Revista Vegetus nº 37 (Octubre - Diciembre 2020)

MÉDICOS DEMANDAN AL DEPARTAMENTO DE AGRICULTURA DE EE.UU. POR
IGNORAR LA PREOCUPACIÓN SOBRE LA POSIBLE PRESENCIA DE SARS-COV-2
EN PRODUCTOS CÁRNICOS Y AVÍCOLAS
«Los mataderos son un vector principal para la propagación del coronavirus», explica la demanda.
Piensa en verde
Iniciativas
WASHINGTON. El Comité de Médicos
por una Medicina Responsable
(PCRM, por sus siglas en inglés de
Physicians Committee for Responsible
Medicine) —una organización
sin fines de lucro con más de 12.000
médicos miembros— presentó el
12 de agosto una demanda contra
el Departamento de Agricultura
de EE.UU. (USDA) por ignorar las
preocupaciones sobre la presencia
de SARS-CoV-2 en productos cárnicos
y envases. Dicha demanda se
produjo cuando el USDA rechazó el
pasado mes de mayo una solicitud
para que la organización gubernamental
requiriese a los mataderos
norteamericanos que analizasen su
carne y aves de corral para detectar
el SARS-CoV-2 antes de ponerla a la
venta, así como que los supermercados
advirtiesen a los consumidores
sobre la posible presencia del virus en
productos cárnicos y avícolas.
Desde el comienzo de la pandemia
COVID-19, miles de trabajadores de
mataderos se han infectado con el
temido coronavirus. A fecha de 11 de
agosto, se habían registrado al menos
40.517 infecciones y 189 muertes entre
los trabajadores de plantas envasadoras
de carne de EE.UU., según la
Food & Environment Reporting Network
1 . «Los trabajadores de la planta
que son asintomáticos pueden seguir
siendo portadores virales», declaró el
Dr. Neal Barnard, presidente del Comité
de Médicos. «Debido a que estos
trabajadores manipulan directamente
productos cárnicos y avícolas, y
debido a que el virus COVID-19 se
transmite fácilmente por el aire, es
probable la transmisión del virus a
los productos que manipulan, lo cual
significa podrían transmitir el virus a
los hogares de la población».
Aunque algunos estudios muestran
que los virus infecciosos sobreviven
fácilmente durante la refrigeración y
la congelación, las empresas cárnicas
no evalúan de forma rutinaria
hasta qué punto los productos
cárnicos están contaminados con el
virus. Tampoco se ha comprobado la
temperatura específica a la que los
productos cárnicos y avícolas ten-
drían que ser cocinados para destruir
el SARS-CoV-2.
El consumo de carne también aumenta
el riesgo de muchas afecciones
médicas subyacentes (diabetes,
hipertensión, obesidad y enfermedad
pulmonar obstructiva crónica) que
pueden hacer que las infecciones
por SARS-CoV-2 sean todavía más
mortales. Un estudio reciente 2 ha
demostrado que el consumo regular
de carne procesada, carne roja y/o
aves de corral aumenta el riesgo de
enfermedad cardiovascular.
Los mataderos estadounidenses siguen
sometidos a una intensa presión
para producir productos cárnicos y
avícolas, a pesar de los riesgos para
los trabajadores y el público. En la actualidad,
ningún matadero de EE.UU.
testea sus productos o envases de
carne y aves de corral para detectar la
presencia del virus.
https://www.pcrm.org/news/newsreleases/doctors-sue-usda-ignoringconcerns-about-potential-presencesars-cov-2-meat
NOTAS:
1. https://thefern.org/2020/04/mapping-covid-19-in-meat-and-food-processing-plants/
2. https://www.pcrm.org/news/health-nutrition/red-meat-increases-risk-dying
www.unionvegetariana.org Revista Vegetus, septiembre de 2020
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