El Banquete de Los Idiotas - Documento sin título

136 Banquete de los idiotas de Rachel CaineCapítulo 11Traducido por LauraLa casa de cristal era en lo que Claire había venido pensando como la Red de los ViajesImposibles…El sistema de entrada de Myrnin guiaba a un total de veinte lugares en la ciudadque ella habría podido identificar, y uno de ellos estaba en su salón. Uno, por supuesto, llevabaa la prisión donde él había estado viviendo recientemente. Uno era la casa Day, y sospechabaque todas la Casas de la Fundadora tenían conexiones similares.Había también una entrada al castillo de Amelie –o al menos, Claire pensaba en aquellocomo en un castillo; ella no tenía ni idea de que parecía visto desde fuera. Ella no sabía inclusodonde estaba ubicado en la ciudad. Pero por dentro, se sentía y parecía viejo y muy, muyfuerte. Había salidas en el sistema al edificio administrativo de la universidad, a la biblioteca, alayuntamiento, y al edificio del Consejo de Ancianos.El lugar donde el baile estaba celebrándose.“No puedo creer que estemos haciendo esto” susurró Claire mientras Myrnin contemplabala apagada pared en el salón de la Casa de Cristal. “Myrnin, ¿estás seguro? Quizá deberíamoscoger un coche o algo por el estilo”.“Esto es más rápido” dijo él. “¿No estás asustada, no? No hay necesidad. Estás conmigo”. Éllo dijo con una arrogancia natural, y una vez de nuevo, ella tuvo ese fogonazo de duda. ¿Estabaél bien? El parecía estar entrelazando pensamientos juntos bien, pero había algo…que no iba.La naturaleza dulce de Myrnin que normalmente emergía durante sus breves ataques decordura había desaparecido, y ella no conocía del todo a este Myrnin.Pero él la había dado agua bendita y una cruz, y él no tenía por qué hacer eso. Además…ellale necesitaba.¿O acaso no?Era demasiado tarde para segundos pensamientos. La zona de la pared donde Myrninestaba mirando ondeó y se fundió en una niebla gris. La niebla dio vueltas, tomó color, y seconvirtió en oscuridad con una línea de dorada y cálida luz apenas visible al fondo.Parecía el interior de un armario.“Vamos” dijo Myrnin, y extendió su mano hacia ella. Ella la cogió, y avanzaron juntos en laoscuridad. Detrás de ellos, ella sintió como el portal se cerraba, y cuando se giró para mirar, allíno había nada.El lugar olía a productos de limpieza, y mientras Claire movía su mano alrededor, entró encontacto con el palo de madera de una fregona. El armario del conserje. Bien, ella suponía queaquello hacía que las llegadas fueran algo menos perceptibles.Excepto por la parte de salir de hurtadillas del armario del conserje.Traducido por Belethhttp://geki‐libros.blogspot.com