09.08.2015 Views

The Ruta Magazine nº 6 Julio 2015

  • No tags were found...

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

RUTASNos levantamos pronto y nos marcamos comoconcretamente a su camping motero.objetivo del día, llegar a Anzánigo, másSaliendo de Plan, tomamos dirección Ainsa, por el Congosto de las Devotas. A la altura de Escalonatomamos el desvío hacia el cañón de Añisclo. Trascurriendo nuestra ruta por una carretera deapenas tres metros de ancho y de una sola dirección, acompañando el curso del río Vellos, el cualle ha dado formas caprichosas a este terreno rocoso a lo largo de miles de años.Acabamos nuestro recorrido maravillados por este angosto desfiladero.Continuamos nuestra ruta pasando por Fanlo y retomando la N-260, cerca de Broto, dondeaprovechamos para retomar fuerzas con la gastronomía de la zona para poder afrontar las cientosde curvas que teníamos por delante. Viendo que teníamos todavía unas cuantas horas de sol ,llegamos al Valle del Tena, más concretamente a Biescas, donde decidimos desviarnos hacia Bañosde Panticosa.Allí pudimos contemplar los Picos del Infierno, superiores a 3000 metros., desde el balneario, quees un remanso de paz.Deshaciendo el camino bajando por la Garganta del Escalar, nos dirigimos hacia Sabiñánigo,enlazando con la N-330, posteriormente tomamos el desvío hacia Latrás, Latre y Javierrelatre,llegando al camping motero de Anzánigo, regentado por el maño Emilio y alojándonos en una delas cabañas del camping.Hoy, por fin, toca cambio de rueda! (la espalda de la copiloto lo agradecerá).Siguiendo las recomendaciones de nuestro anfitrión Emilio, quien nos buscó un taller de confianzay también nos aconsejó con mucho esmero una ruta por la zona, nos dirigimos hacia el monasteriode San Juan de la Peña, que bien merece una visita guiada, desde ahí nos dirigimos a Jaca paracambiar la rueda trasera ya en las últimas. Aprovechamos para visitar esta ciudad y callejear porella e impregnarnos de su historia y como no, también visitar su imponente ciudadela militar,siendo junto con una de Bélgica las únicas fortificaciones pentagonales de Europa.Con neumático nuevo y los estómagos saciados, retomamos la ruta sugerida pornuestro anfitrión.Tomamos una carretera comarcal de esas que pasan muchos kilómetros y note cruzas con nadie, te sientes como un nómada circulando por un territorioinexplorado, de repente aparece una población, Jasa, y te devuelve a lacivilización.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!