegar a resultados -que <strong>de</strong>seamossinobtener aquella explicaciones que las culturas nos muestran.Entonces ¿Cómo entiendo las CS?; pues no tengo todavía un consenso sobre losfundamentos científicos <strong>de</strong> las disciplinas que estudian la sociedad, ¡que buenoque todavía lo esté buscando¡ Pero <strong>de</strong>bo evitar el reduccionismo explicativo <strong>de</strong>la sociedad a un mo<strong>de</strong>lo tomado <strong>de</strong> las ciencias naturales.Debo continuar buscando los elementos peculiares <strong>de</strong> cada disciplina social,para que estos puedan <strong>de</strong>sarrollar su propio canon científico partiendo tanto <strong>de</strong>una explicación teleológica, como <strong>de</strong> una causal y;A<strong>de</strong>más tengo el convencimiento pleno que si expandimos nuestra autoconcienciahacia la búsqueda <strong>de</strong> mas libertad investigativa vamos a superar obstáculosteóricos, metódicos y confesionales hasta llegar a que las ciencias humanasreduzcan sus pretensiones <strong>de</strong> universalidad y lleguen a una episteme mas ligadaa la humanidad y sus retos, tal como nos lo propone Foucault (8).De que Ética habloParto <strong>de</strong> una metafísica <strong>de</strong>l ser, por que las Ciencias Sociales a eso se <strong>de</strong>dican,a estudiar al ser humano en sus distintas manifestaciones societales. Tambiénporque la relevancia gnoseológica <strong>de</strong> las CS apunta a la intelección teórica y a lapráctica que el ser humano realiza en la sociedad que le toca que interactuar, víael lenguaje ordinario en sus distintas fases sígnicas y simbólicas.Esa ética trascen<strong>de</strong>ntal <strong>de</strong> origen kantiano que aplico al conocimiento <strong>de</strong> lo social,la conozco a partir <strong>de</strong> una dimensión antropológico/histórica que la humanidad aprocesado racionalmente y le ha permitido crear una visión autorreferente y otraheteroreferente <strong>de</strong> su historia , tal como lo afirma el ínclito representante <strong>de</strong> laEscuela Axiológica <strong>de</strong> Ba<strong>de</strong>n, Max Scheler.87


<strong>Política</strong> y <strong>Sociedad</strong> <strong>Nº</strong> <strong>47</strong>Hablo, entonces , <strong>de</strong> una ética que pasó <strong>de</strong> ser una moral fundamentada en creenciasreligiosas, códigos <strong>de</strong>ontológicos y se convierte en un saber estrictamente racional;dando origen a éticas aplicadas que pue<strong>de</strong>n ser compartidas , en principio, porpersonas <strong>de</strong> cualquier religión o i<strong>de</strong>ología.Esta ética “ <strong>de</strong>sconfesionalizada” , pasa a ser una ética secular y profana que seapoya en la racionalidad humana y también en sus avances científicos; buscaprincipios orientadores que se sitúen mas allá <strong>de</strong> la <strong>de</strong>ontología , es una ética quea través <strong>de</strong> <strong>de</strong>bates, <strong>de</strong>cisiones compartidas y consensuadas en un contexto socialsecular, plural, multicultural, multilingüe, multirreligioso, en don<strong>de</strong> ningún grupotiene a priori la última <strong>de</strong>cisión, logra crear un <strong>de</strong>bate que respeta la libertad <strong>de</strong>los otros en base al diálogo y la negociación consensuada y le da a la historia <strong>de</strong>los pueblos el lugar que le correspon<strong>de</strong> en la construcción <strong>de</strong> la ética aplicada, es<strong>de</strong>cir la moral.Por ello <strong>de</strong>be <strong>de</strong> existir una ética mínima, como dice Cortina (9) que evolucionedialógicamente junto a la sociedad, “sin mesianismos prometedores” (BenedictoXVI, Caritas in Veritate, dixit); para que la voluntad <strong>de</strong> todos se encuentrecomo un i<strong>de</strong>ario moral, en don<strong>de</strong> los acuerdos <strong>de</strong> los participantes permita, enconsentimiento informado, aquello que se tomará como lícito e ilícito moralmentehablando en una sociedad.Sigo ateniéndome al principio <strong>de</strong> que toda ética <strong>de</strong>be <strong>de</strong> tener como eje central ala persona y así lo he afirmado últimamente en mis escritos (10); por ello piensocomo Boecio “una persona es una sustancia individual <strong>de</strong> naturaleza racional”(11); es un ser que existe por sí mismo, toma <strong>de</strong>cisiones, sobre el bien y mal, sobresu libertad y no existe solo, porque vive en sociedad y es afectado por esta.Por ello hablo <strong>de</strong> una metaética normativa y social, porque se dirige para hablar <strong>de</strong>una moralidad que está presente en la sociedad y que no excluye al investigadorsocial; porque éste se encuentra afectado por esa metaética social que le hacever, conocer, estudiar e interpretar a la sociedad <strong>de</strong> un modo preciso <strong>de</strong>bido a losimperativos morales en los cuales ha crecido como ser humano, tal como veremosmás a<strong>de</strong>lante.88


<strong>Revista</strong> <strong>Política</strong> y <strong>Sociedad</strong> <strong>Nº</strong> <strong>47</strong>Este sentido moral, se remite a una conciencia social que se apoya en accionesobservadas en i<strong>de</strong>as dominantes, en la aprobación y reprobación <strong>de</strong> aquello quela sociedad y la cultura <strong>de</strong>l momento así lo dictan y que son los fundamentos <strong>de</strong>la libertad y la ética que viven los pueblos a lo largo <strong>de</strong> la historia, situaciones que<strong>de</strong>finen a la persona, al investigador social y a las teorías que preten<strong>de</strong>n explicarlos fenómenos sociales comprensivamente.La ética, que ha permitido construir teorías morales en cada sociedad, cada vezse encuentra en situaciones precisas que <strong>de</strong>mandan resoluciones sobre hechosen don<strong>de</strong> el bien no queda claramente <strong>de</strong>finido y precisarlo no solo es un temamoral, sino también acarrea hondas repercusiones en la práctica social <strong>de</strong> unacultura, por ello; cada vez más se echa mano a una “ética aplicada” que preten<strong>de</strong>esclarecer los dilemas normativos <strong>de</strong> la sociedad a partir <strong>de</strong> las i<strong>de</strong>ntida<strong>de</strong>si<strong>de</strong>ológicas dominantes que han permitido ahora en la transmo<strong>de</strong>rnidad construirdistintas coor<strong>de</strong>nadas morales <strong>de</strong> acuerdo a las condiciones antropológicas <strong>de</strong> lahumanidad, con el riesgo <strong>de</strong> llegar a los relativismos y consecuencialismos éticosque no aportan nada , sino más bien confun<strong>de</strong>n a las personas y a las culturas enel ejercicio <strong>de</strong> los paradigmas <strong>de</strong>l bien y <strong>de</strong>l mal.La ética <strong>de</strong>be <strong>de</strong> dar paso a una “moral”, que no es más que el conjunto <strong>de</strong> valoresy preceptos socialmente acordados y practicados <strong>de</strong> común, a partir <strong>de</strong>l contratosocial pactado y vigente.Evitando eso sí, los juicios <strong>de</strong> valor no consensuados, porque dan origen asubjetivismos morales, emotivismos i<strong>de</strong>ológicos y a un prescriptivismo normativolegalque pue<strong>de</strong> quebrar el pacto cultural <strong>de</strong> una sociedad y llevarla a ser unasociedad fallida o en crisis.Debe <strong>de</strong> preservarse la i<strong>de</strong>ntidad moral <strong>de</strong>l origen histórico <strong>de</strong> un pueblo, paraque <strong>de</strong>s<strong>de</strong> esa i<strong>de</strong>ntidad se preserven éticas, se construyan nuevas y se asuma laresponsabilidad <strong>de</strong> ponerlas en práctica consensuada en los pueblos que asuman<strong>de</strong> esa manera su dictum histórico.Sin embargo, es necesario aclarar que ninguna ética – que se precie <strong>de</strong> serlapreten<strong>de</strong>crear una moral, porque la ética <strong>de</strong>viene <strong>de</strong> la práctica histórico-social<strong>de</strong> los pueblos y la moral nace como parte <strong>de</strong> las normas y reglas <strong>de</strong> conducta <strong>de</strong>89


<strong>Política</strong> y <strong>Sociedad</strong> <strong>Nº</strong> <strong>47</strong>una comunidad; mientras que la ética es una disciplina que <strong>de</strong>scubre principiosgenerales y la moral crea normas específicas.También <strong>de</strong>bemos <strong>de</strong> enten<strong>de</strong>r que la moral no es una ciencia, pero si pue<strong>de</strong> serestudiada por las disciplinas sociales, porque se trata <strong>de</strong> los actos conscientes yvolitivos <strong>de</strong> personas y grupos sociales que afectan con su comportamiento el todosocial y; lo enten<strong>de</strong>mos mejor al saber que el origen latino <strong>de</strong> la palabra morales mores, que significa costumbres, mientras que ética viene <strong>de</strong>l griego ethos ysignifica modo <strong>de</strong> ser <strong>de</strong> la persona.Así, Ethos y Mores, se refieren a situaciones conductuales tanto <strong>de</strong> los puebloscomo <strong>de</strong> las personas que –posteriormente- <strong>de</strong>viene en cultura, religión, i<strong>de</strong>ologíay otras variantes <strong>de</strong> la conducta humana. La ética no juzga el comportamientohumano, la moral sí, y esta última es la encargada <strong>de</strong> conocer las regulacionessociales que al entrar en conflicto entre sí, o con otras costumbres moralescambian la ética y hacen intervenir a la Sociología, Antropología y Psicología, quecientíficamente pue<strong>de</strong>n estudiar el acto moral en distintas dimensiones sociales.La ética, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el punto <strong>de</strong> vista <strong>de</strong> las CS, tiene mucha importancia porquepue<strong>de</strong> estudiar las estructuras morales <strong>de</strong> la sociedad humana y contribuir aesclarecer fenómenos, como los religiosos y culturales que son parte integral <strong>de</strong>lcomportamiento <strong>de</strong> la humanidad.Incluso se pue<strong>de</strong> hablar <strong>de</strong> cierto “sociologísmo ético”, no porque los principioséticos sean reductibles a la sociología –tal como lo proponían Marx y Weber- sinoporque la ética supone buscar claves <strong>de</strong> comportamiento humano, que a las CS leinteresan por ser la base <strong>de</strong>l análisis <strong>de</strong> socieda<strong>de</strong>s específicas y porque la moralsocial, condiciona los cambios ó los favorece <strong>de</strong> tal forma que los estudiosos <strong>de</strong> lasociedad no pue<strong>de</strong>n prescindir <strong>de</strong> estas disciplinas.La ética como parte <strong>de</strong> las disciplinas <strong>de</strong> las CS, estudia las teorías morales en elcontexto <strong>de</strong> la vida social <strong>de</strong> los pueblos y pue<strong>de</strong> establecer cuál es el progresomoral <strong>de</strong> una sociedad en su historia, en su sistema económico, en sus pautasculturales y es escorzo confiable para conocer la psicología social <strong>de</strong> los pueblos.En buenas cuentas, La ética es un conjunto <strong>de</strong> enunciados que tienen como objeto<strong>de</strong> investigación el estudio <strong>de</strong> una moral que se encuentra plasmada en una sociedad,90


<strong>Revista</strong> <strong>Política</strong> y <strong>Sociedad</strong> <strong>Nº</strong> <strong>47</strong>emite proposiciones y juicios acerca <strong>de</strong> lo que es y no es moralmente válido enuna comunidad, sea esta local, regional, nacional o mundial, o globalizada comose dice postmo<strong>de</strong>rnamente.La ética, en sus planos i<strong>de</strong>ales, empíricos, normativos y fácticos, no señala como<strong>de</strong>ben <strong>de</strong> ser, las relaciones <strong>de</strong> los agentes morales <strong>de</strong> la sociedad, sino como son;porque la moral es en última instancia una i<strong>de</strong>ología cargada <strong>de</strong> i<strong>de</strong>as, normas,juicios <strong>de</strong> valor, matizadas muchas veces con discursos populistas, religiosos o <strong>de</strong>otro or<strong>de</strong>n.Pero por ser i<strong>de</strong>ología no está exenta <strong>de</strong> la responsabilidad <strong>de</strong> sus acciones y <strong>de</strong>las valoraciones que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el Ethos se realicen, para establecer las consecuencias<strong>de</strong> los actores morales presentes en el hecho social. Pienso que la ética que <strong>de</strong>bentener las ciencias sociales, está ligada a una disciplina que estudia a la sociedad bajoesta óptica y a las posiciones morales que asumen los estudiosos bajo los distintosparámetros que dicta su conciencia moral cuando conocen disciplinarmente a lasociedad.De cómo relaciono Ciencias Sociales y ÉticaDurante mucho tiempo el estudio <strong>de</strong> los fenómenos sociales estuvo cargado <strong>de</strong>dogmas y prejuicios religiosos, parecía que no se podía estudiar directamente ala sociedad sino era a través <strong>de</strong> estudios utópicos, ucrónicos y en muchos casoscargados <strong>de</strong> fantasías religiosas.Con el arribo <strong>de</strong> la Ilustración, se inicia un proceso <strong>de</strong> in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> las cienciasque comienzan a trazar su propio sen<strong>de</strong>ro, para buscar cierto or<strong>de</strong>n fáctico: hechosempíricos, objetividad y neutralidad valorativa <strong>de</strong> la ciencia.Transito <strong>de</strong> un mo<strong>de</strong>lo simplificador, reduccionista a uno omnicomprensivo, holistay con mayor entendimiento no solamente <strong>de</strong> la teorías y métodos; sino también <strong>de</strong>lser humano que es el verda<strong>de</strong>ro protagonista <strong>de</strong> la sociedad. Paso <strong>de</strong>l empirismológico, cuya ética <strong>de</strong>l progreso humano permeó el nacimiento <strong>de</strong> las CS hasta lasegunda década <strong>de</strong>l siglo XX, don<strong>de</strong> el positivismo lógico weberiano impone unaneutralidad axiológica que <strong>de</strong>termina buena parte <strong>de</strong> los estudios sociales hasta eldía <strong>de</strong> hoy.91


<strong>Política</strong> y <strong>Sociedad</strong> <strong>Nº</strong> <strong>47</strong>Precisemos un poco; cuando el marxismo propone la “autonomía relativa <strong>de</strong> lasciencias sociales”, está proponiendo un viraje ético muy interesante, porque es elintento <strong>de</strong> sustraer “la investigación científica” <strong>de</strong> las manos <strong>de</strong> los intelectuales<strong>de</strong> la burguesía, que propugnaban por una “ciencia <strong>de</strong>l progreso”, en don<strong>de</strong> elproletariado no era más que la fuerza <strong>de</strong> trabajo que sostiene las relaciones <strong>de</strong>producción <strong>de</strong>l sistema capitalista; esta ruptura ética <strong>de</strong> Marx, le permitiría a laclase obrera apo<strong>de</strong>rarse <strong>de</strong> la producción científica en la sociedad y <strong>de</strong>ja <strong>de</strong> ser“clase en sí”, para convertirse en “clase para sí”, tal como lo propone Lukács ensus escritos (12).El marxismo al preten<strong>de</strong>r <strong>de</strong>mostrar la superioridad <strong>de</strong>l proletariado en la lucha<strong>de</strong> clases, le da una impronta ética a la visión <strong>de</strong> las CS, por que estas no solocontarían con la superioridad epistemológica <strong>de</strong> la perspectiva proletaria, sinocon la ética <strong>de</strong> una clase revolucionaria que da nuevas perspectivas gnoseológicasa las ciencias en general; y también por que el “nuevo hombre” que producela revolución socialista, no solo es éticamente distinto al burgués, sino que hafundado las nuevas ciencias al servicio específico <strong>de</strong>l proletariado que a su vezfundará la sociedad <strong>de</strong>l futuro.Esta re<strong>de</strong>finición <strong>de</strong> las CS, las convierte en exegéticas y se reviste <strong>de</strong> una moralpuritana, que - pecando a veces <strong>de</strong> ingenua - se apoya en una dialéctica <strong>de</strong> origenhegeliano, construye una nueva versión <strong>de</strong> las ciencias humanas, cuyo norte es elsocialismo y su mejor explicación se apoya en la lucha <strong>de</strong> clases.Así las CS, son consi<strong>de</strong>radas burguesas, por estar infectas <strong>de</strong> positivismo lógico,y el marxismo al proponer la unicidad dialéctica <strong>de</strong> concreción y realidad da piea una nueva ética <strong>de</strong>l conocimiento, que po<strong>de</strong>mos resumirla así:a) La teoría marxista se convierte en el único método para compren<strong>de</strong>r ytransformar la realidad social.b) El carácter histórico <strong>de</strong> los fenómenos sociales, los hace perece<strong>de</strong>ros,susceptibles <strong>de</strong> ser transformados por la acción <strong>de</strong> la lucha <strong>de</strong> clases.c) Creando el Materialismo Histórico una ética en el estudioso <strong>de</strong> la sociedad,que no solo le permite establecer las implicaciones político- i<strong>de</strong>ológicas <strong>de</strong> las92


<strong>Revista</strong> <strong>Política</strong> y <strong>Sociedad</strong> <strong>Nº</strong> <strong>47</strong>ciencias burguesas que estudian la sociedad; sino lo más importante le permiteconvertirse en intelectual orgánico <strong>de</strong> la clase proletaria, tal como lo proclamabaAntonio Gramsci (13).La ética, entonces, en el marxismo <strong>de</strong>be <strong>de</strong> enten<strong>de</strong>rse - para los estudiosos <strong>de</strong> lasociedad - como un compromiso político e i<strong>de</strong>ológico <strong>de</strong> ningún modo imparcialo neutral; sino profundamente comprometido; porque se es intelectual <strong>de</strong> unaclase social que transformará <strong>de</strong>finitivamente a la humanidad y; solamente <strong>de</strong>be<strong>de</strong> usarse un método <strong>de</strong> investigación: El Materialismo Histórico, que tiene uncorpus <strong>de</strong> leyes y teorías, que son lo suficientemente amplias y certeras paraconocer e interpretar a la sociedad; apoyándose en la “dialéctica racional”, quepermite aplicar la “ciencia revolucionaria”, la cual sirve a los intereses <strong>de</strong> la claseobrera para lograr sus fines histórico- objetivos <strong>de</strong> instaurar el socialismo en lahumanidad.La ética en el marxismo no se entien<strong>de</strong>, si el estudioso <strong>de</strong> la sociedad no hace uncompromiso epistemológico entre la ciencia marxista (materialismo histórico) yel motor <strong>de</strong> la historia (la lucha <strong>de</strong> clases), para beneficiar al proletariado la únicaclase social refundadora <strong>de</strong> la humanidad (14). Convirtiéndose por fe cientológicaen un intelectual orgánico al servicio <strong>de</strong> la clase obrera, como los hay, por razoneseconómicas, intelectuales al servicio <strong>de</strong> la burguesía.Pero también el marxismo se reinventa y es <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el Círculo <strong>de</strong> Viena don<strong>de</strong>se comienzan revisar las tesis marxistas, principalmente como teorías <strong>de</strong>lconocimiento, con la duda <strong>de</strong> la falibilidad o falsabilidad <strong>de</strong> las mismas;planteándole nuevos problemas éticos a las CS.Primero porque el conocimiento no pue<strong>de</strong> estar al servicio <strong>de</strong> un grupo, élite oclase social; aquí se plantea el problema ético <strong>de</strong> “rehumanizar” la producción <strong>de</strong>lconocimiento, este no pue<strong>de</strong> obtenerse para beneficio, lucro, postura i<strong>de</strong>ológica opolítica, que <strong>de</strong>je por fuera a buena parte <strong>de</strong> humanidad que por <strong>de</strong>sconocimiento,cultura, religión o recursos económicos, no obtenga los beneficios <strong>de</strong> la ciencia ysus productos en su conjunto.Las Ciencias Sociales <strong>de</strong>ben <strong>de</strong> replantear su corpus teórico- metódico a partir <strong>de</strong>la ética sujeto/objeto; persona/cosmovisión e inmanencia/transcen<strong>de</strong>ncia. Aquí93


<strong>Política</strong> y <strong>Sociedad</strong> <strong>Nº</strong> <strong>47</strong>Feyerabend propone que hay que <strong>de</strong>scosificar la realidad porque en nombre <strong>de</strong>la asepsia weberiana y <strong>de</strong> la dialéctica marxista se produjo una <strong>de</strong>shumanización<strong>de</strong> lo investigado y también <strong>de</strong>l investigador que generó unas ciencias humanasreduccionistas, generalizantes, simplificadoras y lo más preocupante, con un craso<strong>de</strong>sconocimiento <strong>de</strong>l sujeto: sus preocupaciones trascen<strong>de</strong>ntales, su cultura y supersonalidad soberana y trascen<strong>de</strong>nte.La búsqueda casi febril <strong>de</strong> la certeza en las CS, provocó que se perdieran elementosimportantes <strong>de</strong> la subjetividad investigativa y nos interesaran los “marcosteóricos”, las “técnicas investigativas”, el “andamiaje metodológico” y se utilizaratoda aquella jerga pseudocientífica que obscureció más el horizonte investigativo<strong>de</strong> las CS. Lo cual reflejó en buena medida la pobreza creativa <strong>de</strong>l investigador yla pérdida <strong>de</strong> un rico diálogo entre investigador y la persona ó grupo social quese estudiaba.Esa falta <strong>de</strong> inter subjetividad, también hizo que la ética perdiera su principalintencionalidad que es la necesidad <strong>de</strong> conocer a la persona en su trascen<strong>de</strong>nciasocial e histórica.Por esa falta <strong>de</strong> comprensión <strong>de</strong> la intencionalidad <strong>de</strong>l sujeto <strong>de</strong> estudio, hiceexplicaciones que ponían a la persona no como el protagonista <strong>de</strong> los hechossociales, sino como un mero objeto que bor<strong>de</strong>aba la historia <strong>de</strong> su sociedad, peronunca se convertía en el protagonista <strong>de</strong> los mismos; los intentos <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la microhistoria <strong>de</strong> Giovanni Levi, <strong>de</strong> la sociología comprensiva <strong>de</strong> Edgar Morin y <strong>de</strong>la logoterapia en la psicología <strong>de</strong> Víctor Frankl - para mencionar algunos- sonfuertes varapalos, para volver a tener una ética <strong>de</strong> las Ciencias Sociales; cualhermenéutica resalte el efecto transformador <strong>de</strong> no estudiar “hechos sociales”,sino protagonistas sociales en don<strong>de</strong> el “cientísta social” se <strong>de</strong>sdobla en la personaque procesa el conocimiento y a la vez en la persona que resalta el valor <strong>de</strong> lasociedad que estudia.Puedo <strong>de</strong>cir –entonces- que para hablar <strong>de</strong> una ética en las (o para las) cienciassociales, <strong>de</strong>bemos <strong>de</strong> tomar en cuenta los siguientes corolarios:1) No hay que <strong>de</strong>subjetivizar la investigación social, porque esto limita elconocimiento <strong>de</strong> los actores y <strong>de</strong> sus imbricaciones y protagonismos en lasociedad.94


<strong>Revista</strong> <strong>Política</strong> y <strong>Sociedad</strong> <strong>Nº</strong> <strong>47</strong>2) El sujeto <strong>de</strong> la ciencia social es un ente ético y moral no una abstracción impersonal,y no <strong>de</strong>be <strong>de</strong> apoyarse en una neutralidad axiológica; como tampoco en unaciencia única que se convierte en inaccesible por los postulados metodológicos yteóricos que se sustentan.3) No <strong>de</strong>ben tampoco eludirse las <strong>de</strong>terminaciones históricas <strong>de</strong> la ciencia, <strong>de</strong>linvestigador y <strong>de</strong> las posturas éticas que este asume: La “ciencia tiene conciencia”nos dice por allí Cornelius Castoriadis.4) La ética en las ciencias sociales es una comprensión empática entre el agenteque estudia los temas sociales y el ser humano protagonista <strong>de</strong> los hechos que se leatribuyen y se estudian.Estos breves punteos son importantes para hablar <strong>de</strong> la dimensión ética <strong>de</strong>lconocimiento, comprensión, acción <strong>de</strong> las disciplinas sociales, porque cualquierposicionamiento ético <strong>de</strong>be <strong>de</strong> encarnarse en la vida cotidiana <strong>de</strong> la sociedad, en lasintervenciones <strong>de</strong> los agentes sociales y sus efectos en los pueblos. La construcción<strong>de</strong> cualquier mo<strong>de</strong>lo investigativo <strong>de</strong>be transitar, por las creencias y saberes <strong>de</strong>los pueblos, por sus trascen<strong>de</strong>ncias, inmanencias y cosmovisiones, hasta encontrarel componente humanista y moral que la sociedad nos brinda y que <strong>de</strong>bemos <strong>de</strong>incorporar a nuestro estudio <strong>de</strong> campo, <strong>de</strong> gabinete o académico-educativo.Des<strong>de</strong> esta atalaya, no po<strong>de</strong>mos <strong>de</strong>jar por fuera al Maestro Max Weber, quien <strong>de</strong>s<strong>de</strong>el concepto <strong>de</strong> la legitimidad <strong>de</strong> las ciencias sociales, nos brinda un valioso aportea la ética <strong>de</strong> las mismas.La i<strong>de</strong>a weberiana <strong>de</strong> tener un distanciamiento para ver los hechos sociales, es enbuena medida una respuesta al marxismo, que obligaba al estudioso social a tener unabsoluto compromiso, no solo con lo que es objeto <strong>de</strong> su estudio, sino mas allá, conla clase obrera a la que se le <strong>de</strong>bía moral e históricamente cualquier investigaciónque se realizara; es <strong>de</strong>cir, es tener un compromiso i<strong>de</strong>ológico, que <strong>de</strong>riva en unamilitancia política, que a su vez se muestra con una fi<strong>de</strong>lidad metodológica y teórica.Weber, formula su Tipo I<strong>de</strong>al, que es más una premisa metodológica, que una posturaética; es más bien un imperativo pedagógico el cual <strong>de</strong>be <strong>de</strong> tener un investigadora mano para evitar la emisión <strong>de</strong> juicios <strong>de</strong> valor sobre lo que se estudia.95


<strong>Política</strong> y <strong>Sociedad</strong> <strong>Nº</strong> <strong>47</strong>De esta forma el i<strong>de</strong>al ético weberiano, busca perfeccionar cierta autoconcienciainvestigativa, que busque en la empíria aquello que nos explique la realidad,pero que espartanamente nos inhibamos <strong>de</strong> emitir cualquier criterio personal y<strong>de</strong>jemos que los hechos sociales hablen, es : “ una acción racional cuando pue<strong>de</strong>ser <strong>de</strong>scripta <strong>de</strong> acuerdo a los cánones <strong>de</strong> la lógica <strong>de</strong> los procedimientos <strong>de</strong> laciencia o <strong>de</strong>l comportamiento económico; es racional cuando se han logrado losfines <strong>de</strong> acuerdo con las intenciones , en total acuerdo con el conocimiento basadoen los hechos y con la comprensión teórica <strong>de</strong> sus medios…. Pero por otra parte,tenemos un comportamiento racional valorativo, cuando los fines están cargados<strong>de</strong> valor religioso, moral, estético o cuando dichos valores afectan la elección <strong>de</strong>los medios”. (15)Esta ética <strong>de</strong> los tipos i<strong>de</strong>ales permitió crear mo<strong>de</strong>los investigativos que dieronmuy buenas explicaciones <strong>de</strong> los hechos y lograron i<strong>de</strong>ntificar los “conceptosgenéticos” <strong>de</strong> la diversidad social, pero <strong>de</strong>jaron por fuera a la persona, suscostumbres, temores, ansieda<strong>de</strong>s y los mas importante llevaron la generalizaciónabstracta a una invariancia <strong>de</strong> criterios, que se <strong>de</strong>rrumbaba ante la diversidad,multicultural e histórica <strong>de</strong> los pueblos.Esta forma <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollar constructos teórico limitados a una particularísimarealidad, creo una moral en la investigación social, en don<strong>de</strong> la asepsia <strong>de</strong> estar“libre <strong>de</strong> valores” hace <strong>de</strong>l investigador un mero recopilador <strong>de</strong> informaciónclasificada, or<strong>de</strong>nada, pero <strong>de</strong>jando por fuera todo el logos social que enriquecelo investigado y lo más importante enriquece al estudioso <strong>de</strong> la realidad social.Algunas Conclusiones.En mi opinión, mo<strong>de</strong>sta por <strong>de</strong>más, la construcción <strong>de</strong> la ética <strong>de</strong> las CS, nosolamente en una tarea pendiente <strong>de</strong> los estudiosos <strong>de</strong> estas disciplinas; sino quesolamente será posible cuando eliminemos el viejo prejuicio <strong>de</strong> que estudiamos“Hechos Sociales”, y entendamos que estamos siempre al frente <strong>de</strong>l espírituhumano en sus múltiples manifestaciones y que <strong>de</strong>bemos <strong>de</strong> trabajar bajo lacategoría razón-sensibilidad y no solamente bajo la premisa razón-empiria.Enten<strong>de</strong>r que hay una vida moral, afectiva, <strong>de</strong> naturaleza cósmica que está en lasociedad y en lo que estudiamos <strong>de</strong> la misma; si bien es cierto que es bueno quehaya una separación en el pensamiento sobre aquello que especulamos, no nos<strong>de</strong>be <strong>de</strong> hacer per<strong>de</strong>r <strong>de</strong> vista el sentido <strong>de</strong> unicidad que existe en la sociedad y; eshacia ese horizonte axiológico que <strong>de</strong>bemos <strong>de</strong> ir en las ciencias sociales.96


