Anuario 2018

Anuario 2018 - Club Universitario de Buceo de Granada - Vol. II
Visita al Museo Nacional de
Arqueología Subacuática
Por Antonio “Lobo” Salinas Cervi
Vicepresidente CUB, socio CUB 2
El pasado 31 de Marzo, aprovechando un viaje que
habíamos organizado a la región de Murcia, varios miembros
del CUB visitaron el Museo Nacional de Arqueología
Subacuática (ARQUA) radicado en la hermosa y antigua
ciudad de Cartagena. Junto al puerto de este milenario enclave
se alza el magnífico edificio que alberga el museo, las
oficinas y los almacenes de esta institución, aunque los laboratorios
(ARQUATEC), la parte más tecnológica, residen
en un polígono cercano.
La Historia de los que
Escriben la Historia
La historia del museo no es una historia reciente. En
los años 60, justo cuando comenzaban a popularizarse, de
forma aun muy reducida, las técnicas de exploración subacuática,
se produjeron varios hallazgos arqueológicos en
aguas murcianas. Esto dio pie a que en 1970 el Ministerio
de Educación y Ciencia fundara el Patronato de Excavaciones
Submarinas de la Provincia Marítima de Cartagena.
Para dar cuerpo a aquella orden ministerial se dotó
de un lugar físico a aquel patronato, creándose en 1973 el
Centro de Arqueología Submarina de Cartagena, auténtica
semilla del actual ARQUA. Como sede se usó un antiguo
pabellón de la Armada situado en el Dique de Navidad
de Cartagena.
El 5 de Julio de 1980 se publica la Orden Ministerial
14469 de 9 de Junio que dota de una nueva importancia a
la entidad, ya que la convierte en el Museo Nacional de Investigaciones
Arqueológicas Subacuáticas, para lo que
se derribó el antiguo pabellón de la Armada, construyéndose
ahora una edificación apropiada para albergar las oficinas,
bibliotecas y laboratorios del nuevo centro de investigación.
En 1992 la Autoridad Portuaria de Cartagena decidió
liberar una amplia zona del puerto, cediendo su uso a
la ciudad. En los inmensos terrenos cedidos la Autoridad
Portuaria decide donar una parcela para la construcción de
la nueva sede del museo. Esto venía a remediar los urgentes
problemas de espacio que tenía la institución. Sobre una
base de 6.000 m2 se encargó el anteproyecto al arquitecto
Guillermo Vázquez Consuegra, iniciándose las obras en
enero de 2001. La nueva sede se inauguró en 2008, aunque
con una severa pérdida de metros cuadrados, reduciéndose
los 6.000 m 2 iniciales a 3.800 m 2 . También hubo de reducirse
la altura del proyecto para no superar la altura de la cercana
Muralla de Carlos III. En cualquier caso la arqueología submarina
contaba ya con un espacio digno y moderno desde
donde defender el patrimonio histórico sumergido.
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