El Banquete de Los Idiotas - Documento sin título
El Banquete de Los Idiotas - Documento sin título
El Banquete de Los Idiotas - Documento sin título
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
38 <strong>Banquete</strong> <strong>de</strong> los idiotas <strong>de</strong> Rachel Caine“¿Has traido las hamburguesas?”Claire no tuvo tiempo ni <strong>de</strong> <strong>de</strong>jar la mochila en el suelo <strong>de</strong>l pasillo antes <strong>de</strong> que Eve saliera<strong>de</strong> la cocina con una cuchara <strong>de</strong> ma<strong>de</strong>ra en la mano.“¿Eh… que?”“Hamburguesas. Te envíe un mensaje.”Ups. Claire sacó el teléfono y vio que había un mensaje. “No lo había visto. Lo siento.”“Maldición.” Eve se giró y se fue andado por el pasillo, con las botas golpeando el suelo acada paso. “¡Michael! ¿Adivina qué? ¡Te toca ir a ti!”Michael estaba tocando la guitarra –algo rápido y complicado. Se <strong>de</strong>tuvo periódicamente,cosa que era rara en él, e ignoróa Eve, cosa que tampoco era normal. Mientras Claire giró laesquina, le vio <strong>de</strong> pie mirando una partitura.Parecía que no estaba ignorando tanto a Eve, más bien no obe<strong>de</strong>cía. “Estoy ocupado.” Dijo.Frunció el ceño al papel, y tocó <strong>de</strong> nuevo el mismo trozo, y <strong>de</strong>spués otra vez. Sacudió sucabeza a modo <strong>de</strong> frustración y borró las notas que había escrito. “Id tú y Shane.”“¡Estoy cocinando!” Eve <strong>de</strong>jó los ojos en blanco. “Personas creativas. Creen que el mundose <strong>de</strong>tiene cuando ellos piensan.”“Yo iré.” Dijo Claire. La oportunidad <strong>de</strong> estar sola con Shane, aunque fuera algo tanaburrido como ir a comprar, era algo que no podía <strong>de</strong>sperdiciar. “Será mejor que vaya yo, yaque tengo vía libre.” Levantó el brazalete.Michael se apartó <strong>de</strong> su música y levantó la cabeza el tiempo suficiente para mirarla.Golpeó el lápiz sobre la mesa, creando un ritmo complicado. “Treinta minutos.” Dijo. “Ir yvolver. Sin excusas. Si llegais tar<strong>de</strong>, iré a por vosotros, y estaré muy molesto.”“Gracias, papá.” Deseaba no haber dicho eso –no tanto por la mueca <strong>de</strong> la cara <strong>de</strong> Michael,<strong>sin</strong>o porque le hacía pensar en su verda<strong>de</strong>ro padre. Y en que pasaba el tiempo y no sabíacuanto tiempo más iba a po<strong>de</strong>r vivir con sus compañeros.Shane salió <strong>de</strong> la cocina chupándose un <strong>de</strong>do. “¿Qué está pasando?”“Dime que no has metido tus sucios <strong>de</strong>dos en mi salsa.” Dijo Eve, y le señaló con la cuchara<strong>de</strong> ma<strong>de</strong>ra.Rápidamente sacó el <strong>de</strong>do <strong>de</strong> su boca. “Primero, no están sucios. <strong>Los</strong> chupé antes. Ysegundo.. ¿Escuché algo <strong>de</strong> comprar? ¿Claire?”“Sí, estoy lista.”Cogió las llaves <strong>de</strong> Eve <strong>de</strong> la mesa. “Entonces vamos.”Shane era un buen conductor, y conocía Morganville como la palma <strong>de</strong> su mano – porsupuesto, Morganville tampoco era tan gran<strong>de</strong>, y solo había una tienda que abría por la noche,Traducido por Belethhttp://geki‐libros.blogspot.com