<strong>Revista</strong> <strong>Política</strong> y <strong>Sociedad</strong> <strong>Nº</strong> <strong>47</strong>No olvidando que el investigador intelige en lo individual y la sociedad tambiénlo hace en lo plural, <strong>de</strong> tal forma que la religación estudioso/sociedad <strong>de</strong>beproducir un bien moral necesario para ambos; porque el divorcio que nos induce elempirismo neopositivista, solo nos hace elaborar va<strong>de</strong>mecúm sociales <strong>de</strong> aquelloque estudiamos.Que no nos pille por <strong>de</strong>sprevenidos la retórica empírica <strong>de</strong> corte post-mo<strong>de</strong>rnoque nos ilusiona con el dato, la cifra, la tecnología, pero trata <strong>de</strong> escon<strong>de</strong>rnos larealidad total, la cual no <strong>de</strong>bemos <strong>de</strong> per<strong>de</strong>r <strong>de</strong> vista principalmente en esta hora <strong>de</strong>globalización y crisis económica mundial.Alerto también sobre aquella “ética aplicada” a las ciencias sociales, que hacereferencia al análisis social <strong>de</strong> situaciones precisas <strong>de</strong> don<strong>de</strong> nace una ética relativaque busca imponer soluciones prácticas a lo estudiado y no posee un análisissecuenciado <strong>de</strong> las relaciones socioeconómicas e históricas <strong>de</strong> lo que se estudia.También es importante alertar sobre cierta entropía social, muy <strong>de</strong> moda, quevuelve la investigación social en un acto concupiscible, atando la investigaciónsolamente a un dictum metodológico, y perdiendo <strong>de</strong> vista que los agentes morales(personas) que actúan en la sociedadSon más importantes que ese monismo investigativo que preten<strong>de</strong> adocenarla información y construir una “realidad investigativa” olvidándose <strong>de</strong> toda laontología que se encuentra presente en la vida <strong>de</strong> una sociedad.También hay que recordar que las socieda<strong>de</strong>s son i<strong>de</strong>ntida<strong>de</strong>s morales, que viven enciertas coor<strong>de</strong>nadas espacio/temporales y que estas son <strong>de</strong>terminantes en cualquierestudio que realizamos; por ello el reto es que las ciencias sociales conozcan estasi<strong>de</strong>ntida<strong>de</strong>s, revisen la ética <strong>de</strong> la sociedad y <strong>de</strong>spués, solo <strong>de</strong>spués, se inicie lainvestigación social. Debemos <strong>de</strong> compren<strong>de</strong>r que la investigación es contingente,constructiva, cognitiva, empírica, pero fundamentalmente reflexiva, producto más<strong>de</strong> razonamientos cotidianos que <strong>de</strong> estructuras metodológicas <strong>de</strong> or<strong>de</strong>n normativo.Para mí los estudios sociales <strong>de</strong>ben <strong>de</strong> ser crítico-hermenéuticos; es <strong>de</strong>cir que setiene que utilizar tanto la interpretación, como la explicación <strong>de</strong> las causas y <strong>de</strong>bendirigirse hacia las personas que construyen en la sociedad todas las interrelaciones,culturales, <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r, <strong>de</strong> clases sociales, políticas, etc., etc.97


<strong>Política</strong> y <strong>Sociedad</strong> <strong>Nº</strong> <strong>47</strong>Por ello es que me atrevo a <strong>de</strong>cir, que no hay un método monista <strong>de</strong> investigación,sino una variedad <strong>de</strong> los mismos que se construyen <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la unidad <strong>de</strong> lo empírico,para que las hipótesis sean más asertivas y fructíferas en sus explicaciones.No comparto la neutralidad <strong>de</strong> la ciencia, por que esta tiene una dimensiónevaluadora por sí misma; y sus resultados son relativos por que los procesossociales son transhistóricos, como lo es la historia humana.Estoy –entonces- en la tradición interpretativa que establece una relación entrela ciencia y la sociedad, en don<strong>de</strong> las incertidumbres epistemológicas sirvenprecisamente para darle al estudioso un conocimiento falible, modificable ycontingencial.Finalmente, asumo una visión – para el estudio <strong>de</strong> la sociedad- <strong>de</strong> carácter causalen don<strong>de</strong> cada ciencia humana se apoya en un conjunto <strong>de</strong> discursos científicos, endon<strong>de</strong> lo empírico, inmanente y trascen<strong>de</strong>ntal son <strong>de</strong>terminantes para conocernos,enten<strong>de</strong>rnos y así po<strong>de</strong>r buscar esas armonías que nos lleven a convivir mejor enun mundo don<strong>de</strong> necesitamos incluirnos todos.Quantum mutatus ab illo.98


<strong>Revista</strong> <strong>Política</strong> y <strong>Sociedad</strong> <strong>Nº</strong> <strong>47</strong>Citas1- Comte, Augusto. Curso <strong>de</strong> Filosofía Positiva. Madrid, 1978.2- Durkheim, Emile. Las reglas <strong>de</strong>l método sociológico. México, 2001.3- Descartes, René. Obras. México, 2000.4- Popper, Karl. La lógica <strong>de</strong> las Ciencias Sociales. México, 2004.5- Wittgenstein, B. Tractatus Lógico-Philosophicus, Madrid, 2006.6- Bunge, Mario. Las Ciencias Sociales en Discusión: una perspectiva filosófica.Buenos Aires, 1999.7- Feyerabend, Paul. Contra el Método. Barcelona, 1998.8- Foucault, Michel. Las Palabras y las cosas. Madrid, 1997.9- Cortina, A<strong>de</strong>la, Ética Mínima. Madrid, 1986.10- Montenegro Ríos, Carlos Roberto. <strong>Revista</strong>s <strong>Política</strong> y <strong>Sociedad</strong>, <strong>Nº</strong>s. 45-46.USAC-ECP-IIPS.11- Boecio. De persona et duabus naturis. Patrologia. Madrid, 1968.12- Lukács, Georg. Historia y Conciencia <strong>de</strong> Clase. México. 1968.13- Gramsci, Antonio. Cua<strong>de</strong>rnos <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la Cárcel. México, 1978.14- Althusser, Louis. Lénine et la philosophie. Paris. Maspero,1969.15- Hennis, Wilhelm, Estar libre <strong>de</strong> valores como un precepto <strong>de</strong> distanciamiento.Madrid,1990.16- Delanty, Gerard, Filosofía <strong>de</strong> las Ciencias Sociales. USAC, 2009.17- Benedicto XVI, Caritas in Veritate. Encíclica, 29 <strong>de</strong> Junio,2009.99


<strong>Política</strong> y <strong>Sociedad</strong> <strong>Nº</strong> <strong>47</strong>Guatemala: De la clase ociosa a la clase <strong>de</strong>lconsumo diferencialPor: Mike Hangelo Rivera Contreras 1Después <strong>de</strong> la reciente crisis económica mundial, los <strong>de</strong>bates relacionados conlas economías con predominio <strong>de</strong>l libre mercado, así como la globalizacióny el neoliberalismo, han vuelto a la palestra i<strong>de</strong>ológica y al replanteamiento<strong>de</strong> la política económica mundial. Las <strong>de</strong>sigualda<strong>de</strong>s producidas a partir<strong>de</strong>l rea<strong>de</strong>cuado mo<strong>de</strong>lo económico y político, rebautizado con el nombre <strong>de</strong>globalización, han producido como resultado, según las mismas instanciasimpulsoras, como el Fondo Monetario Internacional y la OrganizaciónMundial <strong>de</strong>l Comercio, más <strong>de</strong>sigualda<strong>de</strong>s que beneficios en términos sociales.El presente ensayo no tiene como objetivo a<strong>de</strong>ntrarse a la discusión o ampliaciónteórica <strong>de</strong>l mo<strong>de</strong>lo económico actual y sus consecuencias. Otros investigadoresy académicos, con mucho <strong>de</strong>talle nos han acercado a los resultados negativosproducidos por la globalización, principalmente para las economías sub<strong>de</strong>sarrolladas.1.Sociólogo, Docente Universitario100


<strong>Revista</strong> <strong>Política</strong> y <strong>Sociedad</strong> <strong>Nº</strong> <strong>47</strong>Cuando la sociología tiene un acercamiento con ésta temática, existe un importantepredominio en acentuar una oposición al actual mo<strong>de</strong>lo económico <strong>de</strong>bido a losresultados, como insistimos, poco favorables en términos sociales. Si bien es cierto,que se profundiza sobre las consecuencias <strong>de</strong>l mo<strong>de</strong>lo económico imperante,alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong>l mismo se <strong>de</strong>sarrollan una serie <strong>de</strong> códigos, simbología, signos ypiscología que construyen e impregnan cargas valorativas y emotivas relacionadascon el materialismo, el egoísmo y el hedonismo. De allí la importancia <strong>de</strong> la cultura<strong>de</strong>l consumo, la cual, <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> sus elementos se ve conformada por la relevanciaque da a la propiedad privada, la riqueza y la acumulación dineraria. De esta manera<strong>de</strong>limitamos la propuesta a analizar y a trazar algunas i<strong>de</strong>as que vinculan el <strong>de</strong>sarrollo<strong>de</strong> una cultura <strong>de</strong>l consumo en una sociedad sui generis como la guatemalteca.Guatemala ha sido un país históricamente caracterizado por la ostentacióneconómica que realza a ciertos sectores sociales, situación que riñe conla realidad que imprime la pobreza y la <strong>de</strong>sigualdad social. Un conjuntoimportante <strong>de</strong> códigos, signos y simbología son empleados por diferentesgrupos sociales en un mundo mo<strong>de</strong>rno, don<strong>de</strong> el dinero se transforma ensupremo y la acumulación <strong>de</strong> bienes, que a través <strong>de</strong> construcción <strong>de</strong> la cultura<strong>de</strong>l consumo, consume tradiciones e impone renovadas relaciones sociales.En el presente trabajo, el análisis y exposición <strong>de</strong> i<strong>de</strong>as se <strong>de</strong>sarrollan bajola construcción <strong>de</strong> tres pilares: a) la utilización <strong>de</strong> la obra <strong>de</strong> ThorsteinVeblen, Teoría <strong>de</strong> la clase ociosa b) la cultura <strong>de</strong>l consumo, simbología ysignos, hábitos y prácticas <strong>de</strong>l mo<strong>de</strong>lo capitalista, y c) una revisión históricaque contempla la transición <strong>de</strong> la clase ociosa guatemalteca a la clase <strong>de</strong>lconsumo diferencial, que como veremos, constituyen el mismo grupo social.De esta manera en una primera parte encontraremos la justificación <strong>de</strong>l porquépue<strong>de</strong> llamarse clase ociosa a los primeras familias españolas que se asentaronen el país. Posteriormente haremos un puente en don<strong>de</strong> se plantea la transición<strong>de</strong> la tradicional clase ociosa a la que en la actualidad <strong>de</strong>nominaremos clase <strong>de</strong>lconsumo diferencial. Y finalmente, expondremos como son diseñadas ciertaspautas <strong>de</strong> comportamiento social estrechamente vinculadas a la percepciónque se tiene <strong>de</strong>l dinero, la acumulación <strong>de</strong> riqueza y la diferenciación racial.101


<strong>Política</strong> y <strong>Sociedad</strong> <strong>Nº</strong> <strong>47</strong>Diferentes estudios e investigaciones nos <strong>de</strong>jan claro que en el país hay altos niveles<strong>de</strong> <strong>de</strong>sigualdad social y pobreza. En esta imperece<strong>de</strong>ra transición <strong>de</strong>mocrática, losproblemas sociales en lugar <strong>de</strong> mejorar se han agudizado. La herencia histórica,sumado a la actual mo<strong>de</strong>lo económico mundial, son dos <strong>de</strong> los factores paracompren<strong>de</strong>r el fenómeno. En nuestras relaciones cotidianas, somos espectadores<strong>de</strong> cómo se van <strong>de</strong>senvolviendo las diferencias sociales en el país 2 . Por ejemplo,monumentales centros comerciales son expuestos, similares a los más suntuosos<strong>de</strong> Estados Unidos, como símbolo <strong>de</strong> orgullo para los guatemaltecos, en unasociedad don<strong>de</strong> el 67.2% <strong>de</strong> la población vive en condiciones <strong>de</strong> pobreza y extremapobreza 3 , a<strong>de</strong>más, <strong>de</strong> altos índices <strong>de</strong> <strong>de</strong>snutrición. Condominios habitacionales 4que se expan<strong>de</strong>n <strong>de</strong>sor<strong>de</strong>nadamente por toda la ciudad, se transforman enarquitectura que exaltan a la violencia para una amplia parte <strong>de</strong> la poblaciónque no tiene acceso a la vivienda, y <strong>de</strong> otros tantos que viven en aparentes casasconstruidas <strong>de</strong> lamina, en las <strong>de</strong>cenas <strong>de</strong> asentamientos que se ubican alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong>lárea metropolitana. Automóviles lujosos circulando por las calles <strong>de</strong> la ciudad, lasmismas que dan cobijo a cientos <strong>de</strong> niños y ven<strong>de</strong>dores callejeros que <strong>de</strong>ambulanen ellas. Ejemplos todos, <strong>de</strong> una <strong>de</strong> las socieda<strong>de</strong>s más <strong>de</strong>siguales <strong>de</strong>l mundo.Al a<strong>de</strong>ntrarnos a la revisión <strong>de</strong> las pautas <strong>de</strong> comportamiento <strong>de</strong> la clase <strong>de</strong>lconsumo diferencial, obligadamente nos conduce a buscar algunos antece<strong>de</strong>ntes,que solo se logran encontrar con la revisión histórica, que como veremos,es don<strong>de</strong> localizamos a la clase ociosa <strong>de</strong>l país. Al respecto, interesantees la consulta <strong>de</strong> las i<strong>de</strong>as basadas en el libro que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> mi percepción seconstituye en un auténtico baluarte <strong>de</strong> la sociología clásica, Teoría <strong>de</strong> la claseociosa, publicado en 1899, por el economista y crítico social Thorstein Veblen(1857-1929). Autor injustamente poco citado y reconocido. Su obra tienemás <strong>de</strong> un siglo <strong>de</strong> haber sido publicada y su vigencia actual es sorpren<strong>de</strong>nte.2. El Programa <strong>de</strong> las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en su capítulo “Guatemala”, recientementepresentó un informe <strong>de</strong>nominado: Guatemala: ¿Una economía al servicio <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo humano? (2008), enel que se realiza un diagnóstico social y económico <strong>de</strong>l país. Entre otros aspectos <strong>de</strong>staca que Guatemala es elpaís más <strong>de</strong>sigual <strong>de</strong> América Latina y el Caribe, a pesar <strong>de</strong> que cuenta con la economía más gran<strong>de</strong> <strong>de</strong> <strong>Centro</strong>América (El Salvador, Honduras, Nicaragua y Costa Rica), el 60% <strong>de</strong> la riqueza que se produce queda en unporcentaje muy pequeño <strong>de</strong> la población.3. Según la Encuesta Nacional <strong>de</strong> Condiciones <strong>de</strong> Vida, realizada en el 2006 por el Instituto Nacional <strong>de</strong>Estadística (INE), la pobreza en el país alcanza a un 52% <strong>de</strong> la población, unos 6.6 millones <strong>de</strong> personas y un15.2% en pobreza extrema, aproximadamente 2 millones <strong>de</strong> personas. Los indicadores apuntan a un crecimiento<strong>de</strong> la pobreza en el país para los próximos años.4. Conocidas también como colonias privadas.102


<strong>Revista</strong> <strong>Política</strong> y <strong>Sociedad</strong> <strong>Nº</strong> <strong>47</strong>Una importante cantidad <strong>de</strong> i<strong>de</strong>as hábilmente or<strong>de</strong>nadas, así como un perspicazanálisis sobre un grupo social económicamente solvente, entregado a la acumulación<strong>de</strong> la riqueza y a su reproducción simbólica y material a través <strong>de</strong> la emulación, queincentiva el consumo <strong>de</strong> otras clases, nos conducen a interesantes coinci<strong>de</strong>ncias conla sociedad guatemalteca. Veblen, quien hace un análisis <strong>de</strong> la clase que luego <strong>de</strong>alcanzar un elevado nivel económico en la Europa post-industrial, va adquiriendoformas propias <strong>de</strong> ocio, normas exclusivas <strong>de</strong> conducta y <strong>de</strong> prestigio social.La riqueza, el estatus, el po<strong>de</strong>r, la etiqueta, el ocio y los buenos modales, no sonreferentes simbólicos exclusivos <strong>de</strong> un grupo histórico específico. Al contrario,al revisar diferentes grupos sociales, en diferentes períodos <strong>de</strong> tiempo, nosencontramos con extraordinarias coinci<strong>de</strong>ncias. En este sentido Guatemala noes la excepción. A partir <strong>de</strong>l proceso <strong>de</strong> conquista y la subsiguiente colonizaciónse forma una grupo social, cuya opulencia, distinción, riqueza y po<strong>de</strong>r, po<strong>de</strong>mos<strong>de</strong>nominar como: la clase económica, la clase pudiente, la clase oligarca, y ¿por quéno?, la clase ociosa <strong>de</strong>l país. El análisis se centra en <strong>de</strong>sarrollar algunas reflexiones<strong>de</strong> sus pautas <strong>de</strong> comportamiento, cómo se van configurando históricamente ycomo esa conformación a pesar <strong>de</strong>l paso <strong>de</strong> los siglos, aún mantiene una notoriavigencia en la actualidad. Especialmente reforzado por un sistema económicoy político que en la actualidad <strong>de</strong>marca aún más esa estratificación social.Históricamente se han construido agudas diferencias sociales, incluso, geográficasentre una clase social y otra. Aunque en Guatemala como veremos, esa distinción<strong>de</strong> grupo social honorífico ha sido también racial. La discriminación y la<strong>de</strong>sigualdad social no nacen con el neoliberalismo y la globalización, aunque silas acentúa. Su verda<strong>de</strong>ro origen, sin embargo, está en los periodos <strong>de</strong> conquista ycolonia. Es <strong>de</strong>bido a esta conclusión que iniciamos una breve búsqueda <strong>de</strong>l origen<strong>de</strong> las formas <strong>de</strong> comportamiento <strong>de</strong> la clase oligarca <strong>de</strong>l país. Varios referentesnos llevan a pensar que fueron durante siglos, la otrora clase ociosa <strong>de</strong>l país.Veblen inicia su análisis diciéndonos que en una fase posterior a la revoluciónindustrial en Europa, el trabajo como un acto reconocido por la sociedad pasa a tenerun carácter irritante, consecuencia <strong>de</strong> la indignidad que se le imputa. Es una etapadon<strong>de</strong> se trata <strong>de</strong> probar que no se trabaja, o que se trabaja menos, esto da comosurgimiento lo que Veblen <strong>de</strong>nominaría: La clase ociosa, alejada <strong>de</strong> las activida<strong>de</strong>slaborales industriales. El trabajo implica entonces indignidad. La ociosidad es103


<strong>Política</strong> y <strong>Sociedad</strong> <strong>Nº</strong> <strong>47</strong>una prueba <strong>de</strong> que se tiene el suficiente po<strong>de</strong>r económico para llevar una vidasin trabajar. El autor estadouni<strong>de</strong>nse, hijo <strong>de</strong> inmigrantes noruegos nos indica:El surgir <strong>de</strong> la clase ociosa está vinculado al hecho <strong>de</strong> la propiedad. Lo mismo que en lacultura bárbara la apropiación fundamental <strong>de</strong>l varón dominador consistía en tenermujeres y esclavos, la nueva cultura sigue una pauta semejante con la única diferencia<strong>de</strong> que ahora la propiedad incluye una notable variedad <strong>de</strong> bienes; no se limita a laposesión <strong>de</strong> las personas, sino que se extien<strong>de</strong> también a las cosas. La riqueza seconvierte, así, en un símbolo máximo <strong>de</strong> reputación honorífica (Veblen, 2008:16-17).Aunque Veblen nos habla <strong>de</strong> una transición <strong>de</strong> la clase ociosa europea, veremoscomo muchos <strong>de</strong> estos elementos van encajando en la conformación <strong>de</strong> estosmismos patrones asumidos por los españoles en Guatemala <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el periodo<strong>de</strong> conquista. Resguardando obviamente, importantes diferencias diacrónicas.Es necesario agregar, que en nuestro proceso <strong>de</strong> conformación social, el indioconstituyó un elemento importante para la acumulación <strong>de</strong> riqueza <strong>de</strong> la clasedominante, lo cual se intensificó con los procesos <strong>de</strong> repartimiento y encomienda.El español que vino a Guatemala, tenía como incentivos la extensión <strong>de</strong> tierras, yuna cantidad importante <strong>de</strong> indios que las trabajaran, lo cual en principio nos llevaa asumir que se convirtieron en la clase ociosa guatemalteca, pues tenían tierras yquien se las trabajara. Otra marcada diferencia, en comparación a lo sucedido enEuropa, es que la naciente clase ociosa guatemalteca, tuvo un elemento más que a lapostre le confería prestigio y honorabilidad, la superioridad blanca. La clase ociosaguatemalteca, emuló <strong>de</strong>s<strong>de</strong> sus inicios <strong>de</strong> riqueza y <strong>de</strong>stacó un linaje blanco. Alrespecto Marta Elena Casaus, en su libro a cerca <strong>de</strong> Linaje y Racismo nos indica que:“El afán <strong>de</strong> hidalguía se da con más fuerza en Guatemala que en otros lugaresamericanos, va a ser uno <strong>de</strong> los aspectos sustanciales <strong>de</strong> la escala <strong>de</strong> valores en la clasedominante guatemalteca. Su <strong>de</strong>seo <strong>de</strong> autoafirmarse como español o <strong>de</strong>scendiente<strong>de</strong> la nobleza española, no solo por el interés <strong>de</strong>l un título y una encomienda, sino porla necesidad <strong>de</strong> diferenciarse <strong>de</strong>l indígena y <strong>de</strong>l mestizo…” (Casaus, 1995:36-37).El título <strong>de</strong> familia hidalga fue un referente importante en el proceso <strong>de</strong> conquistay colonia en Guatemala. Lo anterior conduce a analizar que durante esa época seestableció una pugna entre familias con el título hidalgo y las que no lo tenían,compitiendo por hacerse acreedoras <strong>de</strong> tierras e indios. El título hidalgo hacía104


<strong>Revista</strong> <strong>Política</strong> y <strong>Sociedad</strong> <strong>Nº</strong> <strong>47</strong>merecedor <strong>de</strong> quien lo ostentaba <strong>de</strong> una encomienda y por supuesto, <strong>de</strong> trasfondo lasuperioridad por el linaje. La herencia hidalga fue tan relevante, que su transmisión aúnsin recursos económicos, por sí, podía constituir sinónimo <strong>de</strong> estatus.Interesante es revisar como a lo largo <strong>de</strong> los siglos las familias mantienen comoelemento diferenciador el tema racial, o la pureza <strong>de</strong>l linaje español, a diferencia<strong>de</strong>l análisis que hace Veblen don<strong>de</strong> este elemento no aparece como parte <strong>de</strong> suexposición. En el caso guatemalteco fue y sigue siendo fundamental hasta enlas relaciones sociales actuales, por ejemplo, el blanqueamiento social 5 . Estecomponente diferenciador sumado a la riqueza <strong>de</strong> la clase ociosa guatemalteca,nunca pudo resultar tan favorable, la satisfacción <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r clasificarse en un nivelmás alto que el resto, a lo cual Veblen llama el prestigio pecuniario. La posesión<strong>de</strong> riqueza y <strong>de</strong> indios, aparecieron como acontecimientos que fueron dando formaa la estructura social que conforma nuestra sociedad en la actualidad. Hay queagregar, que en el proceso <strong>de</strong> conquista una <strong>de</strong> las primeras formas <strong>de</strong> propiedad,junto a las tierras y los indios, fueron también las mujeres. En una cita realizadapor Marta Elena, citando a Sanchiz, pue<strong>de</strong> encontrarse un pasaje don<strong>de</strong> cita aPedro <strong>de</strong> Alvarado, en 1539, en relación a las primeras mujeres venidas <strong>de</strong> España:[…] Beatríz […] trae 20 doncellas muy gentiles mujeres, hijas <strong>de</strong> caballeros,y <strong>de</strong> muy buenos linajes; bien creo que es merca<strong>de</strong>ría que no se mequedará en la tienda nada, pagándomela bien. A lo que Casaus comenta:Pedro <strong>de</strong> Alvarado al referirse a las mujeres que vienen con Beatríz […]se refiere a ellas como simples objeto <strong>de</strong> valor <strong>de</strong> cambio. (1995:38-39)El rol <strong>de</strong> la mujer, inclusive, hasta nuestros días, ha ocupado un papel pocoprotagónico en nuestra sociedad. Tanto para la mujer indígena, la ladina, así como ala española, su posibilidad <strong>de</strong> encontrar diferentes roles en nuestra sociedad, pocasveces se plasmaron fuera <strong>de</strong> los oficios domésticos. La mujer prácticamente seconvirtió en un sujeto <strong>de</strong> ostentación, especialmente para la clase ociosa. Aunqueen la actualidad, la mujer ha venido participando y proyectándose en diferentesámbitos, aún pue<strong>de</strong> percibirse una fuerte herencia <strong>de</strong> la construcción <strong>de</strong> su pasado,esencialmente en el espacio <strong>de</strong> las activida<strong>de</strong>s domésticas. Aunque no hiciera el5. Marta Elena Casaus, citando a Alejandro Lipschutz, indica que: La pigmentocracia o el espectro <strong>de</strong> colores haservido a la clase dominante para justificar su opresión y explotación <strong>de</strong> otro grupo étnico, el indio y el mestizo, yrelegarlo a los trabajos más inferiores <strong>de</strong> la estructura social…arriba el que se vanagloria <strong>de</strong> ser blanco, <strong>de</strong> sangrepura española, abajo el que es indio, y entre ellos el mestizo (Casaus,1995:37)105


<strong>Política</strong> y <strong>Sociedad</strong> <strong>Nº</strong> <strong>47</strong>trabajo doméstico, como lo realizaban la mujer ladina e indígena, la mujer española,se <strong>de</strong>dicaba a su dirección. Así como pue<strong>de</strong> suce<strong>de</strong>r en la actualidad, especialmenteen las clases medias y altas, don<strong>de</strong> la mujer no <strong>de</strong>ja <strong>de</strong> estar al pendiente <strong>de</strong> este tipo <strong>de</strong>activida<strong>de</strong>s, garantizando con su intervención el correcto funcionamiento <strong>de</strong> la casa.A principios <strong>de</strong>l siglo XVI, las pugnas entre las familias españolas y sus<strong>de</strong>scendientes por el estatus, el prestigio, el po<strong>de</strong>r económico y político, asícomo <strong>de</strong> ostentar el linaje español, fueron una constante que pue<strong>de</strong> traerse hastanuestros días. Pue<strong>de</strong> pensarse que eran grupos <strong>de</strong> familias que acumulabanriqueza, no precisamente para mejorar el nivel <strong>de</strong> comodida<strong>de</strong>s sino paracompetir con otras familias en búsqueda <strong>de</strong> reputación y prestigio. Se obteníanpropieda<strong>de</strong>s, objetos y personas para hacer alar<strong>de</strong> <strong>de</strong> ellas. La posesión <strong>de</strong> lariqueza es muy importante porque confiere honor. Agrega Veblen: …da lugar auna distinción odiosa para quien no posee tal riqueza (2008:18). Sin embargo,merece apuntar que en el caso <strong>de</strong> la conquista guatemalteca esto implicó lareestructuración <strong>de</strong> la posesión <strong>de</strong> la tierra, así como el consecuente reacomodo<strong>de</strong> la conformación social. Este criterio <strong>de</strong> posesión es analizado por Veblen:La posesión <strong>de</strong> bienes, ya sean adquiridos agresivamente mediante el propioesfuerzo o <strong>de</strong> manera hereditaria, se convierte en el convenido elemento principal<strong>de</strong> prestigio […] La posesión <strong>de</strong> riqueza se convierte ahora, según el sentirpopular, en un acto meritorio <strong>de</strong> por sí. La riqueza es ahora intrínsecamentehonorable, y confiere honor a quien la posee […] La riqueza adquirida pasivamentepor herencia recibida <strong>de</strong> los antepasados se convierte en algo incluso máshonorable que la riqueza adquirida por propio esfuerzo (2008:54).En cualquier parte don<strong>de</strong> predomine el sistema <strong>de</strong> propiedad privada, implicasiempre una lucha por la posesión <strong>de</strong> bienes, que en principio fue el principalatractivo para los exploradores que vinieron atraídos por las riquezas, queposteriormente se estimularían con los mecanismos <strong>de</strong> repartimiento <strong>de</strong> tierras yencomienda <strong>de</strong> indios 6 . La búsqueda y apropiación <strong>de</strong> la riqueza es la búsqueda <strong>de</strong>lestatus, posición que encuentra como su mejor aliado en el servilismo. Como enmuchas otras socieda<strong>de</strong>s, en Guatemala el servilismo es visto como un acto poco<strong>de</strong>coroso, aunque nuestras relaciones sociales se han construido a partir <strong>de</strong> la venida6. Al respecto pue<strong>de</strong> profundizarse con la obra <strong>de</strong> Severo Martínez y Peláez, “La Patria <strong>de</strong>l Criollo”.106


