La voz del Fray 2.0, 3 (06/2017)

ACTIVIDADES DEL FRAY: Rutas científicas, artísticas y literarias
en tiempos en los que hacer un esfuerzo que va más allá de la satisfacción inmediata para acceder a “ mundos sutiles ” como
los de la cultura no está de moda en esa misma sociedad que nos requiere transmitirlos.
Para ello, salir del aula y salir de la tierra de uno para conocer otros lugares de España, “ vivir ” la cultura en un sentido
amplio y compartir la experiencia con otros chicos de otra comunidad autónoma, como facilita este programa, es una
oportunidad única para despertar el interés para extender la “ inmensa minoría ” de futuros ciudadanos con inquietudes.
Además, el hecho de que la participación en la ruta no se pague con dinero de la familia, sino con el propio esfuerzo ( h ay
que realizar actividades antes, durante y después de la ruta) , creo que favorece el desarrollo de la responsabilidad individual
de los alumnos, el compromiso con el grupo y la sociedad y que den valor al trabajo.
Los valores señalados han sido compartidos por generaciones de maestros y personas dedicadas a la educación en
nuestro país desde hace tiempo. Cuando utilicé la expresión “ inmensa minoría ” , muchos se habrán acordado de Juan
Ramón Jiménez, uno de nuestros poetas más universales y persona vinculada a la Institución Libre de Enseñanza. Fue esta
institución en el paso del siglo XIX al XX la que insistió en la importancia de las excursiones y los viajes culturales para la
formación de los alumnos. Compárense estas palabras de un texto de la ILE con los principios del Programa “ Rutas científicas
artísticas y literarias ” del Ministerio de Educación:
“Las excursiones son una protesta enérgica contra este sentido ( conocimiento pasivo a través de referencias ) .
Llevamos a estudiar la naturaleza en medio de ella; la industria dentro de las fábricas; el arte ante los monumentos; la
geografía reconociendo la tierra; la historia en los archivos y museos, y aún en los sitios que tuvieron lugar los
acontecimientos; la sociología viviendo y hablando con las gentes; y nos conducen en suma, al conocimiento de toda
nuestra patria, asistiendo real y verdaderamente a su vida entera en el teatro mismo en que se desenvuelve ”
“ Curiosas coincidencias ” , ¿verdad?
Dejo para el final, en este pequeño comentario sobre esta experiencia, el obligado ( pero no por ello menos sincero)
apartado de los agradecimientos: gracias a Pilar Gonzalo por meterse conmigo en este bendito embrollo, a todos los
componentes del Departamento de Biología y Geología porque en cada una de las fases del proyecto alguno de ellos ha
participado en la sombra para hacerlo posible, a Ana Llorens y Montserrat Blanco por su colaboración, al responsable de
Actividades Extracurriculares y Complementarias, Roberto Gulías, por sus gestiones con el transporte, a José María Fernández
por su ayuda con la edición de vídeo y con el montaje de la exposición ; al equipo directivo y especialmente a Inmaculada
Arias, nuestra directora, por las facilidades para presentar el proyecto, la ayuda con el papeleo y, sobre, todo por los ánimos en
momentos de agobio; a nuestras compañeras de Sabiñánigo, Susana y Pilar, por lo fácil que ha sido coordinarse con ellas y
por su simpatía; y unas gracias muy especiales a Miguel y Carmen, coordinador y monitora de la ruta, y, sobre todo, “ almas ”
de la misma.
Ah, por último, algo que casi se me olvida:
¡Viva Sor Citroën!
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