Revista Vegetus nº 48 (Julio-Septiembre 2023)

Especial
La urgencia de frenar la caza en África
>>> Están desapareciendo especies como
los pangolines, claves para el equilibrio
del ecosistema. Tendemos a pensar que
la vida animal y la nuestra están separadas.
Pero no es así. Formamos parte
de una misma comunidad biológica
donde, si una parte se desequilibra o
desaparece, todo el sistema sufre.
>>> ¿Cuál es el perfil de las personas que
se dedican a la caza? Mafias, mercenarios,
de alto poder adquisitivo…
>>> Existen dos perfiles en África claramente
definidos. La del mafioso y la
del cazador furtivo. La mafia es gente
de alto poder adquisitivo en constante
contacto con sus aliados, principalmente
asiáticos, y que mueven los hilos. Rutas
de extracción, equipar a los furtivos y
reclutar a gente local desesperada para
ensuciarse las manos cazando a estos
animales en peligro. Son quienes tienen
el poder y los recursos, incluso para
sobornar a agentes gubernamentales o
utilizar presión política para sus fines.
>>> Los furtivos, como he dicho antes,
son gente desesperada. El último
eslabón y el más bajo. Son personas con
muchos hijos, mucho que ganar y nada
que perder. Son a quienes nuestros
rangers se enfrentan cuando hay un
encuentro en una zona protegida o
asegurada. Tendemos a pensar que los
cazadores furtivos son gente descorazonada
y horrible, pero no es así. Es
gente desesperada.
>>> ¿Qué medidas realizáis desde la
Fundación Tribu Kifaru para frenar
estas prácticas?
>>> En la actualidad financiamos, hasta
donde podemos, cuatro proyectos en
tres países africanos. Uno de ellos es el
más importante y está basado en la defensa
de los rinocerontes en una zona
que no puedo revelar de Zimbabue. En
este proyecto trabajamos para proteger
a los animales de la única forma que
se ha demostrado realmente efectiva:
con rangers privados, entrenados y
profesionalizados para esta labor, además
de una unidad canina operativa y
cualificada.
>>> En definitiva, tener un equipo de
reacción inmediata contra la caza furtiva
sobre el terreno. Todo ello apoyado
por la consecución por diversas fuentes
de donaciones de drones, vehículos o
material de trabajo y comunicaciones.
>>> Por lo que cuentas, seguro que
vivís situaciones en peligro de manera
continua.
>>> Muy habitualmente, más de lo
deseable. Hay gente perdiendo la vida
cada día. ¡Es muy serio! Mueren 250
furtivos al año solo en Sudáfrica. 170
rangers han muerto en los últimos
20 años defendiendo a los gorilas en
el Congo. Más de 1.200 rangers han
muerto en África en los últimos 10 años
protegiendo a la fauna salvaje.
>>> ¿Qué es lo más duro que has tenido
que vivir allí?
>>> Lo más duro es la frustración.
Dejarte la vida por la protección de los
animales en un mundo donde no se es
consciente de que están desapareciendo
y seguir sufriendo bajas de algunos de
ellos cada año.
>>> A nivel personal fue cuando los
furtivos vinieron a acabar conmigo
en 2014. No me lo esperaba y acabé
apuñalado y hospitalizado en urgencias
de un hospital tanzano. No fue fácil
rehacerse y volver a empezar.
>>> ¿Y qué es lo que te anima seguir
adelante, cuál es el lado positivo de
esta lucha?
>>> En lo positivo, me recompensa poder
pasar tiempo en la naturaleza con todos
estos animales y sentir que vale la pena
tanto trabajo. Por mi oficio llevo unos
20 años en África y no ha sido fácil.
Nada fácil, pero poder ver como algunos
de estos rinocerontes lo han consegui-
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Revista Vegetus, julio de 2023
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