<strong>Revista</strong> <strong>Política</strong> y <strong>Sociedad</strong> <strong>Nº</strong> <strong>47</strong><strong>de</strong> los españoles <strong>de</strong> la servidumbre, esencialmente a razón <strong>de</strong>l trabajo <strong>de</strong>l indio. Enla actualidad fácilmente eso se ve manifestado en expresiones cotidianas que sonresultado <strong>de</strong> esa construcción social. En cualquier conversación empleamos frasescomo: ¡que manda…!, ¡con-permiso...!, ¡Sería tan fino…!, ¡perdone…!, ¡seríatan amable…!, ¡va a disculpar…!, ¡quería pedirle <strong>de</strong> favor…!, ¡Disculpe jefe…!,¡vengo a molestarle…!. A<strong>de</strong>más, ¡muy fino…!, ¡le agra<strong>de</strong>zco bastante…!, ¡Diosse lo pague…!, ¡para servirle…!, ¡a sus ór<strong>de</strong>nes…! Algunas <strong>de</strong> estas expresionesson utilizadas con educación y como un gesto <strong>de</strong> amabilidad, sin embargo lamayoría <strong>de</strong> ellas lleva una carga servilista, que conjuntamente con los a<strong>de</strong>manes yel tono <strong>de</strong> voz bajo y sumiso, característico <strong>de</strong> los guatemaltecos, nos remontan a lapatria <strong>de</strong> la clase ociosa. Clase, que mientras no tuvo necesidad <strong>de</strong> trabajar, procuróeducarse y adquirir algunos modales y hacer alguna actividad que le diera renombrey prestigio, aunque esto no siempre se consiguió. Recor<strong>de</strong>mos que el ocio generabaestatus, porque quien no podía hacerlo era porque tenía que trabajar. Aunque elservilismo se mantiene, siempre es percibido como indigno, <strong>de</strong>nigrante e innoble 7 .La clase pudiente <strong>de</strong> Guatemala, a través <strong>de</strong> los siglos ha estado exenta <strong>de</strong>ltrabajo forzado. Se han reservado empleos más bien que dan cierto nivel <strong>de</strong>honorabilidad, lo que implicó un rango <strong>de</strong> superioridad. A diferencia <strong>de</strong> loque sucedió en Europa don<strong>de</strong> la clase ociosa no ocupó cargos industriales, enGuatemala, predominaron formas <strong>de</strong> trabajo relacionadas con el trabajo enel campo, el cual fue <strong>de</strong>stinado a los mestizos e indios. Dedicándose la claseoligarca guatemalteca a activida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> dirección política, administrativa yreligiosa, a<strong>de</strong>más, el ejercicio <strong>de</strong> las armas, activida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>portivas y educativas.La conformación <strong>de</strong> esta estructura social, aún mantiene sus resabios en lasrelaciones cotidianas actuales, prueba <strong>de</strong> ello, es que los trabajos socialmentemenos apreciados, son realizados por los mismos grupos sociales que hanservido a través <strong>de</strong> los siglos. Por otra parte, las familias tradicionales <strong>de</strong> origenespañol, siguen <strong>de</strong>sempeñando activida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> dirección comercial, financiera yagrícola. Otros siguen en los cargos tradicionalmente ocupados, <strong>de</strong> influencia,injerencia y dirección política, como es el caso <strong>de</strong> varias familias <strong>de</strong> origen vasco.Durante el siglo XX, atravesamos por una nueva modalidad <strong>de</strong> reconocimientosocial. Pasamos <strong>de</strong>l ocio que daba prestigio, a la acumulación <strong>de</strong> bienes, esto es,7. Una primera aseveración es que el servilismo ha sido una relación <strong>de</strong>l indio sirviente al patrón blanco, sinembargo subyace otra forma <strong>de</strong> servilismo menos estudiada, el <strong>de</strong> la mujer.107


<strong>Política</strong> y <strong>Sociedad</strong> <strong>Nº</strong> <strong>47</strong>el consumo. A pesar <strong>de</strong> la metamorfosis vivida a partir <strong>de</strong> la revolución industrialy las i<strong>de</strong>as políticas, las clases económicas, no <strong>de</strong>jan <strong>de</strong> incidir en nuestros actos.A lo largo <strong>de</strong>l siglo XX, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la puesta en marcha <strong>de</strong> la taylorización, el fordismoy el keynesianismo, hasta la globalización, nuevas pautas <strong>de</strong> comportamientose fueron expandiendo por el mundo. En la sociedad guatemalteca, se <strong>de</strong>jó <strong>de</strong>exaltar la tradicional forma <strong>de</strong> vida <strong>de</strong> la clase ociosa, <strong>de</strong>bido a que recientesformas <strong>de</strong> vida se abrían paso, el europeo y estadouni<strong>de</strong>nse. Se inició una nuevafase <strong>de</strong> ostentación, la occi<strong>de</strong>ntal, que nos conduce a valorar y apreciar todoaquello proveniente <strong>de</strong> Estados Unidos y Europa que en un primer momentose convirtieron en el prototipo a imitar por la clase ociosa guatemalteca.De esta forma, la clase ociosa guatemalteca, asumió imitar todas aquellasactitu<strong>de</strong>s provenientes <strong>de</strong> los centros <strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r político y económico <strong>de</strong> origenEuropeo y Estaduni<strong>de</strong>nses. En la actualidad, esa <strong>de</strong>voción, inspira también alas clases medias y bajas. Para esto, ha sido indispensable la masificación <strong>de</strong>los medios <strong>de</strong> comunicación, medios, que son amplia y abiertamente influidospor la clase pudiente <strong>de</strong>l país. De allí, que nos impongan los parámetros <strong>de</strong> loque <strong>de</strong>bemos ver por la televisión, que <strong>de</strong>bemos comer, a que bienes aspirar,que estudiar, como hacer la política y hasta como vestir. La clase media losimitamos, queremos ser como ellos, queremos hacer el viaje a Disneylandia,comprar el auto nuevo 8 . Queremos vivir y hasta ser como ellos. De igualforma ellos emulan también el estilo <strong>de</strong> vida europeo y estadouni<strong>de</strong>nse.En el libro Guatemala capital Miami, el autor indica refiriéndose a la elite <strong>de</strong>l país:[…] tienen apartamento en Miami, realizan operaciones médicas y van <strong>de</strong>shopping a los Estados Unidos, piensan que el techo <strong>de</strong>l mundo es el american waylife y viviendo aquí (Guatemala), viven en realidad allá… para ellos Guatemalano es un país, es un paisaje […] Así también para los pobres, y no sólo paralos acaudalados, Estados Unidos es el american dream (Asturias,2004:9-12).8. En los medios escritos se anuncia la camioneta Land Rover a un precio <strong>de</strong> $56,990.00 dólares equivalente altipo <strong>de</strong> cambio actual (8.30) a: Q.<strong>47</strong>3,017.00 quetzales . Es <strong>de</strong>cir si un guatemalteco que gana al mes Q.2,500.00se <strong>de</strong>dicara exclusivamente a ahorrar su sueldo, con aguinaldo y bono 14, tardaría aproximadamente 13 añosen comprar el vehículo. En las mismas condiciones, un trabajador que <strong>de</strong>stine todo su dinero y bonos, quemensualmente recibe un salario <strong>de</strong>: Q2,000.00 quetzales, necesitaría cerca <strong>de</strong> 17 años para comprar el mismovehículo. Lo interesante sería profundizar sobre los posibles fenómenos relacionados con la frustración social yla anomia.108


<strong>Revista</strong> <strong>Política</strong> y <strong>Sociedad</strong> <strong>Nº</strong> <strong>47</strong>En nuestro sistema social todos buscamos la acumulación <strong>de</strong> bienes, porqueello <strong>de</strong>nota riqueza, principalmente en esta agresiva y expandida fase <strong>de</strong>lconsumo. La riqueza se constituye en una evi<strong>de</strong>ncia honorífica <strong>de</strong> prepotencia<strong>de</strong> quien la posee. Al respecto nos indica Veblen: Don<strong>de</strong>quiera que encontramosla institución <strong>de</strong> la propiedad privada… el proceso económico asume elcarácter <strong>de</strong> una lucha entre hombres por la posesión <strong>de</strong> bienes (2008:50).En la etapa mo<strong>de</strong>rna, con las masificación <strong>de</strong> los bienes <strong>de</strong> consumo, principalmenteen la fase postfordista, nos vemos inmersos en una competencia <strong>de</strong>smedida pormejorar nuestras comodida<strong>de</strong>s y formas <strong>de</strong> vida, don<strong>de</strong> el fin justifica <strong>de</strong> buenamanera los medios (corrupción, crimen organizado, robo, estafas, etc). Elcapitalismo expandido en nuestra sociedad, sumado a la ostentación continua <strong>de</strong> laclase consumista, hace razonable, que todos queramos reconocimiento y estatus,para muchos a cualquier coste y bajo cualquier mecanismo. Nadie <strong>de</strong>sea ser el otro,el fracasado. No es <strong>de</strong> extrañar que nuestra sociedad <strong>de</strong>sarrolle niveles importantes<strong>de</strong> rasgos anómicos 9 . Por otra parte, se fomenta el individualismo y egoísmo,en una interminable competencia con los <strong>de</strong>más, a la vez que se van diluyendoi<strong>de</strong>ntida<strong>de</strong>s y nos alejamos <strong>de</strong> tradicionales formas <strong>de</strong> socialización solidaria. No<strong>de</strong>bemos olvidar que el móvil que subyace en la acumulación <strong>de</strong> la propiedad es laemulación, esto es sinónimo <strong>de</strong> éxito. Basamos nuestra autoestima en los criteriosestablecidos por los vecinos. Es grato poseer un poco más <strong>de</strong> lo que poseen losotros, o poseer algo, a lo que los otros no fácilmente tienen posibilidad <strong>de</strong> acce<strong>de</strong>r.[…] en una comunidad don<strong>de</strong> casi todos los bienes son propiedad privada,la necesidad <strong>de</strong> ganarse la vida es un incentivo po<strong>de</strong>roso y permanentepara los miembros más pobres <strong>de</strong> la comunidad. (Veblen: 2008: 50-51).En las socieda<strong>de</strong>s como Guatemala, don<strong>de</strong> las diferencias sociales han sidohistóricamente heredadas y ampliamente marcadas, el reconocimiento social,el prestigio y el estatus se asumen como valores primordiales y socialmentereconocidos. Tanto Simmel, como Veblen, analizaron en su momento una socieda<strong>de</strong>n la que la acumulación dineraria <strong>de</strong> la industrialización engendraría una nuevaclase ociosa. Y sobre todo, proponen un nuevo mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> socialización: el consumoelitista que se da como espectáculo a la emulación <strong>de</strong> las nuevas capas sociales<strong>de</strong> trabajadores a los que inquietan y atraen con los signos <strong>de</strong> la nueva riqueza.9. Al respecto pue<strong>de</strong> revisarse el trabajo realizado por Robert Merton sobre la anomia y sus tipologías.109


<strong>Política</strong> y <strong>Sociedad</strong> <strong>Nº</strong> <strong>47</strong>Veblen, claramente apunta que lo que está en juego en el mundo <strong>de</strong>l consumo y eldinero es una cualidad estrictamente sociocultural: el po<strong>de</strong>r, la jerarquía, dominioy la ostentación y Guatemala es un país históricamente construido a partir <strong>de</strong> laspugnas y las relaciones <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la conquista hasta la actualidad. Con<strong>de</strong>nsaríael autor su propuesta teórica al indicar que, la posesión <strong>de</strong> la riqueza confierehonor (Veblen, 2008:51). Al respecto indica que la importancia <strong>de</strong> acumulares más importante que el bien mismo, se necesita mostrar al otro que se tieneen cantidad. En Guatemala se arrastran resabios históricos <strong>de</strong> ostentación muymarcados, se utilizan todas las formas y medios para <strong>de</strong>mostrar que se es alguien.Esta constante búsqueda por el prestigio a través <strong>de</strong> la riqueza, tiene otraconsecuencia. Utilizamos cualquier mecanismo para la obtención <strong>de</strong> la misma.Nos encontramos dispuestos a imponer nuestro interés personal en <strong>de</strong>trimento<strong>de</strong> los <strong>de</strong>más, para alcanzar dicha finalidad. Egoísmo, un rasgo característico<strong>de</strong>l mo<strong>de</strong>lo económico actual que implica una competencia social excesiva.No olvi<strong>de</strong>mos que la clase ociosa ostenta y exhibe a través <strong>de</strong> diferentes mecanismossu po<strong>de</strong>r y riqueza al resto <strong>de</strong> la sociedad. Esto, para captar y mantener la admiracióny estima hacia dicha clase. Pero por otro lado, permite en términos <strong>de</strong> quien ostenta,un nivel <strong>de</strong> autocomplacencia personal, la admiración y aprobación <strong>de</strong> los otros,reconfortando con ello, su autoestima. La clase ociosa <strong>de</strong>l país, actualmente clase<strong>de</strong>l consumo diferencial 10 , siempre ha <strong>de</strong>marcado geográficamente su territorio.En periodos <strong>de</strong> la conquista, la colonia y la in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia, el vulgo, el servil, tuvo<strong>de</strong>marcado geográficamente el espacio físico don<strong>de</strong> <strong>de</strong>bían vivir y trabajar, asícomo sus roles. Visto <strong>de</strong> otra forma, apartheid no <strong>de</strong>cretado. Sin embargo, conla masificación <strong>de</strong> los bienes <strong>de</strong> consumo se vino dando también cesión <strong>de</strong> losespacios físicos, así, hoy pue<strong>de</strong> coincidirse en un mismo centro comercial, en uncomplejo resi<strong>de</strong>ncial, en el teatro, la iglesia, un concierto y hasta en un encuentro<strong>de</strong> fútbol. Sin embargo, el miembro here<strong>de</strong>ro <strong>de</strong> la clase ociosa, no está dispuestoa acudir a todos los sitios. Pue<strong>de</strong> que perciba con <strong>de</strong>sprecio <strong>de</strong>terminados espaciosfísicos. Los ambientes vulgares, sitios <strong>de</strong> los pobres y baratos, lugares <strong>de</strong> resi<strong>de</strong>ncia10. Es una <strong>de</strong>nominación actual <strong>de</strong> la antigua clase ociosa, son sus here<strong>de</strong>ros. Al analizar ampliamente el tema, enla actualidad todos formamos parte <strong>de</strong> una clase social <strong>de</strong>stinada al consumo <strong>de</strong> bienes, que implica básicamentetodos los estratos sociales. Sin embargo lo diferencial lo constituye en que hay <strong>de</strong>terminados tipos <strong>de</strong> bienesal que la mayoría <strong>de</strong> la población no tiene acceso, acá me refiero a algunos tipos <strong>de</strong> vehículos, educación,resi<strong>de</strong>ncias, turismo, etc.110


<strong>Revista</strong> <strong>Política</strong> y <strong>Sociedad</strong> <strong>Nº</strong> <strong>47</strong>y ocupaciones productivas <strong>de</strong> tipo grosero son inmediatamente evitadas y hastacon<strong>de</strong>nadas, acto, que entre muchos otros, imitamos también la clase media.Hay una bisagra que vincula por un lado a la clase ociosa <strong>de</strong> la época <strong>de</strong> laconquista y la colonia, a la actual. Aunque reproducen y mantienen viejosesquemas diferenciadores principalmente económicos y raciales. Hasta hacealgunas décadas, varios <strong>de</strong> los bienes que fueron sinónimo <strong>de</strong> <strong>de</strong>coro y estatus,empiezan un proceso <strong>de</strong> masificación. Por ejemplo, los vehículos, televisores,radios, computadoras, teléfonos resi<strong>de</strong>nciales y móviles, lavadoras, y la vestimentaentre muchos otros objetos, pertenecían con exclusividad a la clase ostentosaguatemalteca. En la actualidad un indio, un narcotraficante y un político visten,viajan y llevan los mismos automóviles <strong>de</strong> la otrora clase ociosa. De allí que elúnico resguardo que le queda la clase económica es insistir en el origen español,preciarse <strong>de</strong> los buenos modales 11 y tener como referencia Estados Unidos y Europa.Un elemento importante lo constituyeron también las migraciones. Con lasmigraciones masivas hacia Estados Unidos, los inmigrantes se convierten enlos principales agentes <strong>de</strong> cambio y transmisores <strong>de</strong>l estilo <strong>de</strong> vida americano 12 .Si sumamos, la masificación y expansión <strong>de</strong> la televisión por satélite y másrecientemente el internet, nuestro referente <strong>de</strong>l i<strong>de</strong>al <strong>de</strong> vida a seguir lo imponenel club político y económico <strong>de</strong> Estados Unidos y Europa, situación, que hastahace algunas décadas era exclusividad <strong>de</strong> la ostentosa clase ociosa guatemalteca.Afirma Veblen que la clase ociosa rica impone el patrón y pautas que los <strong>de</strong>más<strong>de</strong>ben seguir. Imitamos conducta y patrones <strong>de</strong> aquellos que para nosotros son unpunto <strong>de</strong> referencia (2008:108). Veblen, para sus conclusiones, utiliza en buenaparte <strong>de</strong> la obra el análisis histórico, don<strong>de</strong> son perceptibles antiguas formas <strong>de</strong>11. Veblen nos indica que los buenos modales son elaboración <strong>de</strong>l gesto, y en parte reliquias simbólicas yconvencionalizadas que representan acciones pasadas <strong>de</strong> dominio, o servicio personal o <strong>de</strong> contacto personal. Engran parte son, agrega el autor, expresión <strong>de</strong> relaciones basadas en el estatus, una pantomima histórica <strong>de</strong> señorío,por un lado, y <strong>de</strong> servidumbre, por el otro (2008:71). Los gustos refinados, los buenos modales y costumbres <strong>de</strong>vida son prueba que se es <strong>de</strong> buena familia, pues ese tipo <strong>de</strong> educación requiere tiempo, aplicación y gasto, y nopue<strong>de</strong> ser adquirido por aquellos cuyo tiempo y energía han <strong>de</strong> <strong>de</strong>dicarse al trabajo. Debido a que hay muchosbienes <strong>de</strong>l consumo diferencial a los que la clase media y baja no tiene acceso, se limitan a imitar a la claseeconómica, con los modales, gestos y la etiqueta que ésta nos impone.12. En la película El Norte <strong>de</strong> Gregory Nava (1983), los hermanos Rosa y Enrique, <strong>de</strong> una comunidad indígena,viajan a Estados Unidos <strong>de</strong>bido a la guerra interna <strong>de</strong> los años ochenta. Se ven atraídos por lo que escuchan en lacomunidad <strong>de</strong> las bonda<strong>de</strong>s tecnológicas, <strong>de</strong> moda y <strong>de</strong> forma <strong>de</strong> vida <strong>de</strong>l país <strong>de</strong>l Norte <strong>de</strong> América.111


<strong>Política</strong> y <strong>Sociedad</strong> <strong>Nº</strong> <strong>47</strong>socialización, varias <strong>de</strong> ellas rurales. Guatemala, a diferencia <strong>de</strong> los procesos <strong>de</strong>cambio social experimentados en Europa y Estados Unidos, mantiene aún, unaimportante persistencia en sus relaciones sociales basadas en el trabajo en elcampo, en la agricultura, en general, en lo rural. Sin embargo, nos encaminamosa procesos <strong>de</strong> cambio que tienen en la actualidad como principal protagonistael urbanismo, y con éste el distanciamiento <strong>de</strong> las personas y sus relaciones,como atinadamente nos a<strong>de</strong>lantaría Simmel hace un siglo, al analizar las posiblesconsecuencias negativas en las relaciones sociales <strong>de</strong>l crecimiento urbano. De estaforma, nuestras relaciones sociales rurales, se han visto ampliamente influenciadaspor un creciente y acelerado proceso <strong>de</strong> urbanización, que entre otras cosas, con susautomóviles, centros comerciales, consumo, y una nueva valoración <strong>de</strong>l dinero, hanreconfigurado nuestra forma <strong>de</strong> pensar y <strong>de</strong> relacionarnos. Aquí, lo exclusivo, loVIP, lo prestigioso y elegante, se constituyen en los referentes simbólicos a alcanzar.No hay ninguna clase social, ni siquiera la más pobre, que abandone por completotodo consumo ostensible habitual (Veblen, 2008:105). En la ciudad capital laclase ociosa tradicional emula con mansiones que, en la actualidad imitan las másostentosas <strong>de</strong> Estados Unidos. Aunque en el período <strong>de</strong> Veblen, no existían losautomóviles, ni los teléfonos móviles, porque seguramente hubiera realizado uninteresante análisis en relación a la ostentación <strong>de</strong> estos dos importantes bienes<strong>de</strong> consumo, que consi<strong>de</strong>ro, se constituyen en los mejores ejemplos <strong>de</strong>l consumomo<strong>de</strong>rno. Nos encontramos con bienes <strong>de</strong> consumo <strong>de</strong> fácil acceso, como unmóvil, una cartera <strong>de</strong> diseñador (o su imitación), o unos zapatos <strong>de</strong> marca, a losque pue<strong>de</strong> acce<strong>de</strong>r cualquiera persona (seducidos bajo una constate y persistentecampaña publicitaria). De esta manera se pue<strong>de</strong> acce<strong>de</strong>r a los mismos bienes que,en otro tiempo eran exclusividad <strong>de</strong> la clase ociosa. Sin embargo por otra parteencontramos, bienes <strong>de</strong> consumo <strong>de</strong> difícil acceso, que son aquellos bienes <strong>de</strong> usoexclusivo <strong>de</strong> la clase <strong>de</strong>l consumo diferencial. Es allí don<strong>de</strong> marcan las distancias,con las clases medias y bajas. Es así como nos encontramos en una fase, don<strong>de</strong>el consumo empieza a superar al ocio, como medio <strong>de</strong> mostrar riqueza y <strong>de</strong>coro.Los medios <strong>de</strong> comunicación y la movilidad <strong>de</strong> la población exponen ahoraal individuo a la observación <strong>de</strong> muchas personas, las cuales no tienen otromedio <strong>de</strong> juzgar acerca <strong>de</strong>l prestigio <strong>de</strong> dicho individuo, que el ver los bienesque este <strong>de</strong>muestre poseer. El único medio practicable <strong>de</strong> convencer a estosexigentes observadores diarios <strong>de</strong> que nuestra situación pecuniaria es solvente,es <strong>de</strong>mostrar constantemente nuestra capacidad <strong>de</strong> pagar (Veblen, 2008:106-107).112


<strong>Revista</strong> <strong>Política</strong> y <strong>Sociedad</strong> <strong>Nº</strong> <strong>47</strong>Es común que asistimos a lugares don<strong>de</strong> se sitúan gran<strong>de</strong>s aglomeraciones <strong>de</strong>personas, para impresionar con nuestra ropa, teléfono, y hasta <strong>de</strong> la pareja, Conla finalidad <strong>de</strong> captar la atención <strong>de</strong> momentáneos observadores, y sentirnos asíauto complacidos, luego <strong>de</strong> haber sido sujetos <strong>de</strong> observación. Es aquí, cuandonos acercamos a la conclusión que nos comparte Veblen… la actual dirección queha tomado el <strong>de</strong>sarrollo es la <strong>de</strong> dar mayor relevancia a la utilidad <strong>de</strong>l consumoostensible que a la <strong>de</strong>l ocio (2008:107). Sin embargo, este caso se acerca más alas relaciones don<strong>de</strong> se busca un prestigio en entornos urbanos, <strong>de</strong> esta manera seconvierten, el centro comercial 13 , ir a <strong>de</strong>terminado restaurante, acudir a <strong>de</strong>terminadaIglesia, como los espacios don<strong>de</strong> se pue<strong>de</strong> concretar la autorrealización personala base <strong>de</strong> ostentar riqueza, y <strong>de</strong> ésta el prestigio, aunque no se conozca a nadieque nos observa. Esto explica en parte, el porqué se requiera mayor cantidad<strong>de</strong> dinero en espacios urbanos que en rurales. Detengamos únicamente pararemarcar, que este tipo <strong>de</strong> consumo <strong>de</strong>jó <strong>de</strong> ser exclusividad <strong>de</strong> la tradicionalclase ociosa <strong>de</strong>l país, aunque son ellos quienes construyen la infraestructura,diseñan la ciudad y los centros comerciales, y nos conducen a través <strong>de</strong> losmedios <strong>de</strong> comunicación a lo permisible y obligatorio para el consumo.Baudrillard, nos agrega, que el consumo es una institución clasista, la clase <strong>de</strong>terminalo que se consume. Por lo tanto adquiere la forma el consumo <strong>de</strong> diferenciador sociala través <strong>de</strong> la simbología <strong>de</strong> signos, que se hacen más manifiestos en los espaciosurbanos a lo que el autor llama: alienación urbana (1974:85-95). El concepto <strong>de</strong>consumo conspicuo es visual, espectacular. Es una pauta vestimentaria u objetual<strong>de</strong>stinada a entrar por los ojos <strong>de</strong> las masas populares. El estilo alto se convierte enmo<strong>de</strong>lo y en norma, la estilización <strong>de</strong> la vida se da como espectáculo y como formaprincipal <strong>de</strong> ser <strong>de</strong>l presente, todos han <strong>de</strong> imitarlo en la medida <strong>de</strong> lo posible.Por otro lado, la búsqueda <strong>de</strong> la autorrealización en un entorno rural, o enun ámbito más pequeño como una comunidad, adquiere forma <strong>de</strong> prestigiohonorífico. A diferencia <strong>de</strong> un espacio urbano, en la comunidad, todos seconocen entre sí, observan y a la vez son observados. Acciones como acudir ala plaza <strong>de</strong>l parque central, un evento <strong>de</strong>portivo y la fiesta <strong>de</strong>l pueblo, son loseventos más importantes <strong>de</strong>l proceso <strong>de</strong> observación. No el centro comercial,13. En esta era <strong>de</strong>l consumo, en Guatemala, nuestras relaciones sociales urbanas, se <strong>de</strong>senvuelven casiexclusivamente en los centros comerciales o Megatemplos como les llama George Ritzer. Así, <strong>de</strong> unas décadasa la fecha, pasamos <strong>de</strong> valorar los espacios ver<strong>de</strong>s y públicos al espectáculo privado <strong>de</strong>l consumo.113


<strong>Política</strong> y <strong>Sociedad</strong> <strong>Nº</strong> <strong>47</strong>como suce<strong>de</strong> actualmente en las ciuda<strong>de</strong>s. Lo que está en juego en el contactocon los <strong>de</strong>más es nuestro honor, aunque éste se construya no necesariamentea partir <strong>de</strong> la riqueza. Se <strong>de</strong>senvuelven entonces, acciones relacionadas con el<strong>de</strong>rroche, utilizar ropa <strong>de</strong> marca 14 , el teléfono móvil y la televisión plasma 15 ,etc. Es <strong>de</strong>cir, <strong>de</strong>sarrollamos nuestras relaciones <strong>de</strong> apariencias, aunque esto no<strong>de</strong>ja <strong>de</strong> ser aplicable en espacios urbanos. Aquí juegan un papel importante lafamilia, porque no está en juego únicamente el honor personal, sino el <strong>de</strong> todoel grupo familiar. Recor<strong>de</strong>mos que los nexos <strong>de</strong> solidaridad, cercanía y <strong>de</strong>lcontacto cara a cara son mucho más fuertes en los poblados o entornos rurales.En estas socieda<strong>de</strong>s don<strong>de</strong> predomina el consumo para conferirse prestigio,reconocimiento y honor, se obliga a los pobres a consumir en objetos sin valorpara no caer como grupo estigmatizable y ridiculizado 16 . Hay muchos objetosque se consumen que pue<strong>de</strong>n no tener utilidad alguna. Las fiestas y reunionesson un momento para la ostentación. En estas, las normas <strong>de</strong> etiqueta, la ropay los regalos son <strong>de</strong>stacados elementos simbólicos para ostentar, presumir.De esta manera la gente más pobre emula a la elite <strong>de</strong>l consumo conspicuo, ala vez que se liberan <strong>de</strong>l ridículo. Lo mismo sucedió con las tarjetas <strong>de</strong> crédito,promovieron el consumo y daban estatus. De esta manera los valores <strong>de</strong> la sociedad<strong>de</strong>l consumo se orientan a corto plazo (a diferencia <strong>de</strong> la sociedad <strong>de</strong> producción) y ala gratificación inmediata. Se pier<strong>de</strong>n los límites perdurables <strong>de</strong>l ahorro, dando lugaral en<strong>de</strong>udamiento, la incertidumbre, la falta <strong>de</strong> arrepentimiento y el gasto continuo.Uno <strong>de</strong> los aportes más importantes realizados por Veblen lo constituye elrelacionado al gasto honorífico, que tiene una relación directa con observar yser observados. Así nuestro consumo en buena medida se <strong>de</strong>fine por eso. Es una14. Las marcas son un signo distintivo, visibles que configuran signos <strong>de</strong> gusto <strong>de</strong>coroso, asociándolas al mérito,el honor y el costo, sirven a<strong>de</strong>más como un escudo para colocarnos a la <strong>de</strong>fensiva <strong>de</strong> lo barato.15. Es común encontrar televisores y aparatos tecnológicos costosos en casas rusticas, ubicadas en al<strong>de</strong>asy comunida<strong>de</strong>s rurales. Esto es para mostrar a los <strong>de</strong>más que a su familiar, que vive en Estados Unidos,in<strong>de</strong>pendientemente <strong>de</strong> lo que realmente suce<strong>de</strong>, “le va bien, tiene éxito”. El honor en este caso es familiar. Deigual manera pue<strong>de</strong> suce<strong>de</strong>r con quienes no tienen familia en Estados Unidos.16. En los últimos años en Guatemala se volvieron comunes los préstamos bancarios para la compra <strong>de</strong> teléfonosmóviles que podían a llegar a tener el mismo valor económico <strong>de</strong> una computadora. Sin embargo la <strong>de</strong>mandaera <strong>de</strong> los primeros pues el or<strong>de</strong>nador no se pue<strong>de</strong> presumir, ostentar, es un tipo <strong>de</strong> consumo invisible, que noconfiere nada.114


