Tampoco la lectura <strong>de</strong> la Biblia es un asunto particularo que se dirija a individuos: la lectura <strong>de</strong> la Biblia exigemás; exige la calle, las relaciones, el vecindario, la comunidad.Esta implicación comunitaria forma parte <strong>de</strong> la lecturaliberadora <strong>de</strong> la Biblia. La relectura <strong>de</strong> la Biblia ha sidouno <strong>de</strong> los elementos que han motivado nuevas organizaciones<strong>de</strong> la vida, la fe y la lucha por la vida.A la vez que es un proceso que organiza y capacita acada hombre y mujer como agente eclesial y social activo,es también un proceso dinamizador <strong>de</strong> las comunida<strong>de</strong>s,porque parte <strong>de</strong> las necesida<strong>de</strong>s concretas <strong>de</strong> los gruposy respon<strong>de</strong> a ellas. Por esa misma razón, es un procesoecuménico, ya que tiene que ver con la mujer, su casa,sus amigas y sus vecinas. Ecuménico significa todo elmundo habitado; en otras palabras, el ecumenismo tieneque ver con el mundo, con las personas y con los <strong>de</strong>másseres vivos.La lectura <strong>de</strong> la Biblia es un proceso comunitario quetiene que ver con la vida en su concreción inmediata <strong>de</strong>los grupos y <strong>de</strong> las cuestiones relativas a la dignidad e integridad<strong>de</strong> la humanidad y <strong>de</strong> la naturaleza como un todo.Ese es el centro <strong>de</strong>l ecumenismo.La lectura liberadora y comunitaria <strong>de</strong> la Biblia convocaa la comunidad y critica los individualismos, las relaciones<strong>de</strong> dominación, los mecanismos <strong>de</strong> administración<strong>de</strong> la vida que se burocratizan y absolutizan y que pier<strong>de</strong>nsus nexos con las necesida<strong>de</strong>s concretas <strong>de</strong>l pueblo. Nose trata sólo <strong>de</strong> los mecanismos <strong>de</strong> la vida en sociedad,sino también <strong>de</strong> las relaciones en el seno <strong>de</strong> la comunida<strong>de</strong>clesial y <strong>de</strong> las relaciones básicas y familiares entre hombresy mujeres, adultos y niños. Esta convocatoria y estacrítica <strong>de</strong> la vida en comunidad, que rompen con las abstraccionesy generalizaciones <strong>de</strong> los sermones y prédicasy crean espacios comunitarios <strong>de</strong> aprendizaje, comunióny crítica, forma parte <strong>de</strong> la metodología <strong>de</strong> lectura <strong>de</strong> laBiblia que se practica en el CEBI.¡Alegrarse!La mujer convoca al trabajo, la comunión y la celebración:lo que estaba perdido fue encontrado. ¡Alégrense!También en la lectura liberadora y comunitaria <strong>de</strong> laBiblia que el CEBI se empeña en <strong>de</strong>sarrollar, la espiritualidady la motivación constituyen un motor importante.Al romper con una lectura <strong>de</strong> la Biblia ahistórica y atadaa la letra y la ciencia, el CEBI comparte una lectura que,encarnada en la historia <strong>de</strong> la humanidad, en especial en lavida <strong>de</strong> los más pequeños y pobres, se sustenta en la experiencia<strong>de</strong> la fe y <strong>de</strong> la presencia <strong>de</strong> Dios.La espiritualidad también fue aprisionada en fórmulaseclesiásticas y formales, con lo que pasó a ser una cualidadrestringida a religiosos y religiosas, pastores y gruposespeciales. Ha sido una espiritualidad que ha respondidomás a cuestiones individuales y que se correspon<strong>de</strong>con la necesidad <strong>de</strong> sostener y reproducir las estructuraseclesiales.Durante mucho tiempo, ser religioso o religiosa significóapartarse <strong>de</strong> la vida y sus contradicciones <strong>de</strong> pecado,tanto en la experiencia católica <strong>de</strong> las congregaciones religiosascomo en la eclesiología protestante, que reclama<strong>de</strong> los