dossierEl decrecimi<strong>en</strong>to responde a la contradiccióneconómico–ecológica de la sociedad industrial<strong>en</strong> la que existe un crecimi<strong>en</strong>to ilimitadod<strong>en</strong>tro de un planeta con límites físicost<strong>en</strong>tarse. El decrecimi<strong>en</strong>to confía <strong>en</strong> que sepuede ‘vivir mejor con m<strong>en</strong>os’ –una tesisque nació del doctor <strong>en</strong> Filosofía y profesorde la Universidad de Barcelona, JoaquimSempere, abrazada por todo el movimi<strong>en</strong>to–,al tiempo que subraya que hay queluchar por un reparto más equitativo de dela riqueza.Límites a la expansión del sistemaEl concepto de decrecimi<strong>en</strong>to, según el economistadel Instituto de Ci<strong>en</strong>cia y TecnologíaAmbi<strong>en</strong>tales (ICTA) dela Universidad Autónoma de1985Los cálculos de la huellaecológica mundial apuntana que el uso humano de losrecursos naturales superó lacapacidad reg<strong>en</strong>erativa dela biosfera <strong>en</strong> 1985. En 2007,el consumo llegó a un 50%más del nivel sost<strong>en</strong>ible.Barcelona, Erik Gómez-Baggethun,“se asi<strong>en</strong>ta sobre elreconocimi<strong>en</strong>to de unos límitesa la expansión del sistemaeconómico”. Para esteexperto, quedan pat<strong>en</strong>tesunos límites ecológicos, yaque “los recursos naturalesque consume la economía,así como los sumideros ecológicospara procesar sus residuos, son finitos”.Por otro lado, afloran unos límites sociales,puesto que “los patrones de consumoopul<strong>en</strong>tos del mundo desarrollado no song<strong>en</strong>eralizables y excluy<strong>en</strong> a una gran partede la población del planeta”, remarca. Así,Gómez-Bagg<strong>en</strong>thun manti<strong>en</strong>e que “el decrecimi<strong>en</strong>tosurge <strong>en</strong> respuesta a la gran contradiccióneconómico–ecológica de la sociedadindustrial, ya que se basa <strong>en</strong> la exist<strong>en</strong>ciade un crecimi<strong>en</strong>to ilimitado d<strong>en</strong>tro deun planeta que impone límites físicos”.Por su parte, el doctor <strong>en</strong> Filosofía y catedráticode Sociología <strong>en</strong> la Universidad deVal<strong>en</strong>cia, Ernest García, destaca que la manerade aproximarse a la idea de decrecimi<strong>en</strong>tovaría según la evaluación que se haga acercade la insost<strong>en</strong>ibilidad de los volúm<strong>en</strong>esactuales de población y actividad económica.De esta tesis part<strong>en</strong> tres <strong>en</strong>foques. En primerlugar, “si se <strong>en</strong>ti<strong>en</strong>de que la expansióndemográfica y económica ha superado yalos límites y ha alcanzado ya la‘zona de insost<strong>en</strong>ibilidad’,<strong>en</strong>tonces el decrecimi<strong>en</strong>to noes una opción, sino una perspectiva inevitable”.En segundo término, “si se <strong>en</strong>ti<strong>en</strong>deque la expansión demográfica y económicason aún físicam<strong>en</strong>te posibles pero que ya nocontribuy<strong>en</strong> al aum<strong>en</strong>to del bi<strong>en</strong>estar, <strong>en</strong>toncesel decrecimi<strong>en</strong>to puede ser una opciónmoral y política”. Finalm<strong>en</strong>te, García indicaque“si se <strong>en</strong>ti<strong>en</strong>de que la expansión demográficay económica no haconducido aún a un estadode translimitación, pero seaproxima peligrosam<strong>en</strong>te aél, <strong>en</strong>tonces el decrecimi<strong>en</strong>topuede ser una opción prev<strong>en</strong>tiva”.Los tres puntos están pres<strong>en</strong>tes<strong>en</strong> la reaparición delas ideas de decrecimi<strong>en</strong>to <strong>en</strong>los últimos años, según elcatedrático de la Universidadde Val<strong>en</strong>cia. A pesar de ello, el especialistase muestra más cercano al primero delos supuestos. Según indica,“los indicios deque ya vivimos por <strong>en</strong>cima de los límites delplaneta o de que estos están muy próximosson cada día más numerosos, más precisosy detallados, y más consist<strong>en</strong>tes”. Entre losdatos más perturbadores se <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tran loscálculos de la huella ecológica mundial, queapuntan que el uso humano de los recursosnaturales superó la capacidad reg<strong>en</strong>erativade la