ALIMENTARIA INTEGRAL ENERO 2019

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TECNOLOGÍA
CÁRNICA
procesos de toma de decisiones pueden verse influenciados
por la forma de vida de los consumidores, o lo que se
denomina tendencias de estilo de vida (Engel et al., 1995;
Steenkamp, 1997). Una tendencia de estilo de vida saludable
generalmente implica que las personas creen que
los alimentos influyen en su salud (Shepherd, 2011), lo que,
junto con un fuerte locus de control interno, fomenta un
comportamiento saludable (Stafleu, 1994). Esto puede
modificar los patrones de consumo y, nuevamente, el
comportamiento alimentario (Contento y Murphy, 1990),
lo que lleva a los consumidores a tomar medidas preventivas
(Stafleu, 1994), que pueden traducirse en hábitos de
compra.
Del mismo modo, Steenkamp (1997) enfatiza el papel
dominante de las características sociodemográficas en el
proceso de toma de decisiones, dado que son determinantes
directos del comportamiento real (Michael &
Becker, 1973). Entre estos factores sociodemográficos,
Steenkamp (1997) destaca el nivel de educación como
una característica relevante que afecta la interpretación
y el procesamiento de la información sobre alimentos a lo
largo de las etapas de este proceso de decisión:
Shepherd (2011) presenta un argumento similar, al igual
que conduciendo la selección de fuentes de información
más confiables (Holgado, Martínez-González, de Irala-
Estévez, Gibney, Kearney, y Martínez, 2000).
Entre los factores ambientales, el marketing es interpretado
por Steenkamp (1997) como actividades que agregan
valor a los productos alimenticios, destacando la marca
como una de las señales principales que influyen en las
percepciones de otros atributos del producto (Mitchell y
Olson, 1977; Steenkamp, 1997).
que los consumidores no suelen tener información completa
sobre los atributos del producto (Erdem, 1998), las
marcas proporcionan una utilidad no funcional (Srivastava
y Shocker, 1991) que puede generar una mayor confianza
en la calidad del producto (Berthon, Hulbert y Pitt,
1999) , aliviando el problema potencial de información
asimétrica y menores costos de búsqueda (Assael, 1995).
Hoch (1996) señala que las marcas están clasificadas por
los consumidores con respecto a su calidad y precio, y la
elección depende de la utilidad derivada de estas características.
Según Ghose y Lowengart (2001), existen al menos dos
tipos principales de identidades de marca: marcas de
fabricantes (nacionales o internacionales) y marcas priva-