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con la calidez emanada de su imagen pública. Sedujo con su discurso a miles de usuarios de
sus productos en todo el mundo. Cientos de sitios de Internet reproducen en plan “manual de
autoayuda” las frases pregonadas en las famosas disertaciones públicas que sostuvo hasta el final
de su vida, incluso cuando apenas podía mantenerse en pie, víctima del cáncer: “Tu tiempo es
limitado, de modo que no lo malgastes viviendo la vida de alguien distinto. No quedes atrapado
en el dogma, que es vivir como otros piensan que deberías vivir. No dejes que los ruidos de las
opiniones de los demás acallen tu propia voz interior. Y, lo que es más importante, ten el coraje
para hacer lo que te dicen tu corazón y tu intuición. A veces cuando se innova, se cometen errores.
Es mejor admitirlo rápidamente y continuar con otras innovaciones”.
Tampoco evitó hablar públicamente del hecho de haber sido dado en adopción por sus padres
biológicos, Joanne Carole Schieble y Abdulfattah Jandali, a la semana de vida. El
matrimonio que lo acogió (Paul y Clara Jobs) debió comprometerse con Joanne a brindarle
a su hijo los estudios completos a los que ella y su novio no podían acceder, porque
eran muy jóvenes, desempleados y no estaban casados. El genio de Steve, sin embargo, tuvo
mucho menos que ver con la educación formal que con su propia personalidad, ambiciosa,
emprendedora y enérgica hasta la temeridad. Asistió a las escuelas Cupertino Junio High
School y a Homestead High School, en Cupertino, California. Cuando terminaba de cursar,
iba a conferencias y clases en Hewlett-Packard Company, en Palo Alto, también en California,
donde finalmente consiguió un puesto de trabajo y conoció a otro personaje clave de su futura
empresa: Steve Wozniak.
Al terminar la secundaria, conminó a sus padres a que le pagaran la carrera en una universidad
privada en Portland o no estudiaría en ninguna, pero en menos de un año, abandonó.
“Cuando tenía 17 años, leí una cita que decía algo como: ‘Si vives cada día como si fuera el
último, algún día sin duda estarás en lo cierto’. Causó una honda impresión en mí, y desde
entonces, por los últimos 33 años, me he mirado en el espejo cada mañana y me pregunto: ‘Si
hoy fuera el último día de mi vida, ¿querría hacer lo que voy a hacer hoy?’. Y si la respuesta es
no por demasiados días seguidos, sé que necesito cambiar algo”.
En 1974, Jobs se alistó junto a Wozniak en el Homebrew Computer Club y comienzó trabajar
como técnico en Atari. Ahorró dinero y partió a la India para hacer un retiro espiritual. Durante
años practicó budismo, pero subordinándolo siempre a su actividad principal como empresario.
En 1976 Jobs, Wozniak, y Ronald Wayne fundaron Apple. Poco más tarde recibieron financiación
de Mike Markkula para lanzar Apple I, la primera computadora hogareña.
El uso de una manzana para el logo de la compañía es un capítulo aparte. En 1968, los Beatles
habían fundado Apple Corps, conocida simplemente como “Apple”, dedicada a producir publicidad,
películas, ropa y –lógicamente– música. Diez años más tarde, la empresa de los Beatles
demandó a Apple Computer por plagiar su marca. Ganó el juicio en 1981: Jobs tuvo que pagar
80.000 dólares y firmar un compromiso de mantenerse al margen del negocio de la música. Pero
Apple Computer quebró ese compromiso al añadir a sus computadoras la posibilidad de grabar
audio y reproducir archivos Midi, ocasionando, con toda lógica, una nueva demanda por parte
de los representantes de los Beatles, en 1989. Dos años más tarde, hubo una tercera demanda
por 26,5 millones de dólares. En esta ocasión Jobs volvía a quebrar el acuerdo al incluir un
Izq.: En su cocina: «Al regresar
tras siete meses por los pueblos
de la India, pude darme cuenta
de la locura que invade al
mundo occidental y de cómo
nos centramos en desarrollar un
pensamiento racional».
Der.: Con alumnos de la
Universidad de Stanford, en 1982,
siempre provocador: «¿Cuántos
de ustedes son vírgenes?
¿Cuántos probaron el LSD?».
