VE-37 DICIEMBRE 2017
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
Los últimos pasajeros<br />
La puerta ya casi se cerraba.<br />
La música llegaba a su fin.<br />
No quería bailar. Eso ya no era para mí.<br />
Se habían agotado los delirios propios de un espíritu inquieto. El<br />
partido jugado con todo el esfuerzo de que era capaz, llegaba a su<br />
final y el resultado era lo de menos.<br />
De pronto, algo se agitó en mi interior. Fue como un aleteo, un<br />
destello, un último bis, fuera de programa, que ya nadie esperaba,<br />
menos aún yo.<br />
Mi corazón tembló. ¡Cuánto tiempo que no lo hacía! Mis dedos<br />
sintieron el deseo de acariciar. Mi boca... Mi boca quedó muda<br />
demorada en una sonrisa.<br />
Tu delicadeza trascendió en ese gesto de sostener la puerta para<br />
que yo pasara.<br />
Tu perfume no me recordó ninguno anterior.<br />
Tu mirada me ruborizó, sin quererlo tú, sin esperarlo yo.<br />
Y juntos como dos locos a los que apura la noche antes del<br />
amanecer, decidimos que había música por vivir.<br />
Quise bailar, solo porque valía estar amarrada a tus brazos, sin<br />
apuro ni desacuerdo, sin precepto, ni exigencia, sin más tiempo que el<br />
que se vive, cuando ya no hay brillos tontos que distraigan nuestra<br />
atención, ni veleidosas necesidades de seducir.<br />
Dos extraños al momento de cerrar apuestas.<br />
33