Revista Yoga + (Edición 75)

Aguahara
Este estado conduce, junto con los movimientos y estiramientos
realizados durante la sesión, a la relajación total.
De esta forma las tensiones físicas pueden liberarse y el estrés
es reducido considerablemente junto con los malestares
asociados a él.
También cumple una función valiosísima para mujeres
embarazadas, pues se libera la tensión de la espalda baja.
Asimismo se crea un espacio contenido para conectar en
empatía con la sensación del vientre materno.
Las tensiones físicas que producen los bloqueos energéticos
pueden ser disueltas y, con esto, el flujo óptimo de energía
puede ser reestablecido. Al fluir la energía por donde antes
estuvo estancada, se abre la posibilidad de que las emociones
bloqueadas sean liberadas y así, asimiladas por la consciencia,
ayudando a superar su aspecto negativo.
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Sesiones
Un facilitador, cuyo rol es activo, brinda el sostén al receptor.
Desde la empatía y la escucha se generan una serie de
movimientos y a la vez un espacio contenido para la otra
persona. A nivel energético, Aguahara trabaja desde el centro
vital o Hara.
La sesión otorga la posibilidad al receptor de entregarse en
el agua, de soltar.
Aguahara es una poderosa herramienta en nuestro crecimiento
personal y en nuestro desarrollo espiritual. Nos
acerca a un mayor estado de presencia y la obtención de la
paz interior.
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aguaharabsas@gmail.com
www.aguahara.org