La voz del Fray 2.0, 3 (06/2017)

OPINIÓN
LO TUYO ES MUCHO TEATRO
Creo que una bonita manera de plantearse la vida sería verla como una obra de teatro. Es decir, naces y
comienzas a buscar tu papel, interpretas unos cuantos, en ocasiones ni te gustarán, y, a veces, llegas a creer que lo
has encontrado, que ese es tu papel y “ pum ” un día te levantas y nada, o todo lo contrario, lo encuentras y es él: el
papel que te llevará a los Goya, al triunfo ( o a la jubilación ) como lo quieras mirar.
Según la lectura que haga uno sobre todo lo vivido te puedes encontrar a dos tipos de personas las que se
alegran del gran papel que han interpretado y recuerdan sus logros mientras caen algunas lágrimas de nostalgia y las
que lo fueron contando, hicieron lo justo, lo necesario para llegar a donde están y se sienten culpables por haber
malgastado su vida ayudando siempre a lograr los sueños del resto, a imitar los papeles de los demás en vez de
buscar el suyo propio y poder lograr sus sueños.
Estamos en una edad muy importante ya que comenzamos a esculpir esos primeros rasgos de nuestro papel
en la vida, dando esas pequeñas pinceladas al personaje, en definitiva, comenzando a decidir el futuro.
Solo espero que cuando la función acabe, las luces se apaguen y se cierre el telón, pueda decir que
logramos nuestros objetivos, que logramos encontrar nuestro papel y no sólo eso, sino que, lo disfrutamos durante
toda la vida. Con todo esto nos gustaría decir que hay siempre varios puntos de ver la vida al igual que en el teatro:
mientras que a unas personas les parece algo aburrido, otras ni se lo piensan a la hora de subirse a un escenario y
ponerse en escena.
A propósito de todo esto, os comentaremos nuestra experiencia con el mundo del teatro este año: Hace poco
se dio la oportunidad de poder grabar e interpretar un fragmento de la obra “ La Casa de Bernarda Alba ” entre otras.
En esta participamos un grupo de chicas de 1º de Bachillerato, dirigidas por nuestra profesora de Lengua, que nos
hizo partícipes de esto. Durante unos meses, nos veíamos los lunes en el recreo para ensayar lo que terminaría
siendo el fragmento rodado.
La cosa no se quedó solo en ensayos, sino que conseguimos que nos dejaran grabarla en un restaurante
muy buen ambientado para la ocasión del que el dueño nos contó que era una antigua casa restaurada y ahora
convertida en restaurante.
Consideramos que fue una bonita experiencia.
Y aunque esta vez el telón cayó y las luces se apagaron, aún nos quedan muchos escenarios por conocer
tanto en el teatro como en la vida.
Alba Pajares y Yanira Cabanillas, 1º de Bachillerato E
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