en la historia. A partir <strong>de</strong>l trabajo con los textos en suscontextos, la metodología <strong>de</strong>l CEBI propone una circularidad<strong>de</strong> sentido: las relaciones concretas vividas por el(los) pueblo(s) condicionan la comprensión <strong>de</strong>l (los) sentido(s)<strong>de</strong> los textos que leemos hoy en nuestro contexto.Trabajar históricamente ilumina la Biblia como un todoy arroja luz sobre cada período y momento <strong>de</strong> la vida <strong>de</strong>lpueblo, que se nos torna más comprensible. Percibimosasí las semejanzas en lo relativo a la situación y la intervención<strong>de</strong> Dios y también las diferencias, el <strong>de</strong>sarrollodinámico <strong>de</strong> las relaciones humanas y la superación <strong>de</strong>estructuras y mo<strong>de</strong>los culturales.Esta iluminación histórica presenta también dificulta<strong>de</strong>sy limitaciones, dado que <strong>de</strong>bemos aceptar el límite <strong>de</strong>cualquier método para enten<strong>de</strong>r <strong>de</strong> modo objetivo y <strong>de</strong>finitivoun momento histórico. En este sentido, la lecturaque se pregunta por la vida concreta <strong>de</strong>l pueblo que “vivió”el texto y lo hizo “vivir”, tiene que tener en cuentaesas limitaciones.Preguntarse por la vida concreta es preguntarse porlas formas <strong>de</strong> organización <strong>de</strong> la vida:el trabajola vida sociallas relaciones entre hombres y mujeres, entre adultos yniños, entre un pueblo y otroel po<strong>de</strong>r políticoel saberla religiónla cultura…Esas preguntas que se le hacen al texto y a la realidadno se agotan en las respuestas y en la comprensión, sinoque exigen una preocupación especial por el espíritu, porla experiencia <strong>de</strong> fe que motivó el texto y que motiva hoysu relectura.También resulta muy importante iluminar la vida conociendoun poco <strong>de</strong> la geografía bíblica, <strong>de</strong> la lengua <strong>de</strong>lpueblo y <strong>de</strong> sus expresiones orales y escritas, como instrumentosque nos aproximan a las experiencias narradas.Este momento <strong>de</strong> iluminación exige una cuidadosa articulaciónentre la lectura popular y los estudios <strong>de</strong> los biblistasy exégetas.El CEBI trata <strong>de</strong> ser uno <strong>de</strong> los espacios en los que eltrabajo académico se <strong>de</strong>ja criticar y se alimenta <strong>de</strong> las lecturasy las preguntas <strong>de</strong>l pueblo que lee la Biblia, al mismotiempo que asesora y critica esta lectura popular que tambiénpue<strong>de</strong> estar permeada <strong>de</strong> prejuicios e inmediatismos.Barrer la casaEn el proceso <strong>de</strong> reapropiación <strong>de</strong> la Biblia nos damoscuenta <strong>de</strong>l polvo acumulado en los rincones <strong>de</strong> la lectura.Son siglos <strong>de</strong> opciones y priorida<strong>de</strong>s no evaluadas ni renovadas.Son los muebles pesados y nunca movidos <strong>de</strong>su lugar que muchas veces dificultan nuestra búsqueda.Metodológicamente resulta importante hacer un trabajosistemático <strong>de</strong> <strong>de</strong>sconstrucción <strong>de</strong> estas camadas <strong>de</strong> interpretación,cristalizaciones <strong>de</strong> sentido y aplicación en lapastoral. Para ello, es bueno discutir las traducciones conque contamos <strong>de</strong> los textos bíblicos, conscientes <strong>de</strong> quetoda traducción se construye a partir <strong>de</strong> motivaciones yelecciones en el marco <strong>de</strong> una lengua y una cultura.También resulta importante quitar el polvo acumuladosobre algunas relaciones entre lenguaje y po<strong>de</strong>r. Muchostérminos que preten<strong>de</strong>n ser universales revelan, cuandose les limpia y se les or<strong>de</strong>na, ser términos que respetanestrictamente al grupo <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r dominante.Por ejemplo, todo el lenguaje masculino que preten<strong>de</strong>ser universal para hablar <strong>de</strong> la humanidad y <strong>de</strong> Dios tieneque ser revisado para po<strong>de</strong>r encontrar alternativas quenos permitan hablar <strong>de</strong> Dios como mujer y que no aten laexperiencia <strong>de</strong> Dios a las relaciones <strong>de</strong> dominación y opresión<strong>de</strong>l sexo masculino. Lo mismo pudiera <strong>de</strong>cirse