El Aguila Magazine – January 13, 2016

El Aguila Enero/January 13 - Febrero/February 16, 2016
Los aliados de los inmigrantes se preparan para potenciales redadas de deportación
Por Amanda Sakuma
Una alerta que los
oficiales federales
de inmigración informaron
sobre un plan de
efectuar redadas masivas
de deportación tan temprano
como el mes de enero ha
llevado a los grupos defensores
a luchar para frustrar
cualquier acción antes de
que suceda.
En medio de la preocupación
de que el estancamiento
de la temporada de vacaciones
podría dar lugar a la
participación pública baja,
aliados de inmigrantes se
están apresurando para prepararse
para ataques potenciales
y proteger a aquellos
que podían ser objeto, al
mismo tiempo atrapando la
presión que podría obligar
a la administración Obama
A
tip-off that federal
Para agravar esos temores es el
choque de que los objetivos centrales
de las redadas de deportación
propuestas son familias y
niños, muchos de los cuales hu-
immigration officials
reportedly
plan to carry out mass deportation
raids as early as
next month has sent advocacy
groups scrambling to
thwart any action before it
happens.
Amid concern that the
holiday season doldrums
could lead to low public
engagement, immigrant
allies are rushing to prepare
for potential raids and
shield those who could be
targeted, while simultaneously
ginning up pressure
that could force the
Obama administration to
abandon the plan entirely.
“These anticipated raids
are not a done deal and we
are hoping that as people
of faith and immigrants
and citizens, we can demonstrate
to Obama that
this is not the legacy that
he wants to leave,” said
Nicole Kligerman of the
New Sanctuary Movement
of Philadelphia.
Undocumented immigrants
have long feared
such raids, which have
swarmed homes and
workplaces, broken apart
para abandonar el plan en su totalidad.
“Estas redadas anticipadas no
son un hecho y estamos esperando
que como personas de fe
inmigrantes y ciudadanos, podamos
demostrarle a Obama que
este no es el legado que quiere
dejar”, dijo Nicole Kligerman
del Nuevo Movimiento Santuario
de Filadelfia.
Los inmigrantes indocumentados
han temido estas redadas
durante mucho tiempo, las cuale
han aglomerado hogares y
lugares de trabajo, quebrantado
familias y comunidades enteras.
Immigrant allies prepare for potential deportation raids
By Amanda Sakuma
families and disrupted entire
communities. Compounding
those fears is the shock that
the central targets for the proposed
deportation raids are
families and children, many
of whom fled violent conditions
in Central America.
The current dynamic is borne
out of the massive humanitarian
crisis at the U.S.-Mexico
border in
2014, when a flood of unaccompanied
minor children
and families from Honduras,
Guatemala and El Salvador
maxed-out federal resources.
More than 100,000 families
have been swept up at the
U.S. border since then.
And though advocates say
the vast majority of those migrants
have legitimate claims
to seek asylum in the U.S.,
according to the Post, those
who either failed to meet the
legal standard or didn’t show
up to their hearing before an
immigration judge are subject
to deportation.
Critics argue the raids prey
on the most vulnerable of all
undocumented immigrants
and that the system does not
afford asylum-seekers adequate
due process rights.
“The administration continues to
believe – incorrectly – that deterrence
by deportation is a winning
strategy,” said Ali Noorani,
executive director of the National
Immigration Forum. “The
evidence shows that when people
are fleeing violence, deportation
does not deter someone
from seeking refuge.”
Notably, the potential raids have
not been formalized by the Department
of Homeland Security,
giving immigrant allies a small
window to act.
A spokesperson for the agency
would not confirm the plan but
said in a statement recently that
“if individuals come here illegally,
do not qualify for asylum or
other relief, and have final orders
of removal, they will be sent
back consistent with our ideas
and our values.”
The reports come amid a toxic
political climate around immigration
that is playing out in the
presidential race, and heightened
concern over federal policies in
accepting asylum-seekers and
refugees, primarily from Syria.
