El Banquete de Los Idiotas - Documento sin título

71 Banquete de los idiotas de Rachel CaineClaire no dijo nada. Eve se puso pintalabios – oscuro, pero no era su tono normal – yempezó a buscar en su armario.Al final, se puso un vestido negro de cuello alto, uno suficientemente largo para esconder lapunta de sus zapatos. Y un velo negro.Los cuatro de ellos llegaron con quince minutos de antelación a la iglesia, y mientrasMichael aparcaba en el garaje, Claire vio que otros coches de vampiros que ya estaban allí.“¿Este es el único funeral?” Preguntó.“Sí.” Dijo, y apagó el motor. “Supongo que el Sr Rosser tenía más amigos de los quecreíamos.”No tantos, como resultó, cuando llegaron al vestíbulo de la iglesia, estaba casi vacío, no habíamuchos nombres anotados en la lista. La madre de Eve estaba al lado del libro de firmas,acechando a cualquiera que atravesara la puerta.De acuerdo a la descripción anterior de Michael, la Sra. Rosser no podía dejar de llorar; ibavestida entera de negro, igual que Eve, solo que mucho más teatral – vestido negro satinado,guantes negros, sombrero formal.Y, Claire notó, que para ser más dramática que Eve, realmente había que tener problemas.La Sra. Rosser se había pasado con el rímel, y estaba goteando por sus mejillas. Su pelo estabateñido de rubio, y le caía sobre la cara. Si quería representar a Ophelia en el teatro de la ciudadpara Hamlet, Claire pensó que probablemente conseguiría el papel.La madre de Eve se tiró encima de Claire como si fuera una sábana, sollozando sobre suhombro y poniendo rímel por toda su camisa. “¡Gracias por venir!” Dijo, y Claire le golpeóamistosamente en la espalda. “Ojalá hubieras conocido a mi marido. Era un hombre tanbueno, con una vida tan complicada…”Eve estaba de pie y parecía enferma. “Mamá, suéltala. Ni siquiera te conoce.”La Sra. Rosser se apartó, sollozando de nuevo. “No seas cruel, Eve. Solo porque no quisierasa tu padre…”Cosa que era lo más frió que Claire había escuchado jamás. Intercambió una mirada rápidacon Shane.Michael se puso entre la madre y la hija, cosa que fue muy valiente por su parte. Quizás erael gen vampiro. “Sra. Rosser, siento lo de su marido.”“Gracias, Michael. Siempre has sido un buen chico. Y gracias por cuidar de Eve cuando semarchó de casa.”La Sra. Rosser se sonó la nariz, para evitar escuchar a Eve decir “¿Te refieres a cuando meechasteis de casa?”“Firma por nosotros.” Dijo Michael a Claire, y cogió la mano de Eve y la llevó hacia la iglesia.Claire torpemente escribió sus nombres en el libro, asintió hacia la señora Rosser – quiénTraducido por Belethhttp://geki‐libros.blogspot.com