fieles el rechazo al mundo y sus placeres. La vidareligiosa y la espiritualidad se esterilizan al separarse <strong>de</strong>la cultura, las relaciones concretas <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r, el sexo y eltrabajo.La religiosidad y la espiritualidad <strong>de</strong>l pueblo fueron expulsadas<strong>de</strong> las “religiones oficiales”, y tuvieron que buscarespacios alternativos para expresar su experiencia <strong>de</strong>Dios, su cultura y sus relaciones.En ese proceso <strong>de</strong> marginación <strong>de</strong> la espiritualidad, lacultura y las relaciones <strong>de</strong>l pueblo, la Biblia funcionó comoregla y criterio <strong>de</strong> lo falso y lo verda<strong>de</strong>ro. Se emplea laBiblia para afirmar el sacerdocio masculino y <strong>de</strong>slegitimarla pretensión femenina a ejercerlo; se emplea la Biblia parareforzar las jerarquías y obstaculizar la participación <strong>de</strong>laicos y laicas; se emplea la Biblia para <strong>de</strong>cidir qué mo<strong>de</strong>loslitúrgicos, musicales y culturales pue<strong>de</strong>n o no integrarsea las celebraciones; se emplea la Biblia para hacerproselitismo enfatizando las diferencias en las formas <strong>de</strong>culto y tornando casi imposible el ecumenismo entre losdistintos grupos confesionales.Por eso es tan necesario leer la Biblia prestándole unaatención especial a las formas <strong>de</strong> expresión <strong>de</strong> la espiritualidadpopular. En este sentido resulta importante articularla celebración y la espiritualidad con las carenciasy las búsquedas <strong>de</strong>l pueblo.El espacio <strong>de</strong> la celebración es un espacio <strong>de</strong> expresión<strong>de</strong> las carencias concretas, <strong>de</strong> las luchas <strong>de</strong>l puebloarticulado con sus movimientos y <strong>de</strong> organización para labúsqueda y la conquista. En ese espacio, los procesos <strong>de</strong>estudio y reflexión se integran a los procesos <strong>de</strong> expresión<strong>de</strong> la afectividad, la cultura y los <strong>de</strong>seos. La búsquedase realiza a modo <strong>de</strong> oración. La reflexión se mezclacon la expresión <strong>de</strong> las necesida<strong>de</strong>s y utopías en forma <strong>de</strong>plegarias.El CEBI afirma como forma esencial <strong>de</strong> su metodologíauna lectura espiritual <strong>de</strong> la Biblia y <strong>de</strong> la vida, a partir<strong>de</strong> una espiritualidad militante y encarnada que critica laalienación y la manipulación que las estructuras y mo<strong>de</strong>los<strong>de</strong> culto han promovido en la espiritualidad popular. Alafirmar la acción actualizadora <strong>de</strong>l Espíritu Santo en lahistoria, la espiritualidad militante <strong>de</strong> la lectura <strong>de</strong> la Bibliaa partir <strong>de</strong>l pobre asume, a la vez, su <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> laacción liberadora <strong>de</strong> Dios y su vocación <strong>de</strong> participanteactiva en la liberación.Traducción <strong>de</strong> Esther Pérez y Marcel Lueiro.42 Caminos
Pedagogía y TeologíaPolítica-Teología-Iglesia( Michael Ramminger )El presente texto es una reflexión sobrelas diferentes etapas <strong>de</strong>l trabajo teológicoy pedagógico <strong>de</strong> liberación que elInstituto <strong>de</strong> Teología y Política ha realizadodurante los últimos diez años. Intenta, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> unaperspectiva teológica <strong>de</strong> izquierda, dar una i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> la situacióny las cuestiones político-teológicas en Alemania, unpaís capitalista <strong>de</strong>sarrollado.Crisis <strong>de</strong>l movimientoA principios <strong>de</strong> los años noventa la fundación <strong>de</strong>l