Revista Sala de Espera Venezuela Nro 156 Agosto 2017

Letras y tiempos
No hay “musos” en el arte
Por Lucas Monsalve - Historiador
Le propongo un
sencillo ejercicio:
Piense en
al menos cinco
grandes pintores
¿Cuántos
de los que ha pensado son mujeres?
Ahora, piense en al menos dos
mujeres pintoras famosas en la historia
del arte ¿Las tiene? ¿Alguna de
ellas es Frida Kahlo?
La conclusión es inexorable.
Existe una enorme desproporcionalidad
entre la cantidad de pintores
famosos con relación al número
de pintoras en la historia de la
humanidad.
Explica la historiadora del arte
Lola Blanco, cómo la mitología
griega delegó en las mujeres la inspiración
en el arte. Todas las llamadas
“musas” son mujeres, y en
un mundo de fuertes contrastes
entre lo masculino y lo femenino,
la mujer quedó desde los orígenes
de la cultura occidental ligada al rol
preponderantemente inspirador.
Sin embargo, desde la explosión
creadora del Renacimiento europeo
(XV-XVI), podemos registrar participaciones
de mujeres en el arte. Reconozco,
eso sí, que su conocimiento se acerca a
la erudición, aunque como sapiencia, es
más que curiosa.
Yo mismo me decidí a escribir estas
líneas cuando en una visita al museo
Lázaro Galdeano en Madrid, encontré
bajo un precioso cuadro la siguiente
inscripción: Retrato de Dama joven.
Atribuido a Sofonisba Anguissola (1532-
1624), y a los pocos días me vi investigando
sobre tan singular tema.
Y descubrí, no solo a Sofonisba,
quien pintó con el mismísimo Miguel
Angel, sino a otras tantas pintoras que
desde hace siglos dejaron su huella en
el arte. Una impronta en muchos casos
anónima, ya que en otros tiempos las
obras no siempre fueron firmadas, y
mucho menos por mujeres, por lo que
quedaron encubiertas tras los talleres de
sus maestros o familiares hombres, pero
sin duda, transcendidas al tiempo por su
innegable belleza.
Aun así, siguen sin aparecer en los
libros de Historia del Arte, sin predominar
en los museos. Y la razón sigue siendo
la misma, no solo la creación artística
ha estado marcada por la desigualdad de
género, sino también la Historia, la crítica
de arte y el poder.
Solo hasta mediados del siglo XX
comenzó un proceso de búsqueda, documentación
y estudio del papel activo de
la mujer en el arte, un estudio hecho
también por mujeres, que han sacado
a la luz con datos sofisticados y fiables
muchas de estas obras ocultas en autoría,
más no en belleza.
El Museo del Prado en Madrid expone
aproximadamente unos 1.200 cuadros
en sus salas, de los cuales solo entre 4 y 7
son atribuidos a mujeres, una de ellas es
Anguissola.
Otra es Clara Peeters (1594-1659).
El año pasado el Prado realizó con
ella, y por primera vez en su historia,
una exposición dedicada exclusivamente
a la obra de una mujer.
Clara Peeters fue ejemplo de
la lucha por destacar en un mundo
artístico de hombres. Como para
su época las mujeres no tenían la
posibilidad de estudiar anatomía,
pintar o incluso ver en público
desnudos, la pintora tuvo muchos
problemas en completar su formación
artística con las tendencias del
momento, por lo que dedicó su
obra a la pintura de la naturaleza
muerta o bodegones, convirtiéndose
en una pionera estudiosa de la
textura y el reflejo de los objetos,
maravillándolos a todos.
De la misma forma, resulta
recurrente en las obras de mujeres
de otros tiempos la temática
del autorretrato, entendido como
la necesidad de exteriorizarse a través
de su propia obra en un mundo
que les visibilizaba.
Imaginan que la contemporaneidad,
las revoluciones industriales, la
lucha por las igualdades y el surgimiento
del feminismo dieron un radical giro al
papel de la mujer en el arte.
Desde mediados del siglo XIX, y
muy en especial, durante el siglo XX
hubo una eclosión de artistas femeninas.
Llegando incluso en 1987 a abrir sus
puertas el National Museum of Women
in the Arts. Un museo en Washington
dedicado únicamente al arte hecho por
mujeres y cuya inspiración dice estar en
Clara Peeters.
Así, en museos de arte contemporáneo
de todo el mundo hoy es mucho más
probable encontrarse con obras de grandes
mujeres artistas como: Frida Kahlo,
Berthe Morisot, Georgia O’keeffe,
Mary Cassatt, María Blanchard, Käthe
Kollwitz, Raquel Forner, Leonora Carrington,
Lee Krasner o Remedios Varo,
– por si quiere ampliar su lista de artistas
favoritas -.
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