Revista Central 52

CORDÓN FRUTIHORTÍCOLA
No falta
mucho para
que, al pasar
por una
verdulería,
el consumidor
escanee
el código de
la oblea de
un cajón de
frutas o
verduras
con su celular
y conocer
la fecha
de producción,
el
nombre del
productor y
hasta los
resultados
de los análisis
de laboratorio
del
producto
que se está
por comprar.
EL SELLO Y
LA COMERCIALIZACIÓN
“Ahora estamos trabajando en una cooperativa
de comercialización, para que podamos
nuclear los productos con el sello y hacer
una distribución más directa. También para
solucionar el problema de la comercialización,
que es grave para el productor porque
recibe muy poco dinero por el producto, que
sin embargo (debido a la cadena desde la
cosecha hasta la venta) llega muy caro al
consumidor”, indica.
Y con orgullo, cuenta: “Tenemos ofrecimiento
del Mercado Central para llevar esta idea a
otras ciudades. Generó impacto nacional. El
sello no es poner una etiqueta en un cajón: es
todo un proceso y una unión institucional
que, si no diera, no funcionaría el sistema.
Hemos modicado el sistema”.
Por otro lado, el sello de calidad “le permite
al pequeño y mediano productor que no tiene
un certicado internacional para tener un
sello poder certicar con un ingeniero”. “Es
inclusivo”, asegura el productor.
Además, esta iniciativa también genera una
nueva fuente de trabajo: la de “los monitoreadores
de plagas y enfermedades para detectar
insectos benignos y malignos, que colaborarán
con cada ingeniero agrónomo que
analice la producción”.
110: CENTRAL