sobreotras opciones <strong>de</strong>l lenguaje que están presas <strong>de</strong>l léxico <strong>de</strong>los dominantes. Están presas <strong>de</strong> las priorida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> las autorida<strong>de</strong>s,estudiosos y fundamentalistas, y eso ha dado lugara concentraciones <strong>de</strong> preferencia en relación con lostextos bíblicos que también <strong>de</strong>ben revisarse.Muchos textos bíblicos se consi<strong>de</strong>raron <strong>de</strong> segunda categoría,otros fueron víctimas <strong>de</strong>l más absoluto silencio,al tiempo que algunos se afirmaron como únicos y ejemplarespara todos, en todas las situaciones. Se creó así uncanon <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l canon, al tiempo que se trataba <strong>de</strong> ocultarlas motivaciones <strong>de</strong> esa selección y esa preferencia.En muchas iglesias, los textos paulinos han asumido unasupremacía y una exclusividad que en ocasiones relegana un segundo plano el Antiguo Testamento o incluso losEvangelios. En otras, simplemente, se olvidan los textosque pue<strong>de</strong>n constituir una crítica para una postura moralo aportar nuevos elementos a la experiencia <strong>de</strong> Dios, comoel Eclesiastés, el Cantar <strong>de</strong> los cantares, o el libro <strong>de</strong>Ester.Es cierto que el lugar social histórico <strong>de</strong>l que lee laBiblia condiciona sus preferencias y priorida<strong>de</strong>s, pero resultaimportante <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el punto <strong>de</strong> vista metodológico hacerexplícitas esas motivaciones, y, al mismo tiempo, tratar<strong>de</strong> obtener una visión global <strong>de</strong> la Biblia; a eso nosayuda el estudio histórico.Sobre muchos textos se fue acumulando una gruesacapa <strong>de</strong> polvo formada por prejuicios que dificultan muchouna relectura liberadora. Ha resultado muy significativoel intento <strong>de</strong> explicitar el uso que se ha hecho <strong>de</strong> estostextos en la pastoral y en la religiosidad popular. Así, entorno a la narración <strong>de</strong> Génesis 3, la mujer recibe todo elpeso <strong>de</strong> la culpa por la acción <strong>de</strong> Eva. Alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> esa40 Caminos
lectura se creó una profunda capa <strong>de</strong> prejuicios sobre lamujer. Es preciso asumirlos y rediscutirlos para po<strong>de</strong>rrealizar una relectura liberadora.Buscar cuidadosamente hasta encontrarEl proceso <strong>de</strong> encen<strong>de</strong>r una lámpara en la historia ybarrer los rincones don<strong>de</strong> se acumulan las tradiciones selleva a cabo <strong>de</strong> manera cuidadosa y sistemática. Suponeuna lectura que se mantiene fiel al texto y que asume yexplicita sus motivaciones. Supone una lectura que exigeel diálogo que se expone a la crítica y se abre a lo nuevo,sin acomodarse en absolutizaciones fáciles o apresuradas.Supone una lectura que se sabe provisional a la vezque encarnada, y que en el diálogo con la tradición y lacomunidad eclesial procura mantenerse fiel a la Palabra<strong>de</strong> Dios. Supone articular <strong>de</strong> forma creativa y exigente elespacio <strong>de</strong> la pastoral con el espacio académico, reconociendola complementariedad entre ellos; supone tambiéntratar <strong>de</strong> mantenerse atento a la palabra profética que sepronuncia fuera <strong>de</strong> los espacios eclesiales y académicos.La sistemática y la metodología se ponen aquí al servicio<strong>de</strong> la búsqueda y el encuentro. En este sentido, contenidosy metodologías exigen una dinámica liberadora: sila búsqueda es la metodología y el encuentro es actualización<strong>de</strong> la Palabra en la pastoral y en la realidad vivida,el proceso como un todo <strong>de</strong>manda fi<strong>de</strong>lidad, radicalidad,crítica y profecía, para ser verda<strong>de</strong>ramente liberador.Convocar a las amigas y vecinas: la comunidad,la organizaciónLo que la mujer halló no es algo personal ni encontrarlosupone una conquista individual que se agote en la satisfaccióninterior; no tiene que ver solamente con la vida <strong>de</strong>la mujer y su casa, sino que <strong>de</strong>manda la calle, las relaciones,el vecindario. La mujer se organizó para buscar y encontrar.Encontró y va al encuentro <strong>de</strong> la comunidad.Pedagogía y Teología 41