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TV / SERIES
Atlanta
La serie en tono de comedia dramática, creada y protagonizada
por Donald Glover (conocido también como
Childish Gambino), ya ha ganado dos premios Globo de
Oro . También está nominada para los premios Emmy
2018. Si hay una serie que se destacó por encima de
todas, esa es Atlanta. Donald Glover interpreta a un joven
millennial que no tiene donde caerse muerto, sin trabajo,
con una familia que le da la espalda, con una mujer con
la que mantiene una relación abierta, con una hija a la
que adora y, lo más importante, con un primo rapero que
empieza a ser conocido.
Atlanta no analiza la realidad de los afroamericanos en
Estados Unidos, solo la muestra y deja que el espectador
saque sus propias conclusiones. Pero es fácil empatizar
con la injusticia, ponerse en la piel del otro.
La segunda temporada encumbra a Glover como unos de
los talentos creativos más incuestionables e inspirados de
la actualidad. Porque lo que en verdad transmite esta serie
–y he aquí la señal autoral de Glover más contrastable– es
la experiencia de lo que resulta ser negro en los Estados
Unidos, más en concreto, en la Atlanta de hoy en día y en
los circuitos del hip-hop. Pero más allá del concepto que
irradia la ficción, la genialidad es el estimulante y desatado
envoltorio que le permite saltar del mentado realismo, a
una fantasía surrealista o a la comedia absurda. Atlanta supone
la disparidad de tonos, géneros, y la voladura radical
de etiquetas y moldes, para dar con un producto voluble,
mutante, sorprendente y rompedor. Todo ello hilado con
maestría. Los episodios de Atlanta se inscriben entre lo
más notorio y celebrado de esta temporada y denotan la
calidad desbordante, de impacto transversal y multidisciplinario,
de un creador que tiene virtudes renacentistas
que, por el momento, vuelca en un producto televisivo
gourmet de altas prestaciones
Girls
POR LAURA BERTI
A lo largo de sus seis temporadas (2012-2017), la serie de
culto creada, dirigida y protagonizada por Lena Dunham
ha cosechado varios premios, entre ellos dos Globos de
Oro y dos Emmy.
Girls cuenta, con un particular sentido del humor, los
triunfos y humillaciones de cuatro amigas que dan sus
primeros pasos sentimentales y laborales en Brooklyn,
Nueva York. Hannah (Lena Dunham), una escritora que
se emancipa a la fuerza, con un montón de problemas
que le caen de golpe, lleva el mayor peso de la historia.
Luego está Jessa (Jemima Kirke), la inglesa viajera, la
más sexy, la que aparenta ser más libre, irresponsable,
caótica y hippie que las demás, y probablemente lo sea.
También está Shoshanna (Zosia Mamet), la inocente
niña nerviosa, al principio todavía estudiante y virginal. Y,
por último, Marnie (Allison Williams), que al principio
tiene novio formal y termina no soportándolo porque
necesita ser... menos respetada.
La serie es sobre chicas pero no está hecha solo para
chicas. Se destacan los personajes masculinos: Elijah (Andrew
Rannells), el amigo gay de Hannah; Adam (Adam
Driver), primer novio de la protagonista, que hacia el
final se enamora de Jessa; Ray (Alex Karpovsky), mucho
más maduro que el resto, cuyo amor oscila de Shoshanna
a Marnie. Girls retrata a una generación –millennials
convirtiéndose en adultos–, sin frivolidades y con sus
neurosis a la vista
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