Matamba 62 BILLBOARD BOLIVIA | SEPTIEMBRE <strong>2021</strong>
LIVESTREAMS FOTO: GENTILEZA MATAMBA “La música que hago nace del corazón” Con tres discos publicados, se ha convertido en uno de los artistas más influyentes no solo del reggae sino también del rock boliviano. El músico nacido en santa Cruz de la Sierra continúa reinventándose y ampliando sus horizontes sonoros. Recientemente acaba de lanzar una versión de The Scientist, canción escrita por Chris Martin de la mano de Coldplay en el álbum “A Rush Of Blood To The Head”, de 2002. La nueva pieza publicada por el cantautor boliviano viene acompañada de una campaña en redes sociales bajo el hashtag #HastaQue- LaEscucheColdplay, de un videocplip y de una presentación acústica, para pocas personas y con todos los protocolos, el próximo 28 de mayo en la ciudad de Cochabamba. Recientemente acabas de publicar esta reversión de la banda británica ¿Qué más se viene por delante? - Muchas cosas. Estoy creando nuevas canciones, grabando música. Fue algo que hice mucho durante la pandemia. El próximo tema que lanzaré se llama “Skills”, así que estén atentos porque viene con mucho fuego. Pero actualmente estoy muy enfocado en la nueva canción que saqué de Coldplay. Quiero que la gente la comparta y la haga viral así llegamos a Chris Martin y compañía. Sería un logro de todos. Así que ya saben, después de leer esta nota vayan a mi canal de Youtube y compartan la canción. ¡Tenemos que lograrlo! Sos un músico que está conectado con nuestro país, pero también estás muy atento con lo que pasa POR CARLA ORTÍZ en todo el mundo. Pudiste conocer el estudio y la casa de la familia de Bob Marley y fuiste muy bien recibido. ¿Cómo fue esa experiencia? - Fue una experiencia increíble. Llegué con mi productor a la casa y cuando la veo era el portoncito que se muestran en todos los documentales de Bob Marley. Luego entramos y también estaban los autos de Bob. El hermano que vive ahí los mantiene impecables. No lo podía creer. Una vez ahí me trataron como un Marley más. Pusieron mi música. Fue algo inexplicable. Pude conocer la familia y el hogar en el que se crió mi ídolo. Después de esta gran experiencia pasaron muchas cosas en tu vida. Una de ellas es Lion Army, una de las producciones musicales más importantes del último tiempo en <strong>Bolivia</strong>. ¿Qué representó este álbum para Matamba? - Fue algo muy grato. Creo que “Lion Army” muestra el sonido que sale desde <strong>Bolivia</strong> para el mundo, en él hay distintas fusiones: rock pesado, funk, música autóctona, pop, reggae, R&B, entre otras. Después que publicamos Lion Army nos empezaron a pasar cosas muy lindas y extrañas. Nos invitaron a tocar a un festival en Noruega. Hicimos doce fechas. Tocamos en Oslo y al frente nuestro tocaba Sting. Creo que ese sonido de metal con reggae que tenemos a los nórdicos les tocó el corazón. Tal fue así que un alcalde noruego me vino a buscar para que vaya a dar algunas charlas a su ciudad porque tenían una alta tasa de suicidios en niños. Por todas estas cosas siempre digo que es importante a quién le cuentas tus sueños. Si se los cuentas a alguien que no sabe soñar te va a hablar desde su experiencia y su experiencia por ahí no fue tan buena. Hay que contarle los sueños a alguien que sueñe igual que vos. En Paraguay también pasó algo muy importante para ustedes ¿Cómo fue esa experiencia? - Sucedió en un festival muy grande, para 80 mil personas. Fue uno de los momentos más hermosos de mi carrera. Al encuentro lo organizaba una empresa muy importante. Habían traído a The Wailers y al músico argentino Fidel Nadal. Y nosotros éramos el otro crédito internacional. Cuando noté que el público cantaba nuestras canciones fue algo hermoso, no aguanté las lágrimas. Ese día, ante todos los espectadores, dije que entre Paraguay y <strong>Bolivia</strong> no existía frontera y al otro día mi frase era tapa de uno de los diarios más importantes de Paraguay. ¿Tuviste momentos difíciles en tu carrera? - Sí, me considero un guerrero de la música. Al principio me costó mucho. Cuando empecé con todo esto justo era la época en que las disqueras decidían irse de <strong>Bolivia</strong> y no había ninguna para firmarme. Sentía que se me estaba yendo un sueño. Sumado al estilo que nosotros proponíamos, que no era algo que vendía. Hacíamos hardcore. Hubo momentos en los que no supe por dónde ir. Pero de repente la raza empezó a llenar todos los espacios a pesar de que yo no tenía discos. No había explicación. A partir de ahí fue todo increíble. ¿Qué mensaje le darías a las nuevas generaciones de músicos? - Les diría que estén atentos. Las circunstancias pueden tener un peso importante en quien les preste atención. Es mejor estar atento en las cosas de arriba, me refiero a lo espiritual, al alma, al cuerpo y al espíritu. También les diría que no se rindan. No hay que rendirse. Se trata de luchar por lo que uno busca, somos latinos, nacimos guerreros, por eso somos combativos y tenemos un espíritu único para alcanzar cada meta. Hoy la música latina está más fuerte que nunca, está arriba de los charts. Los artistas más importantes del mundo nos buscan para hacer colaboraciones. En tu obra se combina el cuidado del medio ambiente con la música. ¿Cómo llevas adelante esto? - Nosotros siempre tuvimos conciencia del medio ambiente. En Lion Army lo llevamos adelante con un disco palpable. Queríamos dar un mensaje desde ahí. Decidimos hacer el arte de tapa con una empresa que no había hecho un disco, pero que trabajaba con material reciclado. No queríamos talar un árbol para lanzar el álbum. Todo el disco se hizo con materiales reciclados. Por suerte la raza lo abrazó muy bien. ¿Qué canción no pueden dejar de cantar en sus conciertos? - La obra de Matamba se divide por colores. Hay dos canciones que son himno. “Alerta Roja” y “Sobrenatural”, son dos que no podemos dejar de tocar. Pero si en nuestros conciertos no está “La Luna y el Sol” no tiene sentido. Esas tres canciones no pueden faltar. ¿Qué lugar ocupa la Luna y el Sol en tu obra? - Uno muy importante. Muchos fans me han contado sus historias personales a partir de esta canción. Muchos me han dicho “Yo conocí a mi esposo con La luna y el sol”. Tiene esa complicidad hermosa. Creo que por eso formó parte del Disco Latinoamericano de Música Alternativa. Haber entrado ahí fue algo increíble. Para los que no saben, la Conferencia de Música Alternativa se reúne y elige una canción para cada continente. La Luna y el Sol quedó seleccionada entre esas doce. Otras de tus grandes canciones y búsquedas de artistas es El bolero. ¿Cómo llegaste a esa letra y música? - Surge casi al mismo tiempo que “La luna y el sol”. Yo no me animaba a lanzarla por puro prejuicio. Pensé que la Raza no la iba a recibir de buena manera. Mi papá fue quien me convenció. Me decía “vos saca ese bolero, te va a dar una alegría inmensa”. Y terminó siendo la canción que entró en los Grammy. Fue una canción que nació del corazón como nace la música que hago. BILLBOARD.BO 63