<strong>Revista</strong> <strong>Política</strong> y <strong>Sociedad</strong> <strong>Nº</strong> <strong>47</strong>manera <strong>de</strong> acoplarse a los usos establecidos, procurando evitar ser <strong>de</strong>scalificadopor la ausencia <strong>de</strong> ese gasto que confiere prestigio. En esta construcciónmental que busca un reconocimiento social, el significado <strong>de</strong> lo costoso estámagnificado o tergiversado. Se compra lo costoso, que no necesariamente eslo mejor. Sin embargo, si socialmente es aceptado como bueno, entonces daráreputación. Un perro pue<strong>de</strong> ser sinónimo <strong>de</strong> estatus, siempre y cuando seacostoso, <strong>de</strong> buena raza, convirtiéndose en un artículo <strong>de</strong> consumo ostensible(Veblen, 2008:114-151). La cultura <strong>de</strong>l consumo instaura una racionalidadnueva que incluye el gasto y el <strong>de</strong>spilfarro como funciones centrales.Esa búsqueda <strong>de</strong>l reconocimiento social a la par <strong>de</strong> un sistema que promueve unconsumo pecuniario ostentoso ha provocado una forma global <strong>de</strong> ostentar. A partir<strong>de</strong> esta nueva dinámica económica mundial lo relacionado con el buen gusto y loestético se impone, especialmente lo estadouni<strong>de</strong>nse. En esta globalidad culturalse replantea la i<strong>de</strong>ntidad local. El guatemalteco con facilidad pue<strong>de</strong> i<strong>de</strong>ntificarsecon todo aquello que no le es propio, i<strong>de</strong>aliza lo estadouni<strong>de</strong>nse y europeo y másrecientemente con la constante incursión <strong>de</strong> los medios televisivos mexicanos haacoplado a su léxico modismos <strong>de</strong> ese país, así como asume cool utilizar un lenguajemixto entre castellano e inglés (Asturias, 2004: 127) colocando en entredichosu i<strong>de</strong>ntidad. Recor<strong>de</strong>mos que a la par <strong>de</strong>l consumo, se <strong>de</strong>sarrolla también lapérdida <strong>de</strong> las costumbres. Hay un constante y acelerado proceso <strong>de</strong> aculturación.Po<strong>de</strong>mos percatarnos que la ostentación invoca entre otras muchas cosas enlas socieda<strong>de</strong>s actuales, honor, respeto y estatus, y es <strong>de</strong> tanta valía que es másimportante que el trabajo mismo. El dinero se convierte así, en nuestros días, enel tesoro más preciado, en la <strong>de</strong>idad a venerar. Confiere honor y prestigio. Hoy endía quien tiene dinero es gratificado y socialmente compensado, sin importar sutrabajo y algunos cuestionados gustos. Esto ha llevado a premiar <strong>de</strong> manera sutilactivida<strong>de</strong>s ilícitas como el crimen organizado, el narcotráfico y otras, porque sonactivida<strong>de</strong>s que recompensan con dinero, fácil y rápido. Mientras, por otro lado,la sociedad pue<strong>de</strong> castigar oficios y profesiones que si no dan las recompensaseconómicas necesarias, no son socialmente aceptadas, ni recompensadas. Así enlos últimos años, se asume como premisa que el valor <strong>de</strong> la persona radica enlo que ostenta, es <strong>de</strong>cir, en su dinero. En Guatemala pue<strong>de</strong> clasificarse incluso115


<strong>Política</strong> y <strong>Sociedad</strong> <strong>Nº</strong> <strong>47</strong>otro tipo <strong>de</strong> ostentación asociado al color <strong>de</strong> piel, que asume un blanqueamientohonorífico, que no necesariamente premia lo blanco, sino que elu<strong>de</strong> lo indígena 17 .Otro elemento importante es el <strong>de</strong>rroche. El <strong>de</strong>rroche evoca riqueza y ésta honor.Aunque en muchos casos este <strong>de</strong>rroche implique el gasto en elementos <strong>de</strong> malgusto e innecesarios. El <strong>de</strong>rroche es un aspecto importante en nuestras relaciones.Es necesario. El no <strong>de</strong>rrochar pue<strong>de</strong> ser castigado socialmente como tacañería.Quien se ve más alto en la pirámi<strong>de</strong> no es quien más atesora, sino quien más pue<strong>de</strong><strong>de</strong>rrochar 18 . En contextos rurales, por ejemplo es aún más importante, todos seconocen y están expectantes unos <strong>de</strong> otros, expuestos a lo que dicen los <strong>de</strong>más.Aunque en muchos <strong>de</strong> estos casos, no se tienen los medios económicos para el<strong>de</strong>rroche, se realiza la acción como un signo <strong>de</strong> prestigio, es una cuestión <strong>de</strong> honorfrente a los <strong>de</strong>más. No consumir en la calidad y cantidad <strong>de</strong>bidas se convierte en unsigno <strong>de</strong> inferioridad y <strong>de</strong>smérito. En el caso quienes regresan <strong>de</strong> Estados Unidos,se ven en la obligación social <strong>de</strong> <strong>de</strong>rrochar frente a los amigos, la familia y lacomunidad. El no hacerlo podría insinuar fracaso. Es una cuestión <strong>de</strong> honorabilidad,principalmente en comunida<strong>de</strong>s rurales don<strong>de</strong> hay una fuerte carga machista. En elámbito urbano, el <strong>de</strong>rroche adquiere las mismas características, con la diferencia queel honor se adquiere, frente al <strong>de</strong>sconocido, aunque en el fondo siempre el <strong>de</strong>rrochese hace por esa búsqueda <strong>de</strong> prestigio. Inclusive, el <strong>de</strong>rroche pue<strong>de</strong> manifestarse através <strong>de</strong> la mujer. Lo que vista y compre, es un reflejo <strong>de</strong> la riqueza <strong>de</strong> su marido.Otro elemento que por la época, no pudo ser analizado por Veblen, es el fenómeno<strong>de</strong> la propina. Este es un acto que se presenta con frecuencia en nuestras relacionessociales cotidianas actuales. Confiere también estatus para quien la otorga. El daruna propina en cantidad abundante implica <strong>de</strong>rroche, lo cual como hemos repasado,<strong>de</strong>nota riqueza y capacidad <strong>de</strong> pago. En muchos <strong>de</strong> los casos la propina no implica17. El Sociólogo guatemalteco E<strong>de</strong>lberto Torres-Rivas, publicaría un interesante artículo don<strong>de</strong> caracterizaríala sociedad <strong>de</strong> Guatemala, ejemplificándola con un edificio <strong>de</strong> 5 niveles. Allí menciona que los dos nivelesmás altos <strong>de</strong>l edificio es don<strong>de</strong> “vive”, la clase media y alta <strong>de</strong>l país, son grupos que practican el racismo y laendogamia en las relaciones sociales, procesos <strong>de</strong> “blanqueo social”. (El periódico, Guatemala, 2004, págs. 16y 17)18. En la película, “El ciudadano Kane”, Orson Welles protagoniza al magnate Charles Foster Kane, (1941,Estados Unidos, Orson Welles,). Nos facilita una perspectiva, don<strong>de</strong> la ambición, el <strong>de</strong>rroche, el <strong>de</strong>spilfarro, lariqueza y el consumo honorífico son elementos que dan vida a la trama. El personaje se da cuenta que a pesar<strong>de</strong> tener los medios económicos, existen sentimientos que no tienen valor pecuniario.116


<strong>Revista</strong> <strong>Política</strong> y <strong>Sociedad</strong> <strong>Nº</strong> <strong>47</strong>una gratificación por la atención recibida, es más bien, una respuesta para quienes nosobservan y acompañan en el acto. A diferencia <strong>de</strong> otros actos, estamos abiertamenteexpuestos a los <strong>de</strong>más. Lo mismo pu<strong>de</strong> aplicarse al diezmo y las ofrendas en las iglesias.Es importante anotar, que en ésta búsqueda por el reconocimiento social, se ha venido<strong>de</strong>svirtuando gradualmente todo lo relacionado con lo proporcionado por el Estado,por lo público. Y es, todo lo relacionado con lo privado, lo que <strong>de</strong>nota prestigio. Estolo vemos en la educación, la salud, la seguridad, la vivienda, las comunicacionesy el ocio, entre otros. Y <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la competencia suscitada en el ámbito privado,lo que es extranjero (primordialmente lo europeo y estadouni<strong>de</strong>nse) es aún máscodiciado, aunque no necesariamente sea lo mejor. Este es uno <strong>de</strong> los signos mássobresalientes <strong>de</strong>l mo<strong>de</strong>lo capitalista, lo privado confiere honor, lo público, <strong>de</strong>smérito.De esta manera retomamos algunas i<strong>de</strong>as <strong>de</strong> uno <strong>de</strong> los escritores, más agudos ycríticos <strong>de</strong> la sociología clásica. Con este breve trabajo reconocemos el valioso aporterealizado por el autor. Como po<strong>de</strong>mos percatarnos, en el libro <strong>de</strong>: Teoría <strong>de</strong> la claseociosa, son varias las i<strong>de</strong>as <strong>de</strong>sarrolladas y en esta ocasión compartimos algunas <strong>de</strong>ellas. Se <strong>de</strong>be tener presente que la ociosidad ocupó un lugar prepon<strong>de</strong>rante y llegóa poseer un rango muy encima <strong>de</strong>l ocupado por el actual consumo <strong>de</strong>rrochador<strong>de</strong> bienes. El ocio siempre fue asociado a la nobleza. Con el consumo se diluyenen apariencia esas distancias entre el servilismo y la clase ociosa, aunque ensocieda<strong>de</strong>s como la guatemalteca, son todavía perceptibles. Por otra parte esteconjunto <strong>de</strong> i<strong>de</strong>as son una breve pincelada que pue<strong>de</strong> inquietar a profundizar <strong>de</strong>una manera más perspicaz a quien las lea, así, como al mismo tiempo nos planteauna visión complementaria que nos sirve para compren<strong>de</strong>r otros elementos <strong>de</strong> cargasimbólica que ro<strong>de</strong>an la cultura <strong>de</strong>l consumo y por en<strong>de</strong> el mo<strong>de</strong>lo neoliberal.117


<strong>Política</strong> y <strong>Sociedad</strong> <strong>Nº</strong> <strong>47</strong>Bibliografía:ALEDO Tur, Antonio. Globalización y pobreza urbana. Las culturas <strong>de</strong> la sociedad 1, enZainak, Cua<strong>de</strong>rnos <strong>de</strong> Antropología-Etnografía, Eusko Ikaskuntza, España, No. 23, año2003ASTURIAS Montenegro, Gonzalo, Guatemala capital Miami. Artemis Edinter, Guatemala,2004BAUDRILLARD, Jean. La sociedad <strong>de</strong>l consumo: sus mitos, sus estructuras. Primeraedición, Editorial Plaza y Jánes, 1974CASAUS Arzú, Marta. Guatemala: Linaje y Racismo. Segunda Edición, FacultadLatinoamericana <strong>de</strong> Ciencias Sociales -FLACSO-, Costa Rica, 1995.MARTÍNEZ, Peláez, Severo. La patria <strong>de</strong>l criollo. Decimotercera edición. México, 1994SIMMEL, Georg. El individuo y la libertad: Ensayos <strong>de</strong> crítica <strong>de</strong> la cultura. Edicionespenínsula Barcelona, segunda edición, 1998VEBLEN, Thorstein. Teoría <strong>de</strong> la clase ociosa. Alianza Editorial, primera reimpresión,España, 2008WIRTH, Louis. El urbanismo como modo <strong>de</strong> vida. Ediciones 3, Argentina, 1962118


<strong>Revista</strong> <strong>Política</strong> y <strong>Sociedad</strong> <strong>Nº</strong> <strong>47</strong>La reclamación <strong>de</strong> Belice durante el <strong>de</strong>ceniorevolucionario guatemalteco (1944-1954) *Por: Sara Solís Castañeda 1Los principales objetivos <strong>de</strong> la Revolución Guatemalteca (1944-1954), fueronexpuestos en la Constitución <strong>de</strong> 1945, aprobada el 13 <strong>de</strong> marzo <strong>de</strong> ese mismoaño. Dicha constitución, que estaría en vigor hasta 1954, durante los períodospresi<strong>de</strong>nciales <strong>de</strong>l Dr. Juan José Arévalo Bermejo y <strong>de</strong>l Coronel Jacobo ÁrbenzGuzmán, reconoció la necesidad <strong>de</strong> aplicar importantes y necesarias reformaspolíticas, económicas y sociales en el país, poniendo fin a la larga etapa liberal.Aunque esa Constitución solamente estuvo vigente por poco más <strong>de</strong> diez años,reflejó una <strong>de</strong> las gran<strong>de</strong>s realizaciones <strong>de</strong>mocráticas <strong>de</strong> la Revolución <strong>de</strong>1944, limitando consi<strong>de</strong>rablemente los po<strong>de</strong>res presi<strong>de</strong>nciales y promoviendola <strong>de</strong>scentralización administrativa. Igualmente, <strong>de</strong>terminó que el Ejército sería*Con algunas modificaciones, este estudio reproduce una parte <strong>de</strong>l segundo capítulo <strong>de</strong> mi tesis doctoral intitulada“El Diferendo Territorial Guatemala-Belice: Origen, evolución y perspectivas”, <strong>de</strong>fendida en mayo <strong>de</strong> 2009 en elDepartamento <strong>de</strong> Filosofía e Historia <strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> La Habana, Cuba.1.Doctora en Ciencias Históricas (Universidad <strong>de</strong> La Habana) e Internacionalista (Universidad <strong>de</strong> San Carlos <strong>de</strong>Guatemala).119


<strong>Política</strong> y <strong>Sociedad</strong> <strong>Nº</strong> <strong>47</strong>apolítico, obediente y no <strong>de</strong>liberante, como también reconoció la propiedadprivada, condicionada por su función social; así pues, prohibió los latifundios yautorizó la expropiación forzosa por causa <strong>de</strong> utilidad pública o interés social.En el ámbito económico social, surgieron nuevos preceptos sobre las relacionesobrero-patronales, entre ellas, el establecimiento <strong>de</strong>l salario mínimo, los <strong>de</strong>scansoslaborales, las vacaciones remuneradas, el <strong>de</strong>recho a la huelga y al paro, el trabajo<strong>de</strong> las mujeres y menores <strong>de</strong> edad, la in<strong>de</strong>mnización por <strong>de</strong>spido injustificado, elacceso al régimen <strong>de</strong> seguridad social, entre otros.En la Revolución guatemalteca se distinguen dos etapas: La primera seextendió hasta 1951, bajo la Presi<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong>l Dr. Arévalo Bermejo; durante éstasobresalieron conquistas populares como son nuevas regulaciones laborales,electorales y <strong>de</strong> seguridad social, así como la formulación <strong>de</strong> una política exteriormás in<strong>de</strong>pendiente. Durante la segunda etapa, bajo la Presi<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> ÁrbenzGuzmán, <strong>de</strong> 1951 a 1954, el proceso se radicalizó y el gobierno se orientó haciael nacionalismo revolucionario, atendiendo el reclamo <strong>de</strong> las clases <strong>de</strong>sposeídas,adquiriendo ésta un <strong>de</strong>finido carácter agrario, anti feudal y antiimperialista.La medida más avanzada <strong>de</strong> este gobierno fue la Ley <strong>de</strong> Reforma Agraria <strong>de</strong>l17 <strong>de</strong> junio <strong>de</strong> 1952 (según Decreto 900), que expropiaba las áreas ociosas <strong>de</strong>los latifundios concentrados en manos <strong>de</strong> terratenientes nacionales y extranjeros(United Fruit Company –UFCO-). La Revolución guatemalteca concluyó con larenuncia <strong>de</strong>l Presi<strong>de</strong>nte Árbenz Guzmán y la intervención <strong>de</strong> los Estados Unidosen Guatemala, el 27 <strong>de</strong> junio <strong>de</strong> 1954.Para entonces, Gran Bretaña y Guatemala se habían disputado Belice por más<strong>de</strong> un siglo cuando, en 1945, por elección popular y por abrumadora mayoría,llegó a la presi<strong>de</strong>ncia el Dr. Juan José Arévalo Bermejo (10 septiembre 1904 – 6octubre 1990), quien llevó a cabo una política exterior nacionalista mientras que,internamente, alentaba los movimientos laborales e instituía importantes reformassociales <strong>de</strong> largo alcance. Después <strong>de</strong>l golpe <strong>de</strong> estado realizado el 20 <strong>de</strong> octubre<strong>de</strong> 1944, que <strong>de</strong>rrocara a Jorge Ubico Castañeda, Arévalo fue electo Presi<strong>de</strong>nte enuna contienda electoral que le favoreció con aproximadamente el 85% <strong>de</strong> los votosy en la que los trabajadores organizados <strong>de</strong>sempeñaron un papel relevante. Suspolíticas favorecieron a los trabajadores urbanos y agrícolas, así como también a lapoblación indígena <strong>de</strong>l país. Durante su administración se estableció el importante120


<strong>Revista</strong> <strong>Política</strong> y <strong>Sociedad</strong> <strong>Nº</strong> <strong>47</strong>sistema <strong>de</strong> seguridad social, se promulgó el Código <strong>de</strong> Trabajo y se iniciaronrelevantes programas en educación, salud e infraestructura; permitió, a su vez,las liberta<strong>de</strong>s <strong>de</strong> expresión y <strong>de</strong> prensa.En ese marco y <strong>de</strong> acuerdo con su política nacionalista, reabrió la disputa <strong>de</strong>Belice con Inglaterra que había estado suspendida durante la Segunda GuerraMundial, <strong>de</strong>bido al estado <strong>de</strong> guerra en que el Reino Unido se encontraba.Arévalo imprimió nuevo vigor al reclamo <strong>de</strong> Guatemala sobre Belice y procuróinclinar a su favor a Estados Unidos y al resto <strong>de</strong>l hemisferio occi<strong>de</strong>ntal 2 . Enesos primeros años <strong>de</strong> la postguerra, Argentina, Chile y Venezuela proclamabansus <strong>de</strong>rechos sobre territorios ocupados por el imperio británico: Las IslasMalvinas (Argentina); Península Antártica (Argentina y Chile) y GuyanaInglesa (Venezuela). Inglaterra se percató <strong>de</strong> la creciente necesidad <strong>de</strong> apoyarseen Estados Unidos para <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>r sus intereses en América y, por en<strong>de</strong>,<strong>de</strong>bía <strong>de</strong>bilitar la simpatía estadouni<strong>de</strong>nse hacia los incipientes movimientosanticolonialistas 3 . Con este fin, los diplomáticos británicos hicieron creer aWashington que los opositores al imperio británico eran aliados <strong>de</strong>l comunismosoviético 4 .En “Triángulo <strong>de</strong> las Relaciones entre Gran Bretaña, Estados Unidos yGuatemala, 1945-1954”, Sharon I. Meers, señala que, aunque los forjadores<strong>de</strong> la política <strong>de</strong> Estados Unidos creían que <strong>de</strong>bían apoyar los movimientosin<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ntistas, a menudo les resultaba difícil poner en práctica tales propósitos.En 19<strong>47</strong>, durante la conferencia <strong>de</strong> Río <strong>de</strong> Janeiro sobre Paz y Seguridad en elContinente, se vieron claramente los intereses conflictivos <strong>de</strong> Estados Unidos,que consi<strong>de</strong>raba el Tratado <strong>de</strong> Río como un medio para establecer un baluartecontra el expansionismo soviético en el hemisferio occi<strong>de</strong>ntal. Para lograr elrespaldo latinoamericano al Tratado, los Estados Unidos tenían que <strong>de</strong>mostrarque apoyaba los intereses <strong>de</strong> sus vecinos. Sin embargo, los norteamericanosno quisieron <strong>de</strong>bilitar sus relaciones con Gran Bretaña cuando los lí<strong>de</strong>res2. Meers, Sharon I.: Triángulo <strong>de</strong> las Relaciones entre Gran Bretaña, Estados Unidos y Guatemala, 1945-1954,Historia General <strong>de</strong> Guatemala, Tomo VI, p.41.3.Op. Cit.4.Op. Cit.121


<strong>Política</strong> y <strong>Sociedad</strong> <strong>Nº</strong> <strong>47</strong>latinoamericanos manifestaron su oposición a la existencia <strong>de</strong> colonias británicasen el hemisferio.Guatemala estuvo anuente a suscribir el Tratado <strong>de</strong> Río, a condición que éste nolimitara sus posibles actuaciones en el reclamo sobre Belice; también hizo unareserva al ratificar el Tratado, la cual indicaba que dicho Tratado no constituíaimpedimento alguno para que Guatemala pudiera hacer valer sus <strong>de</strong>rechos sobre elterritorio guatemalteco <strong>de</strong> Belice, por los medios que estimara más convenientes;Tratado que, en cualquier tiempo, podría ser invocado por Guatemala con respectoal mencionado territorio.En relación con la reserva guatemalteca, tras consultar la Unión Panamericanaa los Estados Signatarios si la encontraban o no aceptable, en cumplimiento <strong>de</strong>lprocedimiento establecido, la Unión Panamericana también les comunicó quela <strong>de</strong>claración formal <strong>de</strong> Guatemala <strong>de</strong> que tal reserva no pretendía constituiralteración alguna al Tratado Interamericano <strong>de</strong> Asistencia Recíproca (TIAR) y queGuatemala estaba dispuesta a actuar siempre <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> los límites <strong>de</strong> los acuerdosinternacionales que hubiera aceptado.El hecho <strong>de</strong> que Guatemala insistiera en condicionar su participación en el Tratadofue aprovechado por los opositores <strong>de</strong> Arévalo en la región 5 . Éstos insistíanen que este comportamiento mostraba el <strong>de</strong>sinterés <strong>de</strong> Guatemala en la luchaanticomunista <strong>de</strong>l hemisferio. Arévalo era un crítico <strong>de</strong>clarado <strong>de</strong> las dictadurasque gobernaban en algunos países y facilitó ayuda a perseguidos políticos en laregión, como también otorgó ayuda para el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> acciones <strong>de</strong> los exiliadosdominicanos. En consecuencia, <strong>de</strong> 1946 en a<strong>de</strong>lante dictadores tales como RafaelLeonidas Trujillo Molina, <strong>de</strong> la República Dominicana, y Anastasio Somoza, <strong>de</strong>Nicaragua, intentaron persuadir a las autorida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> Washington <strong>de</strong> que Arévaloera comunista.5. Por ejemplo, en 1945, el Presi<strong>de</strong>nte Arévalo presentó una resolución ante la Conferencia Interamericana <strong>de</strong>Chapultepec, México, en la que hacía un llamado a todas las naciones a “abstenerse <strong>de</strong> reconocer y mantenerrelaciones con los regímenes anti<strong>de</strong>mocráticos… especialmente (aquellos) … que llegan al po<strong>de</strong>r a través <strong>de</strong> ungolpe <strong>de</strong> estado en contra <strong>de</strong> un gobierno <strong>de</strong>mocráticamente electo”.122


<strong>Revista</strong> <strong>Política</strong> y <strong>Sociedad</strong> <strong>Nº</strong> <strong>47</strong>Piero Gleijeses señala que, en un estudio, Richard Immerman arguye que “laoposición <strong>de</strong> Guatemala al Pacto <strong>de</strong> Río se <strong>de</strong>rivaba <strong>de</strong> su vieja controversia porel control <strong>de</strong> Belice”, que en ese tiempo era una colonia británica. Finalmente,al ratificar Guatemala el Pacto, se reservó el <strong>de</strong>recho <strong>de</strong> liberar el territorio porcualquier medio. Esta enmienda fue rechazada y, señala Gleijeses, por lo tanto seretuvo la ratificación. También se señala que “el retraso no había tenido nada quever con Belice. En realidad, Mario Fuentes Peruccini, presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong>l Comité <strong>de</strong>Relaciones Exteriores <strong>de</strong>l Congreso guatemalteco, ni siquiera mencionó Belicecuando explicó el retraso; simplemente <strong>de</strong>claró que el Comité había estado absortoen asuntos más urgentes. La cuestión <strong>de</strong> Belice sólo fue planteada el día antes <strong>de</strong>la votación final sobre la ratificación 6 .” Finalmente, el Congreso <strong>de</strong> la Repúblicaratificó el Tratado <strong>de</strong> Río por mayoría abrumadora, “pasando por encima <strong>de</strong> laobstinada oposición comunista 7 ”.Algunos opositores <strong>de</strong> Arévalo falsificaron cartas que lo implicaban en complotsconjuntamente con el Kremlin e incluso, se corrió el rumor <strong>de</strong> que Guatemalaplaneaba romper relaciones con el Vaticano en concordancia con su credo“ateo”. Sin embargo, aun en este momento, miembros <strong>de</strong> la administraciónTruman reconocían que los anticomunistas centroamericanos eran por lo generalpropietarios <strong>de</strong> gran<strong>de</strong>s extensiones <strong>de</strong> tierra, “extremadamente conservadores”, yque intentaban difamar al gobierno <strong>de</strong> Arévalo 8 .Cardoza y Aragón señala, acertadamente, que durante el Gobierno <strong>de</strong>l Presi<strong>de</strong>nteArévalo “la conducta <strong>de</strong> Guatemala fue ejemplar en lo internacional; su luchacontra el colonialismo, uno <strong>de</strong> sus puntos principales.” Igualmente, refiriéndose alos esfuerzos <strong>de</strong>l primer gobierno revolucionario relacionados con la reclamación<strong>de</strong> Belice, indicó que “la lucha por la recuperación <strong>de</strong>l territorio <strong>de</strong> Belice, semantuvo con mayor empuje, enlazada a la lucha anticolonial 9 …”6.Gleijeses, Piero; La Esperanza Destrozada – La Revolución Guatemalteca y los Estados Unidos 1944-1954;Editorial <strong>de</strong> Ciencias Sociales, La Habana, Cuba, 2004, p. 115.7. Op. Cit.8. Op. Cit.9. Cardoza y Aragón, Luis: La Revolución Guatemalteca, Editorial <strong>de</strong>l Pensativo, Guatemala, 2004, p. 61 y 63.123


<strong>Política</strong> y <strong>Sociedad</strong> <strong>Nº</strong> <strong>47</strong>Efectivamente, con el ascenso al po<strong>de</strong>r <strong>de</strong>l gobierno revolucionario <strong>de</strong>l Dr. JuanJosé Arévalo, las reclamaciones guatemaltecas sobre Belice fueron mayores. LaConstitución <strong>de</strong> 1945, que como relacionáramos anteriormente representó una<strong>de</strong> las gran<strong>de</strong>s realizaciones <strong>de</strong> la época revolucionaria guatemalteca, tambiénestableció que Belice era parte <strong>de</strong>l territorio guatemalteco y el 9 <strong>de</strong> abril <strong>de</strong> 1946, elCongreso <strong>de</strong> la República <strong>de</strong> Guatemala, por medio <strong>de</strong>l Decreto No. 224, confirmóy aprobó la <strong>de</strong>claración <strong>de</strong> caducidad <strong>de</strong> la Convención <strong>de</strong> 1859; se mencionó,a<strong>de</strong>más, que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el 5 <strong>de</strong> abril <strong>de</strong> 1884, el Ministro guatemalteco en Londreshabía hecho la comunicación pertinente al Gobierno británico. Asimismo, en1946 se hizo la <strong>de</strong>nuncia internacional.El Artículo 1º. Transitorio <strong>de</strong> la Constitución guatemalteca <strong>de</strong> 1945, <strong>de</strong>cía:“Guatemala <strong>de</strong>clara que Belice es parte <strong>de</strong> su territorio, y consi<strong>de</strong>ra <strong>de</strong> interésnacional las gestiones encaminadas a lograr su efectiva reincorporación a laRepública.” Dicho precepto se incorporó en Constituciones sucesivas. Estadisposición provocó, el 13 <strong>de</strong> marzo <strong>de</strong> 1945, una protesta <strong>de</strong> Gran Bretaña porquela estimó injustificable ya que consi<strong>de</strong>raba que Belice era territorio británico,cuyas fronteras habían sido <strong>de</strong>limitadas por el Tratado <strong>de</strong> <strong>de</strong> Límites entre ambospaíses, firmado en 1859.La protesta fue rechazada por el Gobierno <strong>de</strong> Guatemala, calificándola <strong>de</strong> ofensiva,y argumentando que la Convención <strong>de</strong> 1859 había caducado, y que, por lo tanto,Belice <strong>de</strong>bía <strong>de</strong>volverse, con la respectiva in<strong>de</strong>mnización por daños y perjuicios.El Congreso <strong>de</strong> la República oficializó la reclamación el 18 <strong>de</strong> septiembre <strong>de</strong>1945. Consecuentemente, el Ministerio <strong>de</strong> Relaciones Exteriores <strong>de</strong> Guatemalacomunicó a la Legación <strong>de</strong> Gran Bretaña en Guatemala la reiniciación <strong>de</strong>l litigio,que Guatemala había suspendido durante la Segunda Guerra Mundial.En 1946, el Congreso <strong>de</strong> la República <strong>de</strong> Guatemala, por iniciativa <strong>de</strong>l Po<strong>de</strong>rEjecutivo, <strong>de</strong>claró unilateralmente la caducidad <strong>de</strong> la Convención reafirmandoel gobierno con base en estudios jurídicos que la consecuencia <strong>de</strong> dicho actounilateral era la restitución <strong>de</strong>l territorio a Guatemala, con la consiguiente reversión<strong>de</strong> soberanía. Sin embargo, no esclareció si dicha restitución abarcaría la totalidado solamente una parte <strong>de</strong>l territorio, la meridional.124


