31.10.2020 Views

Edición No. 4 Revista Oopart: Terror

Editorial redactada el 17 de enero de 2021 El año 2020 estuvo repleto de eventos escalofriantes que nos lanzaron casi a la extinción de la humanidad. Fue terrorífico, especialmente en sus últimos dos meses y, aún hoy nos sigue sorprendiendo. Con esto me refiero a uno de los hechos más inverosímiles a los que nos enfrentamos: la tragedia de los lectores. Si bien tras el mes de octubre del año pasado, específicamente tras la publicación de la edición Terror de una revista digital, Oopart o algo así, conocimos historias de personas que experimentaron la presencia de voces extrañas en su habitación durante la lectura y que con el pasar de las páginas se acompañaba de una extraña incomodidad, sentirse observados y ser testigos de apariciones inexplicables en sus pantallas. Sin embargo, nada de eso se compara a lo que vino las noches siguientes y nadie habría imaginado cómo esto transformaría sus vidas. Con seguridad el tiempo nos permitirá seguir conociendo más detalles de este extraño fenómeno, solo nos queda desear que ojalá alguien les hubiera advertido sobre leer esas líneas con más prudencia.

Editorial redactada el 17 de enero de 2021

El año 2020 estuvo repleto de eventos escalofriantes que nos lanzaron casi a la extinción de la humanidad. Fue terrorífico, especialmente en sus últimos dos meses y, aún hoy nos sigue sorprendiendo. Con esto me refiero a uno de los hechos más inverosímiles a los que nos enfrentamos: la tragedia de los lectores.
Si bien tras el mes de octubre del año pasado, específicamente tras la publicación de la edición Terror de una revista digital, Oopart o algo así, conocimos historias de personas que experimentaron la presencia de voces extrañas en su habitación durante la lectura y que con el pasar de las páginas se acompañaba de una extraña incomodidad, sentirse observados y ser testigos de apariciones inexplicables en sus pantallas. Sin embargo, nada de eso se compara a lo que vino las noches siguientes y nadie habría imaginado cómo esto transformaría sus vidas.
Con seguridad el tiempo nos permitirá seguir conociendo más detalles de este extraño fenómeno, solo nos queda desear que ojalá alguien les hubiera advertido sobre leer esas líneas con más prudencia.

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

40<br />

Los rasguños provenían de la puerta así que tome el control de mis nervios y me encamine<br />

a ella, tomé la perilla de la puerta y bañado en sudor frio la abrí… Mi acompañante salió<br />

corriendo a los cafetales como si algo o alguien le robara la voluntad y lo obligase a dejarme<br />

allí solo.<br />

Caminé hacia los cafetales ¿por qué? Aun no sabría decir, algo me invitaba a navegar por<br />

la absoluta oscuridad, pero eso no es lo más extraño, lo peor es lo que les voy a relatar a<br />

continuación…<br />

El olor de azufre tan penetrante que llegó al punto de marearme, no halle la forma de<br />

ubicarme entre tanta oscuridad, pero algo impulsó a mi respiración a desequilibrarse. Entre<br />

más estaba allí menos podía respirar, sentí un peso enorme en mi pecho que me obligó a<br />

hincarme en medio del césped húmedo. Poco a poco mi vista se volvió desdibujada, el peso<br />

en dolor y el aire en ácido y allí lo vi … una silueta poco humana cubierta por una lona, sin<br />

embargo, esta solo tapaba su tronco. Poco o nada recuerdo verle forma a su cabeza, en cambio<br />

veía a la perfección la sangre que brotaba de lo que sería una parte rasgada de su cuello,<br />

este líquido lo cubría casi por completo. Estaba frente a mí, parada como si esperase a que<br />

corriera, pero mi cuerpo no tenía la capacidad para huir. En ese instante la silueta extendió su<br />

mano, en ella sostenía un machete cubierto de óxido y sangre, por encima de mi cabeza y lo<br />

dejó caer con una fuerza descomunal.<br />

<strong>No</strong> tuve tiempo para reaccionar, cuando desperté me encontraba en una casa de otra finca,<br />

ubicada a 20 minutos de la original. Lo primero que veo, es la expresión de desosiego de<br />

una cuarentona desalineada con un potente hedor a cerveza, que me aturdía. Al recobrar mi<br />

salud decidí narrar lo sucedido, mi tía estalló en una estruendosa carcajada. Desconcertado<br />

le pregunté que ¿qué había sucedido? Ella afirmó con una fuerte seguridad que yo me había<br />

embriagado con el alcohol que ella escondía en la cocina y en ese estado salí de la casa y el<br />

vecino me había encontrado en el cafetal inconsciente. Pregunté por el perro a mi tía, solo<br />

contestó: “<strong>No</strong>sotros no tenemos perro”.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!