Otra prueba estudiantil internacional – el Programa para la Evaluación Internacional de los Estudiantes,desarrollada por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE)- halló que losestudiantes norteamericanos de quince años tienen puntajes promedio en ciencias, ubicándose en laposición 14 entre 31 países"En la economía global, el promedio no es suficientemente bueno para los estudiantes norteamericanos”, dijoel Secretario de Educación Rod Paige cuando se publicaron los resultados de la OCDE el 4 de diciembre.Los resultados de la NAEP "son preocupantes," señaló el Sr. Donley, quien es miembro de la junta directivade NAEP. Según NAEP, los puntajes en ciencias empeoran a medida que los estudiantes avanzan gradosen la escuela pública: los estudiantes norteamericanos de cuarto grado clasifican en un puesto bastante altoen comparación a sus pares de otros países. Sin embargo, las notas en ciencias bajan al rango del promediocuando llegan a octavo grado y bajan aun más, hasta quedar por debajo del promedio al llegar al 12º grado.Los puntajes NAEP muestran “que cuanto más tiempo tienen en la escuela los chicos, peor les va”, dijo MiltonFriedman, el premio Nóbel de 89 años, economista y promotor de los vouchers escolares. Los puntajes enciencias son “desastrosos”, pero no inesperados, dado el monopolio ¨cuasi-soviético de la educación públicabásica en los Estados Unidos, dijo recientemente el señor Friedman en una videoconferencia paraperiodistas. “Es fascinante notar que en lo que respecta a educación superior, los Estados Unidos son elnúmero uno en el mundo”, dijo el señor Friedman. “Pero en lo que respecta a la educación básica, estamosmuy abajo. La diferencia entre ambos es una sola palabra: choice [Friedman se refiere a la libre elección dela escuela – N.E."Indudablemente, las universidades norteamericanas fuertes en ciencia y tecnología son reconocidasmundialmente, según los expertos científicos y educativos consultados. Pero ya en algunas de estasescuelas, los estudiantes extranjeros son más que los norteamericanos, y al paso en que van los estudiantesestadounidenses, la brecha seguramente se agrandará.La llegada de individuos altamente educados y calificados de todo el mundo ha beneficiado enormemente alos Estados Unidos, dijo Bruce Fuchs, director de la Oficina de Educación Científica de los InstitutosNacionales de Salud, quien recordó que el jefe de la Reserva Federal, Alan Greenspan, estuvo explicando alCongreso este hecho hace ya un año.."Es una gran cosa, siempre y cuando el mundo quiera seguir enviándonos a sus estudiantes más brillantes ycapaces”, dijo el señor Fuchs. Pero que ocurriría si algo interrumpe ese flujo, se preguntó. “Es esencial quede alguna manera aprendamos a no depender de que el mundo nos envíe a los mejores y mas capaces, ycrear algunos de esos chicos aquí."La visión del Sr. Fuchs consiste en que las escuelas relajen sus intentos de que los estudiantes memoricenvocabularios y datos obtusos, en lugar de que tengan experiencias de aprendizaje significativas. “Lo querealmente importa en la ciencia… es que los chicos se entrenen en el pensamiento crítico que la cienciaenseña”, dijo. Los trabajos fabriles están migrando a otros lugares del mundo, y los puestos de trabajo en losEEUU van a requerir más competencias de sus trabajadores, dijo. “Los chicos de hoy tienen que serpensadores y aprendices continuos; demostrar que han aprendido a aprender."Harold Pratt, presidente de la Asociación Nacional de Profesores de Ciencias, que tiene 53,000 miembros,concuerda en que logros pobres en ciencia en la secundaria pronostican desempeños pobres en el mercadode trabajo y “una escasez de recursos humanos técnicos."Pero lo que falta es una voluntad nacional de dar prioridad a la ciencia, dijo. Por ejemplo, no es raro que enlas secundarias norteamericanas los estudiantes “elijan” no llevar ciencias en los grados superiores,especialmente en el último año escolar, dijo el señor Pratt. Una razón para ello es que los estudiantes estánbuscando admisión universitaria apenas empiezan ese año escolar, reciben “admisión temprana” ya endiciembre “y entonces descansan el resto del año”, dijo.Es también un hecho que los estudiantes norteamericanos tienen muchas carreras lucrativas entre las cualesescoger, tales como leyes, ventas, atención a la salud, y altas finanzas. Los puestos vinculados a lasciencias no pagan tan bien como estas otras carreras, mientras que “si vives en otro país, ser un buenestudiante en matemáticas y ciencias es tu boleto de ingreso” a un puesto bien remunerado, dijo el señorPratt.Mas aún, los líderes norteamericanos no parecen valorar la ciencia, al menos en lo que respecta alfinanciamiento, dijo el señor Pratt. La ley de educación recientemente aprobada por el congreso, porLos resultados de las evaluaciones educativas en la prensaGTEE – GRADE/PREAL63
ejemplo, enfatiza el dominio del lenguaje y, en menor grado, la matemática, dijo. Sin embargo, el dictamenfinal cerró un programa de 485 millones de dólares nombrado en honor al Presidente Eisenhower, que estabadedicado al desarrollo profesional de profesores de matemáticas y ciencias. Esos fondos pasaron a engrosarun enorme fondo para reducir el tamaño de las clases, desarrollo de lecciones, educación alternativa y tutoría– “hay como 15 usos”, dijo Jodi Peterson, un analista del NSTA.La nueva ley de educación, que se espera sea aprobada por el Presidente Bush en enero, contiene 12millones y medio de dólares para un programa de alianzas para matemáticas y ciencias, pero ello es solo unafracción de los 450 millones que se habían solicitado originalmente. “A fin de cuentas, lo claro es que lasciencias y las matemáticas – especialmente las ciencias—tienen tercer o cuarto lugar en las prioridades”, dijoGerry Wheeler, director ejecutivo del NSTA.Otros observadores dicen que los puntajes en ciencias son solo un síntoma de problemas escolares mayores,y que sin una reforma escolar seria, la educación norteamericana continuará en declive. A menos que ocurrauna real innovación en la educación, “creo que continuaremos simplemente arreglándonos como podamos,como hemos venido haciéndolo a lo largo de 30 años de resultados mediocres," dijo Chester E. Finn,presidente de la Fundación Thomas B. Fordham.”.Fuente: The Washington Times – Estados Unidos - 27/12/2001Traducido por los editoresLos resultados de las evaluaciones educativas en la prensaGTEE – GRADE/PREAL64