<strong>Revista</strong> <strong>Política</strong> y <strong>Sociedad</strong> <strong>Nº</strong> <strong>47</strong>Inglaterra respondió, en enero <strong>de</strong> 1946, que <strong>de</strong> acuerdo con el artículo 36 (3)<strong>de</strong> la Carta <strong>de</strong> las Naciones Unidas 10 , la controversia <strong>de</strong>bería ser sometida ala Corte Internacional <strong>de</strong> Justicia (CIJ). Gran Bretaña proponía someterse a lajurisdicción <strong>de</strong> la CIJ y que Guatemala presentara ante ese organismo su tesissobre la caducidad <strong>de</strong> la Convención <strong>de</strong> 1859. Guatemala aceptó la proposicióny esperaba que el tribunal actuara con amplitud, o sea, que la Corte <strong>de</strong>cidiera elasunto por el procedimiento ex aequo et bono.Guatemala consi<strong>de</strong>ró importante que el Gobierno británico aceptara o rechazaraformalmente la propuesta guatemalteca <strong>de</strong> que el asunto se <strong>de</strong>cidiera por dichoprocedimiento, pero éste rechazó dicha propuesta y expresó que los puntos endiscusión eran jurídicos y que se referían a cuestiones territoriales; mientras queGuatemala sostenía que tenía soberanía sobre Belice, Gran Bretaña estimaba quesu propio título era inobjetable, y que la Convención Limítrofe <strong>de</strong> 1859 nuncahabía <strong>de</strong>jado <strong>de</strong> tener vali<strong>de</strong>z.La Cancillería guatemalteca rechazó los señalamientos británicos y expresó queel procedimiento ex aequo et bono estaba apegado a la Carta <strong>de</strong> las NacionesUnidas e indicaba que no se podía aceptar un procedimiento limitado, ya queGran Bretaña había ocultado que el verda<strong>de</strong>ro propósito <strong>de</strong>l Tratado <strong>de</strong> 1859 erala cesión territorial, aunque se había presentado como un simple tratado <strong>de</strong> límites.De acuerdo con el Dr. Villagrán Kramer, “La <strong>de</strong>claración <strong>de</strong> caducidad <strong>de</strong> 1946reanudó la controversia, poniendo <strong>de</strong> manifiesto que, para el Reino Unido, lasoberanía territorial sobre Belice no <strong>de</strong>bería revertir a favor <strong>de</strong> Guatemala, porcuanto la convención <strong>de</strong> 1859 establecía, en primer término, límites territorialespor lo que la caducidad no podía afectar un tratado <strong>de</strong> límites y, luego porque10. El Artículo 36 (3) <strong>de</strong> la Carta <strong>de</strong> las Naciones Unidas <strong>de</strong> 1945, se refiere en el Capítulo VI al Arreglo Pacífico<strong>de</strong> Controversias, así: Artículo 33 l. Las partes en una controversia cuya continuación sea susceptible <strong>de</strong> poneren peligro el mantenimiento <strong>de</strong> la paz y la seguridad internacionales tratarán <strong>de</strong> buscarle solución, ante todo,mediante la negociación, la investigación, la mediación, la conciliación, el arbitraje, el arreglo judicial, el recursoa organismos o acuerdos regionales u otros medios pacíficos <strong>de</strong> su elección. 2. El Consejo <strong>de</strong> Seguridad, si loestimare necesario, instará a las partes a que arreglen sus controversias por dichos medios. Artículo 36 1. ElConsejo <strong>de</strong> Seguridad podrá, en cualquier estado en que se encuentre una controversia <strong>de</strong> la naturaleza <strong>de</strong> quetrata el Artículo 33 o una situación <strong>de</strong> índole semejante, recomendar los procedimientos o métodos <strong>de</strong> ajuste quesean apropiados. 2. El Consejo <strong>de</strong> Seguridad <strong>de</strong>berá tomar en consi<strong>de</strong>ración todo procedimiento que las parteshayan adoptado para el arreglo <strong>de</strong> la controversia. 3. Al hacer recomendaciones <strong>de</strong> acuerdo con este Artículo,el Consejo <strong>de</strong> Seguridad <strong>de</strong>berá tomar también en consi<strong>de</strong>ración que las controversias <strong>de</strong> or<strong>de</strong>n jurídico, porregla general, <strong>de</strong>ben ser sometidas por las partes a la Corte Internacional <strong>de</strong> Justicia, <strong>de</strong> conformidad con lasdisposiciones <strong>de</strong>l Estatuto <strong>de</strong> la Corte.125


<strong>Política</strong> y <strong>Sociedad</strong> <strong>Nº</strong> <strong>47</strong>Guatemala, según Inglaterra, no había ejercido, antes <strong>de</strong> y hasta 1859, soberaníaen y sobre dicho territorio. Posteriormente, dos distinguidos juristas británicos –elex presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> la Corte Internacional <strong>de</strong> Justicia Lauterpacht y el abogado inglés,Derek Bowet- esclarecieron el punto al señalar que los <strong>de</strong>rechos <strong>de</strong> Guatemalahabían prescrito en virtud <strong>de</strong> lo tardío <strong>de</strong> la <strong>de</strong>claración <strong>de</strong> caducidad 11 .”El 27 <strong>de</strong> enero <strong>de</strong> 19<strong>47</strong>, Guatemala presentó una <strong>de</strong>claración a las Naciones Unidas,por medio <strong>de</strong> la cual aceptaba ipso facto y sin necesidad <strong>de</strong> un convenio especial,la jurisdicción <strong>de</strong> la CIJ en las controversias <strong>de</strong> or<strong>de</strong>n jurídico. Naturalmente, la<strong>de</strong>claración contenía una excepción, que era el caso <strong>de</strong> Belice, cuyo sometimientoa la Corte se aceptaba, si el litigio fuese juzgado por el procedimiento ex aequo etbono. Esta <strong>de</strong>claración estuvo vigente durante una década, hasta el 27 <strong>de</strong> enero<strong>de</strong> 1957.En febrero <strong>de</strong> 1948, la Cancillería británica fue alertada sobre rumores acerca <strong>de</strong>un plan guatemalteco para atacar el territorio <strong>de</strong> Belice. Esto sucedió <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>un mes <strong>de</strong> continuas protestas latinoamericanas contra el colonialismo británico,durante las cuales Chile y Argentina realizaron maniobras navales en las costas<strong>de</strong> la Antártica y <strong>de</strong> las Islas Malvinas o Falkland 12 , y Venezuela protestó contrael control inglés en la llamada Guayana Inglesa. Gran Bretaña respondió con elenvío <strong>de</strong> dos buques <strong>de</strong> guerra a las costas <strong>de</strong> Belice y a los pocos días, tambiénfueron enviadas tropas británicas para reforzar la <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong> la colonia.Al negar todo intento <strong>de</strong> agresión, la administración <strong>de</strong> Arévalo <strong>de</strong>claró que lasmaniobras militares inglesas constituían una provocación in<strong>de</strong>bida y solicitó laasistencia <strong>de</strong> Estados Unidos. Sin embargo, la respuesta oficial estadouni<strong>de</strong>nsefue tibia 13 . Con la intención <strong>de</strong> persuadir a Guatemala <strong>de</strong> que las priorida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> laGuerra Fría así lo requerían, el Departamento <strong>de</strong> Estado insistió en que un arreglopacífico sería “especialmente <strong>de</strong>seable en vista <strong>de</strong> la crítica situación mundial,en la cual la necesidad <strong>de</strong> unidad entre las naciones <strong>de</strong>mocráticas <strong>de</strong>l mundo es11. Villagrán Kramer, Francisco; Elementos para el Análisis <strong>de</strong>l Caso <strong>de</strong> Belice, Guatemala, 1997. P. 119.12. Op. Cit.13.Op. Cit.126


<strong>Revista</strong> <strong>Política</strong> y <strong>Sociedad</strong> <strong>Nº</strong> <strong>47</strong>cada vez más urgente y visible 14 ”. Sin embargo, <strong>de</strong>trás <strong>de</strong>l escenario, muchosmiembros <strong>de</strong>l cuerpo diplomático estadouni<strong>de</strong>nse simpatizaban con Guatemala.El Embajador <strong>de</strong> Estados Unidos en Colombia, Willard L. Beaulac, sostuvoreuniones con el Representante Permanente <strong>de</strong> Guatemala, Jorge GarcíaGranados, durante los preparativos <strong>de</strong> la Conferencia Interamericana <strong>de</strong> Bogotá.El Embajador García Granados explicó que la administración <strong>de</strong> Arévalo estabaanuente a permitir que la CIJ resolviera el asunto <strong>de</strong> Belice y propuso que unacomisión permanente <strong>de</strong> países americanos examinara el colonialismo europeoen América y que dicho organismo <strong>de</strong>cidiera sobre los méritos <strong>de</strong> este casoparticular. Beaulac se percató <strong>de</strong> la embarazosa situación <strong>de</strong> Washington y solicitóal Secretario <strong>de</strong> Estado, George Marshall, que el Departamento <strong>de</strong> Estado “secomunicara <strong>de</strong> urgencia con el gobierno británico e insistiera en tomar medidas yllegar a acuerdos conforme a la sugerencia guatemalteca.”También hubo posiciones como la <strong>de</strong>l Embajador <strong>de</strong> Estados Unidos enGuatemala, Edwin J. Kyle Jr., quien consi<strong>de</strong>ró absurdo que se solicitara adiplomáticos estadouni<strong>de</strong>nses <strong>de</strong>dicar tanto tiempo a un asunto que parecía tanfácil <strong>de</strong> resolverse. Sostenía que, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la segunda posguerra, Estados Unidoshabían subsidiado la economía británica e, indirectamente, los costos <strong>de</strong>l aparatoimperial. Kyle propuso que Washington ofreciera un trueque. “Estados Unidoscondonaría una parte <strong>de</strong> la <strong>de</strong>uda británica a cambio <strong>de</strong> que Londres le cedieraBelice. Por su parte, Estados Unidos negociaría un acuerdo mediante el cual éstece<strong>de</strong>ría a Guatemala el territorio beliceño a cambio <strong>de</strong> permitir allí la instalación <strong>de</strong>una base militar permanente. La propuesta <strong>de</strong> Kyle nunca salió <strong>de</strong>l Departamento<strong>de</strong> Estado 15 .”A pesar <strong>de</strong> que Estados Unidos finalmente convenció a Inglaterra para que seretiraran los buques <strong>de</strong> la costa beliceña, las relaciones entre la administraciónTruman y el gobierno <strong>de</strong> Arévalo se <strong>de</strong>bilitaron. A Estados Unidos le preocupabacada vez más el expansionismo comunista, a medida que la Guerra Fría dividíaEuropa, y China caía en manos comunistas. El temor causado por la Guerra Fríalogró cambiar la forma <strong>de</strong> pensar <strong>de</strong> Washington, al reforzarse el cabil<strong>de</strong>o agresivo<strong>de</strong> la UFCO y <strong>de</strong> los enemigos <strong>de</strong> Arévalo en <strong>Centro</strong> América.14. Op. Cit.15. Op. Cit.127


<strong>Política</strong> y <strong>Sociedad</strong> <strong>Nº</strong> <strong>47</strong>A finales <strong>de</strong> 1948, Kyle se retiró y fue reemplazado por Richard Patterson quien,a diferencia <strong>de</strong> su pre<strong>de</strong>cesor, consi<strong>de</strong>raba que los intereses angloestadouni<strong>de</strong>nsesen Guatemala eran idénticos. Patterson había sido Embajador en Yugoslaviay, dada su experiencia en ese país, consi<strong>de</strong>raba conocer el “sutil método <strong>de</strong> loscomplotistas marxistas” y también consi<strong>de</strong>raba que las reformas <strong>de</strong>l Presi<strong>de</strong>nteArévalo, sobre todo el Código <strong>de</strong> Trabajo <strong>de</strong> 19<strong>47</strong>, no eran más que un ardidcomunista. Defendía agresiva y vehementemente el criterio <strong>de</strong> la UFCO <strong>de</strong> que elcódigo laboral vulneraba los intereses estadouni<strong>de</strong>nses y, por supuesto, también seoponía a la posición <strong>de</strong> Arévalo con respecto a Belice.A pesar <strong>de</strong> que un Subcomité Interamericano sobre Territorios Dependientes votóa favor <strong>de</strong> la posición guatemalteca, Patterson opinó que la insistencia <strong>de</strong> Arévaloen el asunto <strong>de</strong> Belice era una muestra más <strong>de</strong> sus inclinaciones comunistas.A principios <strong>de</strong> 1950, Patterson acusó <strong>de</strong> “comunistas” a varios miembros <strong>de</strong>lgabinete <strong>de</strong> Arévalo y pidió sus renuncias. El Presi<strong>de</strong>nte Arévalo, acertadamente,exigió el retiro <strong>de</strong> Patterson, lo cual obtuvo, pero las relaciones entre Guatemala yEstados Unidos ya se habían <strong>de</strong>teriorado consi<strong>de</strong>rablemente. A finales <strong>de</strong> 1950,Washington informó al Gobierno <strong>de</strong> Guatemala que cesaría su envío <strong>de</strong> armamentoy, a<strong>de</strong>más, instó a Gran Bretaña a continuar el embargo <strong>de</strong> armas impuesto en1948, durante el enfrentamiento por el asunto <strong>de</strong> Belice 16 .Así las cosas, en 1950 se eligió en Guatemala como Presi<strong>de</strong>nte al Coronel JacoboÁrbenz Guzmán (14 septiembre 1913 - 27 enero 1971), un militar y políticoque fue Presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> Guatemala <strong>de</strong> 1951 a 1954 y cuyas reformas económiconacionalistasalentaron a los terratenientes locales, elementos conservadores <strong>de</strong>lEjército guatemalteco y al gobierno <strong>de</strong> los Estados Unidos a su <strong>de</strong>rrocamiento.Árbenz había sido educado en la Aca<strong>de</strong>mia Militar <strong>de</strong> Guatemala (EscuelaPolitécnica) y se unió a un grupo <strong>de</strong> oficiales militares <strong>de</strong> izquierda que <strong>de</strong>rrocó aldictador guatemalteco Jorge Ubico Castañeda en 1944; fue Ministro <strong>de</strong> la Defensaen el Gobierno <strong>de</strong> Juan José Arévalo, a quien en marzo <strong>de</strong> 1951 le sucedió enla Presi<strong>de</strong>ncia, apoyado por el Ejército <strong>de</strong> Guatemala y los partidos políticos <strong>de</strong>izquierda.16. Op. Cit.128


<strong>Revista</strong> <strong>Política</strong> y <strong>Sociedad</strong> <strong>Nº</strong> <strong>47</strong>En su discurso <strong>de</strong> toma <strong>de</strong> posesión, el Presi<strong>de</strong>nte Árbenz manifestó que <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>los objetivos principales <strong>de</strong> su programa <strong>de</strong> gobierno se encontraban: a) transformara Guatemala <strong>de</strong> una nación <strong>de</strong>pendiente con una economía semicolonial, en unpaís económicamente in<strong>de</strong>pendiente; b) transformar a Guatemala <strong>de</strong> país atrasadocon una economía predominantemente feudal, en una país capitalista mo<strong>de</strong>rno; yc) proce<strong>de</strong>r <strong>de</strong> manera tal que esto asegurara la mayor mejoría posible <strong>de</strong>l nivel<strong>de</strong> vida <strong>de</strong> las gran<strong>de</strong>s masas guatemaltecas 17 . La reforma agraria era el centro <strong>de</strong>lprograma <strong>de</strong>l Presi<strong>de</strong>nte Árbenz, pero también puso énfasis en la necesidad <strong>de</strong>mo<strong>de</strong>rnizar la infraestructura física <strong>de</strong> Guatemala.Después <strong>de</strong> la toma <strong>de</strong> posesión <strong>de</strong> Dwight D. Eisenhower, en 1951, la UFCOencontró un aliado en el nuevo Secretario <strong>de</strong> Estado, John Foster Dulles, quien erael hermano mayor <strong>de</strong> Allen Welsh Dulles, que se <strong>de</strong>sempeñó como Director <strong>de</strong> laAgencia Central <strong>de</strong> Inteligencia (C.I.A.) durante el gobierno <strong>de</strong> Eisenhower. AllenWelsh Dulles era, a su vez, miembro <strong>de</strong> la Junta Directiva <strong>de</strong> la UFCO.El nuevo Gobierno revolucionario en Guatemala abogó por reformas progresistas.En 1952, promulgó una Ley <strong>de</strong> Reforma Agraria que postulaba la redistribución<strong>de</strong> tierras ociosas entre los campesinos <strong>de</strong>sposeídos. Este programa empeoró aúnmás las relaciones entre el Gobierno y la UFCO, la cual duplicó sus esfuerzospara lograr el apoyo <strong>de</strong>l Departamento <strong>de</strong> Estado en <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong> sus intereses enGuatemala.Mientras tanto, en Belice había surgido un movimiento in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ntista noviolento, que tuvo que enfrentarse a la intolerancia <strong>de</strong> la administración colonialbritánica. Estos acontecimientos alimentaron el surgimiento <strong>de</strong>l Partido Unido <strong>de</strong>lPueblo (People’s United Party, PUP), que había sido fundado en 1950 y que logróese mismo año el control <strong>de</strong>l Consejo Municipal <strong>de</strong> la ciudad <strong>de</strong> Belice, lo cualprovocó un profundo impacto en la administración colonial. Los in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ntistasbeliceños se <strong>de</strong>clararon here<strong>de</strong>ros <strong>de</strong> los lí<strong>de</strong>res <strong>de</strong> la emancipación <strong>de</strong> EstadosUnidos y trataron <strong>de</strong> obtener el apoyo <strong>de</strong> Washington.17. Arévalo Bermejo, Juan José; Discursos <strong>de</strong>l doctor Juan José Arévalo y <strong>de</strong>l teniente coronel Jacobo Arbenz,p.26.129


<strong>Política</strong> y <strong>Sociedad</strong> <strong>Nº</strong> <strong>47</strong>Por otro lado, observadores <strong>de</strong>l Departamento <strong>de</strong> Estado opinaban que el<strong>de</strong>terioro <strong>de</strong> las relaciones entre Estados Unidos y Guatemala había provocadoel acercamiento <strong>de</strong> este país hacia Gran Bretaña. Sin embargo, la cada vez másdifícil relación entre Guatemala y Washington por la disputa <strong>de</strong> la UFCO 18 , hizoque Árbenz reparara en que no podía pelear simultáneamente en dos frentes, y<strong>de</strong>jó el asunto <strong>de</strong> Belice en un segundo plano. A principios <strong>de</strong> 1954, WillfredGallienne, Ministro británico en Guatemala, complacido con este consi<strong>de</strong>rablegiro <strong>de</strong> los acontecimientos, informó que las relaciones angloguatemaltecasmarchaban “fenomenalmente bien” gracias a que Washington “había <strong>de</strong>splazado(a Gran Bretaña) <strong>de</strong> su posición como “Enemigo Público Número Uno”. AunqueGallienne nunca se retractó <strong>de</strong> sus <strong>de</strong>claraciones en cuanto a que había comunistasen Guatemala, la relativa pasividad <strong>de</strong> Árbenz en el asunto <strong>de</strong> Belice hizo alMinistro británico mostrarse más tolerante que con la administración <strong>de</strong> Arévalo 19 .A principios <strong>de</strong> 1954, Gallienne se percató <strong>de</strong> que sus esfuerzos por resucitarlas relaciones angloguatemaltecas podrían venirse abajo por las ya muy clarasintenciones <strong>de</strong> Washington <strong>de</strong> <strong>de</strong>rrocar al gobierno <strong>de</strong> Guatemala. En enero <strong>de</strong>1954, Árbenz acusó públicamente al Presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> Nicaragua, Anastasio Somoza,al candidato presi<strong>de</strong>ncial guatemalteco <strong>de</strong>rrotado, Miguel Ydígoras Fuentes y alTeniente Coronel Carlos Castillo Armas, <strong>de</strong> conspirar contra su régimen, con laparticipación <strong>de</strong>l Gobierno <strong>de</strong> Estados Unidos. Gallienne consi<strong>de</strong>ró que los temores<strong>de</strong> Árbenz estaban bien fundados, y en información enviada a Londres aseveróque: “…aún los miembros más mo<strong>de</strong>rados <strong>de</strong>l gobierno están convencidos <strong>de</strong>que Guatemala es víctima <strong>de</strong> una conspiración <strong>de</strong> Estados Unidos para tildarla <strong>de</strong>comunista y preparar el camino para una intervención por la fuerza 20 .”18. La UFCO controlaba directa o indirectamente aproximadamente 40,000 empleos en Guatemala. Su capitalinvertido en el país estaba valuado en cerca <strong>de</strong> S$600 millones, tenía el control <strong>de</strong> unas 225,000 hectáreas <strong>de</strong>tierra, <strong>de</strong> las cuales apenas explotaba 15%. Funcionaba como un Estado <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> otro Estado; poseía teléfonosy telégrafos <strong>de</strong> Guatemala; administraba el puerto en el Atlántico y monopolizaba sus exportaciones <strong>de</strong> banano(plátano). La subsidiaria <strong>de</strong> la compañía, la International Railways of Central America, IRCA, poseía 1500kilómetros <strong>de</strong> líneas férreas en Guatemala, casi todas las <strong>de</strong>l país.19. Op. Cit.20. Op. Cit.130


<strong>Revista</strong> <strong>Política</strong> y <strong>Sociedad</strong> <strong>Nº</strong> <strong>47</strong>En virtud <strong>de</strong> las graves circunstancias políticas durante el gobierno <strong>de</strong> Árbenz,las cuales permitieron que a las reclamaciones sobre Belice se le brindaran menosatención, comparado con el gobierno pre<strong>de</strong>cesor <strong>de</strong> Arévalo, Gallienne consi<strong>de</strong>róque Gran Bretaña no tenía ningún interés en impulsar su <strong>de</strong>rrocamiento. La política<strong>de</strong> Estados Unidos hacia Guatemala la estimaba mal dirigida e “inmo<strong>de</strong>rada”. Sinembargo, la opinión <strong>de</strong> Gallienne ya no tuvo mayor importancia o influencia, puesfue trasladado a Cuba, en el segundo trimestre <strong>de</strong> 1954.Después <strong>de</strong> Patterson, Estados Unidos nombró a un nuevo Embajador, John Peurifoy,conocido por su profundo sentimiento anticomunista y quien, adicionalmente,había prometido que ese país “no permitiría una república soviética entre Tejasy el Canal <strong>de</strong> Panamá.” Peurifoy no <strong>de</strong>jó lugar a dudas <strong>de</strong> que Estados Unidosintervendría. El Secretario <strong>de</strong> Estado, John Foster Dulles, también reforzaba lamisma i<strong>de</strong>a en sus discursos pronunciados, en marzo <strong>de</strong> 1954, en la ConferenciaInteramericana <strong>de</strong> Caracas.En esta ocasión, Dulles con<strong>de</strong>nó la intromisión comunista en América, a pesar<strong>de</strong> las protestas <strong>de</strong>l Ministro <strong>de</strong> Relaciones Exteriores <strong>de</strong> Guatemala, GuillermoToriello, quien <strong>de</strong>claró que Washington catalogaba “<strong>de</strong> comunista cualquiermanifestación <strong>de</strong> nacionalismo o in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia económica 21 ”. En esa mismaocasión, Toriello, refiriéndose a la inversión <strong>de</strong> capitales extranjeros, indicó queGuatemala no era contraria a dicha inversión en su territorio, sino que exigíaúnicamente a los inversionistas <strong>de</strong>l exterior una sujeción leal a las leyes <strong>de</strong>l país,en igualdad <strong>de</strong> condiciones con los propios guatemaltecos; también indicó queGuatemala rechazaba terminantemente toda inversión <strong>de</strong> tipo colonial, así como lapretensión <strong>de</strong> que el capital extranjero gozara <strong>de</strong> privilegios que la ley no otorgabaa los nacionales.En su memorable discurso como Jefe <strong>de</strong> la Delegación <strong>de</strong> Guatemala ante lamisma X Conferencia Interamericana <strong>de</strong> Caracas 22 , Guillermo Toriello se refirió21. Op. Cit.22. El discurso es un documento histórico sumamente valioso y es el que le valió el título <strong>de</strong> “canciller <strong>de</strong> ladignidad” al Dr. Guillermo Toriello Garrido (1911 – 1997), quien fuera Ministro <strong>de</strong> Relaciones Exteriores enlos gobiernos <strong>de</strong> Juan José Arévalo y Jacobo Arbenz; también ocupó diversos cargos en el servicio exterior<strong>de</strong> Guatemala: fue Embajador en Estados Unidos, Embajador ante la OEA, Presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> la <strong>de</strong>legación <strong>de</strong>Guatemala ante la ONU.131


<strong>Política</strong> y <strong>Sociedad</strong> <strong>Nº</strong> <strong>47</strong>al asunto <strong>de</strong> Belice en los siguientes términos: “Confiamos en que la acción <strong>de</strong>los países libres <strong>de</strong> este hemisferio habrá <strong>de</strong> lograr la liberación <strong>de</strong>finitiva <strong>de</strong>todos los pueblos americanos sujetos aún a la <strong>de</strong>nigrante condición <strong>de</strong> colonias, yAmérica habrá <strong>de</strong> ser, en su totalidad, el continente <strong>de</strong> la libertad. Especialmentese preocupa Guatemala que se ponga término a la ocupación ilegal <strong>de</strong> territoriosamericanos por parte <strong>de</strong> potencias extracontinentales, porque la persistencia <strong>de</strong>estos hechos es una afrenta a todo el continente y una burla a los <strong>de</strong>rechos quenaciones americanas han venido reclamando con toda justicia. Guatemala nuncase ha conformado ni podrá aceptar jamás la mutilación <strong>de</strong> su territorio en el caso <strong>de</strong>Belice que, por razones históricas, jurídicas, económicas, geográficas y morales,es parte integrante <strong>de</strong> su territorio, in<strong>de</strong>bidamente ocupado por una potencia extracontinental. Tal ocupación por parte <strong>de</strong> la Gran Bretaña, no tiene más fundamentoque la prevalencia <strong>de</strong> la fuerza sobre el <strong>de</strong>recho. Guatemala espera que lasolidaridad continental y los principios que rigen la fraternidad americana habrán<strong>de</strong> funcionar eficazmente para la solución justa, pacífica y pronta <strong>de</strong> los problemas<strong>de</strong>l coloniaje en América, y para que terminen <strong>de</strong>finitivamente situaciones comolas que prevalecen en Belice y en las Islas Malvinas.”Posteriormente a esa fecha, las intenciones <strong>de</strong> la administración Eisenhower para<strong>de</strong>rrocar a Árbenz eran más que obvias. Sin embargo, el plan <strong>de</strong> la CIA, <strong>de</strong>nominadoOperation Success (Operación Éxito), estaba condicionado militarmente, pues<strong>de</strong>pendía en gran parte <strong>de</strong>l embargo <strong>de</strong> Gran Bretaña y Estados Unidos. Quienesplanificaron y crearon dicha Operación se preocuparon cuando fuentes <strong>de</strong> lainteligencia estadouni<strong>de</strong>nse <strong>de</strong>scubrieron que Guatemala estaba recorriendo elglobo en busca <strong>de</strong> nuevos proveedores <strong>de</strong> armamento 23 . Cuando el buque suecoAlfhelm atracó en Puerto Barrios, Izabal, cargado <strong>de</strong> armas checoslovacas, el 15<strong>de</strong> mayo <strong>de</strong> 1954, allí estaba presente el Embajador <strong>de</strong> Estados Unidos, Peurifoy,con el propósito <strong>de</strong> <strong>de</strong>nunciar el cargamento como evi<strong>de</strong>ncia clara <strong>de</strong> los lazossoviético-guatemaltecos y <strong>de</strong> las intenciones agresivas contra las repúblicasvecinas. A los diplomáticos británicos no les sorprendió ni alarmó el hecho <strong>de</strong> queÁrbenz hubiera comprado armas checas. Los tradicionales lazos comerciales entreLondres y Checoslovaquia permitían a la Cancillería británica una perspectivamuy diferente <strong>de</strong> la que tenía Estados Unidos 24 .23. Op. Cit.24. Op. Cit.132


