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Calidad Ambiental y Desarrollo de Cuencas Hidrográficas: un ...

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Apéndice B. Evaluación <strong>de</strong> los impactos ambientales seleccionados(Instituto <strong>de</strong> Ecología, 1971).Las matrices combinan <strong>un</strong>a lista <strong>de</strong> posibles impactos con diferentes activida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> proyectos quepodrían estar asociados con tales consecuencias. La intención es ser más explícito para discernir lasacciones específicas que harán impacto sobre características ambientales <strong>de</strong>terminadas. Va más allá <strong>de</strong><strong>un</strong> simple listado para tratar por lo menos en forma inicial con las relaciones <strong>de</strong> causa y efecto.El hoy enfoque clásico <strong>de</strong> Leopold et al (1971) utiliza el enfoque matriz para i<strong>de</strong>ntificar 100 activida<strong>de</strong>s<strong>de</strong> proyectos y 88 características ambientales o condiciones que podrían recibir el impacto. ComoLeopold lo ha presentado, se hace hincapié en los impactos ecológicos y físico-químicos en vista <strong>de</strong> quelos impactos sociales y económicos, así como los impactos sec<strong>un</strong>darios no son evaluados.Las propuestas <strong>de</strong> los sistemas <strong>de</strong> distribución intentan tratar enteramente con las relaciones <strong>de</strong> causa yefecto. Al igual que en otros métodos, los impactos son puestos en <strong>un</strong>a lista, pero las indicaciones <strong>de</strong>cómo se logran son presentadas por medio <strong>de</strong> diagramas <strong>de</strong> flujo. Sorensen (1971) y Sorensen y Pepper(1973) utilizan ejemplos <strong>de</strong> este enfoque. Las ventajas estriban en sus capacida<strong>de</strong>s para trazar las sendasque permitirán i<strong>de</strong>ntificar tanto los impactos primarios como los sec<strong>un</strong>darios.Las sobrepuestas <strong>de</strong> mapas tratan <strong>de</strong> encontrar áreas con menos conflictos entre los usos <strong>de</strong> recursos y losvalores ambientalmente importantes. Esto se consigue sobreponiendo distintos mapas que muestrandiversas características ambientales, tales como tipos <strong>de</strong> vegetación, cursos <strong>de</strong> agua, sitios culturales ehistóricos, y habitat para la vida silvestre. Uno <strong>de</strong> los pioneros en el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> este enfoque fueMcHarg (1968, 1969). Su ventaja es que pue<strong>de</strong> ser utilizado como <strong>un</strong> método <strong>de</strong> primera clase parai<strong>de</strong>ntificar alternativas <strong>de</strong> sitios para proyectos a fin <strong>de</strong> efectuar posteriormente análisis más <strong>de</strong>tallados <strong>de</strong>los impactos. Sin embargo, resulta difícil establecer la importancia relativa <strong>de</strong> las interrelaciones entre losusos <strong>de</strong> los recursos.En todos estos métodos, <strong>un</strong>o <strong>de</strong> los mayores problemas es saber cómo asignar valores <strong>de</strong> significaciónpara pronosticar cambios; las cosas <strong>de</strong>ben ser consi<strong>de</strong>radas con mayor o menor importancia <strong>de</strong> acuerdocon alg<strong>un</strong>a escala, y esto, casi por <strong>de</strong>finición, habrá <strong>de</strong> variar según el individuo que haga la evaluación.Esto, a su vez, crea problemas <strong>de</strong> comparabilidad y reproducibilidad entre las alternativas y quizá <strong>de</strong>ntro<strong>de</strong> ellas. De igual manera, los impactos serán expresados normalmente en <strong>un</strong>a variedad <strong>de</strong> <strong>un</strong>ida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>medida, pero alcanzar <strong>un</strong> numerario común resulta <strong>un</strong> verda<strong>de</strong>ro problema. En consecuen- cia, losíndices resultantes son inherentemente arbitrarios <strong>de</strong>bido a que <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>n en gran medida <strong>de</strong> lapon<strong>de</strong>ración subjetiva utilizada. También hay <strong>de</strong>sventajas al sustituir <strong>un</strong> solo número por <strong>un</strong>or<strong>de</strong>namiento <strong>de</strong> información que podría resolver los conflictos más provechosamente (Lord y Warner,1973). Es muy obvio también que los actuales procedimientos y métodos no son a<strong>de</strong>cuados para dar <strong>un</strong>balance justo <strong>de</strong> los valores económicos, técnicos y ambientales en la planificación <strong>de</strong> proyectos, nitampoco ejercen <strong>un</strong>a influencia apropiada a través <strong>de</strong>l proceso <strong>de</strong> planificación. Es evi<strong>de</strong>nte también quelos procedimientos actuales pue<strong>de</strong>n ser muy pesados y onerosos, que se provee <strong>un</strong> enfoque muy pococlaro para el acopio <strong>de</strong> datos, y que a menudo se da sólo <strong>un</strong> criterio muy vago para comparación ypon<strong>de</strong>ración. Si bien los métodos están aún evolucionando, parece que ahora, al contrario <strong>de</strong> lo queocurre con muchos <strong>de</strong> los trabajos que se hacen en el área, la investigación en estos momentos no <strong>de</strong>beríaestar dirigida simplemente a encontrar <strong>un</strong>a lista más larga <strong>de</strong> los tipos <strong>de</strong> impactos que pue<strong>de</strong>n hallarsecomo resultado <strong>de</strong> la iniciación <strong>de</strong> <strong>un</strong> proyecto, a<strong>un</strong>que esa lista sea más complicada e ingeniosa. Unalista <strong>de</strong> confrontación por si misma no es suficiente para hacer otra cosa que proveer la enumeración <strong>de</strong>impactos estimulando simplemente el listado <strong>de</strong> la pronosticada <strong>de</strong>finición <strong>de</strong> los recursos ambientales.http://www.oas.org/us<strong>de</strong>/publications/Unit/oea69s/ch013.htm (2 of 3) [4/26/2000 2:43:06 PM]

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