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Economía. Para entender a un mundo innecesariamente desdichado<br />
recursos, que bien podrían tener alto valor agregado, son vendidos<br />
como materia prima simple.<br />
5. Con la intervención del Estado en la economía, se genera una<br />
especie de bola de nieve en cuanto al crecimiento del gobierno.<br />
Naturalmente el estado actuará de manera ineficiente y para<br />
remediar las deficiencias se contratará a más gente y se exigirá más<br />
presupuesto. Se destruyen así los mercados y las señales de precios<br />
tan necesarios para orientar la producción. Se llega a un punto<br />
tal que ya no hay diferencia con la implantación de un sistema<br />
socialista, pues todo o casi todo está bajo el control del gobierno. Se<br />
ha destruido de esa manera al sistema capitalista. En otras palabras,<br />
el keynesianismo es otra vía hacia el socialismo.<br />
6. Si bien es cierto que el gobierno puede incentivar a la economía<br />
incrementando la demanda agregada, esto es posible sólo a corto<br />
plazo: basta imprimir billetes y repartirlos. Pero se produce el “efecto<br />
tequila” del que habla Milton Friedman, ya que inmediatamente<br />
después de que se deja de imprimir circulante sobrevienen crisis<br />
económicas de graves consecuencias.<br />
Siendo tan mala la propuesta keynesiana, ¿por qué la abrazaron muchos<br />
países? Por una razón muy comprensible: el keynesianismo es una corriente<br />
de pensamiento que le proporciona sustento “científico” al gobierno para<br />
aplicar políticas públicas. Genera esa idea de que el gobierno, con todo<br />
su poder político y económico, puede resolver todos los problemas de la<br />
sociedad, ya sea que se traten de educativos, poniendo escuelas; de empleo,<br />
contratando desocupados; de vialidad, construyendo carreteras; de<br />
deportes, formando deportistas, y así, todo lo puede resolver el gobierno.<br />
La teoría keynesiana se convierte en la piedra filosofal para crear un Estado<br />
poderoso y lo único que debe hacer la sociedad es obedecer, subordinarse<br />
y respetar al gobierno. De esta manera, el mercado queda subordinado<br />
al control estatal y se le permite que funcione mientras no se salga de las<br />
reglas oficiales. ¿A qué gobierno no le va a gustar una teoría así?<br />
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