<strong>Revista</strong> <strong>Política</strong> y <strong>Sociedad</strong> <strong>Nº</strong> <strong>47</strong>La Operación Éxito se inició el viernes 18 <strong>de</strong> junio <strong>de</strong> 1954. El Presi<strong>de</strong>nteÁrbenz y su Ministro <strong>de</strong> Relaciones Exteriores, Guillermo Toriello, reaccionaron<strong>de</strong> inmediato. Este último pensaba que Estados Unidos quería provocar unareacción <strong>de</strong> Árbenz, con el objeto <strong>de</strong> manipular a la opinión internacional siel ejército guatemalteco sofocaba la rebelión violentamente. En consecuencia,Toriello prefirió <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>r a su Gobierno en el frente diplomático. Toriello, antelos diplomáticos europeos, acusó a Estados Unidos <strong>de</strong> conspirar para <strong>de</strong>rrocara Árbenz, y pidió a aquéllos que insistieran ante sus gobiernos para apoyar aGuatemala 25 .El Presi<strong>de</strong>nte Árbenz presentó su renuncia, sintiéndose abandonado por elConsejo <strong>de</strong> Seguridad <strong>de</strong> las Naciones Unidas y por su propio Ejército. ElConsejo <strong>de</strong> Seguridad <strong>de</strong> la ONU estuvo presidido, en junio <strong>de</strong> 1954, por elRepresentante Permanente <strong>de</strong> Estados Unidos, Henry Cabot Lodge. El SecretarioGeneral <strong>de</strong> la ONU era Dag Hammarskjöld, “quien se oponía amargamente a laposición norteamericana y estaba, a su vez, sometido a una presión durísima yconstante <strong>de</strong> Lodge para que se mantuviera en silencio 26 .”Hammarskjöld le dijo al <strong>de</strong>legado británico que asistió a una reunión <strong>de</strong>l Consejo<strong>de</strong> Seguridad, la noche <strong>de</strong>l 25 <strong>de</strong> junio <strong>de</strong> 1954, que la actuación norteamericana“había sido el golpe más duro que las Naciones Unidas habían recibido hastaaquel momento 27 .” Árbenz estuvo convencido <strong>de</strong> que el Gobierno <strong>de</strong> EstadosUnidos lo quería <strong>de</strong>rrocar a toda costa. Dejó el país en manos <strong>de</strong> sus militares yse asiló en la Embajada <strong>de</strong> México. El Embajador Peurifoy, por su parte, iniciólas negociaciones para entregar el po<strong>de</strong>r a Castillo Armas 28 .En su autobiografía 29 , el principal rival <strong>de</strong> Castillo Armas, el General MiguelYdígoras Fuentes, trató <strong>de</strong> explicar porqué la administración <strong>de</strong> Eisenhowerhabía <strong>de</strong>spreciado a un hombre <strong>de</strong> su capacidad: “Walter Turnbull, antiguo26. Op. Cit.27. Gleijeses, Piero: La Esperanza Destrozada, la Revolución Guatemalteca y los Estados Unidos 1944-1954,Prólogo a la edición en español, Editorial <strong>de</strong> Ciencias Sociales, La Habana, 2004, p.XXX.28. Op. Cit., p.XXXI.29. Miguel Ydígoras Fuentes: “My War with Communism”, pp. 49-50.133


<strong>Política</strong> y <strong>Sociedad</strong> <strong>Nº</strong> <strong>47</strong>ejecutivo <strong>de</strong> la United Fruit Company, ahora jubilado, vino a verme con dosseñores a quienes presentó como agentes <strong>de</strong> la CIA. Dijeron que yo era una figurapopular en Guatemala y que querían ayudar a <strong>de</strong>rrocar a Arbenz. Cuando lespregunté las condiciones <strong>de</strong> su ayuda, las encontré inaceptables. Entre otras cosas,tenía que prometer que favorecería a la United Fruit Company a los FerrocarrilesInternacionales <strong>de</strong> <strong>Centro</strong>américa; que <strong>de</strong>struiría el sindicato <strong>de</strong> los ferroviarios;que suspen<strong>de</strong>ría las reclamaciones contra Gran Bretaña por el territorio <strong>de</strong> Belice;que establecería un gobierno <strong>de</strong> mano dura, al estilo <strong>de</strong> Ubico. A<strong>de</strong>más tendríaque pagar hasta el último centavo que se invirtiera en la operación, con base encuentas que me presentarían <strong>de</strong>spués. Les dije que tendrían que darme tiempopara preparar mis condiciones, ya que las suyas me parecían <strong>de</strong>sfavorables paraGuatemala. Se retiraron, prometiendo regresar; nunca los volví a ver 30 .”Es muy revelador el contraste entre las reacciones <strong>de</strong> Estados Unidos y GranBretaña hacia Arévalo y Árbenz. Ambas naciones acusaron <strong>de</strong> “comunistas” aquienes en Guatemala amenazaban sus intereses. Sin embargo, puesto que éstoseran diferentes para ambos países, no se llegaron a poner <strong>de</strong> acuerdo en cuanto alo que llamaban “comunismo”.Para Inglaterra, el anticolonialismo constituía prueba segura <strong>de</strong> “comunismo”,mientras que para Estados Unidos lo era la oposición a sus intereses comerciales.La participación <strong>de</strong>l entonces Secretario <strong>de</strong> Estado, John Foster Dulles, <strong>de</strong>bidoal parentesco <strong>de</strong> su hermano menor, miembro <strong>de</strong> la Junta Directiva <strong>de</strong> la UFCO,fue crucial en la promoción y ejecución <strong>de</strong> la Operación Éxito (PBSUCCESS),dirigida por la CIA en Guatemala, que permitió el <strong>de</strong>rrocamiento <strong>de</strong>l gobierno<strong>de</strong>mocráticamente electo <strong>de</strong> Jacobo Árbenz Guzmán.En consecuencia, las quejas <strong>de</strong> Gran Bretaña contra el “comunismo” guatemaltecofueron más fuertes durante el gobierno <strong>de</strong> Arévalo, porque Belice fue el blancoprincipal <strong>de</strong>l nacionalismo guatemalteco, entendido éste <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el punto <strong>de</strong> vista <strong>de</strong>lsentimiento nacional. Como Árbenz centró la atención <strong>de</strong>l gobierno en la gravesituación provocada por el peligro <strong>de</strong> intervención <strong>de</strong> Estados Unidos y no en elcaso <strong>de</strong> Belice, las acusaciones británicas contra el “comunismo” guatemalteco<strong>de</strong>saparecieron. En cuanto a las reformas sociales guatemaltecas, que eran el30. Op. Cit.134


<strong>Revista</strong> <strong>Política</strong> y <strong>Sociedad</strong> <strong>Nº</strong> <strong>47</strong>blanco <strong>de</strong> las críticas <strong>de</strong> Washington, los diplomáticos ingleses presentaron pocasobjeciones.Al igual que la Constitución guatemalteca <strong>de</strong> 1945, los gobiernos revolucionariosaplicaron importantes y necesarias reformas políticas, económicas y sociales enel país y evi<strong>de</strong>ncian una <strong>de</strong> las gran<strong>de</strong>s realizaciones <strong>de</strong>mocráticas <strong>de</strong> Guatemala.Incluso en Belice existen expresiones acerca <strong>de</strong> la posición adoptada por elgobierno arbencista hacia ese país, una reciente es la publicada en el diario beliceñoAmandala, que señala que “Hubo una época, a principios <strong>de</strong> los años 50, durantela presi<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> Jacobo Árbenz, en que la estructura <strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r guatemaltecofue amigable a las ambiciones anticolonialistas <strong>de</strong> Belice. No sé si antes huboalguien como Árbenz, pero puedo <strong>de</strong>cirles que, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> que la CIA patrocinó su<strong>de</strong>rrocamiento en 1954, no ha habido otro Árbenz en el Palacio Presi<strong>de</strong>ncial 32 .”32. Hy<strong>de</strong>n, Evan X.; Amandala Online (http://www.amandala.com.bz/in<strong>de</strong>x.php?id=8069); 27 enero 2009.Traducido por la autora.135


<strong>Política</strong> y <strong>Sociedad</strong> <strong>Nº</strong> <strong>47</strong>Estado <strong>de</strong> Derecho, Normas Paralegales,Derecho Comunitario <strong>de</strong> la Unión EuropeaPor: Mayra Villatoro 1El presente artículo tiene como objetivo, plantear algunas reflexiones con relaciónal concepto <strong>de</strong> Estado <strong>de</strong> Derecho, entendido como el imperio <strong>de</strong> la ley 2 y elconcepto <strong>de</strong> ley cómo una expresión <strong>de</strong> la voluntad general basada en el DerechoInterno <strong>de</strong> los Estados, unido a las normas emitidas por las organizacionesinternacionales, especialmente organizaciones <strong>de</strong> integración. Dichas reflexionesse fundamentan en las i<strong>de</strong>as <strong>de</strong> varios autores, especialmente en las concepcionesaportadas por Liborio Hierro, en el libro Estado <strong>de</strong> Derecho. Problemas Actuales,en cuanto al aparecimiento <strong>de</strong> normas no legales <strong>de</strong> carácter paralegal establecidaspor organizaciones internacionales <strong>de</strong> carácter intergubernamental. En este sentido,1.Internacionalista, Ingeniera, Docente Universitaria2. El imperio <strong>de</strong> la ley pue<strong>de</strong> enten<strong>de</strong>rse en términos <strong>de</strong>l principio <strong>de</strong> legalidad, que señala que toda actuación<strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r público se <strong>de</strong>be fundamentar en la ley. Asimismo, el imperio <strong>de</strong> la ley es la base <strong>de</strong>l Derecho público,<strong>de</strong>bido a que el ejercicio <strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r público <strong>de</strong>be estar sometido a la voluntad <strong>de</strong> la ley <strong>de</strong> su jurisdicción. Elimperio <strong>de</strong> la ley asegura la seguridad jurídica, <strong>de</strong>bido a que hace que el po<strong>de</strong>r público no <strong>de</strong>penda <strong>de</strong> la voluntad<strong>de</strong> las personas, especialmente las que <strong>de</strong>tentan dicho po<strong>de</strong>r.136


<strong>Revista</strong> <strong>Política</strong> y <strong>Sociedad</strong> <strong>Nº</strong> <strong>47</strong>estas reflexiones van dirigidas a poner en tela <strong>de</strong> juicio el concepto <strong>de</strong> Estado <strong>de</strong>Derecho en su acepción como imperio <strong>de</strong> la ley, lo cual se <strong>de</strong>riva <strong>de</strong>l análisis <strong>de</strong>lmecanismo utilizado por organizaciones internacionales para el establecimiento<strong>de</strong> normas que cobran vigencia al interior <strong>de</strong> los Estados miembros <strong>de</strong> dichasorganizaciones.Para entrar en <strong>de</strong>talle al tema, es interesante observar como el término Estado <strong>de</strong>Derecho, es un concepto que se ha consi<strong>de</strong>rado asociado fundamentalmente alconcepto <strong>de</strong> ley. El Estado <strong>de</strong> Derecho es el Estado sometido al Derecho o másbien, en esta concepción, el Estado en el que su po<strong>de</strong>r y actividad está reguladay controlada por la ley, como bien señala Liborio Hierro en alusión a Elías Díaz.Asimismo, agrega que esa concepción está unida a cuatro caracteres que sonnecesarios 1) el imperio <strong>de</strong> la ley como expresión <strong>de</strong> la voluntad general, 2) ladivisión <strong>de</strong> po<strong>de</strong>res, 3) la legalidad <strong>de</strong> la actuación administrativa y 4) la garantía<strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos humanos fundamentales. Todo esto se interpreta <strong>de</strong> manera que enun Estado <strong>de</strong> Derecho el imperio <strong>de</strong> la ley <strong>de</strong>be reinar. Lo cual es característico <strong>de</strong>lEstado <strong>de</strong> Derecho en el Derecho europeo continental 3 .Ahora bien, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> hace algunas décadas, la ley viene atravesando por una crisis,en la cual es importante analizar <strong>de</strong>tenidamente, según Liborio Hierro, cuatroaspectos fundamentales: 1) la competencia entre distintos tipos <strong>de</strong> leyes, 2)la aparición <strong>de</strong> normas no legales <strong>de</strong> carácter paralegal, 3) la expansión <strong>de</strong> lafuerza normativa <strong>de</strong> las constituciones y 4) la expansión <strong>de</strong> la fuerza normativa<strong>de</strong> los principios. El segundo aspecto, es <strong>de</strong>cir la aparición <strong>de</strong> normas no legales<strong>de</strong> carácter paralegal, es sumamente interesante y se relaciona con el Derechoestablecido por organizaciones internacionales. Un ejemplo bastante ilustrativo esel Derecho Comunitario Europeo y es el que se abordará en este artículo.Como ya se mencionó, es importante recalcar que cuando se habla <strong>de</strong> Estado <strong>de</strong>Derecho, forzosamente el concepto es asociado al or<strong>de</strong>namiento jurídico <strong>de</strong> losEstados, al Derecho interno <strong>de</strong> los Estados, y más específicamente al imperio <strong>de</strong>3. Cabe apuntar que el Rule of Law <strong>de</strong> los anglosajones es diferente, ya que pertenece a otra familia jurídica. ElCommon law suele conce<strong>de</strong>r mayor atención a la justicia en el caso concreto (realizando el valor <strong>de</strong> la equidad).En el sistema continental, en cambio, se busca que la seguridad jurídica se realice en el Estado <strong>de</strong> Derecho (unconcepto <strong>de</strong> factura típicamente alemana). Agra<strong>de</strong>zco estas observaciones al filósofo guatemalteco Jorge M.Rodríguez.137


<strong>Política</strong> y <strong>Sociedad</strong> <strong>Nº</strong> <strong>47</strong>la ley. Sin embargo, según este autor, la ley viene, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> hace ya algún tiempo,atravesando por una crisis, <strong>de</strong>rivada <strong>de</strong> esa consi<strong>de</strong>ración <strong>de</strong> que es una expresión<strong>de</strong> la voluntad general, <strong>de</strong> la voluntad popular. ¿Qué pasa entonces, en el caso <strong>de</strong>los Estados europeos y su integración en la Unión Europea? Pues bien, algunosautores consi<strong>de</strong>ran que un factor <strong>de</strong> gran relevancia relacionado con esa crisisaludida, se da precisamente con el surgimiento <strong>de</strong> normas no legales <strong>de</strong>nominadasparalegales, como es el caso <strong>de</strong> las normas establecidas en el seno <strong>de</strong> la integracióneuropea. La integración es consi<strong>de</strong>rada, como una forma <strong>de</strong>sarrollada y compleja<strong>de</strong> pertenencia a organismos internacionales <strong>de</strong> carácter político. Ahora bien, estecarácter político se va a encontrar en todas las organizaciones internacionalesin<strong>de</strong>pendientemente <strong>de</strong> su naturaleza, por lo que el elemento diferenciador entreunas y otras organizaciones es el fin que persiguen. A este respecto resulta útil una<strong>de</strong> las clasificaciones que Manuel Diez <strong>de</strong> Velasco hace en su libro OrganizacionesInternacionales. Este autor indica que se pue<strong>de</strong>n encontrar organizaciones <strong>de</strong>coordinación y organizaciones <strong>de</strong> integración o <strong>de</strong> unificación y es aquí don<strong>de</strong> sesitúa el caso <strong>de</strong> la Unión Europea.En referencia a la materia legislativa, y siendo la Unión Europea una organización <strong>de</strong>integración, como recién se mencionó, hay una cesión <strong>de</strong> soberanía o competencialegislativa por parte <strong>de</strong> sus Estados miembros en ciertas materias, es <strong>de</strong>cir, se dauna transferencia <strong>de</strong> los po<strong>de</strong>res soberanos <strong>de</strong> los miembros a la organización. Deesto <strong>de</strong>riva, entonces, una relación entre la legislación nacional y la normativa<strong>de</strong> la autoridad comunitaria, o sean los Reglamentos y Directivas que provienen<strong>de</strong>l Consejo y/o <strong>de</strong> la Comisión y que prevalecen sobre la legislación nacional,lo cual se manifiesta por los principios que aplica el Derecho comunitario, entreellos, el <strong>de</strong> la primacía. De manera que muchas disposiciones emitidas en el seno<strong>de</strong> la Unión Europea son <strong>de</strong> aplicación obligatoria por parte <strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r judicial<strong>de</strong> acuerdo como lo dispone el Tribunal <strong>de</strong> Justicia <strong>de</strong> la UE. El juez competenteen una <strong>de</strong>terminada materia está obligado a aplicar el Derecho comunitario yproteger así las disposiciones emanadas <strong>de</strong> éste. De manera que si existiera unadisposición nacional contraria anterior o posterior a la comunitaria, tal disposición<strong>de</strong>be quedar sin aplicación. En caso que el Estado <strong>de</strong>je <strong>de</strong> aplicar las disposicionescomunitarias cae en responsabilidad por incumplimiento.Como se observa, el Derecho comunitario, es un Derecho sui géneris, un Derechoúnico en su especie, ya que no es Derecho Interno propiamente dicho, tampoco138


<strong>Revista</strong> <strong>Política</strong> y <strong>Sociedad</strong> <strong>Nº</strong> <strong>47</strong>se consi<strong>de</strong>ra Derecho internacional, aunque en su <strong>de</strong>sarrollo y aplicación tomeelementos <strong>de</strong> ambos. Esto hace que sea un Derecho muy particular.Volviendo al concepto <strong>de</strong> Estado <strong>de</strong> Derecho, en su i<strong>de</strong>ntificación con la ley o másbien con el imperio <strong>de</strong> la ley y la ley como una expresión <strong>de</strong> la voluntad general, esatransferencia <strong>de</strong> po<strong>de</strong>res, que ya se mencionó, y que supone la cesión <strong>de</strong> soberanía<strong>de</strong> los Estados europeos a la Unión Europea, supone también que la relación entreDerecho interno y Derecho comunitario, es compleja y se maneja bajo el criterio <strong>de</strong>competencia. Sin embargo, existe una imprecisión en la <strong>de</strong>limitación competencialentre ambos Derechos, como bien lo señala Hierro en sus escritos. Lo cierto esque las disposiciones emanadas <strong>de</strong> órganos comunitarios tienen efecto <strong>de</strong>rogatoriosobre la legislación interna <strong>de</strong> los Estados miembros cuando esta es contraria aesas disposiciones, pero este efecto <strong>de</strong>rogatorio no sigue un criterio jerárquicosino por efecto <strong>de</strong> “lex posteriori” por lo que en tanto los órganos comunitarios noestablezcan tales disposiciones, los Estados siguen teniendo competencia en unagran cantidad <strong>de</strong> materias.Ahora bien, y nuevamente en su consi<strong>de</strong>ración <strong>de</strong> la ley como expresión <strong>de</strong> lavoluntad general, representada en los órganos legislativos <strong>de</strong> los Estados, las leyesson emanadas por ese legislador soberano, provienen <strong>de</strong> ese po<strong>de</strong>r legislativo. Enel caso <strong>de</strong> la Unión Europea, si bien es cierto que cuenta con el Parlamento Europeoy este es <strong>de</strong> carácter electivo, no tiene una auténtica competencia legislativa, lo queimplica una clara <strong>de</strong>bilidad, ya que el Consejo y la Comisión juegan un papel <strong>de</strong>fundamental importancia en esta materia, son órganos no representativos <strong>de</strong> lavoluntad general, que establecen normas supra o paralegislativas. Pero que nocuentan con esa legitimidad indispensable para fundamentar la voluntad general.Aunque el Parlamento cada vez ha ido cobrando un papel más participativo.Ahora bien, se habla <strong>de</strong> una Constitución europea que, redactada en el 2004,a primera vista, <strong>de</strong>bería ayudar a resolver en parte estos problemas <strong>de</strong> falta <strong>de</strong>legitimidad que tienen las normas comunitarias, sin embargo, esto implicaríauna completa autonomización <strong>de</strong> los aparatos supranacionales, según Grimm(citado por Jurgen Habermas en La Inclusión <strong>de</strong>l Otro) y fundamentalmente <strong>de</strong>lParlamento en su función legislativa.139


<strong>Política</strong> y <strong>Sociedad</strong> <strong>Nº</strong> <strong>47</strong>Como es sabido, la Constitución Europea, firmada en octubre <strong>de</strong> 2004, planteabauna mayor integración y una mayor participación <strong>de</strong>l Parlamento Europeo, pero nofue ratificada por todos los Estados europeos, lo que implica en cierta medida la falta<strong>de</strong> legitimidad, esto ha motivado a nuevas negociaciones que han culminado conel Tratado <strong>de</strong> Lisboa <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong> 2007, que modifica los tratados <strong>de</strong> la UniónEuropea y la CE don<strong>de</strong> también se le da una mayor participación al ParlamentoEuropeo y los Parlamentos nacionales, lo que supone mayor oportunidad parala participación ciudadana. El Parlamento Europeo, directamente elegido porlos ciudadanos <strong>de</strong> la Unión, tendrá nuevas competencias sobre la legislación, elpresupuesto y los acuerdos internacionales <strong>de</strong> la UE, no obstante, no plantea lacompleta autonomización <strong>de</strong>l Parlamento.En este sentido, las normas establecidas en el marco <strong>de</strong> las organizaciones <strong>de</strong>integración, presentan complicaciones <strong>de</strong> or<strong>de</strong>n interpretativo a la hora <strong>de</strong> <strong>de</strong>finirun Estado <strong>de</strong> Derecho entendido como imperio <strong>de</strong> la ley como ya se ha <strong>de</strong>finidoen el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> este trabajo. En efecto, se plantea una concepción no clara <strong>de</strong>la <strong>de</strong>limitación <strong>de</strong> competencias entre el Derecho Interno y el Derecho emanado<strong>de</strong> las organizaciones, especialmente <strong>de</strong> las organizaciones don<strong>de</strong> se da una cesión<strong>de</strong> soberanía. Esto representa, según Hierro, una quiebra <strong>de</strong>l imperio <strong>de</strong> la ley,en su conceptualización ya aludida en párrafos anteriores, lo que conlleva a unaimposición <strong>de</strong> la vigencia normativa, <strong>de</strong>splazando así las leyes internas <strong>de</strong> cadaEstado.Bajo esta perspectiva, se pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>cir que existe una crisis <strong>de</strong> la ley la que semanifiesta, entre otros factores, por el aparecimiento <strong>de</strong> normas no legales <strong>de</strong>carácter paralegal, verbigracia, el caso <strong>de</strong>l Derecho Comunitario o Derecho <strong>de</strong> laUnión Europea que es ilustrativo en este caso.Por último, vale la pena señalar que lo expuesto <strong>de</strong> alguna manera afecta laSociología Jurídica, en tanto “disciplina científica que intenta explicar las causasy efectos <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho, es <strong>de</strong>cir, un conjunto <strong>de</strong> enunciados que preten<strong>de</strong>n <strong>de</strong>scribirlos fenómenos causantes o <strong>de</strong>terminantes <strong>de</strong>l ser así <strong>de</strong> las normas jurídicas”, y ,asimismo, los fenómenos resultantes <strong>de</strong> esas mismas normas 4 .4. Según Oscar Correas en su libro Introducción a la Sociología Jurídica. P.140


<strong>Revista</strong> <strong>Política</strong> y <strong>Sociedad</strong> <strong>Nº</strong> <strong>47</strong>En efecto, esta disciplina no pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>jar pasar por alto estos hechos <strong>de</strong> carácternormativo que vienen a poner <strong>de</strong> manifiesto esa crisis <strong>de</strong> la ley, asimismo, elmismo concepto <strong>de</strong> Estado <strong>de</strong> Derecho en función <strong>de</strong> Imperio <strong>de</strong> la ley como unexpresión <strong>de</strong> la voluntad popular, <strong>de</strong> la voluntad <strong>de</strong>l pueblo, lo cual <strong>de</strong> algunamanera se ve afectado con los procesos <strong>de</strong> integración, <strong>de</strong> globalización queenfrenta la humanidad, aunque no por ello estos procesos <strong>de</strong>jan <strong>de</strong> ser importantesy necesarios para el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> los pueblos.Otro comentario que me parece relevante es la consi<strong>de</strong>ración <strong>de</strong> las consecuenciasque en materia política representa el establecimiento <strong>de</strong> este tipo <strong>de</strong> normas, no enel sentido <strong>de</strong> restarle importancia a los esquemas <strong>de</strong> integración, sino en el sentido<strong>de</strong> la expresión <strong>de</strong> la voluntad general en estos procesos <strong>de</strong> creación <strong>de</strong> normas.Lo que conlleva, como ejemplo, el <strong>de</strong>splazamiento <strong>de</strong> la <strong>de</strong>mocracia como i<strong>de</strong>alpolítico. Este cambio, fundamental, <strong>de</strong>be aún ser teorizado en la ciencia políticacontemporánea, puesto que representa un cambio real <strong>de</strong> los paradigmas políticosclásicos <strong>de</strong>l pensamiento político.Para concluir, también es importante señalar que se ha abordado aquí unaconcepción <strong>de</strong> Estado <strong>de</strong> Derecho únicamente <strong>de</strong>s<strong>de</strong> una <strong>de</strong> sus aristas, es <strong>de</strong>cir,<strong>de</strong>s<strong>de</strong> la perspectiva <strong>de</strong> la legalidad, pero no se <strong>de</strong>be olvidar que el Derecho comociencia cultural, toma en cuenta los hechos sociales, así como los valores, y enmateria <strong>de</strong> la crisis <strong>de</strong> la ley los otros aspectos señalados por Hierro y referidosya en este trabajo, también son objeto <strong>de</strong> profunda reflexión, sin embargo, para eltema que compete, no se han tratado.BIBLIOGRAFÍA Y FUENTES DE INFORMACIONLibrosCorreas, Oscar. Introducción a la Sociología Jurídica. México D.F. EditorialFontamara, 2007.Dieter Borchardt, Klaus. El ABC <strong>de</strong>l Derecho Comunitario. Quinta edición.Bélgica 2000.141


<strong>Política</strong> y <strong>Sociedad</strong> <strong>Nº</strong> <strong>47</strong>Diez <strong>de</strong> Velasco, Manuel. Las Organizaciones Internacionales. Octava edición.Madrid, España. Editorial Tecnos, 1994.Habermas, Jûrgen. La Inclusión <strong>de</strong>l Otro. Estudios <strong>de</strong> Teoría <strong>Política</strong>. Barcelona:Ediciones Paidos Ibérica, 1999.Hierro, Liborio. Estado <strong>de</strong> Derecho. Problemas Actuales. México: EditorialFontamara, 1998.Pastor Ridruejo, José A. Curso <strong>de</strong> Derecho Internacional Público y OrganizacionesInternacionales. Sexta edición. Madrid, España. Editorial Tecnos, 1996.Documentos <strong>de</strong>l sitio <strong>de</strong> Internet <strong>de</strong> la Unión Europea.Constitución Europea <strong>de</strong> 2004.Tratado <strong>de</strong> Lisboa 2007.142


<strong>Revista</strong> <strong>Política</strong> y <strong>Sociedad</strong> <strong>Nº</strong> <strong>47</strong>Los <strong>de</strong>safíos <strong>de</strong> la participación ciudadana<strong>de</strong> los campesinos guatemaltecos ante losmegaproyectos y la minería a cielo abiertoRaúl Zepeda López 11. Presentación generalEsta comunicación tiene como propósito introducir al <strong>de</strong>bate académico la cuestión<strong>de</strong> la participación ciudadana <strong>de</strong> los campesinos e indígenas guatemaltecosorganizados y participantes en los movimientos sociales en los últimos años,en el contexto <strong>de</strong> los compromisos gubernamentales <strong>de</strong>rivados <strong>de</strong> las nuevascondiciones sociopolíticas e institucionales generadas por los Acuerdos <strong>de</strong> Paz(1996) y ante nuevos proyectos económicos <strong>de</strong>l capital nacional y transnacional.Una <strong>de</strong> las premisas <strong>de</strong>l trabajo es que los movimientos campesinos e indígenas,en su complejidad y heterogeneidad, no constituyen “nuevos actores sociales”; seasume que se trata <strong>de</strong> una etapa más en el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> luchas <strong>de</strong> larga duraciónque pue<strong>de</strong>n invisibilizarse por la vía <strong>de</strong> la omisión <strong>de</strong> la perspectiva histórica. Y esque una visión <strong>de</strong> larga duración permite examinar en perspectiva los momentoscruciales <strong>de</strong> la historia que se caracterizan por la agudización <strong>de</strong> movilizaciones1. Sociólogo, Investigador, Docente Universitario.143