Meanwhile, the number of
Central American families and
children caught along the U.S.-
Mexico border has surged in
recent months, hinting that the
yeron de condiciones de violencia
en América Central. La dinámica
actual se confirma de la crisis humanitaria
masiva en la frontera
entre Estados Unidos y México
en 2014, cuando una avalancha
underlying problems driving
people out of their homes remain
unresolved. Further compounding
the issue, the administration
has been blocked by
federal courts from expanding
its family detention practices
and has been left with limited
tools to deter more families
from making the dangerous
journey north.
Jorge-Mario Cabrera, communications
director at the Coalition
for Humane Immigrant
Rights of Los Angeles, said he
suspects that the leak, given to
the Post by a single unnamed
federal official, is merely a test
to see how the public would
react to rumors that the government
would deport families
and children.
He said he hopes the news is an
early warning to give advocates
and the immigrant community
a rare opportunity to prepare.
“My fear is that we’ll have a
third class of individuals who
are attempting to survive in the
deepest corners of the shadow
system that is a result of our
broken immigration system,”
said Cabrera.
Source: MSNBC
NOTICIAS DE INMIGRACIÓN/
IMMIGRATION NEWS
de hijos menores de edad
no acompañados y familias
de Honduras, Guatemala
y El Salvador, saturaron
los recursos federales.
Más de 100.000 familias
han sido sacadas de la frontera
de Estados Unidos
desde entonces. Y aunque
los defensores dicen que
la gran mayoría de los migrantes
tienen reclamos legítimos
para buscar asilo en
los EE.UU., según el Post,
los que tampoco pudieron
cumplir con la norma legal
o no se presentaron a su
audiencia ante un juez de
inmigración están sujetos a
deportación.
Los críticos argumentan
que las redadas se aprovechan
de los más vulnerables
de todos los inmigrantes
indocumentados y que
el sistema no ofrece los solicitantes
de asilo garantías
procesales adecuadas.
“El gobierno sigue creyendo
- erróneamente - que la
disuasión por la deportación
es una estrategia ganadora”,
dijo Ali Noorani,
director ejecutivo del Foro
Nacional de Inmigración.
“La evidencia muestra que
cuando las personas están
huyendo de la violencia, la
deportación no impide que
alguien busque refugio.”
Cabe destacar que las incursiones
potenciales no
se han formalizado por el
Departamento de Seguridad
Nacional, dándole a los
aliados de los inmigrantes
una pequeña ventana para
actuar.
Un portavoz de la agencia
no confirmó el plan, pero
7
dijo en un comunicado
recientemente que “si las
personas vienen aquí ilegalmente,
no califican para
el asilo u otra reparación,
y tienen órdenes finales de
expulsión, serán devueltos
en consonancia con nuestras
ideas y nuestros valores”.
Los informes llegan en
medio de un clima político
tóxico sobre la inmigración
que se está reproduciendo
en la carrera presidencial,
y la mayor preocupación
por las políticas federales
en la aceptación de los
solicitantes de asilo y refugiados,
principalmente
de Siria. Mientras tanto, el
número de familias y niños
centroamericanos capturados
a lo largo de la frontera
entre Estados Unidos y
México ha aumentado en
los últimos meses, dando a
entender que los problemas
de fondo de sacar a la gente
de sus hogares siguen
sin resolverse. Además
agravando el problema, la
administración ha sido bloqueada
por los tribunales
federales de la expansión
de sus prácticas de detención
de la familia y se ha
quedado con herramientas
limitadas para disuadir a
más familias de hacer el
peligroso viaje al norte.
Jorge-Mario Cabrera, director
de comunicaciones
de la Coalición por los
Derechos Humanos de Inmigrantes
de Los Ángeles,
dijo que sospecha que la
fuga dada el Post por un
solo funcionario federal no
identificado, no es más que
una prueba para ver cómo
el público reaccionaría ante
los rumores de que el gobierno
deportar a familias y
niños. Dijo que espera que
la noticia es una alerta temprana
para dar a defensores
y a la comunidad inmigrante
una rara oportunidad de
prepararse.
“Mi temor es que vamos
a tener una tercera clase de
personas que están tratando
de sobrevivir en los rincones
más profundos del
sistema de sombra que es
el resultado de nuestro sistema
roto de inmigración”,
dijo Cabrera.
Fuente: MSNBC