LP junio 2019

VILLA DE MERLO
Siempre tiene
aire para regalar
Texto y fotos ARIEL FERRERO
“PADRE Y SEÑOR DEL
BOSQUE, ABUELO DE
BARBAS VEGETALES, YO
QUISIERA MI CANTO
COMO TORRE PARA
PODER ALZARLA EN TU
HOMENAJE…”
Seguramente el poeta puntano Antonio
Esteban Agüero nacido en Piedra
Blanca no imaginó que 70 años después
de escribir la “Cantata al Abuelo
Algarrobo”, en honor al árbol milenario
de San Luis, su amada Villa de Merlo se
desarrollaría hasta convertirse en uno
de los destinos turísticos más atractivos
de la Argentina.
Tanto en verano como en invierno,
la localidad situada en el noreste de la
provincia de San Luis, en el límite con
Córdoba y a los pies de las Sierras de
Comechingones, propone aventuras
para todo el grupo familiar.
¿Por donde comenzar la aventura?
Tras las caminatas obligadas del
primer día por el centro de la villa, a lo
largo de la Avenida del Sol (muchas
calles llevan el nombre de planetas y
estrellas), la plaza colonial con su
blanca capilla construida antes de la
fundación del pueblo (1720), y el
museo del poeta Agüero, lo mejor es
planificar la mañana siguiente con
una aventura en lo más alto, en la zona
conocida como ‘El Filo’.
A medida que comienza el ascenso
desde la base de la sierra (se
recomiendo hacerlo en vehículos
preparados para caminos de montaña),
las nubes que parecen esconder un
sinfín de secretos comienzan a
disiparse, aunque también pueden
ponerse más espesas, de acuerdo al
clima de ese día. En cualquier caso,
bien vale la experiencia.
De pronto pueden aparecer zorros,
y hasta algún burro cruzando la ruta.
Pero lo que todos buscamos lo
encontramos bien arriba, en lo que se
conoce como El Filo, a más de 2.000
metros de altura.
Desde la confitería, que propone una
panorámica única del pueblo, hay que
caminar unos metros más hasta llegar
al ‘Circuito de Aventura’, pequeña
construcción de madera donde
comienza la verdadera experiencia.
“Cuando llegamos a la zona hace
más de 13 años había una sola
Tirolesa, y el parque obviamente daba
para mucho mas”, recuerda Alan,
propietario e ideólogo detrás de toda
la ingeniería aventurera de la zona.
“Proyectamos este parque y con el
correr de los primeros años se fue
armando todo. Para el viajero que
demanda turismo aventura esto es una
experiencia fantástica”.
Alan nos explica que la experiencia,
que nos invita a agudizar todos
nuestros sentidos, está diseñada para
toda la familia. Y son precisamente los
niños quienes más la disfrutan.
“La experiencia comienza con tres