<strong>Política</strong> y <strong>Sociedad</strong> <strong>Nº</strong> <strong>47</strong>ante las agresiones que dichas comunida<strong>de</strong>s campesinas e indígenas han sidoobjeto periódicamente. Esto ha sucedido a través <strong>de</strong> protestas y gestionesdurante más <strong>de</strong> tres siglos <strong>de</strong> vida colonial; durante el proceso <strong>de</strong> construccióny reor<strong>de</strong>namiento <strong>de</strong>l Estado guatemalteco, como se observa durante las seisdécadas que antecedieron a la revolución liberal <strong>de</strong> 1871.Los movimientos sociales agrarios apoyaron el impulso <strong>de</strong>l mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo<strong>de</strong>mocrático que condujo a la Reforma Agraria (entre 1944 y 1954). Estas gestiones,movilizaciones, propuestas y protestas también se dan antes, durante y <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>lmovimiento popular e insurgente que concluye en 1996. Una lectura diferente<strong>de</strong> la historia política permite enten<strong>de</strong>r a las organizaciones rurales, campesinase indígenas, como sujetos políticos con menores o mayores coinci<strong>de</strong>ncias,convergencias y articulaciones, respecto <strong>de</strong>l conjunto <strong>de</strong> movimientos sociales enel país, <strong>de</strong> manera que no han sido ajenas a los procesos históricos que condujeronla formación <strong>de</strong> la sociedad guatemalteca y <strong>de</strong> sus instituciones políticas.Esta presentación se caracteriza por sus planteamientos hipotéticos y polémicos,orientados a fortalecer la discusión y a problematizar concepciones en boga,más que a formular conclusiones que sólo pue<strong>de</strong>n ser resultado <strong>de</strong> posterioresesfuerzos analíticos, teóricos y metodológicos; <strong>de</strong>l análisis <strong>de</strong> situaciones, procesosy coyunturas; <strong>de</strong>l seguimiento a estos actores por medio <strong>de</strong> la sistematización<strong>de</strong> información documental y empírica. Y preten<strong>de</strong> <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>r la hipótesis <strong>de</strong> laparticipación ciudadana <strong>de</strong> los campesinos y comunida<strong>de</strong>s indígenas comoelementos constitutivos y potenciadores <strong>de</strong>l “<strong>de</strong>sarrollo rural”. Se asume que laparticipación política es parte constitutiva <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo rural y <strong>de</strong> la construcción<strong>de</strong> legitimida<strong>de</strong>s que puedan ayudar a fortalecer los procesos políticos <strong>de</strong>l país ysus instituciones.La hipótesis plantea que el proceso histórico <strong>de</strong> construcción <strong>de</strong> la ciudadanía <strong>de</strong>los campesinos mayas y mestizos guatemaltecos no es reciente; que ha transitado,<strong>de</strong>s<strong>de</strong> hace más <strong>de</strong> dos siglos, un largo camino. Inicialmente en contra <strong>de</strong> losobstáculos impuestos por la élite criolla colonial y luego <strong>de</strong> la propia oligarquíaguatemalteca que construyeron la visión finquera-republicana <strong>de</strong>l Estado nacionalque <strong>de</strong>fien<strong>de</strong> la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> la nación homogénea como “una casa no para todos sinopara los escogidos”. Y que el tamaño <strong>de</strong> aquellos intereses como las implicaciones<strong>de</strong> proyectos que <strong>de</strong>terioran la vida <strong>de</strong> las comunida<strong>de</strong>s, la <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia directa así144


<strong>Revista</strong> <strong>Política</strong> y <strong>Sociedad</strong> <strong>Nº</strong> <strong>47</strong>como su visión armónica <strong>de</strong> la naturaleza, se convierten en palancas capaces <strong>de</strong>abrir nuevos espacio en favor <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> nuevas y más profundas formas<strong>de</strong> ejercicio <strong>de</strong> una ciudadanía más participativa, legítima y legitimadora <strong>de</strong> lasgran<strong>de</strong>s <strong>de</strong>cisiones que tienen que tomar los estados nacionales.Sostenemos que los campesinos y obreros, rurales y urbanos son importantessujetos económicos, sociales y políticos, pero que la visión reduccionista yempresarial <strong>de</strong>l mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo imperante ha repercutido en la construcción<strong>de</strong> una política que favorece la reproducción ampliada y excluyente <strong>de</strong> la riqueza.O sea que la forma en que se expresan las ten<strong>de</strong>ncias <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo rural tambiénexpresan la forma en que se articulan los intereses y las fuerzas políticas encorrelaciones que no favorecen a los medianos y pequeños productores, ni a lostrabajadores asalariados temporales o permanentes. El control <strong>de</strong> la tierra y <strong>de</strong>los bienes productivos, <strong>de</strong> los recursos hídricos y <strong>de</strong> la fuerza <strong>de</strong> trabajo, sonmanifestaciones epidérmicas <strong>de</strong> aquella ten<strong>de</strong>ncia estructuradora.Y es que la <strong>de</strong>nominada ciudadanía formal, asignada a los <strong>de</strong>nominados “sectoressubalternos”, viene siendo profundamente cuestionada por la población ruralcomo urbana, en tanto que la élite política que controla el ejercicio <strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r haagotado su iniciativa y espacio político para aten<strong>de</strong>r las crecientes <strong>de</strong>mandas.Las expresiones <strong>de</strong> participación ciudadana <strong>de</strong> parte <strong>de</strong>l campesinado y <strong>de</strong> lostrabajadores rurales, <strong>de</strong> sus hijos e hijas menores <strong>de</strong> edad, <strong>de</strong> sus abuelos y abuelas,ponen <strong>de</strong> manifiesto la necesidad <strong>de</strong> una ciudadanía plena, para todos y todas, altiempo que i<strong>de</strong>ntifica las limitaciones <strong>de</strong> una política que utiliza en forma periódicael discursos electorero, cooptativo y populista, así como el <strong>de</strong>sdibujamiento <strong>de</strong>las necesida<strong>de</strong>s concretas, junto a la represión institucionalizada. Estos sectores<strong>de</strong>mandan una participación ciudadana <strong>de</strong> todos los días, en todos los espacios <strong>de</strong>la vida, como cotidiana es la participación ciudadana <strong>de</strong> los sectores empresariales.Y es más, buena parte <strong>de</strong> las comunida<strong>de</strong>s y organizaciones <strong>de</strong>l país plantean<strong>de</strong>mandas que incluyen la necesidad <strong>de</strong> tener no solo acceso a la tierra sino control<strong>de</strong>l territorio. Se articula acá, por este medio, una <strong>de</strong>manda histórica, <strong>de</strong> amplioespectro y complejidad, que tampoco los sectores gobernantes pue<strong>de</strong>n asimilar.145


<strong>Política</strong> y <strong>Sociedad</strong> <strong>Nº</strong> <strong>47</strong>2. La necesidad <strong>de</strong> reconsi<strong>de</strong>rar conceptos y concepciones:Admitir lo antes planteado implica repensar y revisar las interpretaciones ysignificados <strong>de</strong> categorías <strong>de</strong>l análisis político, teniendo en cuenta los movimientossociales <strong>de</strong> largo aliento que se han exacerbado a partir <strong>de</strong>l reconocimiento <strong>de</strong>las consecuencias negativas que ha tenido la política contrainsurgente promovidadurante cuatro décadas y <strong>de</strong> 20 años <strong>de</strong> política neoliberal. Proceso que se consolidaa partir <strong>de</strong> la firma <strong>de</strong>l Tratado <strong>de</strong> Libre Comercio entre los países centroamericanos,la República Dominicana y los Estados Unidos.El tratamiento <strong>de</strong>l Desarrollo Rural (DR) en el país se ha centrado en el análisis<strong>de</strong>l dinamismo <strong>de</strong> los procesos productivos agrarios, en la interpretación <strong>de</strong> losten<strong>de</strong>ncias <strong>de</strong> las exportaciones, en la <strong>de</strong>scripción <strong>de</strong> las políticas y análisis <strong>de</strong> lasfunciones <strong>de</strong> las instituciones públicas y privadas que promueven dichas políticaseconómicas y procesos. Se trata <strong>de</strong> un DR sin obreros y obreras agrícolas, sincampesinas, sin rostro étnico y sociocultural. Estos actores son subsumidos enel concepto <strong>de</strong> “población económicamente activa” (PEA), y en los últimos años,como beneficiarios <strong>de</strong> las ayudas condicionadas que en apariencia preten<strong>de</strong>nsuperar la inequidad social construida a través <strong>de</strong> las asimetrías, invisibilizandolos calculados sistemas <strong>de</strong> explotación, que entre otras cosas se traduce en un paíscon los salarios más precarios y la más profunda <strong>de</strong>sigualdad en América Latina.El análisis <strong>de</strong> la ciudadanía se ha centrado en la <strong>de</strong>scripción <strong>de</strong> las dinámicascuantitativas <strong>de</strong> los procesos electorales <strong>de</strong> cada cuatro años. Tal pareciera que éstase agota en las elecciones, sin que sea objeto <strong>de</strong> estudio la dinámica cotidiana en suinteracción con el Estado y mucho menos los dinamismos que se dan en el interior <strong>de</strong>los partidos políticos, cuya vida también se concentra en estos períodos y langui<strong>de</strong>ceo <strong>de</strong>saparece en el resto <strong>de</strong> los mismos. Se preten<strong>de</strong> rebatir la noción electoral <strong>de</strong>una ciudadanía sin rostro étnico y sociocultural, <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> un enfoque epistémicoen que los ciudadanos, cautivos en procesos promovidos <strong>de</strong>l marketing político,cuentan por los porcentajes <strong>de</strong> votos que obtienen los candidatos, in<strong>de</strong>pendiente <strong>de</strong>sus contextos y condiciones específicas. Tal ten<strong>de</strong>ncia se sacraliza con <strong>de</strong>finicionesambiguas como “<strong>de</strong>mocracia electoral”, en referencia a los ritos que asume laformalidad <strong>de</strong> la práctica política en la <strong>de</strong>mocracia liberal o neoliberal, apelando auna ciudadanía que vota pero no <strong>de</strong>ci<strong>de</strong>, porque tampoco los ejes <strong>de</strong>l ejercicio <strong>de</strong>lpo<strong>de</strong>r se ubican en los intersticios <strong>de</strong>l Estado, <strong>de</strong> sus instituciones y <strong>de</strong> los partidospolíticos.146


<strong>Revista</strong> <strong>Política</strong> y <strong>Sociedad</strong> <strong>Nº</strong> <strong>47</strong>El campesino vota pero no elige, por lo que el espacio <strong>de</strong> realización <strong>de</strong> sus vidasno se ubica en la esfera política sino en la producción. Minimizar la diversidad <strong>de</strong>formas en que se pue<strong>de</strong> expresar la ciudadanía <strong>de</strong> los actores políticos, sin tener encuenta que los sectores productivos hegemónicos la ejercen <strong>de</strong> manera cotidiana,es parte <strong>de</strong> la misma lógica discursiva dominante que disuelve en el eufemismo <strong>de</strong>“la <strong>de</strong>mocracia electoral” los aparentes procesos <strong>de</strong>cisorios.El <strong>de</strong>sarrollo económico y social también es <strong>de</strong>finido <strong>de</strong> manera ambigua como“el mejoramiento” <strong>de</strong> <strong>de</strong>terminadas condiciones sociales y que se espera lograrpor la vía <strong>de</strong> una supuesta distribución <strong>de</strong> beneficios <strong>de</strong>l “<strong>de</strong>rrame”, que en losespacios académicos se traduce en indicadores que, para empeorar las cosas, cadavez expresan mayor <strong>de</strong>sigualdad, inequidad y pobreza, que en Guatemala haalcanzado más <strong>de</strong>l 70 por ciento y que en los últimos años se ha traducido en“normales” expresiones <strong>de</strong> hambruna. Y es que cuando el hambre compren<strong>de</strong> aalre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong>l 50 por ciento, no pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>cirse que “se <strong>de</strong>scubre” sino que está ahí,como expresión inequívoca lacerante <strong>de</strong> las políticas que concretan el mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong>DR constructor <strong>de</strong> las asimetrías más graves <strong>de</strong> América Latina.Podría <strong>de</strong>cirse, que se trata <strong>de</strong> un mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo que en el otro extremogenera cada vez más pobreza, a pesar <strong>de</strong> los consecutivos ajustes. La hipótesis<strong>de</strong>l <strong>de</strong>rrame, que multiplica silenciosamente sus beneficios es antigua en<strong>Centro</strong>américa, pero no por ello menos vigente en el discurso académico ypolítico hegemónico liberal y neoliberal. Asumir que “para distribuir primero hayque crecer” equivale a <strong>de</strong>cir que para crecer no hay que incrementar los salariosporque genera inflación; que no hay que subir los impuestos porque <strong>de</strong>sestimula lainversión; y que hay que privatizar las acciones obligatorias <strong>de</strong>l Estado, porque elEstado es ineficiente por naturaleza. Esta forma <strong>de</strong> análisis convierte el <strong>de</strong>sarrolloen una cuestión cuantitativa, evadiendo por este medio una mejor aproximacióna una realidad que es resultado <strong>de</strong> las complejas relaciones <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r que se dan enel interior <strong>de</strong> las estructuras políticas.Durante décadas el crecimiento <strong>de</strong> la economía no se tradujo en indicadores <strong>de</strong>bienestar y la peor parte <strong>de</strong>l crecimiento la pagaron los campesinos guatemaltecos.Precisamente durante las décadas <strong>de</strong> crecimiento económico, los movimientos1<strong>47</strong>


<strong>Política</strong> y <strong>Sociedad</strong> <strong>Nº</strong> <strong>47</strong>sociales, incluyendo al movimiento campesino, fueron criminalizados, como unaprimera etapa <strong>de</strong> la represión institucionalizada, en los años setenta. Es innegableque el papel represivo <strong>de</strong> los aparatos gubernamentales, junto a la impotenciacalculada <strong>de</strong> los ministerios <strong>de</strong> trabajo, constituyen expresión <strong>de</strong> una alianza entrelos gran<strong>de</strong>s productores y exportadores con las cúpulas gubernamentales y <strong>de</strong> lospartidos políticos.El campesino guatemalteco, según esta visión, no tiene ni ha hecho historia,carece <strong>de</strong> i<strong>de</strong>ntidad <strong>de</strong> clase y étnica; es más, sólo tiene rasgos masculinos. Sufunción es aportar “mano <strong>de</strong> obra” para producir algunos alimentos y materiasprimas necesarias en los procesos productivos más complejos. Se asume que elcampesinado va <strong>de</strong>sapareciendo, en tanto que se impone la lógica empresarial<strong>de</strong> los productores agrícolas. Se invisibiliza a los campesinos sin tierra, pobres oextremadamente pobres.El entrecruzamiento <strong>de</strong> intereses y la complejidad <strong>de</strong>l problema, que articulanlos escenarios y actores locales, regionales, nacionales e internacionales, unos afavor y otros en contra <strong>de</strong>l mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo neoliberal obligan a repensar lanaturaleza y características <strong>de</strong>l DR y el papel <strong>de</strong>l campesinado en la economíanacional. El imaginario hegemónico no tiene en cuenta la necesidad <strong>de</strong> promoverprocesos endógenos <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo que favorezcan la expansión <strong>de</strong>l mercadointerno, por medio <strong>de</strong> la reforma agraria, o <strong>de</strong>l incremento <strong>de</strong> salarios que seexprese en el fortalecimiento <strong>de</strong>l consumo.En las últimas dos décadas <strong>de</strong>l siglo pasado la refuncionalización progresiva <strong>de</strong>lsector rural significó la supresión <strong>de</strong>l sector público agrícola (Banco <strong>de</strong> DesarrolloRural, Instituto <strong>de</strong> Comercialización Agrícola, etc.) que beneficiaba a los pequeñosy medianos productores. De igual manera se han perdido miles <strong>de</strong> puestos <strong>de</strong>trabajo en el campo, mientras que la concentración propietaria en el campo y másrecientemente la situación <strong>de</strong> sequía, obligan a emigrar para sobrevivir haciendotrabajos ocasionales en centros urbanos o en el extranjero, especialmente losEstados Unidos. Es así como en medios políticos y mediáticos se observa afuncionarios que, sin rubor alguno, <strong>de</strong>mandan que sean los Estados Unidos quienesresuelvan los problemas <strong>de</strong>rivados <strong>de</strong> la expulsión <strong>de</strong> jóvenes <strong>de</strong> los sectoresproductivos nacionales, y que sea éste país el que cree las oportunida<strong>de</strong>s que losestados centroamericanos le niegan a los mismos. Estas solicitu<strong>de</strong>s invisibilizan la148


<strong>Revista</strong> <strong>Política</strong> y <strong>Sociedad</strong> <strong>Nº</strong> <strong>47</strong>imposibilidad <strong>de</strong> insertarse <strong>de</strong> manera ventajosa en los nichos laborales apropiados<strong>de</strong> la economía norteamericana, ni el fortalecimiento <strong>de</strong> los controles fronterizosen los Estados Unidos y el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> una conciencia anti migratoria <strong>de</strong> posiblesy graves repercusiones. Tampoco existe la visión <strong>de</strong> que la primera responsabilidad<strong>de</strong> resolver las <strong>de</strong>mandas laborales correspon<strong>de</strong> a los propios estados nacionales.Con la firma <strong>de</strong>l Tratado <strong>de</strong> Libre Comercio y con la crisis económica que se haoriginado en los Estados Unidos se han perdido <strong>de</strong>cenas <strong>de</strong> miles <strong>de</strong> puestos <strong>de</strong>trabajo y se corre el riesgo <strong>de</strong> que esto se agrave, como suce<strong>de</strong> en México, en lamedida en que la <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia fortalecida por el TLC intercepta y neutraliza lascapacida<strong>de</strong>s autogestivas <strong>de</strong> los mercados nacionales. La negociación <strong>de</strong>l TLC sesustenta en la libre movilidad <strong>de</strong> mercancías importadas, que viene <strong>de</strong>struyendo lospuestos <strong>de</strong> trabajo nacionales, pero no tuvo en cuenta ni facilitó la libre movilidad<strong>de</strong> trabajadores centroamericanos hacia los Estados Unidos. No es <strong>de</strong> extrañar,que en tales condiciones, tanto México como Guatemala hayan ha pasado <strong>de</strong> sergran<strong>de</strong>s productores a gran<strong>de</strong>s importadores <strong>de</strong> maíz. Por supuesto que el maíz <strong>de</strong>“la tierra <strong>de</strong> los mayas” tien<strong>de</strong> a convertirse en un dato histórico, para beneficio <strong>de</strong>los subsidiados productores norteamericanos.De manera que parte <strong>de</strong>l problema <strong>de</strong> las comunida<strong>de</strong>s campesinas e indígenases la falta <strong>de</strong> voluntad estatal para formular políticas <strong>de</strong> DRI y tomar <strong>de</strong>cisionescoherentes y consistentes orientadas a incrementar los puestos en el campo, paradisminuir los procesos expulsivos que hacen que los jóvenes emigren. La políticaneoliberal implementada opaca la necesidad <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>l mercado interno yfavorece la <strong>de</strong>valuación <strong>de</strong> la economía nacional al ubicarla como proveedora <strong>de</strong>materia prima y <strong>de</strong> fuerza <strong>de</strong> trabajo barata. O sea que las asimetrías nacionales<strong>de</strong>rivadas <strong>de</strong>l tamaño <strong>de</strong> las economías es reproducida y multiplicada por medio <strong>de</strong>la construcción <strong>de</strong> una subalternidad en la que la auto<strong>de</strong>terminación <strong>de</strong> los estadosnacionales parece ser una utopía cada vez más lejana.En esta perspectiva, el optimismo <strong>de</strong> sectores asociados al capital comercial yfinancieros, como al Estado, ante las remesas provenientes <strong>de</strong> los trabajadores en elextranjero contrasta con la ausencia <strong>de</strong> una política migratoria <strong>de</strong> parte <strong>de</strong>l gobierno<strong>de</strong> Guatemala, en lo relativo a la <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos humanos y laborales <strong>de</strong> losemigrantes y principalmente promoviendo e impulsando una política económica ysocial favorable para generar puestos <strong>de</strong> trabajo y condiciones dignas. De manera149


<strong>Política</strong> y <strong>Sociedad</strong> <strong>Nº</strong> <strong>47</strong>que las perspectivas <strong>de</strong> un mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo auto sostenido, sustentable, sóloserá posible cuando las fuerzas sociales <strong>de</strong>l campesinado y otros sectores popularespromuevan e institucionalicen un mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo alternativo en el que el DRsea un <strong>de</strong>sarrollo don<strong>de</strong> los campesinos y los pueblos indígenas guatemaltecosconstruyan su propia condición <strong>de</strong> sujetos políticos.3. Las dimensiones para el estudio <strong>de</strong> la ciudadanía campesina:La complejidad <strong>de</strong>l problema <strong>de</strong> la ciudadanía campesina implica una relativadificultad para el análisis <strong>de</strong> la cuestión. Una primera dimensión es la <strong>de</strong> las políticasestatales respecto a la reforma agraria integral que viene gestándose <strong>de</strong>s<strong>de</strong> laspropuestas <strong>de</strong> las mismas organizaciones campesinas, ante la ambigüedad política<strong>de</strong>l gobierno para asumir dicho compromiso con el campesinado. Otra remite ala política <strong>de</strong> <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong>l medio ambiente y contra la minería a cielo abierto, asícomo la relacionada con la nueva matriz energética que se viene impulsando enel país, en la que los actores políticos son las entida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l Estado (ministerios<strong>de</strong> Ambiente y <strong>de</strong> Minería y Minas; el Congreso <strong>de</strong> la República y los alcal<strong>de</strong>smunicipales <strong>de</strong> dichos municipios).El momento propicio lo brinda el hecho <strong>de</strong> que esté sujeta a revisión la leyque rige las explotaciones mineras y que hace <strong>de</strong>l Congreso <strong>de</strong> la Repúblicaun espacio político sujeto a importantes presiones <strong>de</strong> intereses, en don<strong>de</strong> elcampesinado es el actor más débil. Marco <strong>de</strong> referencia <strong>de</strong> estas políticas sonlas leyes <strong>de</strong>l país (leyes sobre minería, medio ambiente y código municipal), asícomo convenciones internacionales relacionadas con los <strong>de</strong>rechos <strong>de</strong> los pueblosindígenas, particularmente el Convenio 169 <strong>de</strong> la Organización Internacional <strong>de</strong>lTrabajo, que obliga a realizar consultas comunitarias y locales, que la Corte <strong>de</strong>Constitucionalidad se niega a reconocer, en la medida en que los resultados <strong>de</strong>las mismas se opongan a dichas explotaciones. Esto pone en duda la lógica y elvalor jurídico <strong>de</strong> dichas consultas.Una orientación hipotética la proporciona la aparente inacción <strong>de</strong> los gobiernospara aten<strong>de</strong>r las <strong>de</strong>mandas campesinas y <strong>de</strong> los pobladores rurales, junto a lafacilitación <strong>de</strong> procesos institucionales (incluyendo consultas fantasmas) enbeneficio <strong>de</strong> la parte empresarial (las transnacionales). La situación se agrava antela complicidad <strong>de</strong> órganos <strong>de</strong>l Estado guatemalteco ante consultas inexistentes.150


<strong>Revista</strong> <strong>Política</strong> y <strong>Sociedad</strong> <strong>Nº</strong> <strong>47</strong>Otra dimensión es el conjunto <strong>de</strong> acciones <strong>de</strong> las organizaciones comunitariaslocales y campesinas, regionales y nacionales; muchos <strong>de</strong> los consejos municipalesy <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo, junto a organizaciones religiosas y organizaciones ecologistas quese han comprometido con la causa <strong>de</strong> las consultas comunitarias y municipales.Interesa estudiar en este caso los <strong>de</strong>nominados “nuevos dinamismos” <strong>de</strong> lasorganizaciones comunitarias y campesinas, lo cual remite al análisis <strong>de</strong> suscapacida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> gestión política, <strong>de</strong> interlocución, diálogo y formulación <strong>de</strong>planteamientos <strong>de</strong> propuestas <strong>de</strong> política ante instituciones <strong>de</strong>l Estado, <strong>de</strong> laspartes en conflicto. Parte <strong>de</strong> esta dimensión es el análisis <strong>de</strong> las acciones quepromueven las organizaciones campesinas para resistir, visibilizar sus accionesy poner en agenda pública sus intereses y <strong>de</strong>mandas, que se traducen en protestascallejeras, interrupción <strong>de</strong> vías <strong>de</strong> comunicación, plantones, divulgación <strong>de</strong> susproblemáticas por medio <strong>de</strong> foros, como por las articulaciones que construyenen el ámbito internacional, así como acciones encaminada a ocupar espaciosimportantes en los medios <strong>de</strong> comunicación.Pue<strong>de</strong> afirmarse que durante los últimos tres años, hasta 2009, los medios <strong>de</strong>comunicación dieron importante espacio a estas conflictivida<strong>de</strong>s, normalmentetodas las semanas. Y que las pastorales <strong>de</strong> las iglesias católicas han convertidoen problema nacional una cuestión que a los empresarios <strong>de</strong> los megaproyectos,las multinacionales y al gobierno les interesa invisibilizarlo. Expresión <strong>de</strong> estaproblemática también es el silencio institucionalizado, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> casi todas lasunida<strong>de</strong>s académicas <strong>de</strong> las universida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l país, tanto la nacional como lasprivadas.Aspecto principal <strong>de</strong>l problema es el entrecruzamiento <strong>de</strong> intereses y enfoques querespecto <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo nacional y particularmente <strong>de</strong>l DR tienen los principalesactores mencionados; a saber, los actores estatales, académicos, los representativos<strong>de</strong> las organizaciones empresariales, municipales, comunitarias y campesinas. Lodicho hace referencia en el plano nacional al agotamiento <strong>de</strong> la vieja matriz<strong>de</strong> acumulación capitalista, centrada en las agroexportaciones tradicionales y laurgente necesidad <strong>de</strong> inversión <strong>de</strong> capital nacional y transnacional en espaciosproductivos que garanticen una alta rentabilidad (como es la minería). Pero estecuadro estaría incompleto si no se tiene en cuenta la racionalidad que subyace alos nuevos apetitos <strong>de</strong> los recursos naturales <strong>de</strong>l suelo y <strong>de</strong>l subsuelo, <strong>de</strong> parte <strong>de</strong>las transnacionales asociadas a dichos proyectos.151


<strong>Política</strong> y <strong>Sociedad</strong> <strong>Nº</strong> <strong>47</strong>La crisis energética, especialmente ante la prevista <strong>de</strong>clinación mundial <strong>de</strong> lasexplotaciones petroleras, promueve las expectativas por producir y exportarenergía limpia, <strong>de</strong> interconectar a los países centroamericanos, con Colombia,México, Estados Unidos y Canadá, como parte <strong>de</strong> una estrategia económica ypolítica imperial en que algunos gobiernos se han comprometido, sin realizarconsultas a los pueblos <strong>de</strong> los países centroamericanos. Es evi<strong>de</strong>nte que laconcreción <strong>de</strong> estos intereses entra en contradicción con tratados internacionalessobre los <strong>de</strong>rechos <strong>de</strong> los pueblos indígenas, así como con tratados y convencionesque señalan el <strong>de</strong>recho humano al <strong>de</strong>sarrollo, así como a un medio ambienteno contaminado. Y es que la <strong>de</strong>mocracia formal en la cual los campesinos ylos indígenas votan pero no <strong>de</strong>ci<strong>de</strong>n es funcional a la reproducción <strong>de</strong>l sistema,en la misma medida en que, en las calles y caminos <strong>de</strong>l país, sin pedir permiso,se abre paso –con dificulta<strong>de</strong>s- una nueva forma <strong>de</strong> ciudadanía, que clama porinstitucionalizar un modo <strong>de</strong> vida no consumista, en un mundo en que quepamostodos, sin que los intereses actuales nieguen el <strong>de</strong>recho a una buena vida a lasnuevas generaciones.4. Interpretando las acciones y estrategias <strong>de</strong>l movimiento campesino eindígena:La emergencia, renovación y <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> movimientos sociales en el campo y lasciuda<strong>de</strong>s en los últimos años se concreta en la diversidad <strong>de</strong> sus actores, así comoen la transversalidad y complejidad <strong>de</strong> sus <strong>de</strong>mandas. Esto abre la posibilidad<strong>de</strong> amplitud <strong>de</strong> alianzas <strong>de</strong> ciudadanas y ciudadanos. Como expresión <strong>de</strong> lacomunidad <strong>de</strong> intereses que viene siendo construida, la post guerra ha abierto laposibilidad <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollar la unidad a partir <strong>de</strong>l reconocimiento <strong>de</strong> la diversidad.Y es en este contexto en que se ha dado la realización <strong>de</strong> más 40 consultas en unamayoría <strong>de</strong> municipios <strong>de</strong> <strong>de</strong>partamentos <strong>de</strong> Huehuetenango y San Marcos, asícomo en Quiché, Jalapa, Zacapa y Chuiquimula. Amplios sectores convocadosen estos municipios expresaron por amplias mayorías su rechazo a la forma enque el Estado guatemalteco y los gran<strong>de</strong>s empresarios se atribuyen el <strong>de</strong>rechodisponer <strong>de</strong> los recursos naturales <strong>de</strong>l subsuelo y <strong>de</strong> las cuencas naturales, sintomar en cuenta a sus ancestrales pobladores que también son ciudadanos, y sincontemplar el <strong>de</strong>recho <strong>de</strong> los comunitarios a un ambiente no contaminado. El<strong>de</strong>recho a la vida, en contra <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho a la muerte.152


