EL PAPADO ES EL ANTICRISTO
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CAPÍTULO XV.<br />
El Anticristo Se Exalta A Sí Mismo Sobre Dios<br />
Hacer a reyes terrenales sus vasallos, y a los tronos terrenales escabel de sus pies, queda corto<br />
para la medida de la ambición papal. Los Papas han plantado sus pies sobre el trono de Dios<br />
mismo. Que la majestad de Roma diera lugar al Vice-Cristo no era sino un pequeño asunto; la<br />
Majestad del cielo debe descender de su sitio para que el Papa pueda montar sobre ella.<br />
"Tanto que se asiente en el templo de Dios como Dios, haciéndose parecer Dios." [2<br />
Tesalonicenses 2:5], dice el apóstol.<br />
El Papa ha pretendido ser Dios, primero en palabras, segundo en hechos.<br />
Escuchemos las palabras que la "gran boca" ha hablado; y también algunas de las que<br />
sus amigos han hablado por ella.<br />
Notemos primero donde se dice que se sienta el Anticristo: "tanto que se asiente en el<br />
templo de Dios". Este templo no puede ser el de los Judíos sobre el Monte Moriah, porque el<br />
apóstol está hablando de un acto que habría de ser hecho por Uno que no habría de aparecer<br />
sino hasta después de la caída del Imperio Romano; pero mucho antes de que el imperio<br />
cayera el templo de los Judíos fue reducido a cenizas [El argumento de J. A. Wylie es<br />
enteramente correcto y bien encaminado, el templo en el cual el Papado pretende sentarse es<br />
la Iglesia, posando desde luego en el trono brindado por su organización apóstata que no es<br />
la verdadera Iglesia; lo cual fue el resultado de la gran apostasía que ya sucedió. No obstante<br />
esto, el apóstol TAMBIÉN incluye secundariamente el acto de profanación del templo judaico<br />
a ser reconstruido sobre el final y que <strong>EL</strong> ÚLTIMO PAPA profanará por los últimos tres años<br />
y medio de la historia. Estamos así en presencia de una profecía que cubre el más importante<br />
hecho de la falsa entronización de siglos de toda la dinastía papal, y el hecho secundario y<br />
breve, pero final, de la entronización del último Papa de la dinastía en el templo reconstruido<br />
en Jerusalén]. (En los "Hechos" el templo de los Judíos es referido veinticinco veces. En todos<br />
esos pasajes la palabra usada es hieron nunca naos. El término aquí usado por el apóstol es<br />
naos. "La Iglesia Cristiana", como también Crisóstomo, Agustín, y Tomás Aquino). El nombre<br />
templo es asignado a la Iglesia Cristiana, y en lugares innumerables en el Nuevo Testamento,<br />
es usado para denotar, algunas veces un individuo creyente, y algunas veces el cuerpo entero<br />
de Cristianos profesantes [más precisamente el cuerpo entero de verdaderos Cristianos, NO<br />
incluyendo a los meros profesantes]. Escribiendo a los Cristianos Corintios Pablo dice: "¿No<br />
sabéis que sois templo de Dios... ?" (1 Cor 3:16). Y otra vez colectivamente: "siendo la<br />
principal piedra del ángulo Jesucristo mismo; en el cual, compaginado todo el edificio, va<br />
creciendo para ser un templo santo en el Señor" (Efesios 2:20, 21). Concluimos que el templo<br />
en el cual el Anticristo es aquí visto sentarse es la Iglesia Cristiana. Esta interpretación<br />
preserva la unidad de la Profecía de Pablo. El Anticristo u "hombre de pecado" habría de ser<br />
el resultado y la cabeza de la apostasía, pero la apostasía habría de brotar en la Iglesia<br />
Cristiana, por que "la apostasía" habría de ser y sólo podía ser, una apostasía de la fe<br />
Cristiana, [comparar con 1 Timoteo 4:1, 2, donde el apóstol dice claramente que la apostasía<br />
es de la fe Cristiana; e incluye como una principal característica de ella lo que no dudamos en<br />
señalar como el celibato sacerdotal de Roma]. Por lo tanto, el Anticristo se sentaría, es decir:<br />
se establecería y ejercitaría jurisdicción, no en otra parte sino en la Iglesia Cristiana<br />
profesante, [y perseguiría a la verdadera Iglesia que rehusaría recibirlo. Esto no es