Instituto<strong>de</strong> Teología y Política (ITP), una organización in<strong>de</strong>pendiente,era expresión <strong>de</strong> una situación política <strong>de</strong> crisisque tuvo mucho que ver con los acontecimientos <strong>de</strong>laño 1989, esto es, la caída <strong>de</strong>l Muro <strong>de</strong> Berlín.Antes <strong>de</strong> esta fecha, entre 1970 y comienzos <strong>de</strong> los añosochenta, se había gestado una fase muy viva <strong>de</strong> movimientossociales. Durante esa época, existió un movimientofuerte en los terrenos <strong>de</strong> la paz, la ecología, las mujeresy la solidaridad, entre otros. También las iglesias –o mejor,los cristianos y las cristianas– formaron parte <strong>de</strong> esemovimiento como miembros <strong>de</strong> partidos o grupos políticos,o explícitamente, como movimiento cristiano <strong>de</strong> base.Ellos y ellas se nutrieron <strong>de</strong> innovaciones eclesiales (ConcilioVaticano II, CMI) o seculares: la Revolución cubana,los movimientos <strong>de</strong> liberación latinoamericanos, el movimiento<strong>de</strong> comunida<strong>de</strong>s eclesiales <strong>de</strong> base en Brasil. A fines<strong>de</strong> los ochenta comenzó una ruptura evi<strong>de</strong>nte. La caída<strong>de</strong>l socialismo soviético, la crisis <strong>de</strong> los movimientos<strong>de</strong> liberación en Nicaragua y El Salvador disminuyeron elrepensar y la plausibilidad <strong>de</strong> una alternativa. A<strong>de</strong>más, conel nacimiento <strong>de</strong>l capitalismo neoliberal en forma <strong>de</strong> laglobalización cambiaron también los parámetros políticoeconómicosen la República Fe<strong>de</strong>ral <strong>de</strong> Alemania.En ese momento se fundó el ITP con la premisa siguiente:ofrecer argumentos y posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> actuar para elnumeroso grupo <strong>de</strong> los que continuaban organizados engrupos cristianos <strong>de</strong> base y, sobre todo, en los movimientos<strong>de</strong> solidaridad, quienes tras el fin <strong>de</strong> muchos proyectosnacionales <strong>de</strong> liberación en el Sur habían perdido susperspectivas. A eso se <strong>de</strong>bió precisamente que nuestros<strong>de</strong>stinatarios fueran los grupos <strong>de</strong> solidaridad.Una nueva relación Norte-SurUno <strong>de</strong> nuestros primeros talleres, que realizamos juntoal teólogo <strong>de</strong> la liberación Fernando Castillo en 1993,dio cuenta <strong>de</strong> nuestro análisis <strong>de</strong> entonces:1. Todavía existe una brecha entre el Norte y el Sur. Esoes evi<strong>de</strong>nte. Pero no es verdad que coincida con lasfronteras geográficas. Cada vez más se <strong>de</strong>sarrolla unNorte en el Sur, esto es, un sector que económicamentey respecto al consumo tiene la misma dinámica queel Norte; y en el Norte se genera un Sur. Por eso, creoque existe una nueva constelación mundial y que esohace necesario pensar nuevas solidarida<strong>de</strong>s y alianzas.2. El objetivo no pue<strong>de</strong>r ser que el Norte rico se limite amandar dinero a la América Latina, sino que es necesarioconstruir alianzas y lazos verda<strong>de</strong>ros entre movimientos<strong>de</strong>l Norte y el Sur. La pobreza, el capital, ysobre todo un nuevo sistema, o un nuevo nivel en elsistema mundial, se han transnacionalizado.3. El sistema conecta cada vez más, en todo el mundo, elcrecimiento económico con la pobreza: tiene que producirpobreza para crecer. Esa ten<strong>de</strong>ncia es más fuerteen la América Latina y un poco menos en Europa. Lapobreza en los Estados Unidos ha aumentado mucho(hay dieciséis millones <strong>de</strong> pobres en ese país). Eso creaconstelaciones totalmente nuevas, aunque el conflictoentre el Norte y el Sur no se ha eliminado.Pedagogía y Teología 43