CIUDADES MÁS SEGURAS MEDIANTE EL DISEÑO
Cities_Safer_By_Design_Spanish
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Las ciudades más seguras tienden a contar con<br />
amplios sistemas de transporte masivo, buenas<br />
condiciones para caminar y montar bicicleta, un<br />
menor uso del automóvil para distancias cortas y<br />
velocidades más seguras, lo cual reduce el nivel de<br />
energía generado por el impacto de los vehículos<br />
motorizados. Los datos confirman que hay menos<br />
muertes en lugares donde hay menos kilómetrosvehículo<br />
recorridos y donde se promueve el<br />
transporte masivo y los desplazamientos a pie y en<br />
bicicleta, reduciendo de esta forma la exposición en<br />
general (Duduta, Adriazola e Hidalgo 2012). Estas<br />
ciudades también tienen planes globales de seguridad<br />
vial los cuales giran en torno a la reducción de<br />
la velocidad vehicular para que las vías sean seguras<br />
para los desplazamientos a pie y en bicicleta, y<br />
suministran una buena infraestructura para estos<br />
modos de transporte. Este enfoque se denomina<br />
“Sistemas seguros” (Bliss y Breen 2009).<br />
En esta guía se presentan los Principios que pueden<br />
aplicarse para lograr entornos así de seguros. Estos<br />
principios pueden explicarse dentro de las siguientes<br />
categorías interconectadas, las cuales se han<br />
identificado en investigaciones sobre diseño urbano<br />
y vial.<br />
▪<br />
Un diseño urbano conectado y compacto.<br />
▪<br />
Las ciudades más compactas y conectadas<br />
pueden ser también más seguras; su diseño urbano<br />
reduce la necesidad de conducir automóviles<br />
y fomenta desplazamientos más cortos. Un<br />
estudio en Estados Unidos encontró que la expansión<br />
urbana—que genera zonas con menor<br />
densidad de población, cuadras largas y escasa<br />
conectividad entre vías—está “directamente<br />
relacionada con las muertes a causa del tránsito<br />
y las muertes de peatones” (Ewing, Schieber y<br />
Zegeer 2003). Por cada cambio de 1% hacia una<br />
configuración urbana más compacta y conectada,<br />
la tasa de mortalidad para todos los modos<br />
de transporte disminuye en un 1,49% y para los<br />
peatones se reduce de 1,47% a 3,56%. De hecho,<br />
la ciudad de Nueva York, densamente poblada,<br />
tuvo la menor cantidad de muertes, mientras<br />
que las zonas más extendidas de Atlanta y<br />
otras ciudades registraron las cifras más altas.<br />
Otra investigación demuestra que esto ocurre<br />
porque las personas conducen menos en<br />
áreas compactas de usos múltiples y esta<br />
configuración urbana conectada tiende a<br />
reducir las velocidades vehiculares (Ewing y<br />
Dumbaugh 2010).<br />
▪<br />
Velocidades vehiculares más seguras.<br />
▪<br />
Mejorar la seguridad depende de reducir<br />
la velocidad de los vehículos motorizados y<br />
reducir los conflictos. Se ha observado que el<br />
riesgo de morir en un siniestro de tránsito se<br />
reduce drásticamente si la velocidad vehicular<br />
es menor, especialmente a menos de 30 km/h<br />
(Rosen y Sander 2009). Si los automóviles se<br />
desplazan a 50 km/h el riesgo de muerte para<br />
los peatones es dos veces mayor que si se desplazaran<br />
a 40 km/h y cinco veces mayor que si<br />
se desplazan a 30 km/h (figura 1.2). Se puede<br />
lograr una reducción de la velocidad del tránsito<br />
a niveles más seguros mediante un conjunto<br />
de medidas de tránsito calmado que se basen<br />
en datos probatorios (Bunn et al. 2003).<br />
▪<br />
Gestión de vías arteriales. Es particularmente<br />
importante garantizar la seguridad vial<br />
▪<br />
en calles principales. Se ha observado que en<br />
las zonas de comercio minorista configuradas<br />
a escala peatonal se registran menos colisiones<br />
mortales que en las megatiendas, las cuales<br />
tienen enormes estacionamientos y normalmente<br />
están ubican en vías arteriales con altos<br />
flujos vehiculares (Dumbaugh y Rae 2009). Investigaciones<br />
realizadas en México demuestran<br />
que la mayoría de las colisiones probablemente<br />
se registran en vías arteriales amplias; se han<br />
observado resultados similares en Nueva York<br />
y otras ciudades (Chias y Cervantes 2008; NYC<br />
DOT 2010). En lugar de ser construidas en función<br />
de la velocidad y el flujo de los vehículos<br />
motorizados, lo que implica un alto riesgo para<br />
peatones y ciclistas, las ciudades pueden garantizar<br />
un diseño más seguro en las intersecciones<br />
complejas con múltiples modos de transporte<br />
y limitar la velocidad de los automóviles a 40<br />
km/hora, especialmente en las zonas con uso<br />
mixto del suelo. Las vías con mayores velocidades<br />
vehiculares deben separarse por completo<br />
de peatones, ciclistas y del correspondiente uso<br />
mixto del suelo.<br />
▪ ▪<br />
Énfasis en caminar, montar bicicleta y<br />
el uso del transporte masivo. Las ciudades<br />
con menor número de desplazamientos en automóvil<br />
tienen conexiones de infraestructura de<br />
Ciudades más seguras mediante el diseño<br />
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