¡Convierta sus PDFs en revista en línea y aumente sus ingresos!
Optimice sus revistas en línea para SEO, use backlinks potentes y contenido multimedia para aumentar su visibilidad y ventas.
Gluecifer en directo.
Gluecifer en la sala El Sol, 1998.
Gluecifer en la sala But, 2019.
Hace veintiún años yo andaba viviendo en
Madrid y por entonces pude disfrutar en
primera fila de aquella hornada de bandas
escandinavas que a tantos nos voló la cabeza.
Justo aquel año Gluecifer publicaba “Soaring
with Eagles at Night, to Rise with the Pigs in the
Morning” haciéndose enormemente populares
en nuestro país, al mismo tiempo que
Turbonegro (que ya habían girado por nuestro
país, pero que hasta “Apocalypse dudes” no
alcanzaron su máximo nivel de popularidad),
los Backard Babies con su “Total 13” o The
Hellacopters. Fue en ese 1998 en el que
Biff y sus compadres, ataviados de elegantes
ropajes de lamé rojo, dieron un concierto
en Sol de los que dejan huella. Tanta huella
que cuando hace más de un año me enteré
que regresaban a los escenarios me dio una
inmensa alegría, como cuando vuelves a saber
de un viejo amigo al que habías perdido la
pista. El ahora afamado y respetado tertuliano
político Frithjof Jacobsen dejaba los platós de
la televisión noruega para enfundarse el traje
de Biff Malibú junto a sus viejos compadres y
a rockear sobre los escenarios. Pero cuando
supe que harían dos fechas en España me
lancé enseguida a por mi entrada para la
capital española. Veintiún años después
podría rememorar aquella mítica noche en Sol.
Y claro, las expectativas no son buenas
consejeras, el paso de los años hace que
aquella energía juvenil desaparezca y uno va
a este tipo de eventos con ciertas reticencias.
Tantos años separados, o simplemente lejos
de la música, es imposible que no termine
por afectar a tu vuelta. Pero qué diablos, mis
ganas de disfrutar de nuevo de una gran noche
de rock & roll en Madrid como solía hacer,
hicieron que fuera expectante. Aunque…
jamás pensaría que aquello fuese a ser tan
grande: una sala But que me pareció perfecta
de tamaño, sonido y escenario, completamente
a reventar; un público entregado al máximo
que a los primeros compases ya comenzaba
a bailar y a pogear como si le fuera la vida
en ello… y unos Gluecifer sonando como
un vendaval. Realmente increíbles. Han
regresado potentes, seguros y con un sonido
compacto que asusta. Fue comenzar con “A
Call From the Other Side” para que la locura
se apoderase de la sala ante el asombro de los
propios músicos. Jamás había visto un público
tan excitado, tan entregado y tan violento.
Aquello se convirtió en una inesperada batalla,
golpes, chicas saliendo por arriba, botellas
volando… y la banda sonando como un tiro.
Claro que si tienes cosas como “Get the
Horn” o “Easy leaving” en tu repertorio todo
es más sencillo. Luego con “I Got a War” ya
la gente terminó por volverse completamente
loca. “I got a war baby, I got a war with you, so
whatcha gonna do”, una auténtica salvajada.
Por ponerles un único “pero”, abusaron de las
canciones de “Basement Apes” y “Automatic
Thrill”, pero eso es una apreciación personal
porque el “Soarin…” es uno de mis discos
preferidos de la historia y habría preferido que
tocasen más de él. Pero no tengo ninguna
queja. El concierto fue apoteósico, una
locura. Y ellos pasándoselo en grande, se les
veía en forma y disfrutando, con un Biff que
obviamente no tiene la energía de hace veinte
años pero que canta como dios. Hubo tiempo
incluso para el “He’s a Whore” de Cheap Trick
y para acabar el “Nice Boys” de Rose Tattoo.
Velada descomunal, mítica…
Qué grande es el rock & roll.
javistone
Foto 1998 javistone.
Foto 2019 Juanjo Mellado.
36