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GONZÁLEZ LAGIER-Emociones sin sentimentalismo

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Guillermo Lariguet

Así, lo que Michael Smith (2015, especialmente capítulo VI),

llama el moral problem es una reedición del intríngulis tal

como lo he presentado líneas atrás. Se podría decir que ya, en

la filosofía moral antigua, este era un problema. Esto mostraría,

dicho sea de paso, que la filosofía se caracteriza por examinar

problemas que se resisten a dejar de serlo. Los estoicos daban

una “solución” al problema que hoy llamaríamos “internalista”,

mientras que los epicúreos (Bahr, 2012 pp. 35-37), una

que llamaríamos hoy “externalista” (para esta muy conocida

distinción, Melchor Organista, 2016, pp. 51-65). Simplificando

distinciones, el internalista diría que, quien conoce, o sea,

quien tiene creencias morales verdaderas o correctas, está, eo

ipso, motivado a actuar en la línea indicada por la creencia.

Ni más ni menos que el intelectualismo platónico. Sabemos

que Hume recusará esta idea y que, en el siglo XX, Bernard

Williams retomará esa crítica. No son las creencias las que

motivan, dirían ambos filósofos, sino las pasiones (emociones,

en el lenguaje actual). Esto conduce al externalismo para el cual

las creencias solas no motivan a la acción, sino que hace falta el

concurso de otros factores: por ejemplo, las emociones. ¿Por

cuál de estas dos grandes posturas se decantaría nuestro autor

prologado? Quiero arriesgar una hipótesis que, como tal, pueda

ser concebida como eventualmente reversible. Creo que la obra

de Daniel es una defensa, matizada, de una versión internalista.

Aunque Daniel no habla en detalle de la motivación, y sí dedica

más páginas de su libro a la cuestión de las emociones en

la justificación de las decisiones judiciales, no puede negarse

que “justificar” es también un tipo de acción para la cual hay

que estar “motivado”. Recuérdese que, sin embargo, Daniel

matiza el papel de la emoción para justificar una decisión judicial

(o una decisión práctica, podríamos decir en forma más

general). Ello porque él admite solamente que las emociones

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