biosfera hacia 1985 y que desde <strong>en</strong>toncessigue consumiéndola sin cesar, habi<strong>en</strong>dollegado <strong>en</strong> 2007 a un 50% más de lo quesería el nivel sost<strong>en</strong>ible. Por su parte, el geólogoColin Campbell señaló reci<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>teque el pico del petróleo conv<strong>en</strong>cional [elmom<strong>en</strong>to <strong>en</strong> el que la producción mundialde crudo llegó a su cénit y empezó a declinartan rápido como creció] tuvo lugar <strong>en</strong>El sistema capitalista de los países industrializadosel año 2005, mi<strong>en</strong>tras que el correspondi<strong>en</strong>tea todas las modalidades del ‘oro negro’ seprodujo probablem<strong>en</strong>te <strong>en</strong> 2008.At<strong>en</strong>di<strong>en</strong>do a estos datos, cabe reseñarque la crítica realizada por el decrecimi<strong>en</strong>tono va <strong>en</strong>focada de manera g<strong>en</strong>eralizadaa todos los países integrados <strong>en</strong>el globo terráqueo, ni mucho m<strong>en</strong>os ins-036 WWW.ARAGONEX.COM
Los oríg<strong>en</strong>eses uno de los puntos principales de crítica de la teoría del decrecimi<strong>en</strong>to.ta a los países ‘subdesarrollados’ a decrecer,sino que pone énfasis <strong>en</strong> los paísesindustrializados como los grandes causantesdel desgaste medioambi<strong>en</strong>tal y deldesequilibrio de riqueza exist<strong>en</strong>te <strong>en</strong>treel Norte y el Sur del planeta. En ellos residela mayor parte de la responsabilidadde poner fin a esta debacle.En este s<strong>en</strong>tido, el escritor y profesor deCi<strong>en</strong>cia Política de la Universidad Autónomade Madrid, Carlos Taibo, incide <strong>en</strong> que“no se trata de llevar a cero los niveles deproducción y de consumo g<strong>en</strong>erales: se tratade restaurar los equilibrios con el medionatural que la industrialización, la urbanizacióny el colonialismo han roto”. Las medi-“El concepto de decrecimi<strong>en</strong>to fue introducidopor el rumano Nicholas Georgescu-Roeg<strong>en</strong>(1906-1994), padre de laeconomía moderna. No obstante, las ideasque hoy se aglutinan <strong>en</strong> torno al decrecimi<strong>en</strong>toreposan sobre el bagaje teóricode más de un siglo”. Así lo apunta el economistadel Instituto de Ci<strong>en</strong>cia y TecnologíaAmbi<strong>en</strong>tales (ICTA) de la UAB,Erik Gómez-Baggethun, qui<strong>en</strong> destacaque “economistas clásicos como Ricardo(1772-1823) o Malthus (1766-1834) yaexpresaron su preocupación por los límitesal crecimi<strong>en</strong>to, mi<strong>en</strong>tras John StuartMill (1806-1873) señaló la necesidad deque la economía t<strong>en</strong>diera a un estadoestacionario”. Posteriorm<strong>en</strong>te, la crisis delpetróleo de 1973 hizo resurgir esta cuestión,que dio lugar a la publicación delinforme ‘Los límites del crecimi<strong>en</strong>to’, elaboradopor el Club de Roma.“Actualm<strong>en</strong>te asistimos al tercer asaltode la ideología, por primera vez desdeun planteami<strong>en</strong>to estrictam<strong>en</strong>te decrec<strong>en</strong>tista”,remarca Gómez-Baggethum.Por su parte, el profesor de la UAM, CarlosTaibo, com<strong>en</strong>ta que los primeros movimi<strong>en</strong>tosde este tercer estadio “surgieronhace algo m<strong>en</strong>os de diez años <strong>en</strong> Franciae Italia, aunque dec<strong>en</strong>ios antes el ecologismoradical ya había abrazado ideasmuy similares”. A día de hoy, <strong>en</strong>tre losideólogos más conocidos del decrecimi<strong>en</strong>toa nivel internacional, se <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>trael profesor emérito de la Universidadde París-XI, Serge Latouche.El decrecimi<strong>en</strong>to también se nutre deotras corri<strong>en</strong>tes, <strong>en</strong>tre las que se <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tranla economía ecológica y la economíade los cuidados. Erik Gómez-Baggethunañade que “se alim<strong>en</strong>ta, además,de la tradición intelectual <strong>en</strong> filosofía,sociología y antropología que ha cuestionadoel imaginario colectivo del progresode la modernidad y que ha alertadosobre la deshumanización de la sociedadtecnoci<strong>en</strong>tífica”.EXPRESIÓN ECONÓMICA 037