110 <strong>Banquete</strong> <strong>de</strong> los idiotas <strong>de</strong> Rachel Caine“¿Qué está pasando?” Michael repitió. “Ha tratado <strong>de</strong> secuestrar a Claire, ¿Y venís a pormí? ¿porqué?”“Digamos simplemente que tratamos <strong>de</strong> salvarte <strong>de</strong> ti mismo.” Dijo el <strong>de</strong>tective Hess.“¿Estás bien? ¿Tranquilo?”Michael a<strong>sin</strong>tió. Hess bajó su pistola, y lo mismo hizo Travis Lowe. Richard Morrell metió aJason en la parte trasera <strong>de</strong>l coche patrulla.“Nos dieron una pista.” Continuó Hess. “dijeron que te habías vuelto loco y estabastratando <strong>de</strong> matar a tus amigos. Pero ya que veo que están vivos y a salvo, supongo que Jasones el verda<strong>de</strong>ro problema.”Richard regresó, secándose sus manos con un pañuelo. Claramente, tampoco le gustabatocar a Jason. “¿Entró <strong>de</strong>ntro?”“No.” Dijo Shane. “Nos apuntó con una pistola, cogió a Claire. Traba <strong>de</strong> irse con ella.Michael le <strong>de</strong>tuvo.”Michael, notó Claire mientras su corazón latía más <strong>de</strong>spacio, había recibido seis disparos enel pecho. Su camisa blanca tenía los agujeros que lo <strong>de</strong>mostraban, cada uno con un ligero colorrojo. Recordó a Myrnin cortándose tranquilamente con el cuchillo, cortándose venas y arteriassolo para tener una muestra <strong>de</strong> sangre.No podía estar segura, pero no parecía que Michael tuviera ninguna marca bajo la camisa, yno se movía como un hombre al que le habían disparado. Ni siquiera estaba asustado. Wow.“¿Qué quería?” Preguntó el <strong>de</strong>tective Hess. “¿Lo dijo?”“Dijo que quería hablar conmigo.” Dijo Claire. Cosa que era verdad, pero no quería meter aOliver en esto. Ya era bastante complicado. “Creo que quería hacerlo, en realidad. Pero sabíaque aquí no podría. No creo… No creo que quisiera hacerme daño.” Esta vez.Shane la miraba como si le hubiera salido una segunda cabeza, una con un grave problemamental. “Es Jason. ¡Por supuesto que quería hacerte daño! ¿La pistola con la que te apuntabano te daba una pista¿” Tenía razón, por supuesto, pero… había visto la mirada <strong>de</strong> Jason, y noera la <strong>de</strong> predador que había visto antes cuando quiso hacerles daño. Esta estaba llena <strong>de</strong><strong>de</strong>sesperación. No podía explicarlo, pero creía a Jason.Esta vez.Shane todavía la estaba mirando frunciendo el ceño. Y Michael también. “¿Estás bien?”Shane preguntó y pasó un brazo alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> ella. <strong>El</strong> calor <strong>de</strong> su cuerpo pegado al <strong>de</strong> ella, ysolo entonces se dio cuenta <strong>de</strong>l frío que tenía. Estaba temblando, y sus rodillas se sentíandébiles. Podría <strong>de</strong>smayarse, notó. Y podría sujetarla.Pero se mantuvo sobre sus dos pies, tratando <strong>de</strong> aguantar, y le miró directamente a losojos.“Estoy bien.” Dijo. Le besó. “Todo está bien.”Traducido por Belethhttp://geki‐libros.blogspot.com
111 <strong>Banquete</strong> <strong>de</strong> los idiotas <strong>de</strong> Rachel CaineCapítulo 9Traducido por LauraEve no había dicho una palabra, pero había permitido que Michael metiera su mochila<strong>de</strong>ntro una vez que los policías la habían soltado; ella había echado solo una mirada a suhermano mientras él había sido esposado, pero eso había sido suficiente. Estupefacta por lamuerte <strong>de</strong> su padre y los problemas con Michael, Eve no parecía tener ninguna emoción paracompartir.De sentido común, ninguno <strong>de</strong> ellos fue a la cama. No comieron. <strong>Los</strong> cuatro se sentaron enel sofá, agra<strong>de</strong>cidos por la cali<strong>de</strong>z y la compañía y pusieron una película. Una <strong>de</strong> miedo,mientras apagaban las luces, pero Claire estaba contenta <strong>de</strong> concentrarse en los problemas <strong>de</strong>alguien para variar. Ser perseguida en una ciudad llena <strong>de</strong> zombis parecía un alivio <strong>de</strong> algunamanera. Al menos sabías <strong>de</strong> quién escapabas y hacía quién corrías. <strong>El</strong>la permanecía con sucabeza apoyada sobre el pecho <strong>de</strong> Shane, escuchando más su respiración que lo que lospersonajes se farfullaban unos a otros. La mano <strong>de</strong> él mantenía un lento y firme ritmo sobre supelo, llevándose toda su tensión y su miedo lejos.Eve y Michael no se abrazaron, pero <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> un rato, el puso su brazo alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> ellay la acercó a él, ella no se resistió. En el momento en el que el menú <strong>de</strong>l DVD mostraba loscréditos, todos estaban dormidos y los problemas se habían ido muy, muy lejos.<strong>Los</strong> viernes eran normalmente buenos días; incluso la mayoría <strong>de</strong> los profesores estaban <strong>de</strong>buen humor.Sin embargo, no este viernes. Había una extraña tensión en el aire, con el cada vez más fríoy cortante viento. Su primer profesor <strong>de</strong>l día había perdido su compostura ante un teléfonomóvil que se apagaba, e hizo llorar a una chica <strong>de</strong> segundo año perteneciente a algunahermandad antes <strong>de</strong> sacarla <strong>de</strong> clase con un nota baja a toda velocidad. Su segunda clase nofue mucho mejor; el ayudante <strong>de</strong>l catedrático tenía dolor <strong>de</strong> cabeza, quizá resaca, y estabamalhumorado en extremo para aflojar el ritmo mientras daba la clase o respondía preguntas.La única cosa buena <strong>de</strong> su tercera hora era que ella estaba segura <strong>de</strong> que habría acabadoen una hora. <strong>El</strong> profesor An<strong>de</strong>rson había anunciado mucho el supuesto examen sorpresa <strong>de</strong>hoy; solo un paciente en coma no habría venido preparado. An<strong>de</strong>rson era uno <strong>de</strong> esosprofesores que te dan multitud <strong>de</strong> oportunida<strong>de</strong>s, pero el examen era <strong>El</strong> Examen, conmayúsculas. <strong>El</strong> solo hacía dos al año, y si tu no hacías bien ambos, estabas fastidiado. <strong>El</strong> teníareputación <strong>de</strong> ser un tipo agradable que sonreía mucho, pero nunca le había permitido a nadiehacer trabajos extra, o eso había oído Claire.A los expertos en historia les gustaba llamar a su clase An<strong>de</strong>rsonville, lo que no era unareferencia muy divertida al campo <strong>de</strong> prisioneros <strong>de</strong> la Guerra Civil. Claire se había estrujadolos sesos estudiando y estaba absolutamente segura <strong>de</strong> dominar el examen y que le sobraríatiempo <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> terminarlo.Traducido por Belethhttp://geki‐libros.blogspot.com