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The Ruta Magazine Edicion 11 Julio 2016

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Nos sumergimos en varias batallas<br />

más antes de conquistar la Escalera,<br />

y con la preocupación constante de la<br />

falta de agua, el exceso calor que nos<br />

castigaba sin piedad y la dureza del camino.<br />

La vuelta se produjo con más confianza<br />

aunque con la misma dureza. Al salir al<br />

asfalto ganas me daban de bajarme de<br />

la moto y ponerme de rodillas en el alquitrán<br />

y besarlo como si del Papa me<br />

tratara.<br />

5 y 6 de abril <strong>2016</strong><br />

Merzouga - Boulmane Dadés - Ait<br />

Ben Haddou<br />

En estos dos días continuábamos sin<br />

un rumbo fijo, decidiendo más o menos<br />

cada día cuál sería nuestro objetivo.<br />

Hicimos las visitas casi obligadas de<br />

La Garganta del Todra y Garganta del<br />

Dades. Ambas rivales entre si disputándose<br />

la supremacía de la belleza. Para<br />

gustos los colores, pero yo me quedo<br />

con la Garganta del Dades por su variedad<br />

paisajista y su interminable y sinuosa<br />

carretera hacia el cielo.<br />

Una noche en Boulmane Dadés y la siguiente<br />

en Ait Ben Haddou, donde pudimos<br />

disfrutar de la visita a la antigua<br />

Ksar , que es Patrimonio de la Humanidad,<br />

y donde aún hoy día viven algunos<br />

bereberes dedicándose a la venta<br />

de recuerdos de todo tipo al turista insaciable.<br />

7 de abril <strong>2016</strong><br />

Ait Ben Haddou-Ifrane<br />

En esta jornada tuvimos la ocasión de<br />

donar todo lo que llevábamos. Después<br />

de pasar unas caóticas carreteras<br />

inmersas en obras interminables pasamos<br />

cerca de aldeas que descansaban<br />

casi al borde de la carretera. Y de nuevo<br />

surgió la oportunidad. Cuatro casas<br />

de piedras casi suspendidas en el aire<br />

junto a barrancos, donde la vida debe<br />

ser durísima fue el lugar elegido.<br />

Paramos juntos unos niños que vendían<br />

romero por unos Dirham y salieron<br />

al encuentro varios niños y un abuelo<br />

tímido y sorprendido, con mirada honda<br />

y arrugas profundas, marcadas por la<br />

dureza de la vida .<br />

Yo llevaba casi todo el viaje esperando<br />

la ocasión especial de encontrar a<br />

quien pudiera hacer falta toda la ropa<br />

de niño pequeño que llevaba. El destino<br />

quiso que diera con la persona adecuada<br />

ya que el abuelo según hablamos y<br />

me dijo , antes incluso de enseñarle la<br />

ropa, tenía seis nietos. La alegría que<br />

pude observar en su rostro cuando abrí<br />

mi macuto de sesenta litros con toda la<br />

cantidad de ropa de niños, me provocó<br />

un gran nudo en la garganta.<br />

La satisfacción fue enorme, y di gracias<br />

a la Divina Providencia o a lo que hubiese<br />

tenido la culpa de haber encontrado<br />

a la persona ideal que más falta<br />

le hiciese la ayuda que yo había traído<br />

desde España.<br />

Seguimos y más adelante se presentó<br />

otra oportunidad más y con la que ya<br />

concluimos toda nuestra humilde ayuda.<br />

Caramelos, globos y algunas camisetas<br />

para niños y niñas fue nuestro<br />

punto y final.<br />

Echando una mirada atrás no podíamos<br />

estar más contentos y orgullosos<br />

por lo realizado pero al mismo tiempo<br />

triste por ver a tanta gente necesitada<br />

y con tanta escasez de las cosas básicas.<br />

Llegamos a Ifrane “la pequeña Suiza”<br />

como también la llaman, después de<br />

más de doce hora de motos. Tuvimos<br />

varios sustos por la carretera de noche.<br />

Perros y gente que salían de no<br />

se sabe dónde, se cruzaban con total<br />

impunidad en la oscuridad, provocando<br />

grandes sustos y arrepentimientos por<br />

haber decidido conducir de noche.<br />

A la llegada a Ifran, frente al hotel, Rafa<br />

tuvo una caída que le deja el hombro<br />

muy tocado pero que no le impidió seguir<br />

con el viaje.<br />

8 de abril <strong>2016</strong><br />

En Chaouen fue la culminación de<br />

lo que podremos contar con orgullo y<br />

certeza de la bondad de la buena gente<br />

de Marruecos. Por nuestro paseo por<br />

la medina conocimos un Doctor que<br />

había trabajado en España. Nos acompañó<br />

por la medina a los mejores sitios<br />

y nos invitó a cenar en un lugar poco<br />

visitado por los turistas.<br />

En la medina olvidé en un bazar una<br />

bolsa de compra y el muchacho de la<br />

tienda me buscó por todo el laberinto<br />

de calles hasta encontrarme para devolvérmela.<br />

Durante el regreso al hotel en taxi,<br />

Francis perdió el móvil y se movilizaron<br />

el niño de recepción, el Doctor y el<br />

mismísimo dueño del hotel que salio de<br />

su casa para localizar el móvil. Sobre<br />

la una de la madrugada se presento en<br />

el hotel el dueño, sorprendentemente,<br />

con el teléfono móvil.<br />

9 de abril <strong>2016</strong><br />

Chaouen-Marbella (Final del viaje)<br />

Este día tan solo era el día de regreso.<br />

Tristes por terminar un gran viaje pero<br />

al mismo tiempo muy felices por todo<br />

lo vivido y por poner nuestro granito de<br />

arena en ayudar a niños y sacarles una<br />

sonrisa.<br />

Ya en Marbella nos esperaban las familias<br />

en un restaurante donde tuvimos<br />

un gran recibimiento y pudimos pasar<br />

una gran tarde en buena compañía. Y<br />

como suele ser normal en estos casos,<br />

con el pensamiento de volver cuanto<br />

antes.<br />

Fdo. Luis Nico en Moto.<br />

Nota: Si quereis reiros un rato y ver paisajes<br />

maravillosos no dudeis en pasar<br />

por mi canel de youtube “Luis el Nico”<br />

Ifrane- Chaouen<br />

La jornada que nos llevaría a Chaouen<br />

nos la tomaríamos con mucha calma al<br />

ser pocos kilómetros de trayecto. Con<br />

tan solo la visita a las ruinas romanas<br />

de Volúbilis.

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