Izq.: En su despacho de Apple, en
1982: cuando le preguntaron si
quería realizar una investigación
de mercado, respondió: «No,
porque los clientes no saben
lo que quieren hasta que se lo
mostramos».
Der.: Con el Lisa: «Picasso tenía
un dicho: “Los artistas buenos
copian y los artistas geniales
roban”, y nosotros nunca hemos
tenido reparo alguno en robar las
ideas geniales».
sistema de sonidos en las computadoras Mac. Al principio, este sistema fue llamado “chimes”,
pero cambió a “sosumi”, que suena como so sue me (entonces, demándeme). La aparición de
iTunes Music Store y el iPod un tiempo después generaron aún más demandas. Sin embargo, la
empresa creada por los Beatles perdió definitivamente el caso el 8 de mayo de 2006.
Pero en 1978, Apple recién estaba empezando su expansión y necesitaba gente bien capacitada.
Se contrató entonces a Mike Scott de National Semiconductors, y, en 1983, Jobs convenció
a John Sculley para que abandonara Pepsi-Cola, con una de las frases que enloquecen
a los cientos de consumidores que lo tienen como gurú: “¿Quieres vender agua azucarada
por el resto de tu vida o quieres venir conmigo y cambiar el mundo?”.
Muchos años más tarde, Wozniak, su testigo de la primera hora, recordaría cómo Jobs lo
engañó en el primer proyecto en el que coincidieron, en la época de Atari. El episodio no es
realmente grave y puede pasar como un desliz propio de alguien que recién está empezando
y no puede mantener sus ambiciones a raya. Los jefes de Atari habían encargado un diseño
para un videojuego llamado Breakout. Jobs derivó la tarea a Wozniak, sin decirle que había un
bonus de 100 dólares por cada chip eliminado de un prototipo en desuso, ni blanquear con
Atari que el trabajo pasaba a manos de otro. Wozniak quitó cincuenta piezas del prototipo,
pero no vio ni un dólar del dinero extra que le correspondía. Muchos años después, tras la
muerte de Jobs, su antiguo compañero lo describirá con sus luces y sombras: “Oh, Dios mío,
aun cuando Steve estaba vivo era un mito. Él se convirtió en nuestro héroe, porque tenemos
nuestros iPhones, y él vio la forma en que el mundo iba a evolucionar mucho antes que otros,
así que lo amamos. Pero la mitología, incluso mientras estaba vivo, se amplió para hacerlo esa
persona desde el primer día. La gente trata de convertirlo en una persona que tenía más razón
de la que realmente tenía e ignora lo que fueron algunos hechos reales. Creo que Apple está
haciendo lo posible para tratar de mejorar su reputación y salvaguardar al ‘gran’ Steve Jobs.
Steve no era una persona con buenas habilidades sociales. Me encuentro con un montón de
presidentes de empresas que lo son, y ellos no tienen este tipo de reputación e historias sobre
sus antecedentes. De repente teníamos un montón de dinero, Steve vio la oportunidad de
tener poder –algo que siempre quiso en su vida– y se aseguró de estar siempre en el poder a
pesar de que realmente no había creado el producto o tenido un trabajo ejecutivo que lo calificara
para el puesto. Se estableció como líder por la fuerza, ese era su objetivo. Fue entonces
cuando su personalidad cambió: de ser la persona bromista con la que solíamos ir a conciertos,
de repente pasó a ser alguien raro para el que todo tenía que ser súper serio, productivo, veloz
y lucrativo, no podíamos quedarnos detrás de nadie. Vi ese cambio, yo estaba allí en aquellos
días, y desde entonces Steve no fue la persona que había sido antes de iniciar Apple. Pero me
gustaría señalar esto: tenía una esposa y una familia y un hogar. Pasó mucho tiempo allí y tenía
una buena relación con su familia. Por lo tanto, se las arregló para mantener un lado de su
vida de cuando era más joven y comenzaba a hacerse rico”.
Wozniak no fue el único en destacar contradicciones. Hablar de sí mismo resultó un pasatiempo
al que Jobs nunca le escapó por completo: entendió completamente que no se debían soslayar
todos los claroscuros de su forma de ser para sonar sincero. Mostrarse humano fue parte de
su estrategia. Pese a no ser empático en sus relaciones personales, logró identificarse con las
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