ATMS Magazine

tendencias
Se incrementa el
maquinado en seco
Dag Heidecker
Artículo original publicado originalmente por la VDW
¿Deberíamos continuar operando con
el clásico maquinado y los lubricantes
refrigerantes o deberíamos utilizar
sistemas de maquinado en seco y con
cantidades de lubricantes mínimas (MQL,
por sus siglas en inglés) como alternativas
viables?
Desde el punto de vista tecnológico, resulta muy
importante considerar las propiedades de los
materiales y el desempeño de la máquina, pero los
costos en las plantas, el uso de energía y los aspectos de
salud, son cada vez más incluidos en las evaluaciones del
todo el proceso. Los fabricantes de sistemas de
lubricación y los científicos han comentado al
respecto analizando diferentes tecnologías de
maquinado desde perspectivas prácticas de
herramientas y fabricantes de maquinaria.
Desde hace aproximadamente 20 años, algunos
expertos predijeron un futuro triunfal para el
maquinado en seco. Pero ¿en qué áreas estas
tecnologías de uso mínimo de lubricantes se han
impuesto?
Tallado de engranes
“Las ventajas del MQL frente al uso de
lubricantes se centra en la reducción de costos
relacionados con los refrigerantes mismos y
con la eliminación de aditivos químicos en los
lubricantes. Esto se traduce en ventajas de costo
y también en algunos efectos adversos a la salud
de los operadores”, indica el Dr. Hartmuth Müller,
director de Tecnología e Innovación de la nave
de producción Hückeswagen de Klingelnberg. La empresa
de ingeniería mecánica, con sede en Zurich, Suiza, emplea
aproximadamente a 1,300 personas en todo el mundo y se
especializa en tecnología para engranes cónicos y rectos.
A pesar de las ventajas del
maquinado en seco, el lubricante
refrigerante convencional es
indispensable en las plantas de
producción. Muchos procesos,
tales como el taladrado,
maquinado de alta temperatura
para aleaciones o el maquinado
interno con altos niveles de
remoción de rebaba, requieren
un suministro adecuado
de lubricante refrigerante
convencional.
“El principio detrás del
MQL está basado en
la humectación de la
cara del rastrillo. Esto
se logra fácilmente
con herramientas de
enfriamiento interno.
Pero no es posible con las
complicadas geometrías
de las herramientas para
el corte de engranes. Por
tal motivo, Klingelnberg
se enfoca principalmente
en el maquinado en
seco para el tallado de
engranes. Nosotros solo
utilizamos MQL cuando
para el mecanizado
de componentes de
fundición para usos de
ingeniería”.
Las herramientas de corte de barras de carburo de tungsteno
se emplean para el fresado de engranes cónicos. Por razones
de costo, las herramientas de carburo de tungsteno no se
emplean tanto para el fresado de engranes rectos. Las
placas PM-HSS de corte seco son las que generalmente se
emplean para este propósito. El acabado en duro posterior
de las ruedas de engrane se realiza, en la medida de lo
posible con procesos de fresado, empleando aceite como
lubricante refrigerante.
“Definitivamente, el maquinado en seco ha triunfado en la
fabricación de engranes, tal como se predijo”, indica el Dr
Müller. “Gracias a los desarrollos en materiales de corte y
en recubrimientos, las velocidades de corte son ahora hasta
cinco veces mayores de lo que eran con el maquinado con
lubricante hace 20 años. El maquinado en seco no solo ha
conducido a incrementos considerables en productividad,
sino que también han permitido realizar operaciones más
limpias”.
En la EMO de Hanover, Klingelnberg demostrará sus altos
rangos de competencia para la industria de engranes,
incluyendo el desarrollo y manufactura de máquinas para
la producción de engranes, centros de medición de alta
precisión de todo tipo de objetos simétricos rotacionales y la
manufactura de componentes de engrane de alta precisión
hechos a la medida.
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