<strong>Revista</strong> <strong>Política</strong> y <strong>Sociedad</strong> <strong>Nº</strong> <strong>47</strong>Precisamente, los días 12 y 13 <strong>de</strong> julio <strong>de</strong>l año 2009, diversas comunida<strong>de</strong>squeqchies <strong>de</strong> la Zona Reina <strong>de</strong>l Ixcán, Quiché, <strong>de</strong>l municipio <strong>de</strong> Livingston, Izabal;y <strong>de</strong>l pueblo Xinca <strong>de</strong> Santa María Xalapan, Jalapa; <strong>de</strong>l Consejo <strong>de</strong> Pueblos <strong>de</strong>Occi<strong>de</strong>nte; <strong>de</strong> la Coordinación y Convergencia Maya Waquib ´ Kej; <strong>de</strong>l Comité<strong>de</strong> Unidad Campesina CUC; <strong>de</strong> la Coordinadora Nacional <strong>de</strong> OrganizacionesCampesinas CNOC; <strong>de</strong> la Asamblea Departamental por la Defensa <strong>de</strong> los RecursosNaturales <strong>de</strong> Huehuetenango ADH; y <strong>de</strong> las comunida<strong>de</strong>s kacchiqueles <strong>de</strong> SanJuan Sacatepéquez, en el <strong>de</strong>partamento <strong>de</strong> Guatemala, organizaron la mayormovilización y manifestación popular <strong>de</strong> <strong>de</strong> que se tiene memoria, que incluyóuna multitudinaria caminata <strong>de</strong>s<strong>de</strong> San Juan Sacatepéquez, protestas y bloqueos<strong>de</strong> carreteras. Esta manifestación, que incluyó a mujeres, ancianos, niños,adolescentes y adultos, constituye un momento cumbre <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> un proceso quetomó protagonismo a partir <strong>de</strong> 2005, que incluye 9 consultas en el <strong>de</strong>partamento <strong>de</strong>San Marcos, 30 en Huehuetenango, tres más en Quiché, Zacapa y el <strong>de</strong>partamento<strong>de</strong> Guatemala. En todas estas, se ha expresado <strong>de</strong> manera contun<strong>de</strong>nte una ampliamayoría <strong>de</strong> ciudadanos. De manera que más <strong>de</strong>l 85 por ciento <strong>de</strong> personas que seoponen a las explotaciones mineras, a las represas y gran<strong>de</strong>s hidroeléctricas, comoa la construcción <strong>de</strong> una nueva fábrica <strong>de</strong> cemento, tanto por sus consecuenciascontaminantes como por la imposición <strong>de</strong> las <strong>de</strong>cisiones gubernamentales y <strong>de</strong> lasempresas, y especialmente por la presencia <strong>de</strong> procedimientos nebulosos que setraducen en componendas y en burla a la conciencia ciudadana <strong>de</strong> los campesinose indígenas guatemaltecos.El convenio 169 <strong>de</strong> la OIT y otros instrumentos internacionales obligan aconsultar a los habitantes <strong>de</strong> las comunida<strong>de</strong>s sobre transformaciones importantesque afectan sus tierras, sus vidas, sus costumbres y su espiritualidad. Pero lapersistencia en ignorar aquel compromiso internacional, así como <strong>de</strong> ignorarlos consensos nacionales, presentes en los Acuerdos <strong>de</strong> paz, ponen <strong>de</strong> manifiestoque la élite política y empresarial guatemalteca no está dispuesta asumir lanecesidad <strong>de</strong> un gran consenso político nacional, por medio <strong>de</strong> amplias alianzasfavorables a una hegemonía <strong>de</strong>mocrática, en don<strong>de</strong> que<strong>de</strong>n incluidos los intereses<strong>de</strong>l pequeño y mediano campesinado y <strong>de</strong> los pueblos indígenas. En un paísdon<strong>de</strong> sean reconocidas las <strong>de</strong>mandas <strong>de</strong> diversos sectores populares, don<strong>de</strong> todostienen <strong>de</strong>recho a existir con dignidad. Por el contrario, es previsible que estaproblemática sea abordada a través <strong>de</strong>l exacerbamiento <strong>de</strong> la cultura autoritaria,represiva, racista y excluyente.153


<strong>Política</strong> y <strong>Sociedad</strong> <strong>Nº</strong> <strong>47</strong>Entre los argumentos planteados por las organizaciones sociales están lassiguientes:a) Que las consultas han puesto <strong>de</strong> manifiesto que los procedimientos utilizadospara tramitar los <strong>de</strong>rechos a exploración y explotación minera han burlado loslegítimos <strong>de</strong>rechos <strong>de</strong> las mismas, en clara violación <strong>de</strong> la Constitución <strong>Política</strong>,<strong>de</strong>l Código Municipal y el Convenio 169 <strong>de</strong> la OIT, ratificado por el gobierno <strong>de</strong>Guatemala.b) Que las actuales explotaciones ponen en riesgo la salud <strong>de</strong> las comunida<strong>de</strong>s,especialmente por medio <strong>de</strong> la contaminación <strong>de</strong> las aguas superficiales, los ríosy los mantos profundos.c) Que las leyes que rigen los actuales procedimientos para la explotación minera,<strong>de</strong>jan <strong>de</strong>sprotegidas a las poblaciones y comunida<strong>de</strong>s, pues no prohiben el uso <strong>de</strong><strong>de</strong> substancias químicas como el cianuro y tolera el vertido <strong>de</strong> <strong>de</strong>sechos químicos,sin controles a<strong>de</strong>cuados.d) Que las disposiciones gubernamentales ignoran la necesidad <strong>de</strong> promoveriniciativas productivas enmarcadas en un mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo basado en ampliosconsensos nacionales, que tengan en cuenta las visiones <strong>de</strong> los pueblos.e) Que el gobierno no expresa en la práctica voluntad política para que <strong>de</strong> maneratransparente se generen mecanismos que permitan la mitigación <strong>de</strong> los riesgos ala salud humana y la <strong>de</strong>strucción <strong>de</strong> la naturaleza. Que por este medio, y en base alos principios <strong>de</strong> una <strong>de</strong>mocracia funcional, no favorece un mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollono <strong>de</strong>predador, que garantice la vida digna <strong>de</strong> los habitantes y <strong>de</strong> las próximasgeneraciones.Se entien<strong>de</strong> que el status <strong>de</strong> la ciudadanía efectiva no se adquiere (solamente)por la mayoría <strong>de</strong> edad, por la documentación extendida por el Estado, ni por laautorización que las autorida<strong>de</strong>s dan a las personas para manifestar y expresarsus puntos <strong>de</strong> vista políticos. Y es que durante el siglo XIX y buena parte <strong>de</strong>lsiglo XX, para ser ciudadano en Guatemala era necesario tener alguna propiedad,ser persona alfabeta y ser reconocido como “<strong>de</strong> buenas costumbres”, lo que era154


<strong>Revista</strong> <strong>Política</strong> y <strong>Sociedad</strong> <strong>Nº</strong> <strong>47</strong>certificado por “personas <strong>de</strong> bien” y por las autorida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> las comunida<strong>de</strong>s ypueblos <strong>de</strong>l país.Los <strong>de</strong>rechos ciudadanos se fueron ampliando a través <strong>de</strong>l incremento <strong>de</strong> lasexigencias populares, a partir <strong>de</strong> mediados <strong>de</strong> la Revolución <strong>de</strong> Octubre (1944-1954) y <strong>de</strong> los Acuerdos <strong>de</strong> Paz (1996). En este proceso <strong>de</strong> ciudadanizaicón laexigibilidad permite transitar <strong>de</strong> la ciudadanía otorgada a la ciudadanía asumida.Y <strong>de</strong> ésta a la ciudadanía plena. La primera correspon<strong>de</strong> a las exigencias <strong>de</strong> la<strong>de</strong>mocracia formal que necesita que los trabajadores <strong>de</strong>l campo participenen elecciones periódicas pero que no les permite que participen en la toma <strong>de</strong><strong>de</strong>cisiones políticas fundamentales. En el sentido <strong>de</strong> la visión minimalista <strong>de</strong>lejercicio <strong>de</strong> la ciudadanía oculta, con el argumento <strong>de</strong> la igualdad formal, queotros sectores <strong>de</strong> la sociedad cuentan con ventajas que les permiten participar enla vida política todos los días. Y que sus intereses políticos y económicos seanresguardados celosamente y promovidos por las instituciones <strong>de</strong>l Estado y a través<strong>de</strong>l quehacer <strong>de</strong> los funcionarios públicos o <strong>de</strong> sus maliciosas inacciones.La ciudadanía asumida se refiere a la forma en que personas y organizacionessociales i<strong>de</strong>ntifican y <strong>de</strong>fien<strong>de</strong>n su <strong>de</strong>recho a <strong>de</strong>terminado papel <strong>de</strong>cisorio en lavida política <strong>de</strong>l país, <strong>de</strong>ntro o fuera <strong>de</strong>l marco <strong>de</strong> las i<strong>de</strong>ntida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> clase y étnicascorrespondientes. En este caso se observa cómo los ciudadanos y ciudadanaspue<strong>de</strong>n ser políticamente cooptados. La construcción <strong>de</strong> la ciudadanía plena, por elcontrario, correspon<strong>de</strong> al proceso <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo i<strong>de</strong>ntitario, <strong>de</strong> toma <strong>de</strong> concienciapara sí (social, étnica y <strong>de</strong> género) y es paralela al proceso <strong>de</strong> constitución <strong>de</strong>sujetos sociales y políticos. Los dos últimos niveles correspon<strong>de</strong>n al <strong>de</strong>sarrollo<strong>de</strong> una ciudadanía participativa, contemplada en los Acuerdos <strong>de</strong> Paz, reclamaday <strong>de</strong>fendida por las organizaciones sociales y <strong>de</strong>negada o <strong>de</strong>svirtuada por lasélites políticas. Estas formas <strong>de</strong> ciudadanía se vienen <strong>de</strong>sarrollando como nuevacategorías política, en el marco <strong>de</strong> la necesidad <strong>de</strong> vivir una vida digna, <strong>de</strong> calidad,no para sobrevivir, ante los obstáculos que crecientemente impone el autoritarismoburocrático.La participación cotidiana en la vida política, por medio <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> ampliosprocesos <strong>de</strong> ciudadanización corre paralela al <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> una nueva culturapolítica. Y es que ante la creciente insatisfacción <strong>de</strong> sectores urbanos y ruralessobre la calidad y niveles <strong>de</strong> <strong>de</strong>sempeño <strong>de</strong> las cúpulas políticas <strong>de</strong> diverso155


<strong>Política</strong> y <strong>Sociedad</strong> <strong>Nº</strong> <strong>47</strong>colorido en el espectro i<strong>de</strong>ológico y signo político, son muchas las expresiones <strong>de</strong>malestar y <strong>de</strong> protesta (<strong>de</strong> ingobernabilidad, según la sociología y los sociólogosconservadores), <strong>de</strong> frustración que caracterizan a los procesos políticos, lo quese traduce en falta <strong>de</strong> aceptación y legitimidad <strong>de</strong> las élites los jóvenes, así comopor el agotamiento <strong>de</strong>l li<strong>de</strong>razgo <strong>de</strong> los partidos políticos. La <strong>de</strong>mocracia que seconstruye por medio <strong>de</strong> una ciudadanía participativa pue<strong>de</strong> ser la tabla <strong>de</strong> salvación<strong>de</strong>l régimen político liberal, o el punto <strong>de</strong> partida <strong>de</strong> transformaciones profundasque claman por la necesidad <strong>de</strong> construcción <strong>de</strong> una nueva sociedad, en el marco<strong>de</strong> que otro mundo es posible.5. En el contexto <strong>de</strong> la conflictividad se construye el proyecto alternativo:A partir <strong>de</strong> la firma <strong>de</strong> los Acuerdos <strong>de</strong> Paz, el país asiste a la emergencia y <strong>de</strong>sarrollo<strong>de</strong> una nueva etapa <strong>de</strong> auge <strong>de</strong> los movimientos sociales, con diverso grado <strong>de</strong>capacidad <strong>de</strong> presión, resistencia, protesta, propuesta, articulación y negociación<strong>de</strong> sus <strong>de</strong>mandas. Muchos movimientos, tales como los <strong>de</strong> la niñez y juventud,<strong>de</strong> mujeres, pero sobre todo <strong>de</strong> pueblos indígenas y <strong>de</strong> <strong>de</strong>rechos humanos, hanpromovido importante causas, ganado espacios y logrado la institucionalización<strong>de</strong> entida<strong>de</strong>s que resguardan la calidad efectiva <strong>de</strong> sus <strong>de</strong>rechos. Muy prontola dinámica social <strong>de</strong>l país fue enriquecida por las acciones <strong>de</strong> las diversasexpresiones <strong>de</strong>l movimiento social durante más <strong>de</strong> tres décadas reprimidas,perseguidas y convertidas en objetivo <strong>de</strong> la guerra contrainsurgente.El proceso <strong>de</strong> negociación <strong>de</strong> los acuerdos <strong>de</strong> paz fundamentan la necesidad <strong>de</strong> laparticipación ciudadana <strong>de</strong> nuevo tipo, <strong>de</strong> la organización, gestión y formulación<strong>de</strong> propuestas <strong>de</strong> las organizaciones sociales no para robarle parte <strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r alEstado sino para participar en sus <strong>de</strong>cisiones, legitimarlo y volverlo representativoy transparente. En este sentido toma relevancia la necesidad <strong>de</strong> fortalecer elcampo <strong>de</strong> acción <strong>de</strong> la sociedad civil, no sólo como una <strong>de</strong>manda popular sinopor la misma necesidad <strong>de</strong> legitimación <strong>de</strong>l régimen político y <strong>de</strong> las instituciones<strong>de</strong>l Estado. Los Acuerdos <strong>de</strong> Paz incluyen la necesidad <strong>de</strong> consulta a sectoressociales específicos, como una forma <strong>de</strong> fortalecer el carácter civil <strong>de</strong>l Estado, enclara referencia a los procesos <strong>de</strong> militarización que éste sufriera el país en décadaspasadas y que llevó a la instalación <strong>de</strong> cúpulas políticas y militares, actualmenteansiosas <strong>de</strong> <strong>de</strong>tener los procesos históricos.156


<strong>Revista</strong> <strong>Política</strong> y <strong>Sociedad</strong> <strong>Nº</strong> <strong>47</strong>Los alcances legitimadores planteados a través <strong>de</strong>l contenido <strong>de</strong> estos acuerdospronto entraron en contradicción con la <strong>de</strong>nomina “falta <strong>de</strong> voluntad política”<strong>de</strong> los personeros <strong>de</strong> los sucesivos gobiernos, poniendo <strong>de</strong> manifiesto la colisiónentre una cultura autoritaria que se niega a per<strong>de</strong>r espacios y una nueva cultura,que se abre paso con dificulta<strong>de</strong>s y riesgos. La limitada autonomía política <strong>de</strong>aquellos actores, ante los gran<strong>de</strong>s po<strong>de</strong>res políticos y económicos se ha puesto<strong>de</strong> manifiesto una vez más y esto ha llevado a retrasar la puesta en marcha <strong>de</strong>muchas <strong>de</strong> las recomendaciones específicas, a elevar los niveles <strong>de</strong> insatisfacción<strong>de</strong> amplios sectores, principalmente <strong>de</strong> las organizaciones campesinas, mayas ycomunitarias.Hoy, como hace cuarenta años, el movimiento social ve afectado su capacidadpropositiva y <strong>de</strong> movilización ante procedimientos gubernamentales queacu<strong>de</strong>n a diversos mecanismos claramente diferenciados: la incorporación algobierno, en unos sectores; la cooptación en otros casos; la invisibilización yen casos específicos, la represión. Durante el gobierno <strong>de</strong> Alvaro Colóm, comoen el anterior, la represión se impone contra las expresiones más dinámicas elmovimiento campesino, con fines <strong>de</strong> amedrentamiento, como ya ha sucedidocontra las organizaciones <strong>de</strong> <strong>de</strong>rechos humanos, sindicales, estudiantiles, etc. Enestas condiciones, como siempre ha sucedido, será la ciudadanía la que asuma<strong>de</strong>cisiones a favor <strong>de</strong> la profundización <strong>de</strong> la <strong>de</strong>mocracia. Porque ante la falta <strong>de</strong>“voluntad política” <strong>de</strong> las instituciones <strong>de</strong>l Estado los procesos transformativosno podrán generarse y consolidarse sino a partir <strong>de</strong> las presiones sociales que segeneran <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la sociedad civil, pero estas son insuficientes y obligan a fortalecerlos mecanismos <strong>de</strong> articulación política.Y es que los Acuerdos <strong>de</strong> Paz como el Convenio 169 <strong>de</strong> los Pueblos Indígenashan contribuido a la creación <strong>de</strong> un escenario político que obliga a los gobiernosy sectores hegemónicos a dialogar y ce<strong>de</strong>r espacios, a consi<strong>de</strong>rar la opinión <strong>de</strong>“otros sectores sociales”, pero también a poner al <strong>de</strong>scubierto la contradicciónque caracteriza su propia práctica política. Los escasos márgenes <strong>de</strong> maniobragubernamental para gestar y promover políticas que favorezcan el cumplimiento<strong>de</strong> las recomendaciones <strong>de</strong>rivadas <strong>de</strong> los acuerdos, se ponen en evi<strong>de</strong>ncia a través<strong>de</strong> discursos y acomodos, <strong>de</strong> la cooptación a unos y la represión a otros sectores.Con sus limitaciones estos acuerdos constituyen un referente obligado para lacúpula política en el país.157


<strong>Política</strong> y <strong>Sociedad</strong> <strong>Nº</strong> <strong>47</strong>Con altibajos que es necesario reconocer, el movimiento social ha estadopresente en la dinámica política <strong>de</strong>l país, <strong>de</strong>stacándose la década revolucionaria(1944-1954), así como los años sesenta y setenta. La precariedad <strong>de</strong> la vida <strong>de</strong>amplios sectores seriamente afectada por el terremoto <strong>de</strong> 1976 y las necesida<strong>de</strong>s<strong>de</strong> organización <strong>de</strong>rivadas por el mismo, contribuyó al fortalecimiento <strong>de</strong> lasorganizaciones populares y a crecientes movilizaciones urbanas y rurales que enpocos años superó los límites impuestos por la represión policial y militar. Estafalta <strong>de</strong> voluntad política es la que luego se <strong>de</strong>sarrollo bajo la represión, primeroselectiva, luego generalizada y con masacres.En los años cuarenta y cincuenta <strong>de</strong>l siglo pasado el movimiento social estuvonucleado por organizaciones urbanas <strong>de</strong> capas medias, campesinas y <strong>de</strong> obrerosagrícolas que llevaron a la profundización <strong>de</strong>l proyecto revolucianario con motivo<strong>de</strong> la reforma agraria. En los años sesenta y setenta, aquellas expresiones se vieronenriquecidas con movimientos <strong>de</strong> cooperativistas.Se <strong>de</strong>stacan por su influencia en la dinámica política nacional las movilizaciones<strong>de</strong> los mineros <strong>de</strong> Ixtahuacán y <strong>de</strong> Oxec, en Huehuetenango y Alta Verapaz,respectivamente, que junto al auge <strong>de</strong> los movimientos <strong>de</strong>l magisterio, estudiantil,<strong>de</strong> trabajadores <strong>de</strong> salud y asalariados agrícolas contribuyeron a ampliasmovilizaciones. En el contexto <strong>de</strong> los gobiernos represivos, también se dieronimportantes luchas campesinas y obreras, que condujeron al paro general <strong>de</strong> lostrabajadores agrícolas <strong>de</strong> la Costa Sur. Es en este espacio que emerge el Comité <strong>de</strong>Unidad Campesina CUC, cuya influencia en el movimiento social pronto se puso<strong>de</strong> manifiesto.A partir <strong>de</strong> los años noventa emergen y fortalecen el movimiento social nucleadopor entida<strong>de</strong>s diversas, que levantan <strong>de</strong>mandas <strong>de</strong> <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos humanos<strong>de</strong> los pueblos indígenas, <strong>de</strong> mujeres, <strong>de</strong> la niñez y la juventud. Y en la últimadécada <strong>de</strong>stacan las movilizaciones agrarias, que se han gestado alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong>cuestiones como el acceso, posesión y uso <strong>de</strong> la tierra, sobre los niveles salariales,condiciones <strong>de</strong> trabajo y el <strong>de</strong>recho a la organización, así como <strong>de</strong> la <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong>los recursos naturales y <strong>de</strong>l medio ambiente.158


<strong>Revista</strong> <strong>Política</strong> y <strong>Sociedad</strong> <strong>Nº</strong> <strong>47</strong>En este contexto <strong>de</strong> conflictividad se vuelve visible la limitada capacidad<strong>de</strong> maniobra <strong>de</strong> las autorida<strong>de</strong>s para aten<strong>de</strong>r las <strong>de</strong>mandas agrarias y <strong>de</strong> lostrabajadores <strong>de</strong>l campo. Es en este complejo marco que tiene espacio el <strong>de</strong>batealre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> la necesidad <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> un nuevo tipo <strong>de</strong> ciudadanía, orientado aabrir nuevos escenarios que coadyuve a la construcción <strong>de</strong> un proyecto alternativo,<strong>de</strong> <strong>de</strong>mocracia participativa.La ciudadanía campesina y <strong>de</strong> amplios sectores populares se traduce en la forma<strong>de</strong> organización <strong>de</strong> los mismos, en la naturaleza <strong>de</strong> sus orientaciones y <strong>de</strong> loslineamientos orientados a potenciar el movimiento social y a trazar las líneasgenerales <strong>de</strong> un nuevo escenario <strong>de</strong> movilizaciones. En una primera etapa pararesistir y acumular fuerzas y experiencias, para sistematizar información y apren<strong>de</strong>rnuevas lecciones, como punto <strong>de</strong> partida para la construcción <strong>de</strong> organizacionessociales que privilegien la dimensión política autónoma, ante los riesgos <strong>de</strong> lainacción y la parálisis por un lado, <strong>de</strong>l activismo reactivo y <strong>de</strong> la cooptaciónpolítica por otro.Las luchas campesinas y populares tienen como parámetros generales <strong>de</strong> sus<strong>de</strong>mandas la <strong>de</strong>strucción <strong>de</strong> las asimetrías que favorecen las <strong>de</strong>sigualda<strong>de</strong>sy exclusiones, por medio <strong>de</strong>l acceso a recursos, <strong>de</strong> la recuperación <strong>de</strong> tierrasusurpadas y <strong>de</strong> la legalización <strong>de</strong> la tenencia <strong>de</strong> las mismas, <strong>de</strong>l uso apropiadoracional y sostenible <strong>de</strong> los recursos, <strong>de</strong>l mantenimiento natural <strong>de</strong>l cauce <strong>de</strong> losríos y la protección <strong>de</strong> los mantos acuíferos. En <strong>de</strong>finitiva, se trata <strong>de</strong> la <strong>de</strong>fensa no<strong>de</strong> la sobrevivencia, <strong>de</strong> la vida plena como una política <strong>de</strong> Estado que rechace lacultura <strong>de</strong> la muerte.La visión <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo vista en términos cualitativos que promueven lasorganizaciones campesinas presupone una modificación en la calidad y naturaleza<strong>de</strong> las relaciones <strong>de</strong> producción (trabajo, distribución, consumo, <strong>de</strong>sarrollo, etc.)y <strong>de</strong> las relaciones sociales en su conjunto. Implica también el fortalecimientocualitativo <strong>de</strong> actores sociales, orientado a la construcción <strong>de</strong> los sujetos <strong>de</strong>lmovimiento popular, <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> una senda que se orienta a la construcción <strong>de</strong> unanueva hegemonía. De esta manera el <strong>de</strong>sarrollo rural, implicará la modificación<strong>de</strong> las actuales relaciones <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r respecto <strong>de</strong> temas cruciales: acceso a la tierra,protección <strong>de</strong>l trabajo, garantía <strong>de</strong> la calidad <strong>de</strong> vida, servicios públicos y <strong>de</strong>sarrollo<strong>de</strong> la ciencia y la tecnología <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la perspectiva <strong>de</strong> la soberanía nacional.159


<strong>Política</strong> y <strong>Sociedad</strong> <strong>Nº</strong> <strong>47</strong>6. Consi<strong>de</strong>raciones finales:El mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> DR alternativo se gesta a partir <strong>de</strong> las mismas limitaciones yexclusiones que impone el régimen político y <strong>de</strong> la direccionalidad <strong>de</strong>l accionar<strong>de</strong> las luchas sociales. Pero sólo se <strong>de</strong>senvuelve y consolida en la medida en quesea posible el ejercicio <strong>de</strong> una ciudadanía que facilite y garantice la constitución <strong>de</strong>los sujetos naturales <strong>de</strong> una nueva hegemonía, modificando la actual correlación <strong>de</strong>fuerzas políticas y promoviendo nuevos li<strong>de</strong>razgos. La politización extra partidariase convierte en una necesidad. La política será revalorada a través <strong>de</strong> la éticapráctica <strong>de</strong> los dirigentes y ciudadanos. El <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> un nuevo mo<strong>de</strong>lo no podrádarse por generación espontánea ni como consecuencia mecánica <strong>de</strong> una necesidadsupra histórica. Tampoco como resultado <strong>de</strong>l accionar reactivo <strong>de</strong> actores socialesque al fin <strong>de</strong> cuentas también <strong>de</strong>jan buenas lecciones aprendidas para los cuerposrepresivos. La caracterización <strong>de</strong> un nuevo mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>berá constituirseen parte <strong>de</strong> los esfuerzos reflexivos <strong>de</strong> las organizaciones y <strong>de</strong> sus intelectuales,<strong>de</strong>s<strong>de</strong> <strong>de</strong>ntro y fuera <strong>de</strong> las organizaciones y aca<strong>de</strong>mias.La ciudadanía política presupone una nueva forma <strong>de</strong> ver la vida, el mundo, lahistoria y el futuro que viene. Se trata <strong>de</strong> un nueva forma <strong>de</strong> asumir y asumirseante la vida y presupone una nueva forma <strong>de</strong> conocimiento, que reconoce que elfuturo no es la prolongación mecánica <strong>de</strong>l presente. Que no existe un futuro sinofuturos construibles (Zemelman, 1998). La i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> futuros construibles implicael reconocimiento <strong>de</strong> que otro mundo es posible y que, al contrario <strong>de</strong> lo quepredica el pragmatismo tecnocrático, la construcción <strong>de</strong> la utopía es parte <strong>de</strong> losesfuerzos <strong>de</strong> construcción <strong>de</strong> una nueva sociedad. Esto presupone reconocer laspotencialida<strong>de</strong>s y límites <strong>de</strong> los procesos y sus actores, la comprensión oportuna<strong>de</strong> las opciones que plantea el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> los procesos y las <strong>de</strong>cisiones políticasque sean asumidas <strong>de</strong>s<strong>de</strong> una ciudadanía plena. De manera que como parte <strong>de</strong>la formulación <strong>de</strong> estrategias <strong>de</strong> los movimientos sociales es necesario establecerorientaciones que fortalezcan la construcción <strong>de</strong> una voluntad colectiva que envez <strong>de</strong>l pragmatismo <strong>de</strong> nuestros tiempos promueva la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> que en políticase trata <strong>de</strong> crear condiciones para realizar lo posible, pero también para volverposible lo imposible.La posibilidad <strong>de</strong> gestionar y garantizar el rumbo y la calidad <strong>de</strong> los procesos, <strong>de</strong>160


<strong>Revista</strong> <strong>Política</strong> y <strong>Sociedad</strong> <strong>Nº</strong> <strong>47</strong>examinar e i<strong>de</strong>ntificar potencialida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> las coyunturas políticas, <strong>de</strong> reconocery valorar los aportes <strong>de</strong> la cotidianeidad, no lo proporciona el activismo sino lareflexión política que da direccionalidad a la vida organizada. De manera quela politización <strong>de</strong> amplios sectores sociales y la autocrítica oportuna y pertinentepara superar la calida <strong>de</strong> nuevas prácticas políticas también es responsabilidad<strong>de</strong> los movimientos sociales. Esto implica reconocer que, si el campesinado esun actor político <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo no pue<strong>de</strong> y no <strong>de</strong>be seguir haciendo “políticaelectoral” cada cuatro años, <strong>de</strong>jado los gran<strong>de</strong>s temas nacionales y el rumbo <strong>de</strong>los procesos a otros actores, lo que <strong>de</strong> paso lleva a valorar la reflexión comobase <strong>de</strong> la práctica política permanente, <strong>de</strong> igual manera como las organizacionesempresariales hacen política todos los días.Siguiendo a Zémelman, se pue<strong>de</strong> afirmar que existe la necesidad <strong>de</strong> construirla voluntad política para el cambio, <strong>de</strong> reflexionar sobre la naturaleza <strong>de</strong>lmismo; <strong>de</strong> construir opciones transformativas viables, <strong>de</strong> potenciar la calidad<strong>de</strong> las transformaciones, <strong>de</strong> promover la velocidad y la irreversibilidad <strong>de</strong> losmismos, <strong>de</strong> fortalecer la promoción <strong>de</strong> un li<strong>de</strong>razgo colectivo, <strong>de</strong> coordinar yarticular esfuerzos, acciones y lineamientos con otros actores sociales a favor <strong>de</strong>la construcción <strong>de</strong>l nuevo sujeto, <strong>de</strong> fortalecer la eticidad <strong>de</strong>l movimiento social.Hay, pues, necesidad <strong>de</strong> asegurar la calidad <strong>de</strong> las luchas ciudadanas, entendidasno como acciones esporádicas inconexas, sino como procesos constitutivos <strong>de</strong>po<strong>de</strong>r que <strong>de</strong> manera progresiva se orienten y potencien hacia la construcción<strong>de</strong> una hegemonía <strong>de</strong>mocrática y popular. Por supuesto que una nueva forma<strong>de</strong> ciudadanía no está pre<strong>de</strong>finida, que afronta no pocos problemas y <strong>de</strong>safíos.Abrir nuevas perspectivas <strong>de</strong> análisis para repensar la realidad más allá <strong>de</strong> “loacostumbrado” parece ser una buena orientación para la construcción <strong>de</strong> nuevosprocesos.Bibliografía y fuentes hemerográficas:Alda Mejías, Sonia. 2002. La participación indígena en la construcción <strong>de</strong> larepública <strong>de</strong> Guatemala, siglo XIX, Ediciones Universidad Autónoma <strong>de</strong> Madrid:España161


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<strong>Política</strong> y <strong>Sociedad</strong> <strong>Nº</strong> <strong>47</strong>164

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