Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
50 T ELAR <strong>DE</strong> <strong>VOCES</strong><br />
El hombre viejo<br />
Caminaba un hombre viejo<br />
absorto, seducido y fijo,<br />
con paso persistente, doliente y cojo<br />
en pos de mortaja y tumba<br />
que seductoras le ofrecían<br />
frescura, descanso, alivio.<br />
Su andar constante, apremiante y ávido;<br />
cuando una voz cantarina<br />
cual arroyo de montaña<br />
lo sacó de su trance hipnótico<br />
y lo hizo volver la cabeza, y poniendo su mirada en el niño<br />
escuchó con atención su voz;<br />
¡Abuelito, abuelito! Espérame, platícame,<br />
háblame de la fiesta de la tía,<br />
del sonido que hacía la seda de sus vestidos,<br />
de los señores tan importantes cuando tú eras<br />
chico<br />
de tu maestra y las lagartijas en su escritorio.<br />
El viejo dudó un instante<br />
—mi nieto me llama—<br />
pero la tumba y mortaja esperan y me ofrecen<br />
frescura, descanso, alivio.<br />
Me ofrece frescura…<br />
Y mi alma arde de incomprensión, ingratitud y olvido.<br />
Me ofrece descanso…<br />
Y mi cuerpo está cansado y mi carne tiembla<br />
por el paso de los años,<br />
y me ofrece alivio… y mi hueso duele<br />
de tanto cargar angustias.<br />
Pero mi nieto me llama<br />
pero la tumba espera,<br />
¡pues que espere!<br />
pero el alma arde